Partida Rol por web

¿Pero quien eres tú realmente? - pregunta macario directamente a pilni. ¡Joder! No tengo bastante con tener esto atravesado en el pie y ahora se va la luz.

Macario dio un par de pasos hacía atrás mientras intentaba hacer memoria del contenido de la sala. En su cuarto tenía cosas útiles para este momento pero por desgracia no llevaba nada encima aunque se miro los bolsillos del mono, solo por si acaso.
Su atención hacía los de abajo en este momento había casi desaparecido, no sabía quienes eran y le preocupaba más estar a oscuras.
 

Todo está oscuro... se nota el terror en la voz de el hombre que habla desde abajo.

¿Os habéis separado en dos grupos? cada vez se pone más nervioso Dime ¿Cual es el vuestro?¿El pequeño o el grande?¿El pequeño o el grande? La segunda vez que repite la pregunta lo hace practicamente sin voz. Notais el revuelo de abajo como si recogieran cosas apresuradamente para algo.

-Hey, con calma... Es mi turno de preguntar... ¿Quieren ayuda? Pues me dirán lo que saben o esto no acabará bien para ninguno de los dos- La voz de Pilni se había vuelto firme y severa, claramente debía dejar en claro que él estaba en control de la situación... Aunque en realidad no era así. Pero en aquellos momentos el líder era el que mantenía la cabeza fría y podía pensar

-Ahora, quiero que me escuchen. Todos necesitamos luz... Lamentablemente lo mejor que puedo ofrecerles son barras de acero. Si tienen roca cerca pueden rozar el acero contra la roca y así soltar algunas chispas que enciendan alguna tela. Si no tienen tela podemos darles algo de eso también ¿Han entendido? Además de eso necesito saber quiénes son ustedes, qué hacen acá y por qué te preocupa tanto si somos el grupo grande o el pequeño-

Mientras hablaba recordó un detalle y rápidamente sacó el rotulador "invisible" que había tomado antes... ¿Tal vez...? Rayó con este sobre su mano, haciendo una espiral y luego rayó sobre el suelo, buscando algún indicio de que la tinta pudiera verse ahora... Aunque sinceramente le parecía inviable.

Estar aquí a solas, y a oscuras, con pilni era como estar con un esqueleto de esos de laboratorio que se usan para enseñar el nombre de los huesos a los alumnos. Podías hablar con él pero no te respondía.

Tal vez por eso macario no dijo nada, a la espera de que ver que ocurría ahora.

Escuchas hablar a Pilni con los de abajo,buscando unas respuestas que se le escapan.
Cuando te pones las lentillas ves, escrito en la las paredes con letras totalmente luminosas: Enfermería.
También ves en líneas luminosas siguiendo los contornos de los bordes y las esquinas de la habitación, así como de la puerta. La luz que emana es intensa, incluso más que si fuera pintura fluorescente, pero sin llegar a la luz que darían los neones.
Esas líneas se cortan solo cuando tienen delante camillas o demás elementos. En ese momento ves aparecer un nuevo dibujo trazado con esa pintura: aparece una espiral que supones dibujada en la mano de Pilni. La pintura huele en el momento de usarla, aunque la que hay en la pared ya hace tiempo que no huele.
No sabes que hace Pilni con uno de esos rotuladores...

Pilni de alguna maner hace dudar a su interlocutor a través de la grieta. Una luz rojiza aparece allá abajo y va alejándose, saliendo de la habitación. No así quién responde a Pilni.
Esa fuerza divide y luego ataca siempre al grupo menor, tengo que irme pero... se detiene durante unos segundos, apiadándose de vosotros, ahora que se ha ido la luz todo debe estar abierto. Mirad las taquillas de los guardianes de L-Bloque, deben tener bengalas junto a sus botas. No os separéis... Y luego marcha corriendo tras su grupo, siguiendo su propio consejo.
Pilni al rayar sobre tu palma solo consigues notar un escozor sobre tu mano y notar el fuerte olor de esa tinta...
Todo sonido de la parte de la planta de abajo ha desaparecido, estais los dos solos. Lo que se podría decir que es un grupo muy muy pequeño.

De repente una fuerza os hace flotar durante un momento...para luego lanzaros contra el techo, para luego recibir -allí "pegados" contra el techo- una lluvia de camillas, valdosas sueltas y polvo.

¿Otra vez? ¡¡No!!

Macario se pasaba más tiempo atrapado que libre para hacer algo por si mismo. Tal vez por eso se limito a cubrirse con las manos y doblar las piernas en un intento de cubrirse de los objetos que caían sobre él mientras meditaba la posibilidad de que si alguna de esas cosas le mataba ahora al menos podría dejar de sufrir... o tal vez, no. Por eso decidió apretarse aún más en un vano intento de protegerse.

Pilni rápidamente se vuelve un ovillo sobre si mismo al sentir su espalda impactar contra el techo. ¿Qué debía hacer? miró a todos lados en un intento vano de orientarse, pero de nada le serviría en aquella oscuridad. Con su corazón latiendo cada vez más rápido el muchacho simplemente hizo lo primero que le vino a su mente

-¡Detente, Luz. Basta de esto!-

¿A quién carajos le gritaba en realidad? Ni siquiera él mismo sabía qué hacía a estas alturas.

Encogidos como carrancos que presienten un pisotón, vais viendo como las luces van encendiéndose a vuestro alrededor, ahora brillan más que nunca. No sucede nada extraño. No hay ruidos ni gritos. Empezáis a notar a vuestro alrededor el sabor de la normalidad y el olor de la normalidad. No hay ninguna fuerza extraña y paranormal que os retenga en el techo...salvo la fuerza de la grabedad.
Las luces pues están a vuestros pies, las camillas hechadas de cualquier manera al igual que algunas pequeñas mesitas, mantas y baldosas sueltas. También hay otra cosa en el suelo, una barra metálica acabada en una rueda que hace unos segundos, antes de la "caída", estaba incrustrada en la pierna de Macario.

Steven entra a la habitación, su pelo está algo canoso por los sustos que debe haber vivido y lleva unas ojeras de espanto...
No parece dar crédito a sus ojos.
Estáis aquí, de verdad...¿de verdad?
En una de sus manos lleva una linterna apagada. Colgando del cinturón dos botas, camina descalzo.
¿He...vuelto? Mira a su alrededor, bajo sus pies las luces de la enfermería, camina sobre el techo mientras el suelo se ve allí arriba, tan tan lejano. Le han sucedido cosas tan extrañas...ha hecho cosas tan extrañas. Observa aquel "desastre" con cierto aire de culpabilidad, ¿podría ser? para acabar preguntando ¿He sido yo?? mientras observa todo a su alrededor, os abraza, y luego salta de alegría.

Macario se pone en pie, se sorprende de estar al revés en la habitación pero en este momento su alegría es enorme al haberse librado de la barra que le atravesaba el pie, ¡Y sin dolor alguno!
Por eso lo primero que hace es darle la mano a Steven mientras murmura un gracias en voz baja y se dirige rápidamente hacía el pasillo deseando salir de esta habitación.

Eh, creo que será mejor salir de este sitio cuanto antes. Y si lo que dijeron los de abajo... o arriba - dice mientras mira hacía el nuevo techo - es verdad, deberíamos estar todos juntos. Tenemos más opciones de supervivencia permaneciendo juntos.

Sí-Sí-Sí-Sí...nada de separarse, nada!!! se queda pensativo ni de apagar luces. Si tuviera unas esposas me esposaba a alguno de vosotros dice jovial, aunque luego piensa si eso ha sonado demasiado gay. Ahora que ha vuelto a la sociedad, tiene que cuidar su imagen.
Steven huele en el aire y se dirige hacia Pilni. Hace olor a esa tinta... ¿averiguasteis algo de lo que había escrito en aquella litera, o lo que supuestamente había escrito?
Apunta con uno de sus huesudos dedos hacia el techo, lo que era entes el suelo, da un saltito a un lado para evitar que una baldosa le abra la cabeza. Ah, sí...he calculado cuanto aire nos queda. Con suerte, para un día. Tras decir eso parte de su jovialidad desapareció.

Ay, hermano, ¡Salgamos de aquí! - dice macario desde la puerta esperando que le sigan.

Pilni se queda estático por varios segundos... Primero quedan todos pegados al techo y ahora... ¿Steven? Recordó que el muchacho había hablado a través de Macario y eso le dio una sensación bastante incómoda en la boca del estómago...

-Stevie Wonder... ¿Cómo hablaste usando a Macario?-

Preguntó tranquilamente, tomando la muñeca del chico con firmeza para evitar separarse mientras se acercaba a Macario, a quién le tomó la muñeca también

-Tal vez estemos muertos. Tal vez no... Justo ahora lo importante es lo último que dijo el grupo que vimos... Evitar separarnos. Justo ahora somos el grupo más pequeño. Pero bien podemos ir hacia donde los otros iban. Y ahí es a donde vamos ¿Entendido?-