Partida Rol por web

El grupo de investigadores abandonan el lugar y tras tomar un taxi se traslada a la dirección mostrada por la tarjeta. Parece que ese contable se había tomado muchas molestias pues dicha calle se hallaba algo retirada de esa zona de la ciudad. A medida que el taxi se detenía, se podía ver un gran edificio de tres plantas muy antiguo. Parecía ser uno de esos típicos edificios de oficinas. La puerta de acceso al interior consiste en una puerta de madera de roble de doble hoja, ambas de dimensiones diferentes: la de menor tamaño carece de mecanismo de apertura y la de mayor dimensión posee un picaporte de hierro fundido. No parece haber timbre alguno y está cerrada con llave.

Salgo del taxi y me planto delante de la puerta del edificio, llueve un poco a esta hora, y se moja mi sombrero cada vez más.

- Vaya, parece que al señor Peter no le gustaba mucho la sociedad. Para ser un edificio de trabajo se encuentra cerca del bullicio de la gente.

- Llamamos a la puerta, o buscamos otra manera de entrar.

El trayecto en taxi fue un poco más prolongado de lo que esperaban. Bajó del taxi observando el gran edificio dejando que algún otro pagara la carrera al taxista, no vió nada extraño en él, y las palabras de White hicieron que apartara la vista.

-A estas horas sería un tanto extraño que alguien nos viera llamando a estas oficinas - dijo pensando en algún personaje de alguna novela de investigación, se rascó la barbilla - quizá sea mejor que nadie nos vea, puede que podamos acceder por alguna puerta trasera o alguna ventana, aunque quizá por aquí por la puerta delantera alguno de ustedes pueda forzar la cerradura.

-Me temo que yo sería inútil para esa tarea, Mr Sharpe -dijo Thomas, cubriéndose con la mano la mitad inferior del rostro-. Creo que preferiría ir más directamente, llamando a la puerta. Aunque es cierto que la discreción nos ayudará a esclarecer hechos, podría haber alguien y sorprendernos, cosa que nos llevaría a los calabozos indudablemente.

- Se puede intentar acceder de manera un tanto "alegal", yo tengo ciertos conocimientos en abrir cerraduras, pero quiero que todo el grupo este de acuerdo, no vaya a ser que pasemos algún tiempo en el calabozo por mi culpa.

No me importaba, muchísimas veces había entrado en casas sin que sus dueños me dieran permiso, era la única manera de conseguir pruebas en la mayoría de casos sobre triángulos amorosos en lo que había trabajado.

-No se preocupe por mí, señor White -dijo Thomas con complicidad-. Si lo hacemos con discreción...

- Si usted puede hacer, por mi adelante, puede ser una experiencia realmente reveladora, sentirse como un delincuente podría ser útil para mi próxima novela. - empezó a decir sin darse cuenta que estaba pensando en voz alta.

Debido a las horas en las que estabamos y la distancia al nucleo urbano, no había nadie por los alrededores.

Antes de intentar abrila puerta, me cercioro de que no haya nadie, aún así indico si me ayuda algún compañero para vigilar.

- Echar un ojo por si viene alguien, que se nos cae el pelo.

A las indicaciones del investigador se pone a vigilar la calle sin notar nada extraño que les pudiera estorbar en lo que estaban haciendo.

Las ilusiones de Arthur se vienen abajo cuando la cerradura sigue tan cerrada como lo estaba antes, parece que la pericia del señor White no es suficiente para sortear este escollo en el camino. Esto debe hacer que nuestros ingenios se agudicen un poco más, ¿alguien más quiere probar?, puede que tengamos suerte en alguna de las ventanas de los laterales, o quizá podamos probar una forma más civilizada e intentar que alguien nos abra la puerta, y hacernos pasar por alguien, alguna idea de que tapadera podamos utilizar?, ¿socios de una empresa  que buscamos los servicios del señor Manusco quizá? - su mente iba demasiado deprisa y las palabras se agolpaban, como si lo ocurrido hubiera desatado una repentina inspiración, quizá  debería tomar notas, sí sí eso debería hacer pensaba, pero no , no,no, no puedo romper así la inspiracion con banailidades así debo hacer que fluya, así intacto el relato tendrá su encanto, sonreía aunque no sabía muy bien que pensarían los demás.

- Lo mejor será intentar dar una vuelta a la casa y ver si existe alguna venta abierta, ¿no?
Pensándolo mejor. Para que el plan surta efecto, alguien podría ir por la puerta de delante, y llamar, intentar hablar con alguien (inventando alguna excusa de llamar a estas horas) si abre la puerta mientras otro busca en la casa alguna pista.
Estaba claro que nos encontrábamos ante un muro pero hay que sortear todo lo que se ponga por delante. Necesitaba acción

En un arrebato de valor Arthur dice, podemos intentarlo, quizá fuera la excitación del momento o los extraños sucesos que les acababan de ocurrir, pero se sentía vivo como no lo hacía desde hacía tiempo.  Entonces podemos ir a mirar las posibles entradas que pueda haber, y una vez sepamos que haya alguna forma de entrar podemos intentar llamar a la puerta y entretener a quien nos abra para dejar el camino libre al que decida irrumpir en el despacho. - se quedó un momento pensando, primero comprobar ventanas o puertas traseras, y después llamar a la puerta. Después de repasar el plan terminó diciendo, no es que sea un plan brillante pero podría funcionar, vayamos a comprobar las ventanas, después sugiero que usted o algún otro que sea lo suficientemente diestro se cuele por la puerta trasera, mis habilidades en ese aspecto no son precisamente excelentes, quizá yo  pueda intentar persuadir a quien nos abra la puerta de que nos cuente algo sobre el señor Manusco, así quizá tenga el tiempo suficiente.

-Probemos, ¿qué tenemos que perder? -añadió Thomas.

Me dirijo a todos. - Voy a dar una vuelta a toda la casa, para ver que se puede averiguar.

Decido comprobar las posibles vías de entrada que tiene la casa, tanto si existe alguna venta abierta, o una puerta trasera, o incluso si tiene una entrada al supuesto sótano que debe de tener la casa. Tengo que ir muy sigiloso por si me puede descubrir alguien.

El investigador gira el edificio buscando otra posible entrada y no se sorprende de ver una ventana a ras del suelo en el callejón lateral. Probablemente provenía de un sótano. El hueco no es muy grande, pero una persona de complexión delgado podría caber. El cristal está sucio y casi opaco, quizás el sótano está en desuso.

Voy corriendo hacía mis compañeros, para indicarles mi descubrimiento.
- Señores, he visto una entrada a ras de suelo, es una ventana que da lugar al sótano. Se encuentra muy sucia y no se puede ver por el interior. Eso si, quien entre tiene que ser una persona delgada. ¿Alguien que lo intente?, A mi no me importaría.

Resopló un momento, pensando en la nueva perspectiva que tomaba el asunto, - Creo que yo no soy un buen candidato señor White, mi persona no es tan ágil, ni discreta como lo pudiera ser ninguno de los personajes de mi novela, así que creo que podré jugar un mejor papel aquí intentando persuadir de que salga aquí al vigilante,si es que hay alguno. Aunque quizá alguien más acostumbrado, alguien con mejor don de gentes pueda hacerlo mejor.

Me tengo que tranquilizar un poco, no paro de buscar planes para conseguir entrar en casa, y lo único que consigo es que mis acompañantes actúen de muro.

- Vale caballeros, entonces, intentemos mejor llamar a la puerta y ver si podemos improvisar algo para entrar dentro de la casa. Se os ocurre algo, somos vendedores ambulantes, o cualquier otra cosa...

Yo quería acción y veo que no lo consigo.

Ante la insistencia de White, Bien quizá podamos elaborar algo más, sabemos que el señor Manusco era contable, muchas veces los escritores tenemos que hacer algo de investigación,  - miró al detective - no de la misma manera que los profesionales claro está, pero quizá le podamos convencer de que necesitamos algo de información alegando que estamos trabajando en un libro que acerque al mundo de los contables - se llevó un momento la mano a la barbilla - ¿un libro de acción? ... no uno de misterio ... y con tramas ilegales, eso siempre llama la atención, - calló un momento y miró al resto - ¿alguien más tiene alguna otra idea?.

De repente algo se oyó desde el interior del edificio y aparece un individuo en bata. Parece que acaba de levantarse de la cama. La puerta se abre.
- ¿Quién demonios...viene tanto cuchicheos? - protestó el recién llegado - ¿tenéis idea de la hora que es? El edificio está cerrado - el personaje debía de ser el encargado del edificio y parece que no le han sentado bien que lo hayan despertado - hasta mañana no se abre.

- Disculpe, disculpe, solo somos un grupo de buenos amigos que nos hemos entretenido durante la noche, y hemos levantado un poco la voz, lo sentimos mucho
Mierda, al final hemos descubierto que había gente dentro del edificio por las malas.