Partida Rol por web

La Saltarina se aleja de la Acadia tras el salto y la teniente Lyle calcula un rumbo que les llevará a alcanzar Poulsbo IV en aproximadamente once días. La información del planeta en la base de datos de la nave indica que, a diferencia del que acaban de abandonar, es un planeta moderadamente poblado y de clima poco riguroso.

Datos del planeta Poulsbo IV

Gobernante: Duquesa Deborah Astra IV

Estrella Tipo (Tiempo de recarga): F4V (175 horas)

Posición en el sistema: cuarto

Tiempo a los puntos de salto estándar: 11,23 días

Número de satélites: 1 (Sjure)

Gravedad superficial: 0.92

Presión atmosférica: Estándar (respirable)

Temperatura Ecuatorial: 54 ° C (Tropical)

Porcentaje de superficie de agua: 80%

Estación de recarga: Zenit

Generador de Hiperpulsos: B

Vida nativa más evolucionada: Reptiles

Población: 2.405.000.000

Niveles Socio-industriales: D-C-C-C-C

Historia:

Descubierto a finales del siglo 24, Poulsbo, un pequeño mundo prácticamente cubierto por mares que se agitan constantemente por el influjo de su gran luna, no se colonizó durante casi un siglo, en gran parte porque fue considerado demasiado pobre en recursos. Sin embargo, con la auge de la Mancomunidad de Lira durante la era de la guerra, se convirtió en un mundo estratégico clave y la sede de Bangor, una base militar destinada como área de preparación para los ataques contra la frontera de la Casa Marik. En la época de la Liga Estelar, una gran población civil había acudido a Poulsbo, pero el cierre de Bangor durante los buenos años de la Liga casi aisló del planeta y destinó a la población local a una economía en recesión.

Cuando las Guerras de Sucesión estallaron, Poulsbo recuperó su importancia estratégica, pero sus habitantes han conservado el espíritu de independencia feroz e intensa preocupación por los asuntos locales a causa de el casi olvido al que se le relegó durante la era de la Liga Estelar. Por otra parte, la reapertura y expansión de la base militar de Bangor ha sido recibida con fuertes ataques y agresiones de La Liga de Mundos Libres y las fuerzas de la Periferia, eventos que han dejado algo más que molestos a las gentes pacíficas de Poulsbo y que ha ocasionado el desencanto por las políticas de la Mancomunidad de Lira. La capital de Poulsbo es Bangor Heights, ubicada en las montañas cerca de Fuerte Bangor en la isla continente semi-tropical de Tammerfors. El planeta cuenta con una gran población de etnia escandinava y alemana, que también se estableció en las otras islas continente de Bergenswald, Brusselsia, Goteborg y Mermannisk.

No se hace referencia a datos militares en la base de datos.

A la luz de los datos, se encuentran ante un planeta modesto, con una población más que razonable y con un grado de industrialización moderado aunque algo desfasado tecnológicamente.

El capitán les reúne a todos en el comedor de oficiales pocos días antes de llegar al planeta, con la intención de decidir lo que deben hacer a partir de ahora.

- ¿Y bien?, ¿repartimos el botín y realizamos las reparaciones que podamos aquí y luego nos buscamos la vida cada uno por su cuenta?, ¿tratamos de volver a un lugar más civilizado todos juntos donde otro trabajo pueda quitarnos el mal sabor de boca?, ¿o tal vez volvemos a Solaris VII para encontrar a Kellermann y tirar del hilo para desenmascarar al contratante que nos ha traicionado?

La mirada se desvía a Edmond tras plantear las preguntas.

- Tienes contactos en Poulsbo IV según dijiste, ¿alguna sugerencia de hacia dónde nos dirigimos?. Hay varios espaciopuertos en las diferentes islas continente...

En el viaje de vuelta Tom se fue relajando progresivamente y fue recuperando el apetito. Ahora esa semana pasada parecen meses y apenas le duele el brazo, donde lleva una codera con la que a veces hace bromas de sus "heridas de guerra".

Tom se acercó al comedor de oficiales con la última bolsa de patatas y un refresco de cola grande....

¿Más lios? creo que necesito unas vacaciones

Creo que sería bueno desaparecer por un tiempo... si el que nos ha contratado nos ha vendido o ya nos contrató como carnaza, habrá puesto nuestros nombres en "el mercado"...

Mira hacia Vega De ti no voy a desaparecer y hacia Jason, pues son las opiniones que le importan ahora mismo, mientras da un prolongado sorbo de bebida.

- Bueno, lo cierto es que me gustaría que alguien pagase por esto. Pero yo solo soy un piloto de caza, no un pistolero que se plante en una oficina y encañone a un tipo para sacarle informacion. -chasquea la lengua y se lamenta por lo que va a decir a continuación.- Puede que me guste alardear de mi habilidad como piloto, pero lo cierto es que fuera de una cabina, no soy muy distinto de cualquier soldado con poca experiencia. Cualquiera de los hombres de Nagato es cinco veces mejor que yo en combate a pie.

Se frota los ojos y se baja las gafas de sol de la cabeza mientras se recuesta sobre el respaldo de la silla con las manos detrás de la nuca.- Yo prefiero buscar otro trabajo. -mira a Walter y añade- Bueno, es sólo mi opinión Walt. Seguimos siendo socios, así que... lo que tu digas está bién para mí. -se vuelve otra vez hacia adelante apoyando los codos sobre la mesa y se inclina sobre ella al tiempo que desliza las gafas de sol, con un dedo sobre el puente, hasta la punta de su nariz, y mirando de un lado a otro a los demás por encima de las gafas, finaliza su intervención.- Por supuesto que, si todos decidís darle una lección al Sr. Kellermann y buscar al hijoputa que nos ha hecho esto, podeis contar con mi ayuda, por escasa que sea. -dice recordando sus primeras palabras acerca de que le gustaría que alguien pagase por ello.

- Si de mi depende iría a la capital, Bangor Heights - contesta a Sabatini - Una vez allí y solo si decidimos ir a visitar a Kellermann, COSA QUE NO RECOMIENDO, reclamaré algunos favores para ver quién puede estar detrás de todo esto - Añade con cierta preocupación mal disimulada - Con un poco de suerte nos enteraremos de quién ha sido y hasta es posible que decidamos desistir de ajustar cuentas -

Roark esta escuchando a los presentes con la espalda apoyada en una pared, con la pierna derecha apoyada y los brazos cruzados... y cuando Edmond dice lo de desistir de ajustar cuentas parece que llama su atencion y empujandose con la pierna apoyada se dirije a la mesa y apoyando los dos puños en la mesa justo al lado del refinado Mechwarrior dice - Bueno... yo no se vosotros pero en eso de adquirir informacion soy el mejor, y nunca he mirado hacia atras por si alguien intenta matarme, no se si comprendeis mis palabras. Kellermann va a recibir una visita que jamas querria recibir, y me dira hasta sus secretos mas intimos y oscuros... y posteriormente ese anonimo desearia ser deborado por una marabunta de hormigas rojas antes que tenerme cerca. Despues de su exposicion mira a todos los presentes y se incorpora para terminar diciendo. - Yo voy a ir a por el... y quien sabe... quiza a por su familia, para evitar venganzas.

Acabando de sorber su enorme refresco, por un momento para de hacerlo, al oír las palabras de Roark.

Este tipo de miedo, mucho miedo...

Siente que se le eriza el vello ligeramente por la fuerza que imprime a sus palabras...

Vega había permanecido callada -Yo sólo deseo regresar a casa- dice con abatimiento -Esta gente no es trigo limpio. Y la venganza sólo nos llevará a seguir en esta espiral- luego mira a Tom -Yo también creo que sería mejor pasar desapercibidos durante algún tiempo hasta que las cosas vuelvan a su cauce.

Jason Kirkpatrick se sonríe, mira a sus socios y contrariando lo que es habitual en él, guarda silencio...

Con un asentimiento tras escuchar al resto, la pelirroja hace una mueca con la boca apretando los carnosos labios.

- En la capital tendré más posibilidades de localizar repuestos para Vigilante. Debemos sacar cuentas y repartir el botín cuanto antes, para ver si puedo ponerlo operativo o...

No termina la frase, pero a todos les viene a la mente la palabra "desposeído"... un mechwarrior sin battlemech.

El silencio del oriental y la máscara impenetrable de su rostro resultan inquietantes. Es el último en opinar y lo hace crípticamente, como recitando un verso...

- Zorro oculto,

un dragón te vigila,

teme su ira.

Asiente el capitán y se levanta.

- Está bien. Nos dirigiremos a Bangor Heights. Como dice O'Hara, es donde más posibilidades hay de encontrar piezas de recambio y con las mejores instalaciones para efectuar reparaciones. Y es el lugar con más movimiento y con más posibilidades de encontrar un nuevo trabajo o pasar desapercibidos si es necesario. Repartiremos el botín y que cada uno se busque la vida... o podríamos buscar otra ocupación como una unidad. Podríamos crear una sociedad todos juntos, una pequeña unidad mercenaria. Eso sí... aceptando solamente contratos reglados y nada de trabajitos ilegales. Ya lo discutiremos cuando estemos en algún bar y pueda fumarme un buen puro...

Se levanta para ir al puente a dar las instrucciones pertinentes pero antes de salir del comedor se apoya en el quicio de la compuerta y añade una cosa más.

- Una cosa más... habrá que estar atentos mientras estemos allí... no sabemos si nuestro patrón en la sombra se dará por vencido tras nuestra huída o sigue empeñado en eliminarnos.

Poulsbo IV
Provincia de Alarion, Mancomunidad de Lira
2 de Mayo de 3027

Bangor Heights es una ciudad bulliciosa. Con el espaciopuerto demasiado cerca de la ciudad, los chorros de propulsión de las naves de descenso llegando o partiendo de las pistas ofrecen un espectáculo impresionante. El pequeño satélite Sjure es visible en el cielo a pesar de la luz diurna, y la superficie anaranjada muestra a la luna en la mitad de su ciclo menguante. El clima es templado, a pesar de encontrarse el invierno a la vuelta de la esquina en esta latitud.

La Saltarina se encuentra en el espaciopuerto, con su tripulación trabajando ya sobre los desperfectos sufridos en la batalla de Khon Kaen. Los battlemechs acaban de ser alojados en los hangares de pago que el propio espaciopuerto tiene para alquilar y ya tienen un calendario de reparaciones asignado. El control de armamento es estricto en Poulsbo IV, y antes de ir a un hotel todos tienen que pasar por la aduana y presentar los permisos para armas cortas y dejar el resto de armas en el depósito, u ocultarlas en La Saltarina si son ilegales...

¿Una unidad?

La verdad es que esta gente es muy competente y podemos optar a trabajos mayores que para un Mech sólo..

Por fin civilización... espero que en la cantina tengan máquina de baile... os desafío... a cualquiera de vosotros... deice contento por lo que parece el fin de su odisea...

Cuando cree llegado el momento oportuno y aprovechando un instante de privacidad, el inefable Kirkpatrick se dirige a su socio Tom Lewonsky para pedirle que colabore en su meditado plan de venganza:

- Oye, quincededos, majo... voy a necesitar de tus habilidades para una cosa… un pequeño detalle de esos que a ti no te cuestan nada y marcan la diferencia – sonríe con ese gesto genuinamente maquiavélico que le caracteriza cuando tiene uno de sus planes - ¿Podrías piratear el correo privado de nuestro querido Conde Varka? Me gustaría enviarle un recuerdo, un gesto de cariño para agradecerle lo generoso que se mostró con nosotros regalándonos nuestro milloncito en efectivo. Sin eso estaríamos casi en bancarrota y ahora míranos, haciendo planes de un pometedor futuro…

La mueca de hiena asoma de nuevo a sus labios.

Stephanos arquea una ceja cuando Sabatini insinua lo de formar una pequeña unidad mercenaria con los presentes. Cuando Sabatini se marcha, interviene aludiendo a ese tema.

- Uhm. La verdad es que hemos trabajado bién juntos. Se diria que formamos un buen equipo. -se pasa la lengua por el interior de la boca de un lado a otro tras la observación, y continua.- ¿Sabeis? Confieso que no me importaria seguir haciendolo. Todos hemos demostrado competencia en nuestro ámbito. A la vista está que hemos cumplido un trabajo a la perfección, y después escapado de una emboscada. No ha habido malos rollos entre nosotros y todos seriamos muy necesarios para un gran abanico de operaciones militares, bién de forma independiente, o como complemento de una unidad superior. Somos una lanza pesada y de asalto, con elementos de infanteria "de élite" -enfatiza mirando a los mismos- y con apoyo aéreo escaso, pero competente, y con nave de descenso propia. -mira a los mechwarriors y a los infantes, tanto al jefe del pelotón, el señor Nagato, como al misterioso agente operativo de alguna agencia de inteligencia en la sombra, que debió ser el señor Alan Roark, y añade- Como sabeis, yo ya estoy asociado con él, -señala a la escotilla por donde salió Sabatini con la palma hacia arriba- y si lo deja caer, es que le habeis gustado chicos. -y guiña un ojo.- De otra forma ni lo habria mencionado.

Se coloca sus gafas de sol y se encamina a la escotilla para ver como anda su nave, y sin girarse hace otro comentario.- Bueno, pensadlo con tranquilidad. Además, tendriamos que ponernos un nombre, uno molón como "Los demonios". Siempre me gustó, aunque ese ya esta cogido, claro. Aunque... -y se aleja farfullando con entusiasmo algo ininteligilbe, hablando sólo con la idea de formar una unidad mercenaria en la cabeza.

Más tarde, llegan a Bangor Heights y es el momento de salir a por repuestos. Se reune con su técnico para saber el estado de reparación del Alastor y así poder comprar las piezas que le hagan falta, bien por haberlas consumido en reparaciones, o bién porque aún quede algo por reparar por no tener la pieza adecuada.

Como quiera que la pistola de agujas es ilegal, salvo que lo permita la autoridad local, decide dejarla en la nave para evitar tediosos trámites burocráticos con montones de explicaciones para que al final, le digan que no puede llevarla en la ciudad. Además, podria dejar alguna pista que llame la atención de aquellos indeseables que les tendieron la emboscada, si es que todavia les buscan. Así que lleva sólo su cuchillo. No obstante, intenta no ir solo a ningún sitio y por supuesto, lo que primero le apetece es buscar un local donde poder tomarse algo y despejarse de la rutina espacial. Cuando se pasa tanto tiempo en el espacio se coge con gana la civilización y todas sus comodidades.

En un momento antes de salir, Tom lanza un desafio que Petrakis no puede rechazar, ni tampoco ignorar.- Eh Tom, ¿no lo dirás en serio? Soy el puto amo de la pista de baile. -dice señalandose el pecho con arrogancia.- Acepto el desafio. -mira a Sabatini y cogiendo a Lewonsky por el cuello con el brazo, le declara sus intenciones- Walt, yo iré con el bueno de Tom a buscar ese buen bar donde podrás fumarte un buen puro y tomar una buena copa, y donde podremos tener una buena charla acerca de lo que vamos a hacer. -dice con intencionada redundancia.- ¿alguien mas se viene? -mira a las dos mujeres mechwarrior y las invita a acompañarles- Chicas, dejemos las preocupaciones por un rato y vamos a divertirnos. -pero cuando ve a O'Hara cambia la expresión de su cara al recordar que la pelirroja tiene un serio problema en su máquina- Bueno... hagamos una cosa. -dice soltando a Tom, y con el gesto algo mas serio.- Primero vayamos todos a buscar las piezas que necesita el "Vigilante" y después lo celebramos a lo grande. ¿Os parece? Podemos hacer un par de grupos y buscar en varios sitios.

Tom mira a Jason sin sorprenderse demasiado de lo que le pide...

Ya tardabas...

Bueno... miraré como tengo la agenda a ver... Vega.. Vega... Vega.. Stephanos... ah, mira, parece que mañana por la mañana tengo un huequito...

Je Je.. Vaya, esa cara... parece que no le ha hecho mucha gracia

Mira Jason, ahora vamos a estar todos juntos pasando un buen rato, mañana buncamos un acceso a internet en esta ciudad y hago el trabajito... no será difícil...

Venga, y vamos ahora a tomarnos unas cañas y celebrar que estamos vivos...

Se le acerca entonces Stephanos y le agarra, Tom intenta desembarazarse en vano, aunque tampoco opone mucha resistencia...

Pero ante el envite parece que su habitual cobardía desaparece. En ese campo él es bueno y lo sabe... es como si le retaran a hacer un apaño imposible en el Skanda.

Cuidado, que todavía me duele el brazo!

¿Te atreves a aceptar mi desafío? Te arrepentirás, dice risueño mientras le señala achinando los ojos y con el índice a un centímetro de la nariz de Petrakis.

Que lo oigan todos, el que pierda de los dos paga la primera ronda a todos... Vamos si Stephanos no se raja... comenta jocoso abriendo ambas palmas tanto como sus ojos y boca, dejándole una buena cara de tonto...

Pero te advierto que he estado federado hace ya un tiempo... Dice con pose de chulo...

La verdad es que Tom, cuando está relajado es un payasote muy cómico...

A tenor del modo en que se equipa para salir del espaciopuerto de Poulsbo IV, vestido con su traje blindado y el casco, por no hablar de la granada de humo y la porra aturdidora, cualquiera diría que el concepto de “salir de copas” de Kirkpatrick es un tanto peculiar… pero bueno, al menos ha dejado la artillería en el armero de la Saltarina, consciente de que pasearse con un hierro encima le causaría bastantes problemas con las autoridades locales.

Tal vez sea una cuestión de pura paranoia…

Además, por algún motivo no parece estar muy contento con su socio Lewonsky, si nos guiamos por las miradas poco fraternas que le dedica al cruzarse con él. Sin embargo calla y espera a que ocurra lo que tenga que pasar.

Por ahora, piensa darle toda la ayuda que sea capaz a Cass O´Hara al intentar localizar los esenciales componentes electrónicos para reparar su Vigilante. Tal vez haya que regatear duro…

La mechwarrior simplemente se deja llevar por la situación. A ella le gustaría estar bien lejos del espaciopuerto de Poulsbo, pero por lo que parece, el deseo de volver a casa tendrá que esperar -"Los demonios". Sí, sería un buen nombre...para un grupo de música, una película...pero no para mi. Tal vez, "tengo más miedo que Carracuca" sería más acertado ¡Joder! Hace apenas unos meses que heredé a Apolo, y ahora estoy en medio de todo este fregado. ¡Qué alguien se ponga en mi situación!¿Qué no sienten el más mínimo apego por sus vidas?

Pese a sus miedos internos, la cara de Vega era similar a la de todos los dias, quizá algo más delgada y seria que de costumbre, pero nada fuera de lo normal.