Partida Rol por web

Daniel siente el impulso de seguir a la extraña chica, y hace ademán de salir corriendo detrás de ella, luego la habitación baja de tempratura, y Daniel simplemente se queda tartamudo, sus investigaciones parapsicológicas describian mucho este bajón de temperatura, como precedente a la aparición, aunque nunca tuvo ninguna verificación experiencial de esto, por alguna razón se siente muy temeroso de mirar

-Vamos Daniel, ¿Eres tonto? ¿A que temes? sabes bien que los espiritus no existen...¿verdad?-

piensa el psicologo, pero no se responde a la ultima pregunta, y luego se gira, por un momento mira tiernamente a la niña, pero luego ve sus heridas, la luz que la ilumina, y por efecto del helado aire, o del terror puro que lo embarga no puede ni hablar, como desea hacerlo...

Mi primera reacción es salir corriento detrás de la "Enfermera". No entiendo el motivo, pero siento que algún lazo extraño me ha atado a esa pobre e indefensa chica, me recuerda a alguien... Me estaré volviendo loco, será el video que hace horas encontré... Por Dios!!!! Lorena!!!! Te necesito!!! Te quería con todo mi alma!!!! Por qué??????
Sin embargo, una gélida y heladora ola de frío polar me paraliza todo el cuerpo, pero a pesar de eso, me siento atraido por algo, y no tengo más remedio que girar mi cuerpo y mirar a mi espalda...
Que me pasa, que veo, quien es esa niña, que la pasa, DIOSSSSS.... No puede ser!!!! No me puedo fiar de nada y de nadie!!!!!
El sonido y crepitar de las puertas es ensordecedor....
Lo único que puedo gritar es....
ENFERMERA!!!!! QUIEN ERES?????

Al mismo tiempo  que Vlad  mientras grabo a todos mis compañeros, cosa que hago para intentar olvidar el dolor, cosa que acaclo con mis compañeros de forma muy repetitiva hasta que me pongo tan pesado que me piden que on lo diga mas.

-Cago en dios!! unos perros a atacado a esa pobre niña!!! digo cuando vea a a niña y entonces escucho lo que dice. este....dios perdon perdon perdon...ya sabes que soy muy mal hablado digo mirando la techo.

Noto como Vlad me arraga del brazo intentara defenderme, o es tan cabron que me utilizara de escudo?,tengo que estar alerta.

Mierda y a quien elijo??? joder...aunque esta claro que elijo a.......

-mierda, cargaros al puto pijo de Santiago!!!

Hola, niña. ¿Que tal? - dice mari paz mientras retrocede alejándose de ella sin dejar de mirarla

El alivio de saber que van a salir por fin dura poco… o nada. El ambiente está enrarecido por los pasillos, una asfixia ilógica, sin duda ayudada por el siniestro baile de las linternas.

Es entonces cuando empiezan los temblores. La hostia que frío. Pero no, hay más, está mezclado con miedo, ¿qué narices ocurre en este sitio? Completamente asustada, por el estrépito de las puertas cerrarse, sus maletas, desprovistas de fuerza que las sujete, caen al suelo, mientras ella está paralizada, a oscuras y muerta de miedo.

Es entonces cuando se gira, no sabe porqué, posiblemente no tenga importancia. La ve, negando incrédulamente con la cabeza, pero poco a poco lo asimila, comprobando que todo en lo que creía real y tangible se desmorona, un aturdimiento y un intenso horror hacen que su corazón bombee con fuerza, mientras la silenciosa y siniestra pregunta martillea en su mente.

Isabella cree sinceramente que le va a dar un infarto.

Traga saliva, con lágrimas en los ojos y agarra la manga de la camisa de Miguel, dando un paso hacia él, sin apartar los ojos del rostro de la niñ… de lo que sea eso. Necesita algo real, algo humano o se volverá loca en ese preciso instante, así lo cree.

Las voces de sus compañeros la hacen reaccionar un poco. ¿Quién coño es la enfermera? ¿La chica loca? Una pregunta que no le interesa lo más mínimo pero irracionalmente se la hace en su fuero interno. Acerca su rostro al de Miguel y le susurra algo al oído…

Por… por favor, no vayas…. Quédate. Estoy … aterrorizada La voz se le escapa con un timbre de puro pavor y de profunda desesperación. Sigue temblando de pies a cabeza.

Por… por favor, no vayas…. Quédate. Estoy … aterrorizada. La voz se le escapa con un timbre de puro pavor y de profunda desesperación. Sigue temblando de pies a cabeza

La determinación de Abigail cae en pedazo cuando un frio polar cala su cuerpo y la obliga a abrazarse, momentos después, cuando el atronador ruido de todas las puertas empiezan a castigar sus oidos se tapa los oidos mientras niega con la cabeza. No, eso no puede estar pasando.

Pero sí, sí está pasando, y la presencia de la niña, tan sólida y a la vez tan espectral se lo confirma.
Toda su vida la a basado en hechos probables y probados, en buscar noticias y jamás, por extraña que fuera, había necontrado una sola cosa que no se respondiera con la avaricia o las ansias de poder de hombres o governantes.

Quiere apartar la mirada de la niña, pero esos ojos inyectados de una cruedad que no pertenece a este mundo la obligan a mirar, y a hacer una elección tan injusta como irracional.

Y lo peor, lo que le hace que le tiemblen las piernas de puro miedo, es la certeza de que realmente va a morir alguien.

Sigo al padre Alan totalmente convencido de estar haciendo lo correcto, noto el extraño frío que parece invadir el pasillo. Aún así y pese a que me castañetean los dientes solo tengo puesta la mirada en la puerta de salida...
Hasta que el rugir de las puertas hace que el corazón me de un salto, la visión que viene después me estremece aún más.

Cuando oigo como los portazos de todo el edificio moldean las palabras que deberían salir de la boca de la niña el presentimiento nefasto de la muerte se apodera de mi. No solo es que no creo que vayamos a salir de aqui, sino que además "eso" nos pide que pensemos en alguien para que muera.

¡Padre abra ya y marchemonos de aquí!

El Padre Alan mira horrorizado a la criatura maldita, está a solo un paso de abrir la puerta y salir de ahí, aún así es incapaz de hacerlo.
Tiene un miedo atroz, el frio le invade el cuerpo y el corazón, aún así, deja lo más suavemente que puede a Maya en el suelo y se lleva la mano al bolsillo para sacar el objeto metálico.
La cruz brilla reflejando la baldía luz de la niña, la mano del padre tiembla por el miedo, pero aún así abanza entre vosotros, empuñando la cruz como si fuera un arma.

Alejate de nosotros, ser sin paz. Retrocede tu paso ante el poder de Dios.

Al mismo momento que el padre dice esta última palabra las puertas callan todas a la vez y reina el mismo silencio sepulcral que en los ataudes.

Ahora es la niña la que habla, con su propia voz, una voz en la que se mezclan de forma blasfema voces de hombres y mujeres, niños y niñas, ancianos y ancianas. Voces graves y agudas, secas y roncas.
Turnandose a veces, sobreponiendose unas con otras a veces.

Yo soy todo cuanto os rodea. Aquí no habita Dios, solo yo.

La luz espectral que ilumina la cara de la niña empieza a descanecerse fundiendola con la oscuridad hasta que desaparece.
Vuestras linternas parecen volver del más allá y tras varios chispazos intermitentes, vuelven a iluminar el Hall formando una abstracta cosntelación de planteas luminosos sobre paredes y techo.
El frio desaparece tal como había venido.

Ahora, junto con el polvo del lugar flota una pregunta:
¿Quién morirá?

(Antes de la interpretación del padre Alan)
Contesto suave y calmadamente a Isabella, intento que mi susurro sea tranquilizador y esperanzador, aunque no pueda ni dirigir mi propio cuerpo...
- No te preocupes, yo cuidaré de ti, Loren... Isabella, el subsconciente me falla... No se como, pero yo cuidaré de ti..., me digo a mi mismo
- Intenta aparta la mirada de la niña...
Es extraño, pero ya no me acuerdo de la enfermera... me preocupa más Isabella....

(Antes de la interpretación del padre Alan)
Contesto suave y calmadamente a Isabella, intento que mi susurro sea tranquilizador y esperanzador, aunque no pueda ni dirigir mi propio cuerpo...
- No te preocupes, yo cuidaré de ti, Loren... Isabella, el subsconciente me falla... No se como, pero yo cuidaré de ti..., me digo a mi mismo
- Intenta aparta la mirada de la niña...
Es extraño, pero ya no me acuerdo de la enfermera... me preocupa más Isabella....

Caminando por detrás del grupo noto como los de delante se paran el lo que sería la puerta. -¡Venga tio..! - Entonces todas las puertas se abren y cierran frenéticamente sin parar.- ¡¿Qué cojones está pasando aqui!?

Entoces un frío intenso me recorre la columna vertebral, es como si te taparas con una manta y dejaras la parte de detrás sin tapar. Es agobiante, y enigmático. Entonces me da por girarme y ver esa cara de esa niña, y... el miedo... me... noto los dedos del miedo estrugando mi garganta, como unas cogeladas agujas de acupuntura se me clavasen en el cuello más y más. Noté esto antes, pero era rabia, rabia de lo que me pasó. Esto es distinto... Nosé, no hay explicaciones. mi cerebro se bloquea, no puedo pensar, no puedo actuar. Toda mi vida viendo cadáveres, pero bueno, no se movían ni hablaban... Estoy acojonado... No ... me ... salen las palabras...

Con solo decir que hay que sacrificar a alguien, somo me viene a la mente esa persona, pero, ¿Porqué coño estoy pensando esto ahora? ¿Porqué en matar? ¿Necesitas una razón? No hay razón, debe morir. Pero, no así. No soy un asesino, aunque... hize eso en el pasado, no soy un asesino. Si que soy asesino, maté... a ... ESA persona.... ¿En que estás pensando Santiago? ¡Controla tu mente! Nadie más puede controlarte, solo tu, y yo... Te quiero.

Después de pensar mil cosas y quedarme solo con las migajas el padre Alan recurre a su truco de la cruz y todos mis malos pensamientos y recuerdos,... se esfuman. Vuelvo a tener control sobre mi mente, el miedo deja mi garganta en paz y se marcha con la niña. El calor vuelve a mi cuerpo, dejandome sólo confusión y respeto, e intrigas. Lo único que puedo llegar a decir entrecortadamente:

¿Qu..q.. qué era....es...s....esa niñ.... cosa? - Me quedo petrificado con los ojos como platos mirando fijamente a donde hace unos segundos estaba la niña.

En el mismo momento que la niña desaparece, oís un ruido seco que proviene del centro del grupo.
Cuando os girais os dais cuenta de que dicho sonido han sido las rodillas de Amaranta al golpear contra el suelo, el resto de su cuerpo, de rodillas para arriba, parece tambalearse sin vida, como un arbol talado que no decide hacia donde caer.

Sus ojos, más llenos de sorpresa que de miedo o incluso de dolor, buscan desesperadamente a André un momento antes de que su cuerpo deje de responderle y caiga hacia adelante golpeando su rostro contra el suelo.

Este segundo impacto. procedente de cuando su cabeza golpea el suelo, os hace dar un pequeño salto.

Una telaraña de haces de linterna procedentes de todo el hall iluminan a Amaranta cuando esta empieza a sacudirse. Como en medio de un ataque de epilepsia su cuerpo tiembla sin control y escupe espuma por la boca.

Bueno, al no decirme los bloques que das para defenderte, aún hay una posibilidad de que vivas...

Dime cuantos bloques empleas para salvarte antes del domingo noche y si son más de los votos negativos que has obtenido, te salvas.

Si posteas algo, puedes postear lo que piensa y sufre tu personaje viendose a punto de morir... cosa que realmente puede suceder.

En estos momentos los otros ya te dan por muerta ¡¡dales un chasco!! xD

- ¡Amaranta!

André se lanza sobre ella tratando de averiguar que demonios le ha podido ocurrir. Trata de reanimarla como buenamente puede, sin tener ni la más remota idea de que hacer. El sentimiento de frustración es enloquecedor.

En un momento dado levanta la vista y mira a su alrededor con una mirada furibunda ...