Partida Rol por web

El Fenix se alzó por encima de todos y con un chillido atravezó la puerta, pero antes de hacer esto pareció hacerse traslúcido como un fantasma y pasarla sin tocarla.
Lo demás héroes no dudaron, abrieron la pueta que daba a la debastada Qualinost.
Allí el fénix aleteaba y se posaba en el suelo volviendo lentamente a la forma de el elfo que era. Nethiron ya en el plano primario era afectado por aquel conjuro sin embargo esta vez su voluntada era más fuerte y en un instante se incorporó al resto de sus compañeros.

Ya dando unos pasos en la ciudad Fendoriel reúne al grupo y les dice:

Amigos. Qualinost está muerta. Sea lo que sea que encontremos nuestro pueblo no regresará a una ciudad así. Con esto guarda silencio, y vosotros tenéis la sensación que es inadecuado responder. Tras varios minutos, alza la vista a una distante colina cerca del centro de la ciudad. Se eleva por encima del resto del terreno y tiene la parte superior plana. Fendoriel se yergue un poco más, y un ligero destello ilumina su rostro. Débilmente oís una sola palabra deslizarse de sus labios. Allí.

El grupo avanza hasta llegar al buscado lugar. El salón del cielo es una amplia área llana en la cima de la elevación central de Qualinost. El mapa-mosaico se halla ahora hecho un lío uno de los dragones de Unglar roció el área he hizo pedazos sus baldosas.

Si les parece bien acamparemos aquí y mañana buscaremos aquella entrada de la que han hablado.

El Espíritu del Bosque:

Desde lo más profundo del Gran Bosque, crece su guardián, de poderes infinitos, ella, porque asume una forma de mujer, es la que otorga los poderes a los druidas y guardabosques que existe en la Nueva Tierra, su poder aunque ilimitado está sostenido por la naturaleza que la rodea, no sólo en su bosque sino que también en la inmensidad del mundo, pocos saben de su existencia, ya que Artemisa es la figura que representa a la naturaleza, pero ella no es más que una ninfa, una ninfa con poderes asombrosos, que la han elevado al monte olimpo, siendo una de la hijas del mismo Zeus.
Este espíritu es de naturaleza neutral como lo son los animales creados en un principio de los tiempos, ella nunca aparece, aunque yo se que el alto druida del Gran Bosque sabe de su existencia pero prefiere conservarla en secreto, no es bueno que se deje de creer en los Dioses, solamente la idea de pensar lo que esto podría ocasionar realmente me asusta, la lucha entre mortales y Dioses sería inminente y es una guerra que nosotros los mortales no queremos pelear, ya que jamás podríamos vencer y por supuesto terminaría con destruir a toda la tierra y quien sabe, quizás tal vez a todo el universo.
Ella puede alterar la realidad que la rodea, puede formar a la naturaleza a la manera que quiera, pero nunca jamás hará algo así, porque es solamente la representación de todo eso, y todo debe seguir su curso natural, el ciclo de la vida no puede ser alterado, las cosas son como son y ni ella misma es la que las hizo así ¿Qué si existe alguien que las halla hecho? Seguramente es así, aunque no se si llamarlo “alguien”, yo lo llamaría Dios, el único y verdadero aquel que hizo todas las cosas y nos observa, aún por encima del gran Zeus.
Yo quisiera alguna vez poder hablar con ella, preguntarle cosas, saber ¿como termina todo, como empezó…? Pero yo no soy un hombre de la naturaleza, y en realidad pienso que ni siquiera ella puede responderme, algunos suponen que ella nació con el sólo propósito de que exista un núcleo, un lugar mediante el cual canalizar la fuerzas de la naturaleza, un lugar del cual nacen los poderes de los druidas y guardabosques, así como los clérigos buenos obtienen sus poderes a través de los pensamientos buenos de toda las criaturas que existen, tal vez exista un núcleo para esto aunque yo realmente no lo conozco…

Parmenion se detuvo un instante mirando al elfo con el rostro fruncido y curtido por tantas batallas. El rey, se encontraba agotado, quizás tanto como el variopinto grupo que acababa de encontrar, aunque seguramente no se le notara tanto debido a su gran resistencia física.
A pesar de que había pasado las ultimas horas deambulando por el laberinto de madera para lograr entrar a la ciudad, el Sla Mori, el rey no descansaría ahora. Al menos, no sin antes registrar de punta a punta la sala en donde supuestamente se encontraba el pasaje secreto que debía hallar.

Los anchos hombros del guerrero se volvieron hacia el Salón del Sol y comenzó a dirigirse allí sin más demora, como si estuviera acostumbrado a actuar, esperando que todos a su alrededor se apresuraran a seguirlo.
Asi había sido en los últimos años...

Allá!. Señaló el gigante. A pesar de no medir tanto como la agigantada Lich o el clérigo, su figura resultaba quizas más voluptuosa e imponente. A pesar de los años, los músculos del bárbaro recorrían toda su figura como en su juventud, y ni siquiera los adornos, y las vestimentas lujosas que ahora portaba, podían hacer nada por ocultar la salvaje sangre que corria por sus venas.
No descansaré hasta hallar esa entrada secreta. La magia abrumadora que se percibe aqui...hummm, tal vez no sea un buen lugar para recuperar fuerzas una vez que lo hallemos, pero al menos quiero buscarlo ya. No recorri el Sla Mori para venir a dormir a Qualinost!

Al escuchar las palabras del rey mi rostro esbozó una sonrisa.

- No es poco ver mi pueblo destruído, aunque Ciria me lo hubiera anticipado, ni tampoco haber presenciado y participado de una batalla épica...

Miro con desdén todos los cerámicos destruídos...

- Pero también es cierto de que las energías de cada uno en caso de enfrentarnos a algún desafío van a estar severamente disminuídas... Si de mí dependiera, yo seguiría buscando. Estoy preparado para abrir la puerta de un lugar de descanso para todos... un conjuro conocido como "Magnífica Mansión de Mordenkainen"... o en el peor de los casos, podremos intentar migrar a otro plano, como el astral.

Me alejo un poco de todos, apoyo mis manos sobre el cerámico y aguardo una respuesta...

Fendoriel camina,sin dejar de observar su alrededor.Camina ligero de armas y de brazos cruzados,meditando lo acontecido recientemente.

Qualinost está muerta,es prácticamente inhabitable,hemos de encontrar esa entrada a toda costa...

Antes te encontrará el espíritu del bosque.Y te aseguro que si haces algo que no le guste,te detendrá,utilizando cualquier medio.

Respondo a Parmenion.

Ese espíritu solo responde a los guardabosques o druidas de la zona.Pero estoy seguro que si hay algún tipo de entrada secreta en este bosque.DIgo una vez termina de hablar Netherion.El espíritu del bosque conocerá su entrada.

Como si de un pintor mágico se tratare, Nethiron recompone aquel gran mosaico que era llamado el Salón del Cielo.
Se arrodilla tocando con sus manos la piezas destruidas, desde donde apoya sus manos una luz empieza expandirse de a poco cubriendo una gran área, sin embargo no es suficiente para abarcar todo el Salón, algo sucede... El elfo siente que no debe cesar en su intento de recomponerlo todo así que se queda unos instantes más en la posición que estaba, su magia crece al nivel de vaya a saber que mago podría hacerlo.
La vegetación a los lados del gran mosaico creció y un raro resplandor un tanto verdusco rodeó a Nethiron.
Era raro entender que había pasado pero algunos habían sentido la presencia del espíritu del Bosque en el elfo dándole más poder en el conjuro que había realizado.
Cuando esto hubo terminado los exploradores hacían su trabajo y muy bien por cierto ya que rápidamente se reúnen con resto avisando de unos ruidos cerca el bosque.

Los aventureros se acercan suavemente a un pequeño claro en el bosque.
Allí desde su escondite ven dos criaturas realmente horribles comiendo lo que parece ser el cadáver de un elfo.
Ambas criaturas son tan grandes como Akden o Nekrhatag.

Cita:

- ¿Qué tipo de flechas uso? -Preguntó el mediano parca y aceleradamente.

Parmenion había estado enfentándose a toda clase de criaturas espantosas durante su recorrida del Sla Mori de madera. El eterno laberinto de los elfos, se aparecía ahora infectado por diversas deformaciones de la naturaleza. Animales malignos y transformados en humanoides, plantas repletas de bulvos como tumores y que arrojaban acido por cada herida, insectos deformes y de tamaños descomunales, que escupían telarañas de maldad pura.
El rey estaba ya cansándose, y perdiendo el respeto por el Espíritu del Bosque. Toda vez que habia compartido aventuras con algun elfo de Qualinost, le habian taladrado los oídos sobre la pureza de su raza, y la responsabilidad unica que como custodios y fieles del sagrado "Espíritu" de la naturaleza tenían.
Parmenion, había acabado sin problemas con toda alimaña que le atacara en el Sla Mori. Al principio, actuando con suspicacia ante las extrañas criaturas, y ya más impulsivo tras haber tenido que descuartizar a golpe de su maza al segundo cascarudo volador.
Sin embargo, esto parecia tratarse de algo mucho más amenazante. Las largas ramas llenas de puas que surgian de la planta mutada, le daban la certeza de ello.
El rey, vio el camino descubierto al frente, y al ver que la deforme vegetación se dedicaba a devorar los fluidos de un elfo, reciente habitante de Quialinost caído bajo la bota de Unglar, no dudó un instante.

El gigante guerrero, dio un primer paso corto, con el cual sus finas botas reales llegaron a chocar sus talones. A continuación, una velocidad mágica pareció inundar su cuerpo a pesar de la descomunal musculatura. Avanzando rápidamente por el rocoso suelo lleno de raíces marchitas, Parmenion dio un rápido rodeo y en apenas cuatro o cinco zancadas recorrió toda la distancia hasta la primera de las criaturas. Acercandosele por la izquierda, agazapado como un felino al acecho, dio un largo salto recorriendo casi cinco metros antes de caer sobre la cabeza deforme y tentacular de la criatura con todo el peso adamantino de su gigantesca maza. Cuatro rápidos golpes, dirigidos al cuello y torso de la gran vegetación, llovieron sobre la aberración de la naturaleza.

¡Estoy harto de estas repulsivas mutaciones! Exclamo como un leñador molesto con su trabajo.
¡LEÑADORRRR! Gritó entonces, como recordando historias pasadas, aventuras de otras vidas, y extrañamente su viejo colega Shaguerrack, se le vino a la mente.

¡LEÑADOOOORRRR! HAHAHAHA! Grita de nuevo.
Creo que con golpes de adamantita se rompen facilmente sus ramas Akin Jaja! Te dejo el otro para tus flechas! HAHAHA!
La actitud del "rey"?..deja mucho que desear. Sin embargo es evidente que se siente a gusto lejos del reino, y aunque aun porta su corona, pareceria estar recuperando su vieja personalidad de aventurero.

Al Rey humano poco parece importarle que son esas criaturas. De modo que empuña su gran clava y carga contra una de ellas saltando un tronco frente a él. Apenas llegando a la criatura salta para impactarla más rudamente. Lo raro es que no sólo hace este golpe devastador sino que apenas cae sigue golpeándola con una rudeza increíble dejando todo su flanco totalmente descubierto pero esto no parece importarle, sólo el destruir a su enemigo parece ser importante y después? Bueno, nunca hay un después cuando Parmenión hace esto, lo malo para el Rey es que si hay después para los aliados de su primer enemigo.
Frente a tal daño la criatura cae pesadamente al suelo abollada por varios lugares.