Partida Rol por web

espera! que queria un round mas, con kalima :D

mañana lo posteo y listo! si?

Ademas, es mejor "disimular" y resolverlo luego de este round...sin que sepan que: "se nos fue de las manos" :=)...
asi no desmoraliza...y se cuidan las "apariencias"

de todos modos, aguantame que luego de Akden y Ryo juego con los monstruos y te toca la llegada de elfos! ok?

Desde su posición el clérigo observa a una de las malévolas criaturas que combatían contra la bestia conjurada por su compañera y en un esfuerzo de concentración sonrió ante lo que estaba por venir... Vamos, concede a este cuerpo material el poder de hacer lo imposible, concede a esta mente inmaterial controlar la carne de quienes deben morir...

Las dos maquinas de guerra creadas por el más artero de los jinetes negros, rodean a la descomunal masa de fuego conjurada por Ryo.
El monolito ígneo, resiste los golpes brutales, y las mecánicas cuchillas circulares en forma de sierras, y todo a su alrededor el campo de batalla va quedando renegrido. Trozos en llamas, arrancados del centro corpoide del monolito elemental, caen separados de su principal volumen, y sin embargo la titanica criatura se mantiene aun en pie.
Las flechas de Akin, vuelan a toda velocidad. Akden, conjura un poder arcano de gran magnitud, y sin embargo la magia parece no afectar a los constructos.

De repente, el monolito elemental, logra meter sus tentáculos de fuego una vez más bajo la coraza adamantina del más golpeado de los anaxines y haciendo muestra de una fuerza sin control, logra abrirla casi perpendicularmente al resto de la estructura mecánica.
Varios mecanismos menores, y brazos mecánicos, surgen por orificios laterales, dispuestos a enderezar la coraza de adamantita. Una flecha de Akin, destroza dos de estos brazos en un solo impacto!
Los brazos de fuego, logran entrar y fundir gran parte del mecanismo interno del Anaxim. La bestia mecánica, deja de moverse, pero continua combatiendo con sus armadas extremidades. Al parecer, ha perdido la movilidad en gran parte de su cuerpo. Otros brazos, surgen tratando de reparar el dañado mecanismo, y son arrancados de cuajo por el Monolito de fuego.
Akin, al ver la abertura vulnerable en la placa de adamantita, dispara otra flecha, atravesando los engranajes del interior del constructo. El anaxim, emite un sonido chirriante entonces, y los brazos reparadores caen flácidos, mientras una humareda comienza a surgir de sus orificios!

Sin embargo, el otro Anaxim se encuentra indemne, y con el monolito tan castigado, es seguro que no le tomará mucho tiempo acabar con él, y dirigirse directamente hacia el muro del Bastión....

Dominic, atraviesa la ventana con gran agilidad, arrancando con la fuerza de su cuerpo las débiles varillas de madera. Rápidamente, se funde en unas sombras contra la pared, confiando en poder confundir al poderoso jinete negro.
Mientras tanto, Fendoriel se eleva por los aires, y sobrevolando por encima de la construcción, desciende frente a una de las puertas, a varios metros de la ventana por la cual ha entrado Dominic.

Cada una de las imágenes que es Kalima, sonríe con deleite, mientras las exactas copias de su impío espadón se balancean en dirección al vulnerable y solitario Cuchillo del Alma.

Desconfiado por naturaleza, el poderoso guerrero sacude su cabeza observando todo a su alrededor, en busca del Portador de los Soles. Sin embargo, al verse a solas con Dominic, ríe a carcajadas y se lanza al frente realizando una rapidísima finta. En mitad de la carrera, su pierna izquierda queda un instante rezagada, y golpea con fuerza el suelo con el tacón. Al instante, Kalima adquiera unos reflejos y una velocidad sobrenatural! Dominic apenas si logra ver cada uno de sus movimientos, confusos aun más por las numerosas imágenes que acompañan e imitan a la original!
Rápidamente resulta evidente que el experimentado Dominic, no es contrincante para enfrentar en solitario en combate singular a tan experto guerrero. El sacrílego espadón de Kalima, golpea y corta la carne de Dominic, arrancando un grito de dolor cuando toda su alma puede sentir la maldad que resuma la espada de negro acero.
En un momento, Kalima parece perder la ventaja, cuando golpea confundido una sombra en la pared, arrancando chispas ardientes. Sin embargo, el mágico espadón guía cada ataque, cada movimiento, con gran presteza.
El guerrero se inclina a un costado, hasta golpear con su rodilla el suelo, hace un amague, y se impulsa con fuerza hacia el lado opuesto! Dominic no logra ver el amague y el acero vuela directo a su cabeza! La espada, se mueve por si sola, buscando el vulnerable cuello del psionico. Dominic sin embargo, retrocede un instante, y se arroja en un movimiento desesperado hacia un costado! El espadón le da entonces de lleno en la cabeza, hiriéndolo en el cráneo y empapando de sangre las paredes y el suelo bajo Dominic.

Kalima, gira como un rayo, colocándose de espaldas al muro y lanza una gutural carcajada de triunfo.

¡¡HAHAHAHAJA!!! Serás una nueva cabeza para adornar mi tótem!

El guerrero, gira entonces al oir un sonido a sus espaldas, y descubre a Fendoriel empujando la puerta y plantándose en el umbral.

No entiendo lo que has hecho. ¿Has tirado primero para ver cuales me van a dar y luego los ataques?
Lo digo porque primero se hace el ataque y luego si me golpea a C.A. se tira por si falla por la ocultación o no.

No tengo ningún tipo de reducción de daño, con lo que me entra todo no hace falta dividir entre sacrilego y normal.

Aunque malherido, Dominic no estaba caido todavía. El golpe tan terrible que había recibido no le afectó tanto como creia el orco. En cuanto le golpeó una reberveración de su broquel impidió que fuese un golpe mortal.

De pie enfrente de Kalima y sus multiples imagenes, el Cuchillo del Alma observó como Fendoriel se acercaba a apoyarle.

Mmmm. No puedo hacer mucho contra él. Pero sí que puedo eliminar las imagenes para que Fendoriel pueda atacarle sin problemas. Y aunque me deje indefenso, él tendrá una oportunidad.

Dominic dejó de moverse y su silueta se precisó claramente, ya no estaba oculto. No sólo eso sino que se quedó completamente quieto y se concentró en su arma. Esta brilló y por unos instantes pareció fracionarse y atacar a todas las imagenes a la vez, Kalima incluido.

El poderoso orco no se vió afectado por el ataque, ya que apenas atravesó su defensa. Pero el objetivo de Dominic se cumplió. Todas las imagenes habían desaparecido. Fendoriel sólo tenía un enemigo ante él.

Fendoriel, atacale con todo lo que tengas, no te preocupes por mi.

En el cielo ambos dragones se debatían en un duelo singular, aunque ya todos sabían que aquel dragón dorado acabaría con la vida del negro montura de Kalima.

Exiliado vuelve a tu mundo maldita basura, si Dilamos se entera de tu presencia en este mundo acabará contigo en un instante.

El dragón negro sabia que no era rival para su contrapartida dorada por lo cual sólo atinaba a defenderse de la mejor manera que podía.
Sin embargo el dragón dorado no podía con sus orígenes del bien y al ver a una criatura maligna hacía todo lo posible por acabar con ella.

La forma de dragón dorado que me sirvió para llegar a este lugar, desapareció en un instante, dejando ver a un elfo ataviado de ropajes rúnicos. Inmediatamente me moví del lugar en el que me encontraba para tratar de poder ver a través de una ventana rota al supuesto jinete del dragón.

Abro la puerta,eso si con delicadeza,ya que intento entrar sin hacer ruido.

Estoy aquí!

Digo alzando mi espléndida espada.

Y vas a caer,ahora.

Mi espada empieza a brillar de forma intensa y brillante.

Certerus impact.

Pronuncio unas breves palabras arcanas.

Nekrhatag reacciona todo lo rápido que puede tras el viaje a través del portal y, flotando en los aires, pasa por encima del edificio aledaño a la  muralla buscando al dragón que había visto antes de cruzar junto con Nethiron. Mientras se mueve recita un brevísimo mantra mediante el cual sus puños enguantados se conviernte casi en etéreos y, una vez tiene a su alcance al reptil, un ágil movimiento de manos sumado a unas oscuras palabras revisten sus nudillos de energía negativa, buscando con fiereza el lomo de la criatura.