Partida Rol por web

Primero no hay nada.

Después la luz abandona vuestros cuerpos, os sentis transformaros, arder, y luego caer.
La caida es corta, y termina bruscamente sobre un suelo de gravilla por el que rodáis hasta deteneros.
Os sentís mareados, deslumbrados por la luz del sol y tratais de incorporaros o al menos quedaros sentados mientras vuestras manos se entierran en las pequeñas piedras que constituyen este suelo.

Hace frío.

Poco a poco vuestras pupilas se adaptan a la deslumbrante luz de un cielo abierto sobre vuestras cabezas, un cielo azul clarísimo, que no es el mismo que hay sobre Chicago.
No, esto no es Chicago.

A medida que vuestros sentidos se recuperan de la experiencia vivida, comenzáis a asimilar dónde estáis.
Cada uno se encuentra a varios metros del otro, haciendo torpes intentos por recuperar la verticalidad. Parece como si os costara respirar. Estáis al aire libre. A pesar de estar a pleno sol del mediodía (ya que el astro rey se alza en lo alto del cielo) la temperatura rondará los 10 ºC. Una ligera y fresca brisa sopla a vuestro alrededor, pero debéis estar a cubierto porque escucháis como resuena en lo alto el aullido del viento.

Os situais en una especie de planicie pedregosa, de aproximadamente unos trescientos metros de largo por unos doscientos de ancho. La planicie limita directamente con una extraña formación rocosa de enormes rocas grises de gran tamaño, con la forma general de desproporcionadas puntas de lanza, apelotonadas unas junto a otras, formando extraños diseños ya que la mayoría apuntan al cielo, dando la impresión de ser dedos o garras que tratan de llegar a lo alto.

Alrededor vuestro no sólo hay gravilla, reconocéis algunos de los trastos que había en el sótano de la casa de Thomas Fell y que han viajado con vosotros. Incluso hay pedazos del suelo de la casa.

Las rocas en punta rodean la planicie excepto por un extremo, cerca de vosotros. Hacia allí os dirigís tambaleantes, hasta llegar cerca del borde y quedar de nuevo impresionados por la vista que contempláis.
El viento ruge con fuerza al acercaros al extremo de un abismo casi vertical que desciende miles de metros. Desde aquí se puede ver el resto de la cordillera, sus altas cumbres cubiertas de nieve, y las nubes, que se extienden debajo de vuestra mirada.

Estáis en lo alto de una cima de una montaña que se situa en una cordillera extremadamente elevada. No alcanzáis a ver tierra firme, sino sólo nubes, nieve y piedra cuando dirigís vuestros ojos hacia abajo. Es lógico que os cueste respirar, ya que os encontráis a miles de metros de altitud y aquí el oxigeno es escaso.
No osais acercaros más al borde. El viento se vuelve cada vez más fuerte y frío cuanto más os aproximais y podría arrastraros hacia el abismo. Con los ojos lagrimeando por el helado aire, os volvéis hacia la planicie.

Más adelante, en el interior de ésta, divisáis una construcción. Se trata de un puntiagudo obelisco de estilo egipcio, pero recubierto de glifos por sus caras.
Cerca de él, hay como escombros diseminados.
Un momento, no, no son escombros. Parece...

... la cocina de la casa de Thomas Fell.

¿Pero que coño? ¿donde diablos estamos?

Cuando consigo ponerme en pie ayudo a mis compañeros a hacerlo.

¿Estais todos bien? ¿alguien sabe donde coño podemos estar? y no me digais que en una montaña, que eso ya lo veo yo.

¡¡¡Agghhh!!! grito tras sufrir el golpe. Me levanto y mientras valoro las heridas mias y de mis compañeros hablo con todos ¿¿Estais todos bien?? ¡¿Que demonios es esto?! Parece como si nos hubieran transportado hasta aqui... ¡pero eso no es posible! ¡¿Que clase de tecnologia es esta?! le grito a Jan. ¿Sabe usted algo de esto?

luego del silencio.. las luces de los glifos... el terror... el desconcierto... la nada... y.... una montaña?

kenneth abre los ojos lentamente.. el frio viento le atacaba a traicion

y su vista parecia engañarle....
esto no puede ser real...
hermano? estas bien¿?

Jan se vuelve hasta quedar sentado mientras sus ojos escrutan sus alrededores. ¡Espectacular!, piensa. Es un artefacto que permite viajar mediante intercambio de materia, de ahí las formaciones de roca en casa de Fell. Interesante.

Aún tratando de recuperarse del brusco cambio de escenario y temperatura, comenta, a nadie en particular. Entonces, ¿ya hemos descartado la posibilidad de que ese artefacto este creando la ilusión de estar aqui, más que habernos traido...? Sin esperar respuesta se acerca a lo que parecen los restos de la cocina de Thomas. Tras echarles un breve vistazo murmura para si: si, supongo que si.

El frío viento os hace estremecer y por fin os despeja completamente.
Desde luego, no estáis en ningún sueño, más bien en una pesadilla, pero real.

Alzáis la mirada hacia el límite del “claro” situado en la cima de la montaña, limitado por las gigantescas rocas con formas puntiagudas, iguales a las que ocupaban la cocina de la casa... que ahora se encuentra destartalada a unos cien metros de vosotros.
El profesor Makepeace se arrebuja en su abrigo y comienza a caminar con paso decidido hacia allí.

Un poco más cerca, se alza el obelisco, de más de doscientos metros de altura. El mismo que mostraban las fotografías del estudio de Thomas Fell. La luz del sol arranca brillos de los pulidos glifos que recubren sus cuatro lados.

Su altura os produce una ligera sensación de vertigo, que rápidamente vuelve a ser sustituida por el frío cuando una ráfaga de aire del precipicio os hace castañetear los dientes.
Esto os hace pensar que si no encontráis un refugio para la noche, cuando la temperatura descienda de manera extrema, puede que no volváis a ver un nuevo amanecer.

Contemplando la vista de las montañas desde el borde del precipicio, Kenneth es capaz de determinar dónde se encuentran (aproximadamente): en la llamada cordillera blanca de Perú.

Más información en: http://es.wikipedia.org/wiki/Cordillera_Blanca

La forma de rolearlo te la dejo a ti.

tras acomodarce un poco el saco y revisar que no se la haya caido nada, le joven fell camina hasta el borde del precipicio...
ante el se alzaba una cadena de enormes montañas nevadas...

kenneth nunca habia estado en ese lugar, pero atravez de fotografias, las cuales coleccionaba y juntaba cada vez que veia, habia visto ese paisaje...

donde .. donde....?

el joven fell intentaba recordar...

hasta que un timido comentario sin mucha seguridad se le escapo de los labios
esto se parece a la cordillera blanca de peru no?

quizas el comentario era en vano, ya que posiblemente ninguno de los rpesentes pudiera responderle a ciencia cierta

¿Perú? ¿La cordillera Blanca?

Volvéis a contemplar la vista que ofrece el abismo abierto ante vosotros. Es hermosa...

... pero también mortal. Avanzáis hacia los restos de la cocina mientras evitáis pensar en que si no encontráis una manera de salir de aquí pronto... no saldréis nunca.

Si no fuera por vuestra complicada situación os parecería una broma encontrar la cocina de Thomas Fell aquí. Es sin duda una imagen extraña, una cocina, en medio de una meseta de gravilla, alrededor de todas estas formaciones rocosas de aspecto tan extraño, y cercano a un obelisco de factura desconocida.
Las paredes de la cocina están torcidas pero intactas. Los cajones han vomitado todo su contenido de platos, cubiertos y copas sobre el suelo de grava. El refrigerador está caido de lado en mitad de la cocina. Sobre la cocina también está desparramado parte del dormitorio principal, con su cama, vestidor y cómoda.

En cuanto os acercáis, descubrís con horror entre los platos rotos sobre el suelo de la cocina un cuerpo desmadejado y completamente ensangrentado, tumbado de espaldas, con su cara congelada en una mueca de shock y dolor. Se trata de uno de los hombres de la fotografía de que encontrástéis en el estudio de Thomas Fell, un hombre de mediana edad, moreno y fornido. Va vestido con ropa de calle, con la tonalidad perdida ya que la sangre seca le cubre por completo, y también hay rastros de sangre a su alrededor en el suelo de baldosas blancas.
Sus ojos abiertos miran al cielo fijamente.

Examino el cadáver en busca de pruebas y tambien busco la posible causa de la muerte, miro haber si lleva algo que nos pueda ser de utiilidad.

Aguantando estoicamente las nauseas, me acerco al cadaver buscando la causa de la muerte, colocandome previamente unos guantes de latex del maletin.

kenneth se acerca a la cocina que tan familiar le paresia..

pero si bien la aparicion de la misma en esa montaña era para volverse loco, lo que termino de shockear al artista fue el cadaver de una de las personas de la foto

dioooosss..... esta va a ser nuestra tumba.....

el joven fell, retrocedio unos pasos y le dio la espalda a la cocina, para intentar calmarse con el bello pero mal presagiador paisaje

Jan, tentado por la curiosidad, se acerca al cadáver pero al ver la sangre una arcada le sacude y deposita el desayuno en el suelo con extrema violencia.

El médico y el detective se acercan con cuidado. Son los únicos con los arrestos necesarios para inspeccionar al hombre muerto, mientras sus compañeros de viaje permanecen a una distancia prudencial.

Ambos se miran con algo de complicidad, ya que sus respectivos trabajos les obligan con frecuencia a estar en presencia de personas fallecidas.
Casi es un alivio inspeccionar el cadáver, centrarse en la investigación, para así olvidar por un momento la situación en la que se encuentran.

El estado del cuerpo le sugiere a Roger Fell que lleva muerto varios días. Sin embargo el cadaver está bastante conservado, sin duda debido a las bajas temperaturas de la cima de la montaña y al haber quedado a la sombra de una de las torcidas paredes de la cocina.
Tras girar de costado el cuerpo, el detective Wright se percata de la causa de la muerte. La víctima sufrió numerosas puñaladas en la espalda... más de treinta, lo que implica ensañamiento. Por el tamaño de las heridas el arma no debía de ser muy grande. Wright apuesta por que se usó una navaja pequeña, quizás del tipo plegable.

La sangre seca mancha el suelo de baldosas sueltas y vajilla rota, pero el médico descubre algo en la forma de las salpicaduras. Además de la sangre derramada por las puñaladas, los patrones de las salpicaduras sugieren también cortes.
Roger concluye que hay rastros de sangre de otra persona en este lugar. Sangre que se produjo como resultado de cortes con un arma afilada.

Cuando se lo indica al detective, a éste no le cuesta encontrar un leve rastro de sangre que sale de la cocina y que se dirige fuera de la meseta de gravilla, hacia la zona donde las formaciones rocosas se alzan hacia el cielo en erizadas puntas.

ya repuesto del shock me acerque a mi hermano y al detective

de que murio....?

Miro a Kenneth Fell y luego mirando hacia la dirección en la que va el rastro de sangre fue apuñalado repetidas veces, al menos treinta puñaladas con un arma pequeña.

Ahora debemos de ponernos en marcha, creo que lo mejor es seguir el rastro de sangre, podríamos de coger algo de lo que hay aquí y que nos sirva de abrigo.

Sigamos el rastro,pero antes cojamos todo aquello que pueda sernos utiles... no sabemos como terminara esto... Digo mientras busco en lo que fue la cocina de la casa de mi padre cualquier cosa que pueda servirnos, maderos para hacer una fogata, algun cuchillo grande, y utiles para encender un fuego... ¡que locura es esta! ya comenzaba a ser un pensamiento recurrente desde que empezo el dia.