Partida Rol por web

El alzamiento de los tres monarcas

04. Asalto al Castillo de Karlstein

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01/03/2021, 17:17
Andrej Cerny

El padre Andrej suelta una carcajada burlona, condescendiente, soberbia.

—¿Y qué espera, hombre de Dios? ¿Que le haga la ola? No sé ni qué hacen ustedes aquí, pero sinceramente, tampoco me importa —cambia el peso de pie, nervioso, deseando dar esta conversación por terminada para poder pasar a otros quehaceres mucho más importantes—. Están con la Resistencia, los alemanes van en su contra, eso es suficiente como para que me apiade de ustedes. El enemigo de mi enemigo es mi amigo. Hasta la vista, señores.

Y dicho esto, agarra bien su libro con una mano y, con la otra, empuja del pescuezo al reo seleccionado para que vuelva a entrar por el túnel. Venga, andando.

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01/03/2021, 17:18
Guardián

Dios sabe cómo, consigues pasar desapercibida por este cada vez más caótico castillo. Siguen escuchándose disparos al fondo y gritos en alemán que, francamente, ni siquiera entiendes ni sabes de dónde vienen exactamente.

Terminas subiendo unas escaleras y pronto te topas con una puerta metálica que parece va a abrirse desde el otro lado. Consigues esconderte en el último momento en un pasillo perpendicular y el hombre pasa de largo. La puerta se cierra tras de sí. Parece dar al exterior y, a juzgar por el soldado que acaba de entrar por ella, hay alguien más al otro lado.

Recuerdas el mapa que os enseñó Helena Sbovodoba antes de llegar a la fortaleza: el único camino hacia el laboratorio, hacia la Gran Torre, es un puente de madera que la conecta con la Torre de Santa María, donde deduces estás ahora. Y hay vigilancia.

Notas de juego

Tienes muchas opciones aquí para cruzar la puerta. Si pasas otra tirada de Discreción, podrás abrir la puerta sin que el hombre al otro lado te vea y poder actuar primero.

El tío está probablemente armado. Lo que hagas con él, tu verás ;) Tira por lo que más te parezca.

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02/03/2021, 16:44
Eleanor Marlowe

Notas de juego

Voy a postear hoy, pero me surge una duda. Creo que de un disparo no podría matar al tipo, pero paso la tirada de Discreción ¿tendría alguna ventaja a nivel del combate?

Se me ocurren dos opciones. Tirar Discreción y jugármela a dispararle al tipo para matarle. Tirar Discreción y jugármela a intentar atravesar el puente "por debajo", si es que hay alguna estructura por la que poder trepar de un lado a otro. 

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02/03/2021, 16:55
Guardián

Notas de juego

Se me ocurren varias opciones, cualquier motivada que se te ocurra puede encajar. Por ejemplo:

- Con un éxito difícil de Discreción (doble de dificultad, sobre 32 en tu caso), puedes llegar a dispararle directamente en la nuca y dejarlo en el sitio. No aplican las reglas de combate como tal porque el hombre no se lo espera.

Con un éxito normal de Discreción:

- Podrías iniciar tú el combate y comenzar disparándole con un dado de bonificación al primer disparo.

- Podrías lanzarlo torre abajo hasta el patio si pasases una tirada de Fuerza.

- Podrías pasar el puente por debajo en plan Rambo con una tirada de Atletismo, Destreza o similar.

Si fallas la tirada de Discreción:

- El hombre te ve e inicia combate contigo actuando él primero.

- En combate, siempre puedes pasar una tirada de Pelea para tirarle puente abajo, tratar de desarmarle o lo que consideres.

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02/03/2021, 17:14
Eleanor Marlowe

Con mucho cuidado Eleanor entreabrió la puerta metálica que llevaba al laboratorio. Con consternación observó al guardia que vigilaba el puente. Por un momento se imaginó empujándole al vacío, escuchando el impacto de su cuerpo al chocar contra el suelo del patio inferior. Sin embargo, la joven no las tenía todas consigo. El tipo era bastante fuerte y la barandilla no era tan baja como para lograr desequilibrarle fácilmente. Además, al caer al patio inferior podía alertar de su presencia a otros soldados.

Se vio a así misma disparándole, como había hecho con Von Kammerstein. Aunque aquello era diferente. Al doctor lo había matado presa de una furia incontrolable, fruto de un impulso. No estaba segura de poder acercarse lo suficiente para poder dispararle en la cabeza a aquel hombre y tampoco estaba segura de que no dudaría al apretar el gatillo.

Verse en un fuego cruzado era una opción que su mente rechazaba con intensidad. Ella no era una guerrera. No era soldado. Y su necesidad de saber lo que había en aquel laboratorio era demasiado fuerte. Había visto un saliente junto a la barandilla del puente. Así que con cuidado entreabrió la puerta y cuando vio que el soldado no miraba salió al pasillo. Con decisión se aferró a la barandilla y cruzó al otro lado, agachándose rápidamente para evitar ser descubierta, y midiendo cada movimiento comenzó a avanzar por la parte inferior del puente para llegar al otro lado. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Vale, ya tenemos la tirada de Discreción. Es una tirada normal. Estoy pensando que un combate puede derivar en un jaleo a tiros y en que me maten antes de llegar, así que voy a intentar pasar por debajo del puente con Destreza. 

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02/03/2021, 18:32
Emil Klein Heinrich

- No tan rápido, padre - dijo Emil mientras daba un paso al frente, sin apuntar al padre Andrej, pero sin guardar tampoco su arma -. Nos han enviado aquí por una única razón, y esa razón es usted el joven acompañó tan dramática revelación con un gesto de su dedo acusatorio -. Debemos llevar de vuelta al Reino Unida pruebas de las atrocidades que se están cometiendo aquí por parte de los alemanes. Y se nos ha hecho creer que usted puede tener en su posesión dichas pruebas...

Emil echó ahora un vistazo al libro con el que cargaba el sacerdote. ¿Sería eso lo que necesitaban? ¿No hubiese sido también suficiente prueba el testimonio del doctor, que a finde cuentas era quien llevaba a cabo dichas atrocidades? ¿O tal vez el cuerpo/testimonio del querido maridito de la doctora?

Dudas y preguntas se acumulaban ahora en la cabeza de Emil, y se percataba de que, desde que entraron en ese puñetero castillo, no había pensado con claridad. ¿Estaban realmente dónde debían estar...?

Notas de juego

Me acabo de dar cuenta de que, efectivamente, nuestra misión era conseguir PRUEBAS de las atrocidades cometidas en este castillo. Creo que se nos fue un poco de la cabeza XD Tal vez lo suyo sería volver pa dentro, aunque sea un poco anticlimático. Que mejor prueba que un sujeto como Jack. A no ser que tengáis otra cosa en mente.

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02/03/2021, 20:55
Klaus von Heizinger

Von Heizinger sonrió.

No era su sonrisa amigable.

Era la torcida.

-Caballeros, las pruebas que vinimos a buscar las tenemos delante nuestra-. El austríaco llevó las manos a la espalda y alzó las cejas con el mismo gesto que adoptaría un gato juguetón con un ratón que se ha dado de bruces con él. Desde luego, Morty, sin saberlo, había alistado en su misión suicida a un sibilino y maquiavélico confabulador que estaba a punto no solo de salirse con la suya, sino de dar a Checoslovaquia la excusa que buscaba para implicar a Inglaterra y a media Europa en un nuevo conflicto contra las fuerzas del Heer.

Eso último, por supuesto, no le importaba lo más mínimo a Klaus von Heizinger.

-Es evidente, páter, que usted está lejos de los designios del Señor, cosa que, por otra parte, me resulta irrelevante. Ha asesinado a presos de guerra delante nuestra llamándoles tributos. Como si de meras ofrendas se tratase, oiga. Más aún... Ha recolectado infantes para su secta. Oh, sí. Lo sabemos. Estos dos valientes y yo sobrevivimos a duras penas al trato dispensado por sus asesinos adoradores de iconos paganos, Codename Angel...-. Von Heizinger adoptó una mueca peligrosa. -Nosotros no somos la Resistencia, mi estimado señor...-. Intercambió una mirada con su sobrino -¡Y dale!- y con su übersoldat. -Nosotros somos el servicio de inteligencia británico. Y he de decirle que queda usted arrestado por crímenes de lesa humanidad... páter. ¡Usted es la prueba viviente de las atrocidades que Von Kammerstein realizaba en nombre del Führer! ¡Y ese grimorio queda confiscado como pieza de convicción! ¡Todos estos presos no son tributo, mein Herr! ¡Serán su jurado!-.

Ahí estaba la jugada maestra de Klaus von Heizinger.

Alias Teniente Hässellhoff.

Alias Thunder.

VELVET THUNDERRRRR.

Notas de juego

Me ha entrado la inspiración a última hora xDDDDDDD

Perdonad el retraso, que estos días estoy a FULL ;)

* * * * *

Como jugador, no soy amante de marear la perdiz, de ahí mi mensaje hiperdramático apostando por el conflicto final pero siguiendo la preocupación de Emil (AKA Leopold ;P). 

Klaus quiere el libro -eso ya lo sabíais- y acaba de explicar a sus colegas cómo pueden salir ganando todos sin arriesgarse demasiado. Intuyo que el cura disentirá, claro. LET'S DO THIS, FELLAS!

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02/03/2021, 22:35
Thomas Penwater

A sus órdenes... - Respondió Thomas Penwater, alias Tommy Gun, alias Nicholas Müller, alias übersoldat Penmüller.

 A quién le decía aquello parecía evidente, a Velvet Thunder. Pues además de que era el único en quién confiaba, dijo aquello solo después de que Klaus acabara de recitar una de sus parrafadas. Pero no... Las palabras de Eleanor todavía resonaban en su mente. 

”Mátalos überamericanherosoldat, mátalos a todos y luego tú y yo, cariño, haremos que suba la jodida temperatura". - Si, quizás no había dicho eso exactamente aquella doctora, pero había sonado así en la degenerada cabeza del americano. Al fin y al cabo daba realmente igual, tampoco difería tanto se la realidad , ¿no?

Y sin más Pen... ¡Quién diablos fuera en ese momento ese maldito pelirrojo! ... comenzó a disparar contra el maldito pater. Si algo tenía claro era que ese hombre merecía morir y además estaba en su maldita lista negra. ¡Era la hora de la matanza!

- Tiradas (2)
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03/03/2021, 20:06
Guardián

Antaño magnífica cirujana, terminas tu metamorfosis a agente de campo que lo arriesga todo por su país cuando comienzas a descolgarte por el puente para atravesarlo por debajo en una heroica proeza de fuerza. Estás a bastante altura, todo está negro a escepción de unas antorchas muchos metros más abajo. ¿Cuántos? Prefieres ni pensarlo. Una desliz, una caída aquí, desde luego sería mortal. Pero consigues llegar al otro lado.

A esta distancia y con esta oscuridad, raro sería que el hombre del otro lado te viese. Desde tu posición tienes visión del patio exterior por el que habéis entrado al castillo y puedes ver cómo cuatro soldados se bajan de un Sonderkraft y se apresuran a atravesar el patio a la carrera.

El laboratorio tiene una puerta de madera con detalles metálicos, parece muy cuidada. Sin embargo, no está cerrada con llave. Probablemente, cualquiera que fuese lo suficientemente loco como para entrar al laboratorio del doctor Ernst Von Kammerstein terminaría convirtiéndose en uno de sus experimentos.

Por dentro, el laboratorio se extiende verticalmente por toda la Gran Torre. Se trata de una estancia circular con una escalera de caracol de piedra alrededor de la pared, ascendiendo hasta el piso superior. En el centro de la estancia, como por arte de magia, desplazando el embaldosado, se encuentra un gran árbol negro que incluso perfora el piso superior y se extiende más allá.

Hay varias mesas con papeles revueltos, garabatos, notas por el suelo. Hay manchas secas de algún líquido negro por el suelo. El aire huele a podredumbre aquí dentro, y pronto te das cuenta de que proviene del propio árbol. En concreto, de unos frutos negros y carnosos que cuelgan de sus ramas, que parecen secas y muertas pero a la vez llenas de vida.

Y de arriba... De arriba llega una especie de gemido agónico. Cuando subes al piso superior, te encuentras varias mesas dispuestas en forma de camilla, con varios cadáveres atados a la cama de ojos completamente negros, como el niño que te atacó en el bosque con fuerza sobrehumana. Todos ellos tienen rigor mortis con una expresión inhumana de profundo terror. Algunos tienen partes del cuerpo negras. La cara, el brazo, parte del cuello. Algunos de ellos parecen dormir, sollozando en sueños.

En el ancho tronco del árbol, que aún se extiende por este otro piso, puedes apreciar una figura totalmente negra a excepción de la cara y del codo izquierdo hacia la mano. Se encuentra atada al tronco y parece estar comenzando a fundirse con él. Solloza de dolor, pero ya sin fuerzas. Le distingues. Es Jack. Tiene una barba y un pelo largos, sucios y lacios que casi le hacen irreconocible, pero tú no tienes ninguna duda.

Notas de juego

Haz una tirada de cordura 1d3/1d6.

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03/03/2021, 23:42
Andrej Cerny

El padre aprieta los dientes con rabia a medida que Von Heizinger va pronunciando su discurso y su pronunciada mandíbula se hace cada vez más visible, llegando a vérsele mover los músculos de la frente a medida que los va rechinando. Si algo ha tenido que aprender el Protectorado de Bohemia y Moravia en estos últimos días, es que ese es el efecto que producen los discursos de Velvet Thunder. Y después te pegan un tiro.

Y así es. Andrej Cerny consigue reaccionar lo suficientemente rápido como para que la bala no impacte en su corazón. Su brazo izquierdo sangra profusamente y, con la cara desencajada, gruñe y se abalanza sobre Penwater. En ese momento, el americano trastabilla y ambos caen rodando ladera abajo, forcejeando hasta llegar a la linde del bosque que rodea el castillo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

El padre recibe 1 punto de daño por la caída y Penwater 3. Si Klaus y Emil queréis bajar sin descogorciaros, haced una tirada de Destreza. Si no, perdéis 1d3 de vida.

El libro sigue con el padre, lo lleva atado con una conveniente correa a modo de bandolera para tenerlo junto a sí en todo momento.

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04/03/2021, 14:36
Thomas Penwater

- ¡No te escaparás bastardo! - Gritó el Übersoldat. - ¡Nos vamos en el infierno! 

Y sin más volvió a disparar contra ese maldito sacerdote cultista adorador de una cabra negra. Sus artimañas para salvar la vida no le iban a ayudar en ese caso. No se enfrentaba a un cualquiera. ¡Tenía delante a Thomas Penwater!

¡Jajajajajajajaja! - Rió el americano cuándo apretó el gatillo de su arma. Ausel tipo no se iba a escapar.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Gasto 13 de suerte para acertar en el blanco y saco un 10 en el daño! Yiiiiiiaaaaaaaaaaaah!!!

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04/03/2021, 16:45
Eleanor Marlowe

Aún con el miedo en el cuerpo después de haber cruzado el abismo Eleanor ascendió las escaleras con premura. Desde que había puesto un pie en el castillo había tenido un mal presentimiento, aunque nada podía prepararla para lo que estaba a punto de presenciar. Aquel desalmado había estado experimentando con aquel libro y había cometido auténticas atrocidades. Con el corazón encogido la joven observó aquellos rostros, sus expresiones de terror, intentando encontrar entre ellas los rasgos tan familiares. Allí arriba también había un árbol como el que Klaus había quemado en el campamento de los niños. Aquel árbol parecía ser la fuente de todo aquel horror. En su base había un hombre y mientras se acercaba las palabras de Von Kammerstein resonaron en su cabeza. - ¡Qué gran sujeto, el veintitrés! Debo agradecerle a ese cura ninja, como usted le llama, por no haberle salvado la primera vez que vino a hacerme una visita...

Lo supo incluso antes de ver aquellos aquel mentón firme y decidido ojos familiares, aquella boca que tantas sonrisas había compartido,. Si alguien hubiera escuchado atentamente habría podido escuchar el corazón de Eleanor al romperse. - ¡JACK! ¡NOOO!! - Corrió hacia el árbol mientras las lágrimas caían libres por sus mejillas y se aferró a aquel cuerpo maltratado y corrupto mientras sollozaba sin control. Con suavidad acarició la cara del hombre. - ¡No, no, no! Jack, ¿puedes oírme? He venido a por ti, cariño, estoy aquí, por favor, por favor, por favor... - Aferrando la pistola disparó contra las ataduras que unían el cuerpo de su amado al árbol para intentar apartarlo de él. La idea de que si conseguía apartar a Jack de aquel árbol tal vez podría salvarle empezaba a arraigar en su mente. Sus esperanzas estaban hechas añicos, la visión del estado en que se encontraba el amor de su vida había golpeado su mente con la fuerza de una bola de demolición. Klaus conocía el libro. Tal vez hubiera una manera de revertir aquello. Si conseguía sacarlo de allí todo saldría bien. Podrían hacer algo. Tal vez podría salvarle, volverían a Inglaterra y dejarían todo aquello atrás. La parte racional de su cabeza podría haberle dicho que el hombre al que amaba había muerto, que era imposible salvarle, pero esa parte parecía haber abandonado sus pensamientos y, mientras la negación se abría camino, Eleanor se aferró al cuerpo de Jack y tiró de él. - ¡¡¡Suéltalo, hijo de puta!!! - le gritó al árbol con la voz rota y las manos crispadas. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pues como era lógico y natural Eleanor ha fallado estrepitosamente la tirada de cordura porque ver a Jack en ese estado la ha dejado trastornada de pena y rota de dolor. Me ha parecido lo más normal del mundo, la verdad... xDD

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04/03/2021, 20:45
Klaus von Heizinger

Cuando su anhelado grimorio su buen amigo Penmüller, entregado como era a la causa de la Trascendencia, batióse en singular duelo a muerte con el clérigo que era el Mal cayendo, a Klaus le faltó tiempo para lanzarse ladera abajo en su persecución, no sin antes exhortar a su sobrino ficticio con una arenga muy digna del extravagante ocultista.

-¡Maldito sacerdote agonioso...! ¡LEOPOLD, DEPRISA! ¡NO TE QUEDES AHÍ PARADO Y ASEGÚRATE DE PONER A SALVO A LOS PRESOOOOooooooo...*!-.

El austríaco no llegó a terminar la frase puesto que efectuó un salto al más puro estilo tigre de Bengala -rugido inclusive- y rodó por la colina levantando una polvareda. Lo lógico habría sido que el bueno de Von Heizinger hubiese aparecido en los aledaños del bosque hecho un cromo, con el ropaje rasgado, cubierto de rasguños y arañazos y una más que probable hernia de disco, aparte de una tortícolis aberrante.

Eso habría sido lo normal...

Pero si algo ya sabía aquella región olvidada del mundo, aquel pequeño reducto rebelde ante el yugo natsi, es que Klaus von Heizinger era de todo punto anormal, y con una improvisada y ¿elegante? pirueta el aristócrata vienés cayó de puntillas en el suelo al final de la ladera, sin lastimarse siquiera. Únicamente lamentó que no hubiese una mayor afluencia de público en los alrededores para percatarse de su hazaña. Y pensar que algunos como ese bigotudo de Morty osaban tildarle de "hombre de mediana edad"... ¡Bah! ¡Pamplinas!

Escuchó un segundo disparo y entre la maleza oteó a dos titanes en dura pugna. Uno tenía la mandíbula cuadrada y vestía una sotana deshilachada, sin duda una sutil crítica al estado de la fe católica en aquel país. El otro tenía el cabello de fuego y en sus ojos brillaba con determinación el fuego de la venganza. Codename Angel versus Codename Tommy Gun.

Klaus, por supuesto, tenía desde hacía un tiempo muy claro quién era su favorito.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Pirueta de Klaus para llegar hasta su colega Penwotah! ;D

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06/03/2021, 11:51
Emil Klein Heinrich

Emil vio con impotencia como, antes sus ojos, las cosas se iban rápidamente al carajo. En un alarde más de bravuconería del cabo, éste y el padre Andrej cayeron rodando colina abajo, enzarzados en una masa de puñetazos y patada.

-¡Maldito sacerdote agonioso...! ¡LEOPOLD, DEPRISA! ¡NO TE QUEDES AHÍ PARADO Y ASEGÚRATE DE PONER A SALVO A LOS PRESOOOOooooooo...*!-.

El joven apuntó con la pistola al prisionero a quién el cura había empujado a la entrada del túnel.

Estense quietos, caballeros, y nadie saldrá herido. Si nadie hace ninguna tontería, acabarán toda esta historia como héroes - con un gesto con la pistola, Emil indicó al ¿resto? de presos que se pusiesen todos juntos en un rincón -. Pero también han de tener en cuenta que únicamente necesitamos a uno de ustedes para declarar, y si hacen alguna tontería...  - el contrabandista volvió a resurgir en la expresión de Emil, con una sonrisa socarrona en el rostro - Bueno, como he dicho solo necesitamos a uno con vida.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Disculpad, ha sido una semana un poco ajetreada.

Creo que, aún con el preso al que ha despeñado el padre Andrej, quedaba más de uno, ¿correcto?

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07/03/2021, 12:31
Guardián

El hombre no parece responder ante tus gritos ni palabras. Con sus globos oculares completamente negros, parece que mire a través de ti mientras solloza con un hilo de voz.

Aunque disparas a las ataduras y estas ceden y dejan de oprimirle, Jack no cae al suelo, sino que se queda en esa misma postura. Cuando intentas tirar de él, parece despertar de ese trance con un desgarrador grito de dolor. Parece que su piel, en algún punto, comenzó a mutar en árbol o a fundirse con él. Todas las ramas del árbol se sacuden como respuesta e incluso la propia torre parece temblar. Uno de esos frutos negros y carnosos cae al suelo, estallando en mil pedazos y dejando algo parecido a un charco de sangre, como las manchas del suelo que has visto en el piso de abajo. Huele a hierro.

Cuando amaina el grito, el hombre —o que antaño lo fue— parece volver en sí por unos instantes. Su expresión cambia, sus cejas se levantan, su boca se abre, te reconoce.

—¿Ellie? ¿Eres tú, cariño? —pregunta con esperanza y trazas de miedo—. ¿Qué haces aquí? ¡Huye! ¡Huye o el doctor te atrapará! No, no, tienes que irte. Tienes que irte, Ellie, cariño, por favor... —alcanza a decir con un hilo de voz. Parece que hablar le cansa muchísimo, incluso pensar, sobreponerse a esa especie de niebla mental a la que parece estar sometido. Parece que intenta llorar, pero no le salen las lágrimas. Solloza, su pecho se sacude un poco, y las ramas del árbol con él—. El doctor... el doctor quiere controlar la naturaleza. Los alemanes... Los alemanes quieren controlar la naturaleza. Pero... —hace otra pausa, cada vez le cuesta más hablar—. Pero no lo puedo permitir. El árbol... Él me llama, él me llama, Ellie, no puedo resistirme. Aquí corres peligro, tienes que huir, tienes que dejarme aquí, Ellie. Lo siento mucho, lo siento mucho, amor mío... Puedo... Todavía puedo ayudarte a salir... Puedo controlarlo un poco... Hay una salida del castillo bajo el árbol... —frunce el ceño, su lucha interna es muy fuerte en estos momentos—. Noto las raíces, las noto como si fueran mías, Ellie. Como si fueran mis piernas. Yo ya no tengo remedio, pero huye, hazlo por mí, por nosotros. Huye de este... de este puto país, de esta guerra, no es la tuya, querida. Vuelve a Londres... Te abriré el camino... Hazlo por mí, por favor, es lo último que te pido... Te quiero, Ellie, siempre te querré.

Y, tras esto, parece quedarse de nuevo en trance, pero el árbol se sacude levemente. Ese árbol negro y aparentemente milenario.

Notas de juego

Dramita. Cuando habla de abrirte el camino se refiere a abrirte un pasadizo para salir del castillo.

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07/03/2021, 12:38
Guardián

El prisionero que estaba comenzando a entrar en el túnel sale de él amenazado por el bueno de Leopold. Su gesto es de completo pavor, no entiende nada. Tiene las manos levantadas en señal de indefensión y asiente nerviosamente. Probablemente, ni siquiera sepa alemán. Sólo alcanza a murmurar unas palabras una y otra vez, como un mantra. Probablemente, una súplica del estilo «Por favor, no me hagas daño».

Sin más dilación, el hombre se precipita colina abajo y los otros dos que quedan allí arriba, si Emil no hace nada al respecto, le siguen igual de asustados, esperando huir de ese lugar. Dos de ellos parecen bajar con cierto equilibro, pero el último tropieza en el último momento y se precipita de bruces contra el suelo, al lado del austríaco, quien por poco no fue seleccionado para los Juegos Olímpicos de Berlín de hace tres años.

Todo se sucede muy rápido, y tanto los presos como el austríaco consiguen bajar hasta la linde del bosque para presenciar desde primera fila cómo esos dos combatientes, esos dos hombres, el checo y el americano, el cura y el soldado, tendidos en el suelo, se levantan como pueden, magullados por la caída. Cuando Andrej Cerny finalmente se incorpora, una sorprendente bala le impacta entre ceja y ceja, haciéndole caer de nuevo hacia atrás cuan largo es, desplomándose su cuerpo sin vida. Rápido, limpio, certero. Al otro lado del disparo se encuentra Thomas Penwater, antaño soldado ejemplar del ejército de los Estados Unidos de América. Ríe como un loco, desquiciado y satisfecho.

Cuando el ángel de los condenados por los nazis pierde la vida, parece levantarse un intenso viento, que ulula entre las copas de los árboles. El libro, aún atado al cuerpo de Andrej con esa correa de cuero, se abre de par en par y las páginas empiezan a pasar descontroladamente.

Segundos después, en el bosque pueden comenzar a verse figuras emerger. Dos, tres, seis, tal vez hasta ocho de ellas. Está oscuro, no sabríais decir con claridad. Pero no medirán más de metro y medio en su mayoría. Niños de los bosques, tal vez, llorando la muerte del Profeta. Una flecha pasa junto a Thomas e impacta en el hombro de uno de los presos que acaban de bajar la ladera, quien grita de dolor. Una especie de grito de guerra comienza a resonar por la espesura.

Por otro lado, y por si fuera poco, pueden oírse unos gritos en lo alto de la muralla: «¡Allí hay alguien, he oído disparos!».

- Tiradas (4)
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07/03/2021, 14:09
Emil Klein Heinrich

Emil baja a trompicones tras los presos, sin bajar el arma, llegando justo a tiempo para ver como el padre Andrej se desploma.

Pero antes de poder celebrar nada, una flecha que proviene del oscuro bosque vuela hacia ellos. Emil se cubre rápidamente entre la maleza y, apuntando al lugar del que ha venido el flechazo, achina los ojos esperando vislumbrar al malnacido que ahora intenta derribarles. ¡Acaso no van a tener ni un triste descanso!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Gasto 16 de suerte para llegar abajo en condiciones óptimas.

Tiro también rastrear para intentar localizar cuántos enemigos tenemos y dónde se encuentran.

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07/03/2021, 18:11
Guardián

Siete niños cuenta Emil Klein que aparecen de entre la maleza. Con cerbatanas, arcos y lanzas. Quién sabe, podría haber más bosque adentro.

Estáis en la ladera este del castillo. Recordando el mapa que el bueno de Morty os hizo memorizar, diríais que no estáis muy lejos del pueblo de Karlstein, donde los alemanes se han asentado y desde donde partísteis hacia el castillo con el comandante Schlachter.

Notas de juego

Para el mapa, véase Sala de Radio.

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07/03/2021, 19:40
Thomas Penwater

Thomas se acercó al difunto sacerdote. ¡Seguía estando en forma! Como bien sabía su camarada Velvet Thunder, era letal en los espacios cortos y más con un arma entre las manos. Acababa de demostrarlo al acabar con ese demonio. Escupió al rostro ensangrentado de aquel hombre y arrancó el grimorio de sus todavía calientes manos lanzándoselo a Klaus.

Es el momento de irnos de aquí. - Dijo Penwater. - Antes de que esos demonios nos den alcance, pero... - Miró a la torre. - ...antes deberíamos encontrar a frau Maslowe y a su prometido. ¿No creen? - Y miró a Emil. - ¿Por dónde vamos a esa maldita torre? - Le preguntó. - ¿Usted es el especialista en infiltraciones, no? 

Y sin esperar un solo segundo más se puso en marcha. Aquellos niños eran peligrosos, pero su regresaban al castillo no se atreverían a seguirles. Querían mantenerse lejos de los nazis. Eso estaba claro. 

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08/03/2021, 10:06
Klaus von Heizinger

Al fin.

Cuando Klaus atrapó al vuelo el grimorio con sus temblorosas y emocionadas manos y pudo palpar la cubierta de aquel voluminoso libro, supo por qué se rumoreaba entre su círculo de trastornadas amistades que estaba forrado con la piel de siete bebés. Lo acunó entre sus brazos como si fuese el tesoro más valioso del mundo, acariciando el lomo del ejemplar con su mejilla preso de una risilla histérica que en su mente se traducía en un idílico paseo por un campo de girasoles en primavera dando saltitos y tirando del separador de las páginas para que el pesado tomo le siguiese el paso como un perrito faldero.

Al fin. Al fin tenía una copia del Vermiis Miisteriis.

Pero algo le impidió disfrutar de su triunfo como estaba reglamentado en el canon de los supervillanos maquiavélicos. Y es que el libro aleteó como movido por un viento sobrenatural y le soltó varios papirotazos en la napia. ¡Habrase visto!

Un maldito niño lanzó entonces un flechazo contra su guardaespaldas y falló porque, seamos sinceros, a estas alturas de la película Thomas Penwater, alias Niklas Müller, ¿o era Penmüller?, alias TO-TO-TO-TO-TOMMY GUN, alias SIGFRIDO, era ya un inmortal héroe de leyenda teutónica, su auténtica sangre revelándose ante la corrupción amerrikaner que le había inyectado uno de sus progenitores en vena. No habría flechas suficientes en el ejército de Jerjes el persa para detener el latido de acero del corazón de Penwater. Y Klaus lo sabía. Lo sabía tan bien que era consciente de que podían escapar de aquella aviesa emboscada. Porque mira que eran advenedizos esos niñatos sectarios urdiendo una emboscada final justo en la ladera del bosque por la que se había despeñado el tacaño de Andrej... Había que reconocerles que tenían una sólida formación como hijos de Putin.

Un escándalo resonó a su espalda. Su sobrino ficticio casi se descuerna bajando la ladera con los presos, lo que le hizo sospechar que el legado olímpico moriría con él en la familia. Un problema, claro. No nacían Klauses todas las añadas, evidentemente.

-¡Bravo, Leopold!-, arengó Klaus al joven contra todo pronóstico vista su exhibición de papafrita para resultar ileso tras su maniobra de descenso. -¡Nos has traído escudos humanos en este momento de necesidad! ¡Caballeros, su patria les requiere!-, dijo señalando a los presos. -¡Oiga! ¡Usted! ¡No ponga esa cara de miedo! ¡Es solo un flechazo de nada, hombre! ¿Dónde está su dignidad? ¡Usted representa a todos los presos checos en esta tierra! ¡Silbe una tonadilla o algo! ¡Piense que está levantando un puente sobre un río! ¡Alegría, hombre, alegríaaaa!-.

Acto seguido miró a sus compañeros y ante la propuesta de salvar a Marlowe -Penwater, aunque trastornado, noble hasta el final-, el austríaco abrazó su grimorio y dijo las que a la postre serían sus más célebres palabras en aquella aventura.

-Caballeros, estamos en inferioridad numérica, pero en superioridad moral. ¡Huyamos hoy! ¡Luchemos mañana! ¡Confíen en el ingenio de la doctorrra! ¡Ella sabrá escapar del castillo! ¡Leopold! ¡Sigfrido! ¡CORRAN! ¡Hagan pausas intermitentes para disparar, pero CORRAN!-.

Menuda trola. Klaus pensaba que ya estaba condenada. Seguro que el tal Jackie-Boy era un licántropo tipo Alfa y británico aullido y se la había merendado con una ensalada de natsis. Eso, o la había infectado y ahora era una lupina que acecharía durante las lunas venideras el bosque de Kalstein. Oh, qué poético...

Y dicho lo cual, el austríaco arrancó en sprint siguiendo la linde del bosque rumbo al pueblo de Kalstein con el Vermiis agarrado como si no hubiese un mañana, cosa que, por cierto, podía ser literalmente cierta.

Notas de juego

La idea de Penwater es noble pero me parece irrealizable escalar la pendiente para remontar al Castillo con los niños escupiendo dardos a nuestras espaldas. Si yo he leído bien al Guardián, o nos enfrentamos aquí a un duelo muy difícil o corremos como alma que lleva el Diablo.

Yo ya estoy corriendo xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Quedo pendiente a la reacción de mis colegas ;)