Partida Rol por web

La doctora toma los documentos y lee.- Accidente en la carretera nacional, dos heridos con laceraciones leves y un varon, de ocho años, con fragtura abierta de tibia... Este informe parece un informe medico de una accidente ¿que tiene de raro?

Ya...curioso verdad?. Tomo el papel y se lo tiende a cualquiera que desee tomarlo y leer en el, a ver que es lo que ve.

Guzmán se acerca a echar un vistazo al papel aquel.

Un accidente con varios heridos, el conductor habia bebido mucho y se le puso una multa.- lees con bastante dificultad pues las letras bailan como en un sueño.

No entiendo nada de lo que está pasando... ¿qué estamos muertos? Si yo vi como la doctora arreglaba la pierna de Tasha... no puede ser... -Tasha es sólo una niña. No tiene pecados en su haber. Fue bautizada al mes de nacer y con apenas tres años no es consciente del mal... Si esto es el purgatorio... ¿Por qué vino a parar aquí con todos nosotros?-

Me muero de intriga por ver el papel que Radek anda enseñando, pero cuando Guzmán se adelanta para verlo, me hago a un lado con una mueca de repulsión. Cretino. Encima crédulo el muy fanfarrón. ¡Qué indio ni que ocho cuartos!

 Cuanto más lejos me encuentre de él mejor. Si es necesario, aguardaré al último turno para leerlo, pero no quiero más tratos con él.

Guzmán levanta la vista del papel.

- Aquí solo habla de un accidente con varios heridos, al parecer el conductor habia bebido mucho y se le puso una multa. ¿Qué cojones tiene eso que ver con nosotros?

Cuando tomas el papel notas como si la letra estuviera algo borrosa, como mojada pero lees sobre un accidente por culpa de un conductor borracho y de como el pequeño Eddy Simons de ocho años, estuvo a punto de perder su piernecita porque su madre estaba demasiado preocupada hablando por el movil para ponerle al niño un simple cinturon.

Después de dar vueltas por los presentes, el papel llega a mí. Voy leyendo y me voy poniendo pálida a medida que avanzo. Este niño, Eddy, casi pasa por lo mismo que mi pequeña Tasha. El paralelismo es increíble y no puedo dejar de culparme por la pérdida de la pierna de mi hija. Si hubiese conseguido el dinero, si hubiésemos podido salir de ese agujero un poc antes...

¿Por qué Seoman nos da este informe? ¿Está acaso regodeándose en mi dolor? No entiendo por qué hace esto....

Después de dar vueltas por los presentes, el papel llega a mí. Voy leyendo y me voy poniendo pálida a medida que avanzo. Los ojos se me empañan pero ya no caen lágrimas.

-No entiendo Seoman... ¿por qué nos muestras esto? no encuentro nada relevante... salvo lo de la pierna del pequeño Eddy- mi voz se quiebra en la última frase.

Frunzo el ceño y tomo el papel a ver que narices leo yo en el.

Lleno de desconcierto, miro a la doctora sorprendido, incapaz de articular palabra, mientras me palpo la entrepierna. ¿Qué más pruebas necesito? ¿Qué más necesitan ellos? Ritos paganos, cristianismo mentiroso... y la niña desapareciendo una y otra vez ante mis ojos, como un videoclip repetido hasta la saciedad. Todos tienen sus teorías, y lo que parece innegable es que hemos sido arrancados de nuestro tiempo; salvados de la extinción. ¿Por qué el desfase temporal? ¿Qué planes tiene El para nosotros?

Miro cómo los papeles viajan de mano en mano, sin terminar de entender su significado. ¿Muertos? Nunca me he sentido más vivo. Mi sangre es casi pura, y no tengo pecados de qué arrepentirme, ni siquiera la soberbia pues, estando en una posición de santidad, sigo asumiendo mi propia mortandad y mis fallos carnales. ¿Qué sentido tiene todo eso? ¿A qué clase de prueba de fe estamos siendo sometidos? Mi moral no decaerá, no este momento en que La Verdad está en tela de juicio. No puedo permitir que la desconfianza y la incredulidad me contagien... aunque comprenda completamente la duda implantada en el policía; las pruebas parecen irrefutables. Precisamente por eso es necesario fortalecer la fe, creer con más fuerza... hemos sido salvados, elegidos... si sólo pudieran verlo...

Las lágrimas de Katerina me conmueven. Me acerco a ella, abrazándola con ternura.

- Shhhh... no hay que temer... está pasando ahora mismo, delante de nuestros ojos... aunque nos cause sufrimiento, es para bien... no sufras, Katerina... Tasha está en un lugar mejor; sólo ha llegado antes que nosotros... pero pronto nos reuniremos con ella... sé fuerte, amiga.

Una ojeada compasiva a los presentes, buscando apoyo moral, me sirve para aliviar mi espíritu y sentir menos soledad en la salvación. En un ruego silencioso, sólo con la mirada, le pido a Seoman los pepeles.

-Gracias Albert... pero no estamos muertos. Tasha tampoco. Tenemos que averiguar que es lo que está pasando aquí y por qué se mezclaron los tiempos. No admito estar en el purgatorio, ni en el cielo, ni en el infierno. Seguramente ha sido un experimento tecnológico que salió mal. El colisionador ese que está enterrado en Suiza. Seguramente los científicos se han pasado de la raya intentado jugar a ser Dios. ¡Si hace poco decían que habían logrado reproducir las condiciones de la creación!  Por Dios ¡No estamos muertos!- Aferro una cadenita con una cruz que siempre llevo al cuello. Sé que esto no es obra del creador. Esto es algo como lo que pasa en las películas de ciencia-ficción. Tenemos que hallar la forma de revertirlo, eso es todo.

Comienzo a pasear por la estancia, bastante nerviosa. El día está resultando demasiado agobiador para mí. Sólo la esperanza de volver a encontrar a Tasha me mantiene en pie

- Si, si, seguro que ha sido el Colisionador de Ostiones ese o como se llame que ha hecho que ... que ... bueno ... lo que sea.
A mi me parece fatal que el ... como se llame ese haga ... lo que sea ... porque mirad en que situción más absurda nos ha dejado.

Guzmán se rasca la cabeza.

- ¿Alguien tiene una cerveza?

Aquella discusion sobre nuestro plano temporal, nuestro estad de vida, zombies y de mas me estaba saturando, estaba comenzando a marearme y a entrarme ganas de gritar y mandarlos a todos a la mierda, realmente me importaba tres cojones lo que pasara, si estaba muerta pues menuda mierda, al menos espera que el infierno fuera mas calido, y si no lo estoy quiero llegar a un lugar mejor que una puta comisaria...

Resople y sali sin mas de aquella sala, sin decir nada.

El suelo tiembla bajo vuestros pies ligeramente, como una vibracion que se calma de inmediato. Uno de los archivos cae al suelo, uno lleno de fotos donde se encuentran las caras de todos las personas que conoceisteis...desde el panadero hasta vuestro padre.

El temblor me inquieta y estoy a punto de decir que salgamos de allí...hasta que veo lo que sale del mueble volcado.

Tomo la foto de un crío de unos 8 años y lo levanto para que la vean.

Alguien me explica que hace aquí Tommie?...estudiamos juntos en parvulitos y no lo había visto en 30 años...por no hablar del resto. Esto también os parece normal?.

La escena se vuelve cada vez más irreal. El armario volcado, todas esas fotos... ¿Qué hacen allí? ¿Estaremos realmente muertos? No, no podemos estar muertos. Albert es judío... no deberíamos estar juntos si ya dejamos la vida terrenal.

Veo a mis padres, a la anciana que atiende la panadería, a mi primer novio, al padre de Tasha... pero no encuentro la foto de mi niña. ¿Dónde estás hija?

-Seoman, no sé que significan todas esas fotos. Pero me resisto a creer que estamos muertos. Aún puedo sentir dolor en mi cuerpo. Sigue siendo sólido y estoy segura de que una bala de tu revolver podría volar cualquier parte del mismo. Si estuviera muerta, eso no tendría sentido. Esto tiene que tener otra explicación, y quedándonos aquí conversando no la encontraremos. Será mejor seguir a la muchacha Cronen. Se la ve muy decidida. Tal vez ella tenga una idea de lo que está pasando aquí.

Asiento a Katerina mas por hacer que se sienta mejor que porque crea que tiene razón.

Si...sigamosla...aunque no creo que este mas claro para ella que para nosotros. Si quiere pensar en algo positivo, creo que su hija no esta con nosotros porque se salvo.Creo que la casa se derrumbo sobre nosotros y que a ella la han rescatado.

Al ver las fotografías, algo se rompe en mi mente. Me arrodillo, con la cabeza completamente vacía. No queda ni gota de nada. Mis dedos se mueven, por pura inercia, apartan la imagen de mi padre y toman la de mi madre... está tal y como la recuerdo. Miro hacia arriba, a la morada del creador, pidiendo respuestas de forma muda. ¿Qué prueba de fe es esta? ¿Estamos realmente muertos? Me niego a creerlo.

Me levanto revigorizado, con mi creencia irracionalmente fortificada. Descubro, para mi decepción, que las personas que me rodean no son capaces de captar la grandeza del momento en que nos encontramos, y una plegaria silenciosa por sus almas cruza mi mente.

- Si. Vayamos fuera. Las respuestas llegarán a su debido momento. Hasta entonces es inútil especular.

Empiezo a caminar hacia el exterior, sujetando fuerte la fotografía de mi madre y sin mirar atrás.

Guzmán está completamente out, no entiende nada y va como por inercia.

Echa a andar tras Albert.