Partida Rol por web

Keyleth intenta sajar con la espada corta la otra pierna del trol para obligarlo a hincar la rodilla miserablemente, pero en esta ocasión la elfa pícara sólo consigue punzar el aire.

-¡Magus, quedarse ahí mirando es de maricas!--espeta de malos modos al mago que se ha retirado del combate, más cabreada consigo misma que con su compañero--¿Por qué no haces algo productivo, cielo? Podrías ir encendiendo un fuego para cuando caiga que no vuelva a levantarse. 

Muren lanzó un par de tajos a la criatura, harto de verle esquivar los golpes.

El troll queda tendido en el suelo, aún así, parece resistir la muerte de forma antinatural.

El siniestro oponente sigue tratando de derribar a Duine pero su blindaje es suficiente para parar los golpes del semiorco.

Leoster no dejará que Maggnor se salga con la suya.

-"¡Muere!"- grita mientras continúa blandiendo su maza.

Al ver al troll caído, recupero mi forma humana y empiezo a verbalizar un conjuro: tal vez no sea la forma más rápida de acabar con él, pero es la única que poseo.

Duine se gira hacia ese ser que golpeaba inútilmente su armadura.

-Ahora ha llegado tu turno.- Confirma taciturno.

Un certero espadazo de Duine deja inconsciente y ensangrentado al siniestro oponente. Mientras tanto, el troll parece regenerarse al tiempo que sus heridas se van cerrando. Aún así, sigue tendido en el suelo del templo.

-¡Vamos! ¡Qué alguien encienda una antorcha o algo con lo que quemar a esta cosa!--exige la pícara elfa justo antes de volver a ensartar al maltrecho trol en una arteria.

Muren había probado la sangre, y estaba completamente enrabietado. Seguía atacando al trol ignorando las palabras de la elfa. En cualquier caso, tampoco llevaba antorchas encima...

-¡¡¡Muere, bestia inmunda, muereeee!!!

La extraña sangre del troll sigue derramándose mientras le propináis sendos golpes. En cualquier caso, sigue vivo y regenerándose.

Leoster se acerca a los esclavos encadenados con cautela y trata de liberarlos.

Mientras se acerca a ellos realiza un ligero movimiento con la mano al tiempo que dice: -Oh! Pelor Padre Sol protege con tu energía y poder de vida a estos  pobres corazones- 

Cuando está junto a ellos les dice -No temáis, hemos venido a ayudaros- mientras hecha un vistazo a las ligaduras o cadenas que los atan.

-¿Sabéis si hay más grupos de esclavistas? ¿Podéis decidme el nombre de su líder? Andamos buscando a una persona que es posible haya sido capturada por ellos.- pregunta Leoster intentando no abrumar a los esclavos que intenta liberar, al tiempo que comprueba si hay algún herido.

La nube de humo que había comenzado a formarse hace unos segundos de mis manos se concentra enfrente mía y se condensa hasta formar llamas. Una figura de aspecto humanoide aunque tamaño pequeño, con brillo donde deberían estar sus ojos, golpea al troll con una de sus extremidades ardientes, haciendo que este empiece a arder.

Mientras tanto, yo recupero mi forma de lobo para no tener que hablar con este extraño grupo...

Los esclavos se miran escépticos y temblorosos ante la escena. A penas sin fuerzas para hablar, uno de ellos pregunta tímidamente "¿So... somos libres?". No parece que vayáis a sacar demasiado en claro de ellos.

El elemental convocado por Raliet consigue chamuscar al troll y acabar con su vida. 

Muren decide continuar con su vida tranquila en Highport. Desde que fue liberado por el Capitán Girana, rehizo su vida en esta ciudad y, ahora que parece que los esclavistas han sido en parte derrotados, no se siente motivado para seguir con las investigaciones.