Miro de forma algo borrosa el rostro del hombre y asiento con la cabeza.
Si...llévate a su madre de aquí...que no vea esto.
Asiento levemente. Me levanto, apoyándome en una rodilla para no caerme entre los cascotes, y me acerco a Katerina.
- Acompáñame. Tu hija estará bien atendida, pero no deberías ver esto. Vamos.
Tiro de ella hacia el apartamento de Amanda.
-¡No!- mi voz se eleva por la angustia. -No puedo dejarla. No ahora. Si ella va a pasar por esto, yo también debo hacerlo. No se compara lo que puedo llegar a sufrir, con lo que ella va a experimentar.- Me zafo de las manos de Albert.
-Seoman, puedo resistirlo. Quiero sujetarla, estar aquí, por si llega a reaccionar ante el golpe. Que sea mi rostroel primero que vea, que me sienta a su lado aunque ahora no esté consciente. No te preocupes por mí, no te estorbaré ni gritaré- las lágrimas bañan mi rostro, pero me muestro serena. Lo que debe hacerse se hará. Todo sea por su vida.
Señora...si el cielo es piadoso, su hija quedara inconsciente. Si cuando corte se pone en medio o hace algo que nos impida ocuparnos de ella, yo mismo le dejare inconsciente de una ostia. No quiero sonar tan brusco, pero quiero que me entienda.
Luego me giro hacia la niña y elevo el hacha.
A la de tres...uno...dos... tres.... Al decir el tres, hago descender el hacha en un golpe fuerte y seco, poniendo buen cuidado en que no se desvíe la hoja.
MIERDA
Tira un dado de 100 ^^ ya te contare como a ido.
Tirada: 1d100
Motivo: Cortando jamon
Resultado: 56
Hacia arriba o hacia abajo? xDDD
El hombre levanta el hacha de un tajazo, o almenos lo intenta, el hueso se asitilla y aunque puede sacar la pierna el corte no es nada limpio. Al menos ya podeis sacarla de entre los escombros.
La niña parece que no se a enterado de nada.. esta incosciente y palida. No teneis mucho tiempo para escapar.
Menos de 50 era pifia, lo haces pero...Tampoco genial
Joder...al ver el desastre de golpe, no puedo evitar pensar en que la bebida a alterado mucho mi pulso. Dejo caer el hacha y casi a ciegas me dirijo a donde dejamos las sabanas preparadas como sogas.
Bajare el primero y después aten a la niña. Yo la recogeré abajo.
Sin ganas de ver mas a los demás, desciendo a toda prisa por la cuerda, huyendo de sus miradas.
Me aparte bastante cuando llego el momento, ya tenia demasiadas cosas en la cabeza como para uqe la pierna de la niña se clavara en mi mente y no me dejara pensar en otra cosa, buscaba algo util entre los escombros esperando qeu terminaran para salir de alli con la ayuda del tipo que decia ser arquitecto o algo parecido.
La imagen me impresiona profundamente. No puedo apartarla de mi cabeza mientras corro detrás de Seoman, como en un sueño. Sujeto fuertemente la cuerda de sábanas para asegurarme de que no tengamos ningún incidente.
La pierna de la niña es lo único que ven mis ojos, por más que mi cuerpo siga funcionando.
Guzmán estaba un poco aislado en su propio mundo, tratando de desentumecer su aun cargada de vapores etílicos cabeza.
Levanta la vista justo a tiempo de ver caer el hacha que amputa la pierna de la niña.
El chorro de sangre que surge de su muñón le queda impreso en las retinas como grabado a fuego, sus ojos permanecen abiertos como platos, su boca queda abierta como un agujero en su cara y nota sus propias babas deslizarse por su barbilla sintiendo casi como si se tratase de otra persona y sin hacer ni poder hacer nada al respecto.
Comienza a tener sudores fríos.
Le parece escuchar como si unas voces le gritasen cosas incomprensibles dentro de su cabeza.
Tiembla.
La niña queda libre de su prision de roca, aunque a un precio muy alto. La sacais de hay justo un segundo antes de que el edificio vuelva a temblar. Los cascotes, bajo los que estaba la pequeña caen, si hubierais dejado alli un momento mas estaria completamente aplastada por lo que de pronto, la idea de perdida de una pierna os parece incluso un precio pequeño.
Haceis una cuerda con la que lograis bajar un piso mas, estais en el segundo. Veis que la ventana de este piso esta rota pero los cascotes no la bloquean. Solo son dos pisos, podiais hacer otra cuerda y salir por hay...
Al acercaros esperanzados mirais fuera.
El cielo tiene un color rojizo, el aire lleba un raro olor a azufre. Toda la ciudad esta destruida pero no se ve a nadie... ni un solo ser vivo...
Me detengo en seco al ver lo que espera fuera, y de pronto morir cuando el edificio se derrumbe no parece tan malo.
Luego regreso en busca de cables, tela o alguna manguera que nos sirva como escala improvisada.
Guzmán murmura:
- Joder, es la última vez que me compro el whisky en los chinos ...
-No te preocupes Seoman, no te estorbaré. Lo único que quiero es liberar a mi hija.
Con un gran esfuerzo, me coloco junto a ella, tomándole la espalda mientras espero el golpe del hacha. Me he propuesto mirar, pero cuando el golpe ya es inminente desvío mi vista hacia el costado. Es demasiado fuerte ver como mutilarán a Tasha, aunque ello sea lo único que la pueda mantener con vida.
Después que el grandote acaba, verifico que el torniquete esté bien hecho. Las lágrimas amenazan con volver a salir de mis ojos, pero logro contenerlas. Con suavidad, tomo a Tasha en mis brazos, agradeciéndole a Dios que no se haya despertado. Así, cargándola, voy hasta el hueco, para hacerla llegar a los brazos de Seoman y seguirla yo.
Al llegar a la segunda planta, mis ojos no dan crédito a lo que ven -¿Que coño ha pasado aquí?- la histeria me invade. Si todo está destruído, nadie podrá atender a mi chiquita. -¡Tenemos que salir cuanto antes! ¿Quién va a salvar a Tasha? ¿Quién arreglará su piernita?- la abrazo con fuerza, casi al punto de hacerle daño. Nuevamente, comienzo a llorar, esta vez, con mucha fuerza.
La visión apocalíptica de la ciudad es una patada a mi sentido de la realidad. Empiezo a escuchar la voz. Palabras en hebreo que hacen eco contra el fondo de mi cráneo. Mis venas gritan, llorando por cafeína mientras trato de resonstruir ante mis ojos el paisaje acostumbrado... es imposible. Y la voz no se calla. Me acerco a la ventana, buscano una visión de conjunto, algo que me ayude a ubicarme... aire para que la voz se calle.
En tu cabeza resuenan las antiguas profecias....el fin del mundo... ¿Pero porque no para vosotros?
Contemplo la escena en silencio, son los ojos muy abiertos y nauseas recorriendome, un mareo enorme comenzo aparecer en mi cabeza, y la tension acumularse sobre mi.
¿Que demonios? Antes de que pudiera darme cuenta habia olvidado de que estaba escapando y me vi en medio de un caos generalizado...
Seaman logra hacer una cuerda mas o menos fiable, podeis salir por la fachada, solo son dos pisos pero ¿Donde ireis luego?¿Sera seguro ir a alguna parte?
El arquitecto mira sobre vuestro hombro.- Madre de dios....- susurra sin explicarse que pudo pasar para ver algo asi.
Ois un crugido horrible, parece una viga cediendo, no hay mucho tiempo para pensar....
Miro a los demás y luego me paso la lengua por la boca.
Creo que podríamos ir desde aquí a mi antigua comisaria...no queda muy lejos y si hay supervivientes y policía los encontraremos allí. Allí hay reservas de comida, medicamentos y armas.
Miro a Lisa para que confíe en mi.
Bajare primero y os ayudare al resto...recordad que el edificio esta derrumbándose.
Sin mas, compruebo que esta bien amarrada la cuerda y desciendo abajo, para luego cubrir y ayudar a los de arriba.