Partida Rol por web

Seguís a Gavin Cladwell hasta uno de los ascensores gravitacionales que os lleva hasta la zona central de la Metamorfosis Extática, más populosa que donde os encontrábais. Se podría decir que es una de las zonas de ocio de la astronave, más apropiada para la diversión y la juerga que para los negocios propios de los grandes bazares.

Además, aquí la gravedad es de 0.4G, lo que hace que la estructura del lugar se asemeje más a los hábitats planetarios, con avenidas y edificios atestados de gente y anuncios, imágenes, ruido y música, todo a la vez. Tan sólo contemplar la variedad de los seres que pasean por las calles sería suficiente para pasarse días entretenido, tal es la heterogeneidad que se puede encontrar en la sociedad escoria, muy diferente de la estandarización del sistema interior.
Y sin embargo, por mucha que sea la diferencia, no parece haber ningún tipo de exclusión social. Os maravilláis al ver el grado de aceptación a cualquiera que un lugar como éste puede ofrecer.

Una puerta en un pasaje os conduce al local donde Gavin os ha traido, el Cícero. Al entrar descubrís un bar de copas con multitud de reservados circulares dispuestos alrededor de una barra central. Se trata de un lugar con poca iluminación, de techo bajo, inundado por el humo de tabacos aromáticos y en el que música jazz del siglo XX parece transportaros a épocas pasadas.

Aproximadamente la mitad del Cícero está ocupado, y la mayoría de la gente que está aquí se congrega en grupos dentro de los reservados.
Elis conocía el bar, aunque apenas había estado aquí, ya que lo considera demasiado "parado" para su gusto y demasiado sórdido para una cita. Sin embargo tiene que reconocer que para hacer negocios es un sitio más que adecuado, ya que cada uno de los reservados puede cerrarse por medio de una pantalla que aisla a los que allí se encuentren, distorsionando imagen y sonido de cara a los que miran desde el exterior.

Gavin hace un gesto y sonríe al hombre detrás de la barra central. Es Stan, os informa vuestro compañero, el dueño, que saluda con un gesto de la cabeza a vuestro camarada. Stan es un hombre enorme, fisicamente perfecto, y lo muestra sin pudor en su torso desnudo, recorrido por unos tatuajes de dragones que serpentean y se retuercen sobre su cuerpo esculpido.

De inmediato, ante vosotros aparece la proyección de una camarera, una muchacha con la apariencia de un dibujo animado manga que os saluda y os lleva hasta uno de los reservados, donde toma nota de vuestro pedido.
Vosotros os sentáis entorno a una mesa circular maciza de imitación de madera, a juego con las cómodas sillas. A pesar de su aspecto arcaico, la mesa cuenta con conexiones para acceder a videos, videojuegos, XP (experiencias playback) y mundos virtuales. Y en su centro descansa una enorme cachimba lista para fumar.

En cuanto llega vuestro pedido cerráis la cortina de distorsión y os sentís preparados para hablar en privado...

A través del canal privado que os enlaza a todos, compartís información entre unos y otros a gran velocidad.

Lo primero es la identidad del traficante de armas que está poniendo a la venta posibles armas de destrucción masiva.
De acuerdo a lo que Gavin ha descubierto, la traficante es una intermediaria del Cártel de la Noche (Ver Notas) especializada en el tráfico de armas y reliquias terrestres.
Su nombre es Xu Gris. Pero las búsquedas no dan resultados para nadie con tal nombre en la astronave, lo que significa que por ahora debe encontrarse oculta mientras intenta realizar la venta de las armas.

Por otra parte Zora ha sido contactada como posible compradora (lo cual no resulta extraño, debido a su trasfondo como saboteadora anarquista). En concreto, una información anónima le ha hecho saber que si está interesada en una transacción acuda a la astronave Annora Arabella, atracada en uno de los puentes de la Metamorfosis.
La información sobre la nave, que efectivamente está atracada en uno de los puertos de la gabarra escoria, indica que se trata de un transporte de minerales a nombre de un pequeño consorcio minero que opera en las lunas de Neptuno.
Claramente, se trata de una tapadera.

Con la información que habéis reunido ya sabéis a quién consultar y dónde hacerlo. Si queréis descubrir qué tipo de armas se están vendiendo tendríais que concertar una entrevista (y rápido, antes de que otros puedan hacerse con ellas). De esa manera sabríais si dichas armas son de destrucción masiva o no.
Para concertar una entrevista bastaría con mandar un mensaje a Xu Gris a la nave Annora Arabella y esperar respuesta. Sin embargo, parece claro que comprobarán vuestras ID, por lo que no debéis levantar sospechas. Debéis presentaros como un grupo interesado en obtener armas , y no despertar sospechas de ningún tipo.

Echado en el sofá del reservado Gavin dá una calada a la cachimba y deja salir el humo lentamente, no le gusta fumar pero adora el humo aromatico, fnialmente se decide poner serio y se incorpora.

Bien entonces será Zora quien debería enviar un mensaje a nuestro coleccionista, al fin y al cabo ya han contactado con ella para la compra, los otros tres podriamos ser sus socios, Ahmir podria hacerse pasar por su guardaespaldas, Ellis seria la tecnico encargada de manejar y valorar nuestra obra de arte, en cuanto a mi podria ser su asociado, un golpe aquí o allá a las hipercorporaciones viene muy bien para los negocios, a mi me parece una tapadera creible, al fin y al cabo no difiere demasiado de nuestros intereses reales ¿verdad?

Elis saca un pitillo estilizado y lo enciende. Mientras valora la situación tamborilea con los dedos de la mano sobre sus muslos y da rápidas caladas al cigarrillo.

A mi me parece una gran idea. Pero deberíamos cuidar que cuando nos investiguen, que lo harán, no duden de nuestra solvencia económica. Cuando buscas un comprador de arte, lo primero que te interesa es saber que tiene suficiente dinero... y yo no se vosotros, pero yo estoy pelada.

A pesar de su recelo inicial, Zora parece completamente satisfecha con el local, y lo demuestra moviéndose por él con total naturalidad. Su nerviosismo y su inquietud quedaron al otro lado de la puerta por la que entraron, y ya no parece la misma persona de antes. Inclinada hacia la mesa, alterna profundas caladas de la pipa con pequeños sorbos de una infusión caliente que se ha hecho servir, mientras escucha con total atención las conversaciones de sus compañeros, desprendiendo cierto aire bohemio de café del siglo XIX. Una vez han hablado los compañeros y ninguno parece tener nada más que decir, aprovecha un silencio para arrancarse a hablar tras haber meditado el plan de acción trazado por Gavin. – Si, la línea de acción trazada por camarada me parece la más acertada. De momento no creo que necesitemos preocuparnos por el dinero, pero no estaría de más añadir algunos detalles sobre nuestro grupo. Yo me puedo encargar de eso - Zora levanta la cabeza, y su mirada se dirige a un asiento vacío en el sillón. – [Errico, por favor, créanos una identidad de célula autónoma de suministro de material especializado, utiliza un protocolo estándar con nombres en clave y contacta con mi antigua célula para que avale nuestra historia. Diles que mi antiguo cometido ha sido ligeramente modificado por motivos tácticos y he formado un nuevo comando.]  

Seguimos a Gavin por la basta nave, subiendo hasta un nivel que no me gustaba frecuentar a menos que fuera por negocios. Al principio estuve algo reacio a la situacion aunque luego de entrar en el "Cicero" mi actitud cambio.  Tenia que admitir que el estilo del lugar me sorprendio completamente, la musica que se escuchaba me recordaba a grandes exitos del pasado, y el olor a tabaco me llevo por un momento a una viejo bar de Jazz en el barrio de Harlem.

Entramos al reservado y cerramos la puerta tras nosotros, previamente le hago un gesto a la camarera indicando que no voy a pedir nada. Comenzamos a revisar la informacion con la que contamos, y entre Gavin y zora pudieron formar una muy buena coartada para nuestro grupo.

Estaba sentado correctamente con la espalda apoyada completamente sobre el respaldo, mi expresion era relajada pero mis sentidos siempre estaban alerta. Daba la impresion de un tipo literalmente "duro" (por los rasgos corporales) menos en mi rostro que mostraba una expresion suave y hasta simpatica podria decirse.

-A mi me parece bien el plan y los recaudos del background para la "celula fantasma". Aunque tambien me gustaria ver si podriamos averiguar algo mas sobre la "escolta" de nuestra anfitriona antes de ingresar a la exposicion.

Mis palabras sonaban tranquilas, aunque la informacion de la que estaba hablando la suponia vital para garantizar la seguridad del grupo. Mientras hacia la intervencion en el grupo, Angela estaba realizando el analisis de factibilidad y riesgos de rutina que yo le pedia cuando se discutia un plan de accion para una mision. Numeros y variables cambiaban y se ajsutaban a medida que ibamos discutiendo y un numero de mayor tamaño con el porcentaje de probabilidad de exito iba fluctuando segun las certezas y previsiones que ibamos logrando.

Sentados alrededor de la mesa, vuestra pequeña conspiración comienza a tomar forma, a medida que discutís los pros y los contras de vuestro plan.

Mientras, por encima vuestro, como si se encontrasen en un nivel de existencia superior, vuestras musas trabajan en vuestras coartadas, compartiendo datos, falseando informes, modificando la realidad de vuestras vidas para que se ajusten a lo que queréis aparentar frente a la traficante de armas: los clientes perfectos.

Diecisiete minutos más tarde, todo está listo. En imágenes entópicas frente a vosotros aparecen pantallas y pantallas mostrando vuestras nuevas "vidas", muy parecidas a las originales excepto por una serie de detalles que son muy difíciles de comprobar y que nunca llevarán a nada concreto a quien realice una búsqueda on-line para verificarlos.

No hay por qué esperar más. Abrís un canal de comunicación con la astronave Annora Arabella, ya que es el único lugar concreto donde es posible que se encuentre la traficante de armas llamada Xu Gris.

Llegó el momento de decir "Hola".

Elis apaga el cigarrillo a la mitad mientras el plan cobra forma, parece tranquila y relajada de hecho se toma unos instantes para mirar a sus compañeros haciéndose uan pequeña idea de como son y de su potencial. Trata de concentrarse en el plan a pesar de que Koryo (su musa) no para de quejarse del jazz que tan desagradable resulta a los oidos de la técnico, más acostumbrada a la música de baile electrónica.

Desde luego todo lo que sea recopilr información, es bueno. No sólo de su escolta, si no de la nave en general y de las actividades que se llevan ahí dentro. Tal vez pueda contactar con alguien que trabaje allí o que haya estado en la nave.

Gavin dá una nueva calada a la cachimba expulsando el humo a un ritmo normal y apura la bebida

-Es una buena idea desde luego, pero creo que Zora deberia ir enviando el mensaje, puede que aparezca un comprador de verdad y nos quedemos sin obra de arte.

-A saber que sera y si se les ocurrira exponerla al gran publico en esta misma nave.

Zora, que durante todo este tiempo ha estado preparando y supervisando la argucia codo con codo junto a su musa, responde de manera entrecortada y con retraso las posteriores intervenciones de sus camaradas. Su mente parece contestar  los ecos que oye desde algún lugar remoto - Toda la información que puedas conseguir será de gran ayuda… Elis… Procura no darles motivos para que recelen… La confianza lo es todo… Si… Estamos en ello… - Cuando acaba, sus pupilas nerviosas dejan de moverse intempestivamente por la superficie blanca del ojo, y su piel, que mientras andaba inmersa en la malla había adquirido la tonalidad blanca de la panza de un pez , recupera las franjas amarillas que había lucido anteriormente. – Ya está. He redactado un mensaje neutro y conciso para nuestra amiga gris, a ver que os parece. Si no tenéis ninguna objeción procedo a enviarla…

[Saludos cordiales,

represento a un grupo interesado en la adquisición de ciertos bienes con los que usted podría estar comerciando en este momento. Por ello, solicito una entrevista comercial a bordo del Annora Arabella, a la que acudiremos mis asociados y yo. Espero su confirmación.

Atentamente,

XXX del Comando Fénix]

La respuesta tarda en llegar siete minutos y cincuenta y cinco segundos.

El mensaje entrante es revisado por vuestras musas para evitar alguna sorpresa, pero es algo tan simple como un corto texto, que dice:

[Acudan al Annora Arabella dentro de dos horas para la entrevista.
Sin armas.]

Del mensaje recibido no puede extraerse mucha más información. Ha quedado confirmado que su origen ha sido la astronave Annora Arabella, atracada en el puerto de carga número 4, sección 7.
Las musas de cada uno de vosotros trabajan en conjunto para mostraros la localización de la nave en un mapa tridimensional que generan por encima la mesa a la que estáis sentados. Los datos comienzan a aparecer adjuntos alrededor.

Los registros de la Metamorfosis muestran que la nave, un transporte de minerales clase Warp, atracó hace 72 horas y permanecerá acoplada a la gabarra por lo menos 3 horas más si no pide una prorroga.
Los datos no muestran lugar de procedencia ni próximo destino. Su tripulación está estimada en cinco personas, sin información de ningún tipo. La nave se encuentra en modo anónimo, lo que significa que no tiene canales de comunicación abiertos al exterior, aunque puede recibir comunicaciones si lo desea (tal y como ha hecho con el mensaje enviado por Zora).

En vuestro campo de visión se materializa ahora los datos y planos generales de un transporte standard de clase Warp, pero sabéis que es imposible saber las modificaciones que puede haber sufrido la nave en su estructura interna.

Os miráis unos a otros a través del humo aromático que llena vuestro reservado, sintiendo cómo os adentráis en territorio desconocido al aceptar esta invitación...

Uff... es como meterse en la boca del lobo.

Dice nerviosa. Sus dedos se enrroscan incoscientemente en su pelo formando pequeño bucles mientras mira el plano de la nave y los datos desfilan como una cascada algorítmica.

Supongamos que en esa nave encontramos nuestra obra de arte. Esa que no queremos que se venda por ahí. ¿Alguien ha pensado que carajo vamos a hacer? necesitamos un plan para cuando estemos dentro.

Elis se recuesta en el mullido asiento del reservado mientras mira a sus compañeros.

Reflexionando Gavin urde una idea loca, habla dando una imagen de cofianza o al menos eso intenta.

-Sin armas y sin informacion solo queda una posibilidad... Valorar el artefacto y si es excesivamente peligroso, comprarlo y destruirlo, quien sabe quizas el ojo hasta esté interesado en estudiarlo, en cualquier caso no se me ocurre nada mejor para retirarlo de circulacion.

-Estamos bien jodidos.

Ya, pero en ese caso habremos hecho un poco más ricos a esos marchantes de arte y encima desaparecerán tras la transacción y será muy difícil seguirles la pista. Creo que no debería irse de rositas...

Afirma Elis mostrando las palmas enguantadas de sus manos hacia arriba.