- ¿Qué pretende tu señor viniendo a nuestro mundo? ¡Contesta! - desmonto del grifo y saco la espada.
"¿Mi señor? Ya no lo es más." - El gnoll sigue tosiendo, cada vez más débil. - "Ansía lo que todo muerto anhela; volver a la vida. Tiene bastantes métodos para alcanzar eso..."
Rhezakk se arrastra un poco y agarra la espada de Tánathil por el filo. Su mano sangra al cortarse con la hoja.
"¿Si quieres acabar conmigo a qué esperas?"
- Bajo la leyes de cualquier reino eres culpable de asesinato y de practicar la nigromancia, de seguro que tu castigo es la muerte - le contesto. Me giro a mis compañeros - ¿Hay alguna razón por la que le debamos conservar la vida de momento? Quizá debería confesar la masacre del poblado en el que nos encontramos la primera vez ante las nuevas autoridades del pais.
-Mierda, asique nuestro amiguito el drow ahora es el jodido adalid del señor de los no-muertos, fascinante!- Dice Vangh mientras se sienta en un tronco cercano y empieza a lanzarle piedrecitas a la cabeza de Lestar.
-Escuchad,matad al gnoll. No nos va a dar información, ha sido dejado atras...¿Confesar? que quieres que confese...¿Qué mató a miles de inocentes? Es una perdida de tiempo...- Vangh levanta el dedo esperando que la tormenta haga su efecto y chamusque al Gnoll.
Antes de que Vangh ejecute al gnoll, Nezo le pregunta al gnoll lo siguiente.
"¿Es posible destruirlo aún o ya ha alcanzado el pico de poder?"
El gnoll le mira, casi cerrando los ojos.
"Tu solo... no. Me necesitas..."
Rhezakk cae inconsciente debido a la falta de sangre. El felino suspira, en su cara veis desesperanza.
Mientras se va, Nezo dice lo siguiente. - "No sé que hacer... necesito tiempo para pensar."
-Nezo, espera.- Dice Vangh antes de que se vaya.
-Escuchame un momento...Puede que nos sea util, es tan sencillo como cortarle las piernas para que no pueda andar y cuando le saquemos toda la información lo matamos...jujujujuju-
-¿Que quereís hacer los demás?-
- Creo que es importante demostrar que no hay Gaeztas convocando tormentas para inocentes. Digo que lo llevemos con nosotros.
Krieg se encuentra indeciso, por lo que os dice lo siguiente.
"No estoy muy seguro, pero si lo tenemos bien amarrado no creo que pueda hacernos nada. Llevémonoslo entonces, pero antes hay que ocuparse de la herida que tiene."
Vangh muy reticente decide cancelar la tormenta y refunfuñando se acerca al gnoll se agacha y le orina en la cara.
Después saca las vendas y empieza a curarlo.
Motivo: medicina
Tirada: 3d6
Resultado: 14 [4, 6, 4]
Despues de miccionar en la faz del gnoll, Vangh saca sus utensilios medicinales y empieza a tratar a Rhezakk, parando la hemorragia y estabilizándolo.
Ha perdido bastante sangre por la herida, por lo que tardará un tiempo en despertar.
Motivo: Curación
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Nezo ni se inmuta por las acciones de Vangh. Solo se limita a ver desde la distancia como el lagarto cura a Rhezakk. Una vez pasado unos minutos, se acerca y os habla.
"Espero que no hayamos tomado una mala decisión." - El felino saca un vial de su mochila y bebe el contenido rojo del interior. - "Por ahora movámonos, tenemos que recuperarnos del combate."
Sin decir nada más, se acerca al gnoll y lo carga.
"Debería haber un pequeño poblado al norte de aquí a unas horas. Será mejor que nada, cuando salgamos de este pantanal alza el vuelo y buscalo, Tánathil."
A las 7 actualizo, ya en el poblado.
Haré como pide y ayudaré a guiar al grupo.
-Pues vamos
Vuelvo a coger a Lestar y Xsii
Camináis durante unas cuantas horas; Tanáthil divisa a lo lejos el poblado del que Nezo hablaba. Cansados y heridos por la batalla, continúais hasta llegar al lugar.
Una vez os acercáis al poblado, veis como los pueblerinos salen corriendo de los campos y se refugian en la pequeña villa, los niños corren a las casas e incluso un chaval que pastoreaba a las ovejas intenta esconderse entre los animales.
Solo queda un hombre mayor que os habla desde la distancia.
"Saludos, ¿Cuales son vuestras intenciones?" - Dice el viejo.
Sus ropas tienen los mismos símbolos que visteis en Heft, es decir, es un clérigo de Belrio.
- Saludos, somos amigos. Solo buscamos curación y descansar de nuestro camino - digo alzando una mano para que nuestro grupo se detenga en el camino.
El anciano respira muy aliviado.
"Entonces sed bienvenidos a Luaf. Podemos tratar vuestras heridas en la iglesia... si gustáis." - La gente corre a sus casas cuando el viejo dice esto; parecen teneros mucho miedo.
- Vayamos pues a vuestro templo, gracias por la hospitalidad. Trataremos de no molestar, bastante habréis sufrido por la guerra - hago un gesto para que sigamos.
El hombre os lleva por el pequeño pueblo hasta el templo. La gente os mira desde las ventanas, sobretodo a Nezo, que sigue desnudo. Dentro hay una capilla y una zona provista de materiales curativos, además de camas.
Dejáis a vuestros compañeros en camas. El viejo clerigo empieza a orar a Belrio mientras un joven ayudante aplica ungüentos y cambia las vendas de los heridos.
Os sirven algo de agua y comida, a Nezo le traen una túnica de Belrio para que se vista. Descansáis por unas horas, vuestros compañeros despiertan.
Despertáis. Estáis bastante dolidos, por lo que no os movéis mucho. A vuestro lado hay un chaval joven orando junto a un humano viejo. Alzais un poco la cabeza y veis a vuestros aliados descansando mientras beben y comen.
Vel y Maeval no están.
Estáis en una iglesia llena de símbolos de Belrio, en concreto en una zona médica.
Para vuestra sorpresa, veis a vuestro antiguo enemigo descansando cerca de vosotros: A Rhezakk, el gnoll nigromante.
Motivo: Descubrir
Tirada: 3d6
Resultado: 12 [5, 4, 3]