Adelante May. Aun no me instale.- dijo, mientras buscaba la camisa para ponérsela de nuevo.
Val le dejo el asiento a ella y fue a sentarse en la cama. Empezo a sacar sus pocas cosas de su morral, entre ellas una cinta larga de cuero, con la que empezó a hacer un trabajo alrededor de la moneda que le habia dado el mago.
Pasó casi en puntillas, cerrando la puerta, y viendo que al igual que en su habitación no había mucho donde sentarse, así que se sentó al otro lado de la cama. -¿Como ocurrió lo de la paloma?- Preguntó sin dar muchas vueltas al asunto, pues se conocía y sabía que podía pasar la noche entera hablando si Valerius no la detenía. -Dijiste que la rescatabas, ¿de Ra? ¿O de otra cosa? Porque estaba herida, ¿cierto? ¿Crees que tenga que ver con lo que ocurrió? ¿Deberíamos hacerle llegar la nota al maestro? Es decir, era para él, ¿no? ¿O la paloma estaba saliendo de aquí?- Había mucho misterio en ese tema, aunque lo más lógico era que fuera un mensaje para el mago debido a lo que decía. Y sin embargo, sin contexto podían ser muchas otras cosas.
-¿Y escuchaste que Casey dijo que podía volverse niebla? ¡Eso debe ser asombroso!- Continuó, saltando de un tema a otro sin un aparente orden excepto en su propia cabeza. -Pero hay cosas que no me cuadran de lo que decía. A momentos parecía nervioso y momentos después se estaba metiendo con nosotros como si nada urgente estuviera pasando. Y aunque encontramos pruebas de que su historia es cierta, ¿como saber si dice la verdad? Todo esto es demasiado raro, ¡y ni siquiera ha pasado un día!- Suspiró por fin, dejándose caer de espaldas en el colchón, mirando al techo. Se mordió el interior del labio inferior, preocupada. -¿Tendrá esto que ver con el hecho de que el mago de pronto haya anunciado que buscaba un aprendiz?-
Se apareció del cielo, y bajo herida. Cuando la levante, apareció el gato enorme ese, y se la quería zampar. Se encogió de hombros. Le habia dejado la paloma a Teela, ella sabria curarla, de seguro.
Se tiro de espaldas de su cama, y quedaron ambos mirando el cielo raso.
Si, es una actitud extraña, pero es un elfo, los elfos son raros. – respiro hondo. Esa mancha se parece a un dragón, señalo. No lo se, aquí todo es raro. Pero hay cosas que son obvias. Se mueven fuerzas en las sombras, y nuestra tarea no será únicamente la de aprendices. Creo que el Mago esta enfermo, y no busca un aprendiz, si no al próximo mago. O creo que necesita ayuda externa y a quien confiar. No lo se. No tengo suficiente información. La pregunta, es… ¿que vamos a hacer, tu y yo?
Por un momento se medio giró en la cama, lanzándole una mirada entrecerrada. -Oye, que mi padre es elfo, ¿eh?- Le acusó, sin embargo volvió a suspirar y a mirar al techo, sonriendo al reconocer la mancha en forma de dragón que decía el muchacho. Se quedó unos segundos en silencio, antes de admitir: -No lo sé.-
Eso era lo mas frustrante de todo, esa energía que la recorría sin parar, quizás el mismo espíritu del viento que la instaba a estar siempre en movimiento, y no poder hacer nada porque, tal como insinuaba Valerius, no había nada que pudieran hacer, no sin más información. -Sobre lo que dices, que esté buscando al siguiente mago, no estoy segura. La señorita Annabelle es realmente poderosa, la vi mientras ustedes estaban en la biblioteca. Sin apenas esfuerzo estaba reacomodando una antigua armadura abollada, usando sólo su magia, dejándola como nueva. Creo que sería lógico que ella fuera la sucesora del mago si algo le pasara.- A pesar de decirlo en voz alta, parecía mas un pensamiento.
Volvió a girarse en la cama, apoyando su cabeza sobre su brazo y mirando en dirección del chico de la gema esmeralda. -No quiero quedarme de brazos cruzados, pero no tengo idea de donde empezar. Ya me sentía intrigada respecto a todo el secretismo con el mago, y ahora esto. Al mismo tiempo no quiero que me expulsen por curiosa.- Sin darse cuenta, su mano inquieta iba quitando motitas a la sabana que cubría la cama de Valerius. -¿A ti se te ocurre alguna idea?-
Val se giro cuando ella se giro hacia el, mirándola sin decir nada por varios segundos, observando los detalles de su rostro, aguantándose quizás, las ganas de besarla, lo cual había tenido intención desde el mismo momento en que la había conocido.
Por eso tu solo eres medio rara. le sonrió. Pero nadie aquí, es alguien común, no puedo predecir el patron de comportamiento de los presentes con un solo día.
Expreso, volviendo a mirar al techo. Es lo que yo haría, si estuviera enfermo, buscaría un sucesor. Y creo que esta probando a ver si puede que sea uno de nosotros. ¿Porque si no, para que buscar afuera aprendices si ya tienes lo que buscas en casa? Se quedo esperando un segundo… y luego se sento bruscamente en la cama. a decir verdad, si. Puedes hablar con animales, ¿verdad?
Meditó en las palabras que decía Valerius, cuando vio como se incorporaba de pronto. Reconoció en ese movimiento que alguna idea interesante lo había iluminado, pero al escuchar la pregunta una sonrisa algo culpable apareció en su rostro. Si el chico estaba basando cualquier idea que se le había ocurrido en que ella podía conversar con los animales, estaba por llevarse una decepción. Se sentó también en la cama.
-Ehm.. No.- Dijo, sintiendo como las mejillas se le pintaban de escarlata. -Tal vez Teela pueda, ella está en más contacto con la naturaleza, las plantas y eso. Mis habilidades son más elementales.- Explicó. Él ya había visto un poco lo que podía hacer, no tenía caso pretender que fuera un secreto. -Específicamente, magia de aire.- Movió sus dedos frente a ella, murmurando unas leves palabras arcanas, y una brisa misteriosa los envolvió a ambos, haciendo que el cabellos de los dos revoloteara por un minuto. -No es gran cosa...- Admitió, bajando la mirada, recordando como durante el día el chico había hecho muestras más sorprendentes de sus habilidades que las que ella poseía. -Supongo que podríamos hablar con Teela en la mañana, o con Casey para ver si alguno puede comunicarse con animales.-
Oh. – dijo viendo como su idea se desvanecía en el aire. Luego se encogió de hombros.- Bueno, mañana podremos preguntarle a Teela.
La demostración de magia tan tangible, lo hizo abrir los ojos bastante y sonreírle a la muchacha. – Es una demostración muy buena! Además debe tener un montón de aplicaciones, la primera de ella, secarse rápido, enviar mensajes, o si estas arriba de un barco, todos dependerían de ti. –
Se acomodo el cabello, y luego, le corrió hacia atrás un mechón de cabello que el aire le había desacomodado a May, deslizándolo detrás de su oreja.
No te preocupes, lo que sea que ocurra, lo resolveremos. -
-Gracias.- Dijo con sonrisa amplia pero con las mejillas aún tintadas de rosa debido al elogio. -Y gracias.- Se señaló el mechón que acababa de recoger tras su oreja. -Y gracias.- Éste último lo miró a los ojos por unos segundos. Era un agradecimiento por estarla apoyando, aún cuando sólo tenían unas horas de conocerse; por haberle escuchado sin decir que estaba loca ni sacarla de su habitación. Por haber hecho que por un rato no extrañara todo lo que había dejado atrás.
Se dio cuenta que se había quedado demasiado tiempo mirándolo sin decir nada, cosa muy extraña en ella. Carraspeó y se puso en pie. -Bueno, será mejor que me vaya.- Sonrió, comenzando a retroceder de espaldas hacia la puerta. -Si necesitas alguna cosa... bueno, ya sabes cual es mi puerta.- Dijo. Se detuvo entonces, y volvió a acercarse a él, inclinándose para besar su mejilla. -Descansa.- Susurró, para finalmente girarse y salir de la habitación en puntillas.
Durante un periodo muy prolongado, Val se quedo mirando a May, sin decir nada, luego, como si algo se hubiera cortado de pronto, ella salió y en menos de cinco segundos, ya se habia ido como un torbellino, sin darle casi tiempo de decir nada.
Quizo decir algo, mientras aun sentía el calor del beso de la aprendiza de maga en su mejilla, pero su cuerpo, se negó a moverse. Era como si ella se moviera apresurada y el hubiera caído bajo alguna clase de lentitud. Para cuando logro ponerse en pie, ella ya estaba cerrando la puerta, que se quedo mirando hasta que el embrujo de la situación se termino, y meneo la cabeza, para despertarse.
¿Como iba a hacer para dormir ahora? Estaria en problemas para sacarse el rostro de la medio elfa de la mente.