Partida Rol por web

-Pe... ¿pero qué cojones? ¡Ay! -pregunto dolorido-. ¿Se puede saber qué ha pasado? 

- Te encuentras entre amigos, gnomo. No te apures.

Miro en todas direcciones.

-¿Pero qué ha pasado?

- Vencimos a la nigromante poco después de que la explosión te dejara inconsciente. Vel finalmente no lo consiguió y Maeval se ha convertido en un problema.

Me muevo levemente impedido por el dolor producido por el golpe de la alabarda y busco a Babroth entre los presentes. - No contaba con Vel'Zatrax después de una cornada en la cabeza, pero Maeval... ¿Qué ha pasado? Y sobre todo, ¿qué hace él aquí? - Pregunto señalando al gnoll

-¿Vel ha... ha...? -bajo la mirada y llevo una mano a la sien, ocultando mi rostro después sigo con un hilo de voz-. Lo siento, muchachos. No dejo de meterme en problemas y me tenéis que salvar el culo una y otra vez. Y por culpa del ñibro que yo llevaba Vel ha...

Permanezco en esa posición unos segundos en silencio, hasta que consigo recomponerme.

Mientras estoy callado examino mis heridas y cómo las han curado. Si es posible les hago algún arreglillo.

*-Vel era un estupido, hizo un pacto con un demonio y perdió el control. Maeval...Robó el libro y ahora es el adalid del señor de los no muertos.En cuanto al gnoll...Puede que nos sea de utilidad, si no es así lo mataremos.*

- Por ahora el gnoll se vendrá con nosotros para confesar el crimen de la aldea arrasada y que las falsas acusaciones no os alcancen.

Sr. Lestar, no se apure ahora por la batalla pasada. Pero un arcanista inteligente como usted debería haber interpretado que esa burbuja de veneno era necesario pincharla antes de que nos alcanzase y haberlo hecho.

Dirigiéndome al anciano.

- Sr. anciano no nos hemos presentado y estamos hablando cuestiones poco tranquilizadoras, le pido disculpas. Aquí el compañero Xsii ha recibido unos buenos golpes de alabarda y el sr. Lestar ha sufrido corrosion venenosa. Les hemos librado de una nigromante que seguramente operaba por esta comarca...

-Tengo una idea mejor, Tánathil, mucho más práctica y sencilla. ¿Dónde estamos? ¿Y el cuerpo de Vel? Sencillamente le cortamos la cabeza, no creo que le sirva de mucho a estas alturas, hacemos lo mismo con la nigromante y el gnoll y se lo entregais a las autoridades, y puede que incluso os den alguna recompensilla. - Incorporándome un poco más miro a Babroth para decirle simplemente: -Agua. 

- Dejamos atrás el campo de batalla

Mientras habláis, Lestar observa sus heridas. Son sobretodo irritaciones y sarpullidos en la piel. El gnomo intenta afianzar las vendas pero lo único que consigue es hacerse bastante daño.

Los humanos paran de orar al ver esto; el chaval joven se apresura a tratar de nuevo al gnomo y el anciano se gira para hablaros a todos. 

"Si, oímos rumores sobre algunos nigromantes en la zona." - El anciano da un suspiro pesimista. - "Hace ya mucho que este mundo no disfruta de la paz, entre nigromantes, la guerra y los saqueadores... Azur ya no es la tierra de esperanza que antaño fue."

"Me llamo Sigver, y este es mi ayudante Lasza. Podéis quedaros unos días aquí, la iglesia de Belrio acoge a todos los desamparados. Ahora, tengo que informar al pueblo sobre vuestra presencia y solucionar algunos asuntos con el alcalde. Lasza os ayudará en todo lo que pueda."

Sigver se marcha y al minuto Lasza se va a por vendas nuevas al herborista de la zona.

Agradezco la ayuda y, con sumo cuidado, reviso mis pertenencias. Si sigo teniendo pociones me tomo una de vida.

-Ahora que hacemos?

Le pregunto a los demas

- Haced lo posible por tranquilizarlos. No estamos envueltos en ningún asunto de la guerra y no planeamos quedarnos más tiempo del estrictamente necesario. - miro a Nezo.

Os ponéis al día de lo que ha pasado con Lestar y Xsii. Vangh cuenta lo sucedido a los recién despertados y mientras lo hace Lestar agarra una poción de su mochila y se la bebe.

Lasza no tarda en venir con nuevas vendas. Las deposita en una mesa y os indica que volverá en un buen rato; Sigver le requiere. También os dice que si planeáis abandonar la ciudad, que le aviséis con antelación.

El chaval se retira y os deja a todos en la zona médica. Justo al minuto de irse, Rhezakk tose y abre los ojos.

"Creía que nunca se irían." - El gnoll tosé un poco más fuerte e intenta sentarse, pero su herida se lo impide. - "¡Ugh...!"

Rhezakk vuelve a tumbarse y observa el techo, lleno de símbolos de Belrio. - "Qué irónico, já."

-Dime una cosa, ¿es cierto que planeabas destruir Mirata?

Con cierto esfuerzo le ofrezco la última poción de vida a Xsii'tsz.