Partida Rol por web

Sinbad sigue a Garavel mientras se acerca a la cabeza del dromedario y le susurra.

-Yessef me tendrás que ayudar con eso de la muerte, ya sabes que tu eres el que piensa de los dos-

Una vez fuera, hará ademan de ir hacia el cadáver a no ser que Garavel le diga algo. Lo primero, cree, es examinar si el adivino murió solo por el fuego o su cuerpo demuestra alguna herida adicional.

-Como que le falte la cabeza o le hayan arrancado el corazón. Eso seria muy ilustrativo y de fácil deducción.- Concluye Sinbad.

Suspiró incomodo.

No conocía la alquimia, ni la magia, ni la medicina. ¿Que podía hacer un guía y camellero para investigar una muerte? O al menos ser de ayuda ...

Observó el terreno. Pisadas por todos lados, un acarreta arrastrada, el viento mágico, arena removida. ¿Como podía buscar alguien rastros entre todo eso?

Suspiró de nuevo molesto.

-Por algo tienes que empezar- Se dijo

Cuando salis de la tienda el cadáver ya no esta tirado en el suelo, sin embargo podéis verlo cerca de una de las carretas, junto a al viejo halfling.

Cuando os acercais a verlo el halfling os sonrie y os saluda.

- Buenos días soy le padre Zastoran - comenta - Sacerdote del dios Nethys y médico de esta expedición. Aunque ya es muy tarde para hacer nada por el pobre Eloais. Es un placer conoceros aunque sea en esta circunstancias.

El cadáver esta encima de la parte trasera de la carreta, como si fuera una mesa de operaciones y es poco más que un esqueleto requemado. No tiene nada roto, pero ciertamente, sin conocimientos médicos es imposible saber si alguien le ha clavado un puñal antes de que se quemara.

Mientras habláis con Zastoran, Yussef se cuela entre las personas y mete su nariz cerca del cadaver.

- Ehhhh!!! - protesta el padre - Sacar esa bestia de ahí, es capaz de comerse al astrólogo. Un mínimo de respeto - sin embargo no se atreve a acercarse al dromedario.

Ante la hostilidad del Halfling Yussef brama algo y se aleja del cadáver.

No encuentras huellas, esta todo demasiado pisado como para encontrar algo de utilidad.

Yussef no sabe nada de medicina, pero esta seguro que el fuego era de origen mágico-alquímico, hay olores de materiales usados en la alquimia en el cadáver y la madera y cree que la tela del carromato por si solas no permitirían al fuego alcanzar suficiente temperatura como para dejar así un cuerpo.

Sinbad le pone una mano en el hombro al mediano.

-Calma, es mi dromedario, y tiene gustos bastante mas refinados que comerse a un cadáver carbonizado. Por no decir que es vegetariano. Mas o menos.-

Observa como su dromedario gruñe y se aparte y mira de nuevo al cadáver y lo huele.

-¿Estas seguro?- Le dice a lo lejos

Luego el se separa y se pone a buscar rastros, aunque antes de dejar a los demás comenta.

-Yessef dice que el fuego natural no puede producir esas quemaduras y que tanto la carreta como el huelen a alquimia. Voy a mirar si veo rastros, que alguien pregunte si el adivino llevaba productos alquímicos con el.-

Diegen sonríe al padre Zastoran y observa el cadáver requemado por si observara algo extraño. 

Cuando acabe la observación del cadáver, del que seguramente no se puede aprovechar mucho (sin segundas), el semielfo se acercará a la zona del incendio a ver si hay algo ---nuevamente--- que se salga de lo normal. Simbad ha mencionado productos alquímicos, y es posible que el incendio sea simplemente sea un experimento del Quimicefa que se haya ido de las manos, pero quizás haya otras cosas... Qué más había en el carromato, aparte de cartas de Harrow, que no se haya quemado por completo?

Dorwas se rascó el costado cuando Garavel le miro como enfadado. ¿Qué le pasará? ¿Acaso cree que los verdaderos héroes realiza el trabajo sobrios? Si no que se lo digan al famoso salvador de ciudades Y'ohn Mc'Kain...

Encogiéndose de hombros, salió con el resto del grupo para llevarse una alegría al encontrarse con el médico de la expedición. Verá, ya que ya es muy tarde para hacer nada por el pobre Eloais, quizá podría mirarme esta herida se abre el chalequito para mostar el tajo que me hicieron unos gnolls camino de aquí...

Bethel se encoge de hombros ante la vision del cadáver. Aparte de las evidentes quemaduras y el olor similar al beicon demasiado hecho no aprecia nada mas. Echa una rápida mirada a Jonova a ver si se interesa y luego lanza una pregunta al aire - ¿Entonces murió por el incendio o ya estaba muerto? - Su vista viaja del medico a la druida

Cita:

En cuanto escucha a Sinbad, Zastoran interviene:

- O si, además de lanzar las cartas tambien era alquimista - contesta el halfling - le encantaban todas esas cosas. La verdad es que era bastante culto. Un charlatán sin duda, pero un charlatán culto. - añade con un poco de melancolía.

Cita:

- Yo diría que murió por el incendio, pero es difícil estar seguro - ante la pregunta de Bethel, Zastoran se vuelve a acercar al cadáver y con disgusto toca trozos de la piel quemada. - ¿Tenéis alguna razón para sospechar que no fue un accidente? - pregunta interesado.

Cita:

Dorwas, a quien el cadáver quemado no parece afectar demasiado se acerca al clérigo para mostrarle la herida que le hicieron los gnolls.

- Necesitará tiempo, pero claro que puedo ayudarte, pasa por mi carreta antes de acostarte, tengo algunos ungüentos que te vendran bien... y algo para el dolor.

En vista que no encuentra huellas ni mas pistas obvias y que el adivino parecía ser alquimista, Sinbad decide empezar a preguntar a todas las personas del campamento si han escuchado u oído algo extraño antes de la explosión, aparte de preguntar que estaban haciendo en ese momento.

Aprovecha que va hablando con todos para mirar que no tengan quemaduras extrañas (salpicaduras alquímicas y eso).

Yessef lo acompaña por si es capaz de "oler" algo.

Alrededor de la tienda de Almah, están vigilando, en dos parejas los guardias de Almah. Visten de uniforme, con armaduras que son reconocibles como pertenecientes a la guardia de Katapesh.

En cuanto os acercáis, rápidamente se ponen alertas y se llevan las manos a las armas.

- ¿Que queréis? - preguntan en tono hostil.

Cuando Sindab los interroga parecen calmarse un poco y contestan.

- Estábamos vigilando la tienda cuando empezó el fuego - comenta uno de ellos que se presento como Fixx - No hemos visto nada extraño excepto a Daskhi escondido tras el árbol. -señala a la Garra del Sultán - Supongo que quería darle un vistazo a Almha, ese idiota esta obsesionada con ella. - su compañero asiente sus palabras.

Yussef se acerca a ellos y empieza a olerlos. Fixx lo empuja violentamente, pero el dromedario no parece notar los empujones, brama hacia Sinbad y sorprendentemente os parece un bramido negativo, sea lo que sea eso.

- Lleva a este animal al corral, antes de que le corte el pescuezo - amenaza Fixx claramente contrariado por la resistencia de Yussef a moverse.

Diegen examina las cajas que parecen haber explotado desde dentro. Hay algo raro? Tienen restos de explosivo dentro, polvos, manchas de líquidos? Cuántas cajas son? Si son cajas con pólvora [o algo similar el Paizomundo] igual una explotó por accidente e hizo explotar a las demás?

Si no ve nada especial, irá a enseñarle una al padre Zastoran. Quién sabe, igual el viejo ve algo que él no ve... al fin y al cabo, conoce un poco a Eloais y tal vez se interesó alguna vez por sus experimentos alquímicos, piensa el semielfo.

Y por cierto, qué pasó con los papeles del carromato? Qué ha sido de ellos? Quién los tiene? Igual en las notas del tiracartas (lo que haya sobrevivido, pero Diegen hizo un esfuerzo especial por salvar papeles) se encuentra algo.

Cita:

Todo. Nada es normal en Katapesh, ni la alquimia, ni el harrow, ni los varissios

Cita:

Restos de polvos.

Cita:

6

Los papeles del carromato se han quemado prácticamente todos, junto a los restos del carromato se pueden ver los restos de algún libro, la esquina de alguna carta astral y alguna carta que milagrosamente no se ha quemado (el rey).

Uno de los guardias mira durante unos segundos fijamente a Jaali, inmediatamente saca su arma y se acerca al mago.

- Que me estas haciendo, hijo de p... - grita el soldado - Al suelo y las manos donde las pueda ver, gafapasta - mientras sus compañeros reaccionan sacando también sus armas, no parecen entender que pasa para parecen dispuestos a defender a sus compañeros.

- Este imbécil intenta hacerme algo en la mente. - aclara el primer guardia.