Partida Rol por web

Sería realmente muy tedioso redactar que conjuros están afectando a los que vendrían a ser tus compañeros.
Además no le veo demasiado sentido.
Creo que el caso de ser necesario, sería más facil que ellos te digan cuales conjuros tienen activos, repito, si es que es muy necesario.
Los enemigos no tienen conjuros activos, no al menos aquellos que están al alcance de tu vista.

Extrañamente la tierra alrededor del Anaxim (7,7) comenzó a moverse. Las piedras de la pared de enfrente y parte de la casa de al lado comenzaron a perder grandes cantidades de material, pegándose a cada articulación del Anaxim cargándola más y más, hasta que se formó un cubo sólido de hierro en el lugar del Anaxim (7,7), dejándolo preso e inmóvil.

La batalla entre los dos gigantescos constructos y el enorme coloso elemental de fuego, hace estragos en el campo de batalla. Los orcos, rehuyen manteniendo las distancias, mientras lanzan gritos eufóricos. Algunos incluso, arrojan sus hachas y proyectiles a la mole de fuego, aunque sin más éxito que el de estimular aun más a sus camaradas.

La ola de guerreros salvajes, llega hasta la base del muro y comienzan algunos a escalarlas, arrojando garfios o utilizando escaleras o incluso troncos, catapultas o pociones en algunos casos, para lograr flanquear el ultimo bastión.

Las dos increibles maquinarias creadas por el más artero de los jinetes negros, el demente gñomo, golpean a la mole de fuego. Unas sierras circulares, giran haciendo un estruendo y largando una humareda por cilindros laterales, y se entierran en la parte corporea del elemental, causandole graves daños.
Mientras tanto, surje una especie de antena, en ambas construcciones, que se mueve con velocidad y llega a tocar la cabeza del monolito. Una descarga electrica, recorre el cuerpo elemental, mientras la gigantesca bestia conjurada del plano del fuego se sacude y reparte golpes a su alrededor.
Uno de los anaxim, el más herido por el momento, es duramente golpeado y alguna de sus partes metalicas se calientan poniendose al rojo vivo. Sin embargo, una especie de brazo mecanico surge desde debajo de la epica mole, y arroja agua enfriando las partes mas calentadas.
Por otro lado, a pesar de estar golpeado duramente y de que los brazos de fuego del monolito le han comenzado a abrir una gruesa chapa de adamantita que sirve como protección, el Anaxim logra quitárselo de encima con una descarga eléctrica y un golpe contundente de un martillo que le surge por otra abertura, y rapidamente surgen pequeños brazos y engranajes, y van reconstruyéndolo, recuperando su forma normal...

Sin embargo, éste Anaxim ha sufrido ya grabes daños, aunque no tantos como el Monolito de fuego. Es seguro al menos, que el combate entre los tres colosos, se prolongará aun bastante tiempo. Sin embargo...

Akin, desde lo alto del muro, aprovecha el momento en el cual el enorme monolito de fuego lograra abrirle la placa de adamantita, y arroja cuatro flechas a una velocidad y fuerza envidiable por los dioses en el Olimpo.
Tres de los certeros proyectiles, vuelan dibujando un as de luz en el aire, y se logran colar por debajo de la gruesa placa de adamantita, un instante antes de que el Anaxim logre quitarse de encima al Monolito de fuego. La cuarta flecha, estalla hecha añicos contra el grueso material de casi un metro y medio de espesor. Sin embargo, los movimientos torpes y fuera de control del constructo, evidencian que las tres flechas de Akin han dañado sobremanera a la creación del gñomo!

En ese momento, el dragon dorado que surgiera del portal mas grande, ruge en el idioma draconico, y el suelo por debajo del Anaxim más sano comienza a alzarse y a convertirse en una enorme tumba de metal. Sin embargo, antes de lograr abarcar por completo al poderoso constructo gñomico, cuatro gruesos cilindros surgen por debajo, entre sus piernas, y lanzan sendos chorros de fuego y humo. El anaxim, a pesar de su descomunal peso, es elevado por los aires rapidamente, evitando la prisión de metal.
Los chorros de fuego continúan aun, y lo sostienen por varios segundos, hasta que, cuando el cubo de metal se termina de formar, el constructo desciende hasta posarse sobre su cima. Los cuatro cilindros que le propulsaran, giran y se convierten en unas especies de garras, con las cuales el constructo se aferra con fuerza a la mole conjurada por el dragón dorado. Desde ahí arriba, surgen una vez más sus cuchillas, y giran a toda velocidad en dirección al monolito elemental.

Mientras tanto, el dragon dorado se lanza a la persecución del enorme lagarto negro de Kalima, y abriendo sus fauces le arroja un chorro de llamas que el dragón no logra esquivar.
Gravemente herido, la montura del segundo al mando de los Jinetes Negros, gira agitando sus alas, y se prepara para el embiste de su par dorado.

Fendoriel y Dominic, por su parte, se teleportan hasta un costado de la construcción en donde vieran entrar a Kalima. A través de la ventana, el jinete negro los ve llegar, y mientras aferra con fuerza un regio espadón a dos manos, del cual parece brotar unas llamas negras que absorben toda la luz a su alrededor, el guerrero murmura unas palabras.
Al instante, cuatro imágenes idénticas al poderoso guerrero, surgen de la nada como confusas ilusiones, y comienzan a girar a su alrededor, fundiéndose y mezclándose con el guerrero.

Kalima por su parte, retrocede unos pasos, colocándose de espaldas a una mesa en medio de la sala, y preparándose para enfrentarse a quien se atreva a entrar a la construcción. El salvaje humano, golpea el aire frente a el con su impío espadón, cortándolo como un verdugo a una fruta madura con su hacha.

Atrévanse a entrar aquí, escorias! Y conozcan al Elegido de Gilsherack! Alcanzan a oírle tanto Dominic como el Portador de los Soles, a través de los cristales hechos añicos de la ventana.
Las cinco imágenes blanden su negro acero frente a él, amenazantes, y con la espalda bien pegada a la enorme mesa de roble aun sana.

Al atravesar el portal junto con Fendoriel, ambos observan como el jinete de dragón les reta a que se enfrenten a él, les espera a que pasen por la puerta y además aparecen multiples imagenes de él mismo que impiden averiguar quién es realmente el verdadero Kalima.
Ante tal situación Dominic no puede menos que sonreir.

Entra por la puerta me encargaré de distraerle y procuraré ocuparme de esas imagenes.

Sin más palabras el cuchillo del alma se lanza por la ventana en lugar de por la puerta cayendo al lado de su enemigo sin rozar siquiera los cristales.
Una vez a su lado empieza a moverse y su imagen parece difuninarse.

Akin comenzó a molestarse por su baja puntería en este combate. Ese Anaxin debería haber caído ya y no había sido capaz todavía de tumbarlo... todavía... No podía faltar mucho.

- Éste está a punto de caer -gritó, aunque en el tremendo estruendo de la batalla seguramente su voz pasaba inadvertida...

Akin arroja dos flechas manteniéndose en pie sobre el muro. Dos de los proyectiles de adamantita, se hacen añicos contra las placas del mismo material del Anaxim sin embargo, otras dos logran agujerear la protección y se entierran en el mecanismo interno, produciendo grabes destrozos!

Bién,será mejor entrar por otro lado.

Casquéo mis botas y acontinuación,comienza a volar.Bordeó la casa,y me dirigo hacia una de las puertas.

Entraré por aquí...