Partida Rol por web

May respiró aliviada, y bajó sus manos deshaciendo el escudo. No sabía que nivel de inteligencia podría tener el constructo, pero aunque no hablaba parecía entender. Negó a la petición silente.

-Por favor. Selene está abajo.- Pidió, aunque sin hacer movimiento para avanzar. -La Academia está bajo ataque por un enemigo poderoso. Necesitamos su ayuda. Por favor.-

Valerius siente un monton de sensaciones provenir de esa esfera, y no todas ellas benignas, a pesar de ello, se mantiene en sus intentos. No usar ninguna magia. Bueno, ahora había cambiado a “usar la menor magia posible”, y “no te conviertas en un blanco”
Apareció la niebla en forma de Casey. Maldita sea.
De nuevo sin información al respecto. Quizas ser un Campesino no estaba tan mal. O Bandido. Pero aprendiz de mago era peligroso, … y complicado.
- ¿Que me detenga de hacer que? – pregunto Valerius, ligeramente enfadado. – Que quieres que haga, que deje la esfera ahí en medio de la nada? Que se la entregue al monstruo que vino por ella. Tienes acaso idea de donde estas parado Casey?

Ante las palabras de Val me quedo quieto y grito -A que te refieres con ¿Donde estoy parado?, ¿que eso que traes?- mi tono es enfado y confusion, pero la ira me inundo una vez mas y la neblina se volvio mas espesa a mi alrededor - ¿QUE HACIAS HABLANDO CON "ESO"? - no sabia si val trabajaba con aquel mostruo o solo es una confusion, lo que si sabia es que esa esfera o lo que fuere es peligrosa y muy poderosa. 

La tormenta hace una pausa y su intensidad baja. En ningún momento está anunciando que desaparecerá dejando una calma merecida, sino que está haciendo una pausa para rugir con mayor fuerza.

En esa pausa un grito rasga el aire. Es un grito de dolor de una mujer que ha pasado de estar en shock a recobrar la consciencia y encontrarse cara a cara con su muerte.

Sin ninguna duda procede de la entrada de la torre de Marcus, que permanece cerrada.

El grito la hizo girarse a mirar hacia las escaleras. -Selene.- Dijo. La había dejado sola, en compañía de Ra, pensando que una vez dentro de la torre estaría a salvo. Parecía que había cometido un error.

-Oh no, oh no...- Murmuró, lanzándose escaleras abajo, sin saber que estaba por enfrentar, o cómo podría ayudar... O si sería ya demasiado tarde.

Val observo a Casey preocupado, no sabía si estaba enteramente en sus cabales, pero era su amigo, asi que intento explicarse mejor.
- Casey, acabo de salvarme de una encarnación de la muerte encarnada, y encontré esta esfera flotando en la mitad de la nada. No se que es, excepto que es mágica, y que es lo que busca esa entidad. No estoy hablando con ella, solo estoy evitando que alguien más tengo acceso a la misma. Ahora, dime tu lo que sabes, necesito saber donde estoy parado, y hablo figurativamente -

Bajas las escaleras a toda prisa y recorres el pasillo hasta la puerta. Antes de llegar hasta Selene ya sabes lo que ha pasado.

Su cuerpo sin vida está tirado en el suelo. Está consumida, como muestra su piel apergaminada pegada a sus huesos. Su rostro está marcado por una mueca de horror y sus ojos están en blanco.

NO ves a Ra por ningún sitio, tan sólo el rastro de una neblina que ha dejado alguien al teletransportarse.

Ante las explicacion de VAl comienzo a dar la mia aunque esta llena de ira aun ESA cosa fue la que me encontre aquella noche en la enfermeria rompiendo las pociones curativas mi voz se traba recorde la escena con el divan y la biblioteca  ESA COSA FUE QUIEN MATO A TEELA  antes que siguieramos hablando esuchamos un grito que llena el aire, venia de la torre del maestro me quedo mirando y no se que hacer confiar en Val y dejarlo o bien atraparlo por si mentia, pero algo no me cuadra y le digo Tengo un mal presentimiento de ese grito mi voz le da a entender a val que me refiero a May que es de quien tengo miedo 

El grito parece sacar a Val de su letargo analítico, y como de costumbre
- ¿Teela esta muerta? ¿Esta esfera es la que la mato? No entiendo y no hay tiempo que perder. – Observo como Casey parecía mirarlo con desconfianza. Amigo, no hay tiempo que perder, o confias en mi, y me ayudas o haz tu movimiento. La gente necesita nuestra ayuda.

May se quedó quieta, paralizada, ante la visión de lo ocurrido a la maga. Durante un minuto, no dijo nada, no hizo nada, sólo miró.

Luego cayó de rodillas, mientras el terror y la culpa se apoderaban de ella. -No... No, por favor...- Dijo entre lágrimas, enterrando su rostro entre sus manos. No había podido salvarla. Había fallado. Valerius se había sacrificado en vano por ellas. Y la semi-elfa no había podido hacer nada.

Aún temblando, se acercó a el cuerpo de la mujer. Aún quedaba una parte de ella que la instaba a moverse, a no detenerse. Pasó sus brazos bajo el cuerpo de ella, e invocando el poder del aire para que hiciera una capa debajo del cadáver, se ayudó en levantarla, en poder sostenerla entre sus brazos como si pesara muy poco. Lentamente, paso a paso, la fue llevando escaleras arriba, hasta poder ver al constructo. -Maestro Marcus... Selene está muerta... Por favor...- Imploró.

Levantas a Selene usando tu poder y el aire se arremolina alrededor de vosotras. Te das cuenta de que en su estado, su peso no sería una carga, aunque decidieses levantarla usando tan sólo la fuerza bruta.

Mientras subes las escaleras y llamas al maestro, tu voz temblorosa apenas se oye debido a la tormenta.

Te encuentras de nuevo con el constructo. Se detiene a un par de pasos frente a ti y extiende las manos para indicarte de nuevo que no debes estar dentro de la torre.

suelto un suspiro Confiare en ti, pero si sospecho algo que no es... creeme, mi niebla no es tan inofensiva como aparenta, ahora Vamos... digo mientras comienzo a flotar rumbo a la torre del maestro. 

May se mordió los labios, con las lágrimas aún bajando por su rostro. Pero ya no era tristeza, sino ira hacia quien se suponía era su maestro, a quien debería estarlos guiando, ayudando en ese momento. Y en vez de eso se escondía tras un constructo, mientras a su alrededor la gente moría...

-Es su culpa.- Murmuró, sintiendo la rabia oscurecer su voz. -Si hubiera destruido el orbe, esto no estaría pasando. Selene no habría muerto, y Teela, Casey... Valerius no estaría...- Gimió. Sentía las ráfagas de viento envolverla. Dejó el cuerpo de Selene en el suelo, y volvió a bajar las escaleras. Debía destruir la esfera, a como de lugar.

-HARÉ LO QUE NO TUVISTE EL VALOR DE HACER, MARCUS.- Gritó hacia las escaleras, sin saber si el mago la oiría, y salió de la torre.

El viento soplaba alrededor de la aprendiz con violencia. Su propia ira no sólo había iniciado una tormenta en su interior, sino que parecía convertirse en algo físico, como si fuera capaz de crear huracanes y tifones con sólo desearlo. Pero había sólo una cosa que deseaba en ese momento: dar final a lo que había iniciado todo.

Salió de la torre, sus pasos llevándola en dirección a donde la esfera púrpura se encontraba. Empuñó el aire con su mano, como si llevara en ella una espada hecha de ráfagas de viento. Cuando estuvo frente a ella, su rostro ya seco de lágrimas, el odio habiendo tomado posesión de la semielfa, comenzó a lanzar ráfaga tras ráfaga de aire contra el cristal, insistente, queriendo que cada golpe de aquel viento cortante creara fisuras en la superficie lisa...