Partida Rol por web

- Jaali, en adelante te agradecería que no incluyeras mi nombre en la misma frase con la que te burlas de Dorwas - la mirada es fria y su voz denota cansancio, - creo que todos estamos algo cansados con tus puyas. - antes de que el mago pueda abrir la boca alza la mano para detenerle y continua - La verdad, es que no se como eres capaz de darle tan rápido a la lengua como una verdulera sin hacerte un nudo con ella. Máxime cuando eres capaz de poner en tu boca lo que supuestamente dirán el resto de la gente alrededor. Quizás deberías darnos un descanso, apartarte un poco, alejarte un rato solo y mantener tus conversaciones de grupo.

- En fin, disculpad princesa. Por supuesto que rastrearé a ese ser, sin embargo, he de reconocer que no he oido hablar de ellos antes, salvo lo que me ha contado Dashki, cualquier información como sus habitos, tipos de huellas etc vendría bien - se inclina en señal de respeto, y tras lo que le comenten se pondrá a la tarea.

Yo de lo que estaria cansado es de la incompetencia que demuestran ciertos sectores del grupo, que quieres que te diga. - comenta Jaali encogiendose de hombros - pero debe ser que soy un poco raro.

Jaali ignora a Bethel y sigue al grupo. Sin embargo se mantiene callado.

Dorwas se colocó junto a Bethel, su compañero leopardo, y asintió, preparandose para partir.

¿Alguien sabe decirnos algo de esas criaturas? preguntó.

En cuanto el grupo abandona la tienda, Dashki se vuelve hacia Bethel y Dorwas.

- Son criaturas pequeñas, como una mezcla entre chacal y reptil. Dan mala suerte, alrededor de ellos todo sale mal. Adoran a los gnolls como dioses, y siempre intentan estar lo más cerca posible de ellos. Como resultado los gnolls los matan nada más verlos.- parece que ya ha hablado demasiado, pero lograr reunir fuerzas para añadir - Lo que es una gran idea.

Con la ayuda de Dashki, Bethel se pone a buscar huellas de los supuestos seres. Tras una larga búsqueda consigue encontrar una serie de huellas pequeñas que parten desde el campamento hacia fuera de la colina.

Seguís las pequeñas huellas fuera del campamento hacia las colinas oscuras del entorno. Al cabo de apenas unos centenares de metros, a todos os invade una sensación extraña, parece como si algo malo estuviera apunto de ocurrir. Incluso Dashki no puede evitar juntar más los hombros antes de continuar en silencio. La sensación va empeorando hasta que todas las sombras parecen extrañas. De repente un grito, parecido al de un niño pequeño rompe el silencio, procedente de unos 100 metros más adelante.

El grito hace detenerse en el acto al elfo - Parece que estos bichos no son como los gamusinos, por un momento se veía como un cazador novato al que le han gastado una inocentada.

Levanta la mano pidiendo que se detengan - Bueno, parece que hemos encontrado algo. Lo más prudente sería acercarnos con cuidado. ¿Quizás dando un rodeo? - murmura mientras mira al resto a ver que proponen.

Dorwas desenfundó su cimitarra y se ajustó la rodela al brazo mientras  decía a Bethel. Vamos, no me seas nenaza, que si vuelves con la cabeza de un piwuawi de esos, seguro que la Princesa te mira con bueno ojos.

Y tras lanzarle un guiño al guerrero le hizo un gesto con la cabeza a Dashki para avanzar juntos con paso presto.

Diegen no se siente cómodo. No sabe qué es lo que pasa, pero siente que algo no va bien...

De repente un grito, parecido al de un niño pequeño rompe el silencio, procedente de unos 100 metros más adelante.

Diegen desenfunda las dos cimitarras y abre bien los ojos. Si hay algo malvado ahí delante, más le vale saber defenderse.

El grupo, con Dorwas y Dashki delante, y Bethel siguiéndolos con dudas se acerca al ruido. Al poco rato pueden ver el origen del sonido. Una cabra atada a un arbusto al borde de un barranco en la cima de una pequeña colina. La única forma de acceder desde este lado de la colina al animal es atravesar un tupido bosque de cactus, cactus con espinas bastante grandes y puntiagudas, que recuerdan más a dagas que a hojas.

La extraña sensación opresora, la seguridad de que algo anda mal es más fuerte que nunca.

- Pugwampis - escupe Dashki escrutando el bosque.

Sinbad mira a Jaali y comenta.

-Eh, ya tenemos la cabra para nuestro circo.- Antes de volver a centrar su vista en la situación.

No sabia que era pero no tenia ninguna intención de meterse en medio de un bosque de cactus cuando estaban buscando la versión en gnoll de los leprechauns.

Se dirige en voz baja al resto del grupo - Sabéis, me siento con un bicho estupido al que le piden que atraviese ese bosque de cactus para caer en una trampa evidente. - Bethel no deja de mirar a un lado y a otro tratando de ver si descubre a los cazadores - Creo que más que nunca deberíamos dar un rodeo, a ver si encontramos el rastro de quien ha preparado esto, aunque no se si esos Pugwampis tienen inteligencia para montar todo esto.

El elfo coge al enano y a Diegen del hombro - Ni se os ocurra ir campo a través en linea recta - dice todo serio.

-Si es una emboscada, de eso no hay duda ... nadie ataría una cabra en estas condiciones.-

-Pero las emboscadas pueden ir en dos direcciones, al fin y al cabo estamos buscando a esa criaturas y aqui tenemos donde tirar del anzuelo.-

Sinbad se frota el mentón.

-Yessef, crees que esas pequeñas criaturas estarán escondidas en los cactus ... quizá podríamos prenderles fuego, o hacer humo para obligarlas a salir, ¿que opinas?-

Está claro que la complicación provendría de intentar salir corriendo de ahí dentro si empezaran a atacarnos una vez dentro. dijo Dorwas mirando extrañado la escena.

¿Alguien consigue ver algo, alguna criatura escondida entre los cactus? pregunta el enano tratando de divisar algo.

Yussef mira a Sinbad como si le hubiera fallado y bufa algo.

- Los cactus son 90% agua. No creo que vayas a lograr quemarlos - brama Yussef, como si esperara algo más de Sinbad - ¿No te ha explicado ya las bases de la biología del desierto?

Diegen murmura: "Genial, otra trampa... es que esta zona está llena de cobardes que no dan la cara? Si Kelmarane es igual, será fácil recuperarla...".

Luego se acerca a Dashki y le susurra: "Tú eres el único que sabe a qué nos infrentamos. Dónde están? Si es una trampa, está claro que tienen alguna forma de vernos... Tal vez estén iscondidos al otro lado de la colina?".

Aunque si alguien quiere repetir la jugada del cebo... por mí, adelante.

Te parece ver una figura pequeña, escondida tras un cactus cerca de la cabra.

Diegen susurra a Dashki: "Creo que veo algo en uno de los cactus, cerca de la cabra... una criatura pequeña... puede ser lo que buscamos, no?".

Dashki hace un gesto de asentimiento hacia Diegen.

Diegen hace un gesto de asentimiento hacia Dorwas .

Dorwas hace un gesto de asentimiento hacia Bethel.