Partida Rol por web

Mierda, esto no me gusta nada... me siento carnada para cualquier depredador urbano de este infecto espaciopuerto...

Me concentro en los sonidos, para tratar de adivinar si algo o alguien se me acerca.

Con cuidado, me refriego los ojos, utilizo mi propia saliva para limpiarlos si fuese necesario.  Si no tengo resultados, tanteo el piso con las manos. ¿Es tierra o arena, o piso urbano? ¿Siento calor solar y viento, o parezco estar en un recinto cerrado?

Tras mojarte los ojos con saliva parece que empiezas a ver formas borrrosas, pero la vista aún no ha vuelto del todo ni sabes si lo hará. Sientes el calor de la calle y los ruídos de la misma; el suelo está cubierto de polvo del desierto pero no parece arena, si no que algún tipo de pavimentación hay por debajo de una gruesa capa de arena, lo típico en Tatooine.

Me incorporo y doy un par de pasos lentos, para acostubrar mi sentido del equilibrio. Tengo que moverme, lo único que conseguire quedandome quieto es que algún Jawa me desplume.

Busco orientarme hacia dónde vienen las voces, y comienzo a caminar tranquilamente hacia alli. Ante todo, tratar de no dar la impresión de estar cegado del todo. Jodido Bothan! ¿No podía simplemente darme un casco opaco, o una maldita venda?!

Busco acercarme a algún grupo de voces que hablen Común o algún otro idioma que conozca.

Te levantas a tientas intentando que no se te note que estás cegado y te diriges hacia unas voces que hablan en común.

Parece que andas bastante recto sin hacer muchas eses para disimular bien tu ceguera y eres capaz de esquivar un droide de venta ambulante. Llegas hasta los dos seres que están hablando en común, parecen humanos.

Me refriego un poco los ojos, cómo si tuviese arena en ellos, y me acerco mascullando como para mi, pero que me oaigan
- maldita resaca, y despertarme en el desierto!-

Acercandome hasta las figuras, comento como al pasar.

- Disculpen camaradas, ¿saben dónde puedo encontrar la cantina de por aquí? Necesito sacarme esta arena de los ojos, y refrescar la garganta un poco-

Puedes percibir como se apartan de ti y uno de ellos te dice:

- Si, si, siga hacia adelante dos calles más y en la intersección siga por la calle del SO.

Mhhh... 2 calles... suena demasiado lejos, no creo que el Bothan me hubiese dejado a tanta distancia.

-Gracias colega! respondo y continuo caminando.

Mas o menos luego de caminar media o una calle, repito la jugada con otro grupo, a ver si me dan las mismas indicaciones. Agudizo al máximo el oido para evitar vehiculos y Banthas... o escuchar música! Trato de escuchar si hay Música desde alguna parte. Seguro que la Cantina de Mos Eisley tendra musica fuerte para que la gente no se espie la conversación entre ellos.

El siguiente grupo te indica lo mismo, supones que el Bothan te dejó a esta distancia para que no hubiese miradas indiscretas.

Vale, al fin buenas señales, para variar!

Continuo caminando, tratando de disimular mi ceguera. Sigo las indicaciones, y agudizo el oido tratando de buscar pistas de la cantina, como conversaciones que la mencionen, o música de cantina.

Vamos, tengo que llegar ese maldito sanitario... algún desinfectante fuerte para lavarse las mugrosas manos tendrán... Si eso no funciona, pues mejorar esperar en un cubículo encerrado que en plena calle.

Empiezas a escuchar mucho jaleo, muchas voces, gritos de mercaderes vendiendo, y lo que parece un gran espacio abierto, donde te será más difícil guiarte, ya que hasta ahora te servías de las paredes,a demás aquí es más dificil disimular por la cantidad de gente.

Puedes ver bultos borrosos que se mueven y bultos borrosos muy grandes que no se mueven.

Vale, probemos esto... Espero ver algún pequeño bulto moviendose solo alrededor o cerca mío,.

Con mi sonrisa más amable, le hablo en Común - Oye chico! Ven, ven aquí... Te daré unos buenos créditos si me llevas hasta la taberna de Mos Eisley.

Solo espero que no se un condenado Jawa!

Pues si, paras a un niño, que no es señal de éxito y le dices que le pagarás si te lleva a la Cantina, a lo que el niño responde:

- Mmm, no tengo datapad, ¿Cómo me darás los créditos?, ¿podrías comprarme algo que yo quisiera?

ROLEO A:

Tanteo en mis bolsillos y cogo un pequeño puñado de <creditos>, y se los enseño al muchacho un instante, volviendo a cerrar la mano. -Mira muchacho, si me llevas hasta la cantina, todos estos serán tuyos.

Con mi mejor sonrisa, cojo uno solo de los <creditos> y lo coloco en mi mano extendida. -Toma, este ya es tuyo, el resto cuando esté en la cantina, ¿de acuerdo? Y no corras, que no soy tan ágil como tu!

ROLEO B:

Con mi mejor sonrisa, pero todavía refregandome los ojos: -Mira muchacho, necesito llegar a la cantina cuanto antes... necesito... ir al lavabo. Si me llevas hasta allí, tan pronto salga te compraré el helado (o el equivalente Starwarsiano) más grande que hayas comido nunca. Pero ahora (con voz más suplicante) por favor llevame a la cantina, ¿de acuerdo? Y no corras, que no soy tan ágil como tu!

EL niño mira el crédito, se lo guarda rápidamente en su bolsillo y dice:

- Claro que si, señor, encantado, ¿Pero no será usted un droide, no?