Partida Rol por web

La Capilla de los Cinco Distritos es, de hecho, muchas capillas diferentes repartidas por la ciudad. Aunque muy pocos fuera del clan lo saben. Todas estas capillas son organizadas desde la capilla central en Barnard College, base de operaciones y refugio del Alto Regente. Que en este caso es una mujer, Aisling Sturbridge.

Después de un largo viaje, por fin has llegado a la ciudad. Y mas específicamente, a la capilla en Barnard College.

A tu llegada, encuentras a la regente Sturbridge esperándote a la entrada. Que al verte te recibe con una sonrisa.

-Mi señor Van Kleiss, es un honor para mi recibirlo en la Capilla de los Cinco Distritos. Permitame mostrarle el lugar y llevarlo a los que serán sus aposentos.

La regente te guiá por los pasillos de madera, decorados con simpleza mientras te explica la composición de la capilla. Te muestra la biblioteca, a la altura de cualquiera de las antiguas bibliotecas europeas, el orgullo personal de Sturbridge; los laboratorios taumaturgicos, las habitaciones para rituales, las amplias bodegas y las oficinas. Para terminar te muestra las habitaciones, tanto en los pisos de arriba como en el sótano.

Barnard College es definitivamente una capilla con instalaciones muy completas. Te sorprende sobre todo su nivele de seguridad; mas de un siglo de conflicto con el Sabbat han hecho de la capilla una de las mejores defendida en todo el continente, probablemente en el mundo.

Finalmente terminan en la oficina de Sturbridge, que amablemente te invita a tomar asiento.

-He mandado a preparar la mejor habitación del sótano para usted. La mayoría de los vástagos antiguos se sientes mas seguros bajo tierra. Claro que si desea una habitación en la planta alta, también he preparado una. Por el momento, la mayoría de los miembros del clan se encuentran fuera, pero no dudo que ya los ira conociendo.

Dicho esto, el semblante de la Regente se pone serio. -Ahora, si usted me permite hablar de asuntos mas importantes: El aviso de su llegada a NY no mencionaba ninguna razón en particular para su visita y no puedo evitar preguntar ¿Tiene algún propósito en particular? ¿Asuntos del clan o de la camarilla o acaso alguna otra razón?

  Mi aprendiz se hizo cargo del papeleo y del alquiler de los vagones en que se llevaban nuestras cosas y también el privado, donde él, yo y mis tres mascotas viviríamos durante el trayecto y yo dormiría el letargo durante el día. El viaje duró un mes, con varias paradas, que fue amenizado por las sesiones de estudio y también por las de sangre y sexo que mis tres chicas me proporcionaron. Las tres estuvieron soberbias, con sus adorables collares de mascota hechos a medidas en sus cuellos, como símbolo de mi dominio sobre ellas, aunque siempre tratándolas con afecto.

 Durante el viaje, hice varios preparativos con respecto a diferentes rituales, con el fin de estar preparado para lo que me pudiera estar esperando en la gran ciudad, fuera lo que fuera. Así que, después de conseguir los diferentes ingredientes y materiales antes del viaje, fui realizando cada ritual, uno por uno...

 Finalmente llegamos a Nueva York, de noche, como estaba previsto. Firmamos los permisos pertinentes y las cosas fueron llevadas a los lugares pertinentes. Nosotros cuatro fuimos llevados a la capilla Tremere, donde conocí a la regente Aisling Sturbridge, con la que hice una entrevista privada mientras mi séquito esperaba en una sala de espera....

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 Mientras hacemos la visita, me complace mucho el lugar cosa que se lo hago hacer a mi anfitriona:

 - Una capilla impresionante, puede estar orgullosa de ella. A lo largo de mis viajes solo he visto a una que supera a esta: La de Viena...

 Luego me pregunta acerca de mi habitación, le respondo amablemente:

 - La del sótano estará bien, gracias. ¿Habrá inconveniente en preparar alguna parar mi ganado, aunque sea una celda?. Se trata de tres chicas, al ser posible que sea continua a la mía y que pueda acceder directamente a ella. Me aprendiz se encargará de atenderlas durante el día...

 Finalmente llega la pregunta clave, a la que respondo con mi habitual cortesía:

  - No tengo ningún inconveniente, está en su derecho en hacerme esa pregunta. Solo deseo un lugar tranquilo donde realizar mis estudios de Taumaturgia, sin que ninguno de mis enemigos me moleste. Lo cual me recuerda que me gustaría, a ser posible, saber si existe una manera de presentarme ante el príncipe, tal y como ordena la tradición de manera discreta, y confiar en que este no lo pregone a los cuatro vientos... Además, he escuchado rumores de que el Gangrel Beckett podría estar en la ciudad y me gustaría tener la oportunidad, si se presentase esta, de conocerle, como simple curiosidad...

-Ya veo. En tal caso, no pudo haber elegido un mejor lugar. Nuestras capillas no solo son las mas seguras, sino que también estamos muy bien equipados. Y le gustara saber que, ademas, para llenar los espacios en las diferentes capillas he estado reclutando a algunos de los mejores talentos entre los aprendices del clan. Estoy segura de que muchos se ofrecerán para asistirlo en sus estudios.

Mientras te dice esto, la Regente revisa una libreta.

-Mmmm, veamos. -después de revisar algunas hojas, te comenta- Al parecer hoy es noche de corte. El príncipe Calebros anuncio hace unas noches que abdicara del puesto próximamente. El elíseo, muy probablemente, estará lleno de vástagos. Todos tratando de hablar con Calebros y averiguar cual sera la situación cuando renuncie. Desde luego puedo arreglar una cita para mañana, pero le advierto que si no es en el Elíseo, el recorrido para encontrarse con el príncipe es... desagradable. Si, desagradable y largo.

-En cuanto a Beckett, no tenia idea de que estuviera en la ciudad. Conozco a un par de personas que podrían confirmarme. El mismo príncipe podría saberlo.

-En caso de que decida asistir a la corte del Príncipe, podría programar una reunión privada en un palco que he comprado precisamente para situaciones como esta.

 Aunque no me entusiasma la idea de que otros se metan en mis cosas, mantengo una sonrisa amistosa, a fin de no molestar a Sturbridge, cuando menciona la posibilidad de que alguno de los aprendices pueda ayudarme con mis estudios. Después de todo, bien puede ser cierto que su ayuda pueda serme útil en el futuro:

 - Me complace escuchar eso, estoy seguro de que me será útil...

 Después de escuchar a la regente, decidí responder amablemente y con aprobación a su propuesta:

 - Lo del palco me parece una buena idea, lo usaremos entonces. ¿Alguna cosa que deba saber para la reunión?. Me gustaría saber todo lo que pueda sobre el príncipe, más concretamente su opinión personal por los Tremere y como podría estar predispuesto hacia a mí. No quiero sorpresas desagradables...

-A Calebros no le interesa en absoluto ser príncipe. Solo lo hace por la ciudad. En cuanto a su opinión del clan Tremere, no estoy totalmente segura. Pero si no fuera por nosotros NY seguiría siendo del Sabbat y todos lo saben, así que nos deja en paz.

-La corte probablemente estará repleta. A la mayoría de vástagos les interesa saber donde quedaran cuando Calebros renuncie. Así que asistirán para conseguir información y hacer tratos. Estoy segura que algunos intentaran sacarle favores al Príncipe antes de que abandone el cargo. El evento suele comenzar a las 10 u 11 de la noche, así que aun tiene un par de horas para instalarse y preparase. Yo saldré de aquí a las 10 para preparar su presentación con el Príncipe, puede ir conmigo o llegar mas tarde, como prefiera.

 Tras escuchar sus palabras, me decidí:

 - Iré con usted, si no le importa, por favor. No conozco el lugar y quiero evitar preguntas, en medida de lo posible. Pues entonces, si me lo permite, como bien ha dicho, me instalaré y me prepararé... Ha sido un viaje largo y me apetece asearme y refrescarme un poco antes de conocer al príncipe...

 Quería asegurarme de que todas mis cosas estaban en orden y mis pequeñas estaban bien... También mandaría a mi aprendiz a realizar una tareas mientras yo estaba fuera.

 Tras despedirme de la regente, me conducen a mis habitaciones, donde reviso mis cosas y llamo a mi aprendiz y a mis concubinas, para que cada uno de ellos haga un labor para mí...

No esperas mucho. Tu aprendiz llega un par de minutos después de que lo llamas. Seguido de cerca por tu rebaño

 Miré a mi séquito, sonriente:

 - ¿Como os encontráis?. Dentro de unas horas saldré a una reunión con el príncipe. Joseph, en cuanto descanses, quiero que te familiarices con el lugar y que averigües quien es la gente más importante dentro de la capilla. Estoy seguro de que los demás aprendices estarán ansiosos de sacarte información sobre mí, así que usa esa curiosidad para sacársela a ellos. También quiero que localices para mi todos los rituales que tengan de primer nivel en la biblioteca... Confío en que, al ser de principiantes, no te pongas reparos. Si te dijesen algo, diles que son para mí...

-Claro que si, Mikael. -Te contesta Joseph-. ¿Algo mas?

Tu rebaño tambien te observa, a la expectativa.

 - Eso será todo por el momento, ya te diré si quiero que hagas algo más, ahora retirarte a descansar... - Espero a que se vaya para cerrar la puerta con llave y mirar a mis chicas con lujuria de hambre y sexo. - ... Señoritas, ¿serían tan amables de desnudarse, por favor?.

-Si, maestro.

El trió te sonríe mientras se desnudan con la velocidad y movimientos que ellas saben que tanto te gustan

 Sonriente, me apresuré a quitarme la ropa también y acercarme a ellas, completamente desnudo. Luego nos fundimos en un abrazo en grupo, en el que suspiro satisfecho, al sentir la suavidad y calidez de sus cuerpos...

 Finalmente me centro en Ashley, a la que hago girar de espaldas a mi, pegada a mi pecho y giro su cabeza a un lado para besar desde atrás, dejando su torso al alcance de sus compañeras...

 - Comérselas... - Les dije lujuriosamente a Moira y a Victoria, con respecto a las tetas de la más joven, teniendo una para cada una.

Entre risillas, tus chicas obedecen cada una de tus ideas. Cada vez mas y mas calientes, comienzan a improvisar.

Moira olvida a Ashley para concentrarse en ti. Te acaricia y te besa intentando llamar tu atención con sus movimientos mas sensuales mientras te mira fijamente, poniendo atención particular en tus labios.

Acariciándote, sus manos pasan por todo tu cuerpo hasta llegar a tu nuca y con firmeza te jala hacia ella, mientras ella se presiona contra ti. Levanta la cara dejando expuesto su delicado cuello mientras guiá tu cabeza con sus manos hacia su yugular. 

 Dejo que las otras dos se magreen, por el momento, y me concentro en la preciosa Moira, que sabe como llamar mi atención. Como estoy decidido que hoy se la meteré a Ashley, puedo concentrarme en morder a la otra rubia, cosa que hago...

 Con delicadeza, abrazo a mi amante y dejo que me guié hasta su yugular, donde la muerdo con delicadeza, con mis colmillos, saboreando su dulce sangre, y tratando de no beber demasiado...