Partida Rol por web

-Ya deja de lamentarte -intervino Jean para detener el bizarro espectáculo que estaba dando Charles- Ella es una mujer muy capaz. Mejor atiende a tu camarada -dijo mirando a Lavanda- Yo también los cubriré mientras el habilidoso cerrajero nos saca de aquí. Esos guardias no van a pasar!

Tras escuchar a Lavanda soltó un -voy!- mientras se acercaba a la mediana para finalmente abrir la cerradura. Él que había estado toda su vida en el anonimato ahora sería tratado como prófugo seguramente... Pero entendía que era por un bien mayor... -Este era el destino que me habían prometido??- Pensó algo ofuscado. Al pasar junto a Lavanda y Magnolia, quienes se veían felices por su reencuentro, su ofuscación se fué... se sintió incluso feliz de su destino!! -Vaya, no está tan mal después de todo..- Pensó contento con sus acciones recientes y lo que habían desencadenado... Era un rufián callejero, pero ahora mismo era un héroe, un salvador!!

Escuchó entonces las quejas de Charles y la sentencia de Jean para que callara -Gracias Jean, toma!- Dijo lanzándole una de sus dagas. No sabía si necesitaría las dos, pero al menos él mismo no podría usar la que le queda, así que con gusto se la daría si puede comprarle más tiempo.

-No dejen que pase nadie!! Estaré ocupado!!- Dijo entonces concentrándose en las cerraduras y sus ganzúas. -Nos sacaré de aquí! LO PROMETO!!- Soltó finalmente

Si te preocupa, entonces, cambia de prisionero a heroe, toma - Nube le dio una de sus dagas al charlatan llorón , garret le dio una al otro, solo faltaba asegurar una persona mas - magnolia?, verdad? - Nube se acercó a la otra persona que salvaron - sabes usar de estos?, si no sabes, prefiero que me lo digas antes de que te saques un ojo - tomó su otro cuchillo y se lo acercó a la chica bromeando un poco, no era buena para ponerse nerviosa, esas cosas no le combinaban en lo mas mínimo...

parece que tenemos visitas - pensó y siguió el sonido con sus ojos, ya le parecía quien era, esa odiosa voz no se olvida con facilidad - Ahora me odias?, parece que mis flechas pueden destruir un corazón sin que lance ninguna!! - bromeó para distraer al sujeto - Todos escuchen!!, se acaba el tiempo!!, si quieren salir de aquí, tendrán que pelear!!, usen lo que encuentren como arma!, si los medianos que están abriendo la salida mueren, todos nos daremos como muertos!!, los cubriré desde aquí, busquen y defiendan!, o muramos en el intento!!! - Ordenó a los convictos y apuntó su arco a los que venían con intenciones de matarlos, cuando esten en su rango, su favorito sería el capitán quejón 

-Nuestros héroes lograron abrir la puerta secreta y ya se disponían a escapar por las alcantarillas, llevando con ellos a Jean, Charles y Magnolia. Pero no iba a ser tan facil. Vileblanc y sus hombres ya los habían visto e irían tras ellos.

Lavanda corrió tanto como pudo, pero sus patitas cortas y los buenos quilos que había ganado para el reencuentro con su amiga pasaron factura, y vio como los guardias le pisaban los talones. Pudo ver que no tendría tiempo, así que de correr co gambadas, pasó a girarse de un salto, intentando arrearle al primer guardia que se le acercara con la inercia giratoria. Y después, otro salto.

Garret al verse corto de piernas y ver que tanto Lavanda como Nube se habían quedado a pelear, quizás porque eran cortas de piernas como él, o quizás porque preferían darle una ruta segura de escape a los prisioneros, se llenó de valor y dando una media vuelta se lanzó a combatir junto a sus compañeros... Si morían.. Sería luchando!

A pesar de sus intentos por huir, no pudieron evitar ser interceptados por los guardias.

-Ahora me las pagarás por hacerme esta cicatriz -dijo el capitán mirando a Garret y señalándose la marca que la daga del mediano había dejado en su rostro- Soldados, a ellos!

Inmediatamente los 6 guardias que lo escoltaban se abalanzaron sobre nuestros héroes, dispuestos a atacar.

Nube soltó un -tsh! - entre sus dientes, aquellos tipos eran un real dolor en donde ella no iba a decir!!, era una elfa de clase!! no una vulgar!! - maldita escoria humana como es que simplemente no arden en el mas profundo de los avismos - tal vez un poco!, sus insultos se alsaban por lo bajo mientras usaba a la multitud para podes esconderse, sus flechas irían hacía vileblanc, pero las arrojaría en secreto para que este no sepa de donde vienen

-Garret se escabulló con su acostumbrada agilidad y le asestó un golpe certero, aunque poco efectivo al capitán, quien intentó sin éxito devolverle el ataque. Lavanda acabó con el guardia que perseguía a Nube y acto seguido, terminó con otro que intentó en vano defenderse. Nube, con el camino libre, se las arregló para dispararle a Vileblanc, aunque la flecha sólo lo rozo. Charles y Jean, por su parte, acabaron rápidamente con dos de los guardias. Magnolia, conservando la calma, comenzó a cantar uno de sus hechizos. Lavanda no lo conocía, tal vez porque en su aldea no era necesario. El caso es que magnolia se concentró, cerró una de sus manos y del puño cerrado comenzaron a surgir chispas y pequeños relámpagos. Magnolia esperó a que uno de los guardias se acercara y entonces lo tocó con su mano así encantada. Entonces un montón de relámpagos recorrieron el cuerpo del desafortunado soldado. Comenzó a salir humo de las junturas de su armadura. Segundos después, el guardia caía al suelo oliendo a cerdo asado. El último guardia que quedaba en pie intentó atacar a Garret, pero el mediano era demasiado rápido para su espada.

Magnolia se veía claramente cansada.

-Vaya -dijo la mediana suspirando y apoyando sus manos sobre sus rodillas- Ese hechizo me dejó agotada. Tendré que practicarlo por un tiempo más. Les dejo el resto a ustedes, chicos.

Y diciendo esto se retiró unos metros a descansar y esperar el final de la batalla. 

Lavanda no se podía quedar atrás después de que su amiga diera tal demostración de chispitas mata-inquisidores. Había hecho un largo camino lleno de nuevas experiencias como para que Magnolia pensaba que la que la había venido a rescatar era la misma pueblerina de huerto que le había dicho hasta pronto. Claro que los guardias seguramente hacían su trabajo... pero era un mal trabajo...

La mediana asintió y sonrió a su amiga. Nosotros nos encargamos... Y dicho esto, espada en mano, Lavanda miró al guardia que quedaba, dio dos pasitos a la derecha, y cambió su mirada al capitán. ...de vosotros. Respiró medio segundo en silencio, y sus patitas corrieron diagonalmente, intentando aprovechar el contrapie del guardia, para arremeter contra su pierna, y seguir de largo, elevando la espada hasta estocar el estómago de Vileblanc. 

Nube volvío a usar a la multitud como escudo y escondite, sus ataques debían ser certeros, pero no atacó de inmediato - Garret, Lavanda, debemos ir retrocediendo, podrían llegar mas guardias en cualquier momento y mis flechas no son eternas - bromeo con estos dos entre susurros. Señaló la ruta de escape - tratemos de retroceder, Lavanda, tu amiga esta bien?, puede continuar? - preguntó, si no podía seguir sería un problema, ¿como cargarla?.

Por el momento disparó una nueva flecha a VileBlanc y volvió a esconderse entre la multitud, el ataque a distancia era su fuerte y si podía hacerlo mientras se escondía era imparable!

Garret entendía lo que Nube decía, pero no podían irse... Vileblanc conocía sus rostros y serían cazados, había que derrotar a estos guardia antes de partir o serían perseguidos por siempre

-N-No podemos irnos, no aún!- Soltó -Y-YO ME ENCARGO DE VILEBLANC!- Dijo entonces con seriedad y firmeza -Si me derrota, huyan!- Soltó entonces

Y acto seguido se esfumó, volviéndose invisible ante los ojos de todos

Ahora que habían reducido el número de sus enemigos, Charles se concentró en el capitán.

-Ahora me las pagarás por haberme arrestado. Toma esto! -dijo el espadachín lanzándose contra Vileblanc.

Pero en su carrera tropezó y mordió el polvo antes de que el capitán se diera cuenta siquiera de la amenaza.

Jean fue más cuidadoso. Pero sus habilidades de combate eran limitadas. El capitán esquivó fácilmente su ataque y hasta tuvo tiempo de dedicarle una sonrisa burlona.

Lavanda acabó con el último guardia que quedaba en pie. Nube le disparó una flecha desde las sombras, pero no dio en el blanco. Garret, por otro lado, aunque no había atacado, sí parecía haberlo enfurecido con su acto de desaparición. Luego, el ataque de Lavanda lo devolvió a la realidad.

-Como te atreves, niña! -dijo mientras esquivaba el ataque de la mediana- Ahora verás!

Con estas palabras le asestó una estocada que le causó una herida importante.

-Y dile a tu amigo que de la cara para que pueda vengarme por la cicatriz que me hizo -agregó. 

Garret no apareció, no hasta que haber clavado su daga en los riñones de Vileblanc desde la espalda

-Aquí estoy...- Dijo entonces en un tono serio -Has matado a muchos inocentes, ahora es tu turno de ser juzgado, Inquisidor!- Dijo mientras su daga penetraba la armadura de Vileblanc