Partida Rol por web

El aliento del demiurgo

Encuentro en el parque (Dimka y William)

Cargando editor
25/07/2014, 00:58
Dimka Dashkov

Mientras esperaba a que volviera el hombre o que apareciera su compañera continué dándole vueltas a todo aquello, estuve tentada a irme un par de veces, pero aun así me quedé. Al escuchar el sonido de puerta me envaré sin saber que esperar, pero lo que ni se me pasó por la cabeza, fue que quien entrara fuera una pre adolescente de no más de 14 años. Me incliné hacia atrás contra el respaldo mirando hacia la puerta para ver quien entraba detrás, sus padres debían estar a punto de aparecer. Cuando no lo hicieron volví a mirar a la niña sorprendida, su seguridad no era habitual en alguien tan joven y estaba claro que sabía de lo que hablaba, no obstante que lo supiera no quería decir que no fuera una locura sin sentido.

-Un momento, un  momento. ¿Cómo que voy a despertar en un hospital? ¿Me voy a teletransportar o algo?- Tuve que aguantarme la risa nerviosa porque todo aquello me parecía surrealista.- Le tengo que inyectar algo a alguien cuando aparezca en el hospital, ¿no?- Me levanté y comencé a andar por la sala farfullando. –Por el amor de Dios, es absurdo, ponerle una inyección a alguien. ¿Y si le pongo demasiado y la mato? ¿Y si lo hago mal? No soy médico no sé poner inyecciones.  ¿Y qué medicamento es? Supongo que habrá más de uno. No, no, no… no puedo hacerlo, es ridículo.

Cargando editor
26/07/2014, 19:47
Niña

Tu batería de preguntas hizo que la niña abriese los ojos ampliamente al recibirlas. Todavía no habías terminado y ya se encontraba haciendo un gesto con las manos, apuntando con ambas palmas hacia el suelo, para para pedir que te calmaras.

- Chssss... - Dijo entones despacio, como quien pide silencio a un crío. - De una en una, ¡que me voy a perder! - Comentó con una sonrisa, como si aquello le hubiera hecho mucha gracia. La seriedad que había reinado en ella momentos antes parecía haberse disipado un poco con tu reacción, pero fue poblando de nuevo su rostro antes de que volviera a hablar.

- A ver... - Empezó, recuperando la compostura. - No te vas a teletransportar, ni mucho menos, qué tontería. - Empezó a responder, antes de encogerse de hombros. - No sé qué medicamento es, - Asintió con sinceridad, pero como si aquello no tuviera importancia. - tampoco soy médico. Pero es el que le hace falta. Y no te preocupes si lo haces mal y la matas: si no se lo pones, la matarán otros, así que tampoco cambia mucho. - Comentó antes de fruncir los labios y apoyar ambas manos sobre las rodillas. Era evidente que, al menos, la niña tenía las cosas claras.

- Nosotros no podemos ir, así que tú eres la opción de esa chica. Y tendrías que darte prisa. No es que os quede mucho tiempo. - Aseguró al final, antes de tomar aire y posar su mirada en tus ojos. Su tono agudo lo pareció aún más cuando formuló su última pregunta, dos palabras cuya respuesta clara no parecía una opción.

- ¿Estás lista?

Cargando editor
03/08/2014, 22:51
Dimka Dashkov

La posibilidad de causar la muerte a otra persona me suponía una duda tremenda. No tenía ni idea de lo que tenía que hacer y la niña de las narices no me resolvía las dudas. ¿Qué podía hacer? Seguir adelante y rezar para no meter la pata.

-Como orientación deja mucho que desear, seguro que la chica preferiría que la sacara de allí… no sé alguien que supiera lo que hace.  De todas formas parece que no tengo mucha más opción.

Otra duda que me surgía era qué pasaría después. Si, desde el apartamento aparecía en un hospital… ¿Qué sería de mi casa, de mi vida, podría volver a por Zero?

- ¿Después de eso qué pasará? ¿Volveremos aquí? Tengo una mascota que cuidar necesito ir a por él.

Cargando editor
12/08/2014, 00:45
Niña

Tus primeras palabras hacen que la muchacha se encoja de hombros, inclinando la cabeza hacia el lado izquierdo y mostrando las palmas de sus manos. Desde luego no parece en disposición de ofrecerte más caminos que el que ya te ha propuesto. Sin embargo, cuando comienzas a preguntar de nuevo, parece a punto de responder a cada una de tus preguntas con convicción. Toma aire, como si se estuviera preparando para lo que será una larga explicación, pero ella misma parece desinflarse un instante después.

- Ahora no hay tiempo para eso. - Dice al final con su voz infantil. - Te lo podría explicar, pero sólo te provocaría más preguntas y al final nos retrasaríamos demasiado.

Cargando editor
12/08/2014, 00:50
Desconocido

- Es suficiente. - Sentencia una voz que reconoces con facilidad desde la puerta de la habitación. Luego avanza con paso firme hasta el sillón que había ocupado un rato antes, dedicando una breve mirada a la niña y luego una más larga a ti. En cada mano el hombre trae un vaso de agua, y cuando ya está sentado frente a ti te tiende uno de ellos.

- Bébaselo de un trago. - Enuncia entonces, sin poner el énfasis suficiente para que sea una exigencia, pero con la firmeza necesaria para que no parezca una petición. - Y disfrute del viaje.

Cargando editor
23/08/2014, 14:32
Dimka Dashkov

Miré al vaso que me tendía el hombre y de nuevo hacia la puerta. No me hacia ninguna gracia su actitud, prácticamente me exigían, aún sin hacerlo, que me embarcara en aquello sin ninguna garantía, sobre todo teniendo en cuenta que podía acabar muerta o matar a alguien que no tenía ni idea de quién era. Al otro lado de la puerta estaba una seguridad relativa y el olvido, volvería a mi casa con mi hurón para continuar con mi vida. Si me marchaba, aunque olvidara, continuaría adelante hasta que esa extraña realidad decidiera que era prescindible y me hiciera desaparecer como había hecho con Will. En cierto modo se lo debía, si cabía la posibilidad de encontrarle, tenía que intentarlo y, quería pensar, que él hubiera hecho lo mismo por mí. No podía dejarle tirado, era la única que le recordaba y, por tanto, la única que le buscaría.

Alcé la mano y agarré el vaso que me ofrecía el hombre, después me acerqué a mi bolso y cogí las llaves de mi casa, se las ofrecí a la chica. –Por favor, es un hurón se llama Zero y es muy cariñoso, no te dará problemas y no durará mucho sin comida y sin agua. El trasportín está en la cocina y come casi cualquier cosa menos carne cruda. Es la única familia que tengo.- Cuando acabé me bebí el contenido del vaso.

Notas de juego

Perdona la tardanza, volver al curro con los nuevos horarios ha sido agotador.

Cargando editor
25/08/2014, 01:50
Desconocido

El hombre te observó atentamente mientras tomabas las llaves de tu bolso, y no intervino cuando se las diste a la niña. Mantuvo su mirada fija en ti después, mientras apurabas el contenido del vaso, cuyo sabor recordaba al de un medicamento que no lograste determinar. Sólo entonces, cuando ya habías terminado de beber, volvió a hablar.

- No tiene de qué preocuparse. - Enunció. - Su mascota estará tan bien como ha estado hasta ahora. - Aseguró con una firmeza que te hacía pensar que algo más se escondía tras sus palabras. Y sin embargo los ojos del hombre te decían que no estaba mintiéndote. Quizá estuviera callándose más de lo que te gustaría, pero la pesada somnolencia que empezó a arrastrarte de inmediato tampoco te dio oportunidad de protestar o preguntar nada al respecto.

Cargando editor
25/08/2014, 01:59
Niña

La niña tomó las llaves con una ligera expresión de sorpresa, pero aceptándolas de buen grado. Luego, cuando diste los detalles sobre Zero, su mirada se cargó de pena y lástima, pero en lugar de responder simplemente dejó que lo hiciera su compañero, mirándole con expectación.

Luego, cuando ese denso sueño te asaltó de repente, ella dio un par de pasos para acercarse a ti y poner una mano en tu hombro.

- Nos vemos pronto. - Se despidió, antes de emitir un suspiro. - Tened ciudado. - Te pidió cuando tus ojos ya se habían cerrado inevitablemente. Sus últimas palabras llegaron a tu cerebro lentas, y tan adormecida como ya te encontrabas tardaron algunos segundos en cobrar sentido.

Notas de juego

Continúa en Despertar.