Partida Rol por web

Un momento en el aire, parecéis parados en el tiempo, parece que todo se pare. Pero la gravedad vuelve a funcionar y caéis. Caéis poco solo un par de metros con el suelo, suelo de roca y grava. Al notar la piedra a vuestros pies, os mecéis un poco pero aguantáis de pié y parece que estáis de un trozo.

Levantáis la vista y veis un claro bastante grande hay un monumento como en una de las fotos que el profesor os había enseñado del despacho de Fell. Tiene una forma egipcia, pero las marcas que tiene son similares a las precolombinas. Es una montaña por la vista que se alza hacia el sur, que es un risco que cae en picado. Sopla un viento muy frio pero que no os hace peligrar de caer. El retso del claro está rodeado de roca que se eleva hacia arriba en forma de picos. Hay tres cañones en forma de corredores en la roca llenos de enredaderas (Uno al norte, uno al noreste y uno al noroeste).

En le claro hay partes de la cocina de Fell, sus paredes parecen estar en bastante buen estado. Los armarios han vomitado platos al suelo cubierto de grava. El refrigerador se apoya como un borracho sobre la mesa que hay en el centro de la cocina, el techo, el dormitorio principal también se encuentra aquí., que dispone  una cama, una cajonera y una silla otomana. En medio de los platos rotos hay un cuerpo, arrugado y ensangrentado, su rostro conmocionado y dolorido. Es uno de los hombres de la fotografía debThomas,  Jules Farquarson.

Un dispones de la piedra con forma de huevo en la mano.

Norman mira perplejo a su alrededor, no llega a comprender los sucedido. Cuando todavía se sentía afectado por el rayo que había hecho desaparecer al joven Fell, otro rayo surgió de la nada, teletrasportandolos a Jan y a él a un lugar totalmente ilógico. ¿Dónde estamos?Tras la locura que se abalanza intenta controlarse, recordando lo que busca y su objetivo. Hay que encontrar al señor Fell, seguro que se encuentra por esta zona, sea lo que sea.

Jan parece sorprendido por algo, bueno mejor teletrnsportarse que desintegrarse, una sonrisa pícara se dibuja en el rostro del carismático ricachón. Debemos estar en Perú, por eso Thomas no neceitó coger un vuelo. Tras observar el paisaje intentando identificar su posición Jan repara en el cuerpo tendido, se acerca e intenta descubrir las causas de la muerte mientras busca algo útil en el cadaver.

Oh, vaya, creo que tendría que haber ido con más cuidado con aquello... En el sótano el profesor intentó extraer una muestra del obelisco y al usar el cincel...

Tras mirar a un lado y a otro, totalmente desconcertado pero emocionado, el profesor decide comprobar si la fotografía guardada se corresponde al escenario en que se encuentran todos.

¿Por cierto, están todos bien? Dice, sin volver la vista del monumento.

Es el mismo lugar.

La cabeza le daba vueltas, al igual que su estomago.

¿Que diablos a pasado?...

Miro el cuerpo, ¿algo extraño en su muerte?
Puedo identificar donde estamos por alguna de las fotos?

Sí, parecen cordilleras andinas.

Sobre la muerte no eres capaz de decir nada más allá de la cantidad de sangre que hay.

Bueno, ya sabemos porque Thomas no estaba en casa, lo mejor será que busquemos algún rastro desde aquí. Y tened cuidado, no se que a podido ocasionar una muerte así pero por la cantidad de sangre no parece que fuera muy placentera. Jan amaba un principio de arcada al ver el gran charco de sangre bajo el cuerpo inerte, ¿Que carajo habrá pasado aquí? Parece que estamos en los Andes, deberíamos encontrar a Thomas y sino algo de civilización, empiezo a tener frío. Jan busca entre los armarios si hay algo de ropa de abrigo. En marcha chicos, cuanto antes encontremos al señor Fell mejor.
Tras desechar la idea de que en el cuerpo estaría la clave del misterio Jan busca algún indicio de la dirección tomada por la anterior expedición. A saber, ramitas rotas, algún trozo de camisa colgando, flores marchitadas por el contacto del sudor humano, huellas y todas esas cosas que ha leído en sus ratos libres. Jan se cree a si mismo un hombre de recursos e intenta tomar la iniciativa.

Si profesor, estoy bien. Dice el detective mientras intenta recuperar toda la cordura.

El detective se acerca al cuerpo que yace en el suelo, a la vez que Jan y lo contempla, intentando deducir la muerte y el tiempo que lleva muerto (medicina forense).

Después de esto se levanta y mira a Jan

Señor Joyce-Cleveland, creo que deberíamos aprovechar este extraño momento para poner en común todo lo que sabemos, cosa que ya pretendía hacer al entrar en la casa. Norman contempla a Jan mientras una sonrisa asoma por su cara. Esta locura que nos está sucediendo es el claro motivo de la desaparición del señor Fell, hasta este punto creo que estamos todos de acuerdo. Norman hace una pausa mirando los gestos de asentimiento del resto. Por lo tanto, desgraciadamente, no creo que ninguno de ustedes, así como yo tampoco, sepa que ha sido de él ni como ha sucedido esto. Así pues, sería un buen momento de juntar las piezas de este rompecabezas. Esto se está en un misterio cada vez más interesante.
Aunque la locura del rayo y de la teletransportación haya golpeado a Normal, poco a poco se empieza a concentrar e incluso parece que empiece a disfrutar con el suceso.

Empezaré yo, si a bien tienen, antes que nos adentremos más el camino.

Antes de llegar al cuerpo mira minuciosamente y a la distancia las cosas que hay buscando cualquier cosa más extraña de lo que ya es encontrar una cocina y una roca así en medio del bosque (recogida de pruebas)

Despues de un buen rato en shock por la teletransportacion y el cadaver finalmente Kenneth diceYo solo puedo aportar esto mientras abre su mano y muestra la bola de piedra que antes estaba en la jaula del sotano Pero no se para que sirve.

Un rastro de huellas y sangre se adentra por el espacio abierto entre las rocas. Parece dirigirse hacia al noroeste. Hay varias huellas, dirías que de dos personas diferentes.