Partida Rol por web

Pero entonces la mujer rubia alzó la voz para acallar la del hombre.

- ¡No digas una palabra más! – Le espetó inquisitiva antes de volver su vista a Wilson que había dado un paso hacia delante para hablar. – Muy conveniente todo. ¿Y esperáis que nos traguemos todo eso así, por las bravas? ¿Y entonces que es esta alarma? ¿Por qué habéis saboteado el motor de La Cronus? –

Mientras hablaba, le quitaba el seguro al arma. Estaba disupesta a todo.

La mujer de pote militar levantó una mano para pedir silencio.

- Ya basta de charlas. Aquí nadie dice una puta palabra más hasta que soltéis las armas ¿Me entendéis? Soltadlas y lanzadlas hacia mi. Entonces si queréis podéis discutir sobre lo que os salga del coño –

La imperiosa orden fue lo suficientemente clara como para hacer entender que no admitiría un NO por respuesta.

Tres opciones y cada una con sus ventajas e inconvenientes. Era evidente que para Miller, la situación distaba mucho de mejorar. Descartó de inmediato la opción de entrar por la zona del acople de la Montero. Con todo lo ocurrido, dudaba mucho que pudiera entrar por esa zona.

Solo quedaba el muelle de carga y el conducto de procesado de desechos. La primera sería la más segura sino fuera porque estaba bastante lejos de donde se encontraba. Quizás para cuando llegara se habría quedado sin oxígeno. La segunda era más segura en cuanto había que recorrer menos camino, pero tenía el problema que tenía que meterse en un conducto oscuro que a saber que podría encontrarse allí. 

Finalmente, y tras comprobar que el oxígeno bajaba peligrosamente, optó por el conducto de desechos, así que comenzó a moverse para ir hacia allí. 

La capitana se pone al trabajo y se dispone a llegar al conducto de deshechos. Maldiciendo la mala suerte de no tener aún comunicación con los otros tripulantes para avisarles de que va para allá, pero sabiendo que no puede perder tiempo allí afuera, Miller empieza a avanzar. Sabe que no está segura y a pesar de estar en contacto con la nave, un paso en falso puede ser fatal, así que observa con detenimiento donde pisar y sobretodo, aquellos lugares donde pueda agarrarse y apoyarse para ayudarse en su movimiento. Tardará un poco más, pero eso al menos evitará que tenga posibilidades reales de salir "volando" por el espacio. 

El procedimiento al final se vuelve mecánico: primero observa lo que hay a su frente y tras esto, busca el mejor contacto para agarrarse, y a partir de ahí y tras comprobar que está bien enganchada, se mueve, y así sigue, pasito a pasito... 

-Vamos a ver, nadie saboteó nada. El motor fue dañado durante un incidente con la puta criatura y por culpa de eso hemos perdido a dos buenas mujeres. Es más, el sacrificio de Miller también os ha salvado la vida a vosotras-dijo cada vez más enfadada y sin bajar el arma- así que si quereis podemos pararnos a hablar como personas racionales y ayudarnos unas a otras a salir con vida de este sitio-insistió.

- En un fuego cruzado tenemos las mismas posibilidades de salir hechos polvo …. Señalo la mesa que usamos como cobertura … a efectos prácticos tenemos algo mas de cobertura, pero las dos tripulaciones serían dañadas. No bajaremos las armas, visto que tampoco vosotros sois de fiar. 

Se quedó mirando a sus compañeros. Hablaron dejando clara su posición y Wilson no iba a llevarles la contraria. -Bien, pues ya lo habéis oído. -Dijo a la tripulación de la Cronus. -Aquí los que hemos venido a ayudar somos nosotros, y los que más hemos perdido somos nosotros. Así que, como comprenderéis, no nos hace ni puta gracia que estemos perdiendo el tiempo apuntándonos con armas como te he dicho. Atad a vuestro perro de presa, -Dijo mirando a Valerie Reid. -bajad las armas y os mostraré las credenciales de la compañía y nuestra hoja de ruta ¿Eres tú la capitana? -Miró a Lory Clayton. -¿O quién coño sóis?

Clayton no parecía ara nada convencida y a su lado Reid dudaba si bajar las armas sin estar seguros de qué hacer. Al final, fue Johns el que dio un paso y puso su mano sobre el arma de Reid y miró seriamente a la mujer.

- ¡Ya basta! La situación ya es lo suficientemente complicada como para añadir toda esta locura. SI nos hubieran querido matar, lo podrían haber hecho mientras dormíamos. No necesitamos más sangrías, bajad las armas. –

A Valerie le temblaba un poco el pulso, como si se debatiera entre obedecer o no, hasta que finalmente bajó el arma.

A su lado, Clayton chasqueó la lengua mientras bajaba el arma.

- Maldito loco, nos llevarás a la ruina. –

Y aunque dejó de apuntar, no se guardó el arma y la mantuvo en su mano.

Entonces Johns se volvió hacia los extraños que tenían delante.

- De acuerdo, nosotros hemos cumplido. Ahora hacedlo vosotros, bajad las armas y hablemos –

Y sus ojos se movían de uno a otro mientras esperaba su reacción

Lenta pero firmemente. Miller avanzó por el armazón de la CRONUS, buscando a cada paso cualquier forma de sujeción. No había sobrevivido a una criatura del averno y a la explosión de la MONTERO para ahora morir por un tropezón. Sin embargo, cada paso era un mundo y su cuerpo ya se notaba agotado. En aquel vacío insondable solo el sonido de su respiración y el del aviso del nivel de oxígeno que aunque no crítico, si empezaba estar suficientemente bajo.

Finalmente visualizó lo que estaba buscando. La exclusa de mantenimiento que había visto en el mapa. A través de ella podría acceder de nuevo a la CRONUS ¿Estarían todos bien? La situación parecía haberse ido al infierno muy rápido.

Junto a la exclusa había una pequeña consola. Tras introducir los códigos de Weyland, esta se abrió y finalmente pudo acceder al interior. Cuando estuvo dentro, un conducto negro sin iluminación alguna le dio la bienvenida. Cuando la compuerta se cerró, la oscuridad la invadió, rota solo por el haz de la linterna del traje.

Con cautela pero firme, empezó a avanzar por aquel estrecho conducto. Tras arrastrarse unos metros, finalmente llegó a una bifurcación que se dividía en dos caminos, a izquierda y derecha. Del camino de la derecha, le llegaba un ruido de maquinaria, lo que significaba que debía llegar a algún sistema de la nave. El izquierdo sin embargo se presentaba como una opción silenciosa. No tenía mapas de los sistemas de mantenimiento ¿Ha donde le llevaría?

Dos opciones y ninguna posibilidad de comunicarse ni ver por donde iba. Al menos no estaba ya en el espacio. Algo era algo. Solo tenía dos caminos, así que optó por ir hacia la derecha. No oía nada como el otro, pero al menos podría estar atenta en caso de peligro.

Tenía que intentar llegar a una sala con cierta seguridad para lograr reparar su sistema de  comunicación. 

Kayla bajo su arma al ver que parecían haber llegado a un acuerdo y le hizo un gesto a sus compañeros para que dejaran de apuntar a los otros.

-Mucho mejor-dijo tratando de mostrar una sonrisa que parecía costarle- ahora señoras será mejor que aclaremos que está ocurriendo y trabajemos juntos para salir con vida de aquí, por que ya hemos perdido a la mayor parte de la tripulación y ni siquiera se como coño ha podido ocurrir. O mejor dicho, no tengo ni idea de que era... esa cosa.

Cham da un leve paso hacia atrás para demostrar que no es una amenaza, es mas incluso el androide intenta aplicar una sonrisa a su rostro, aunque sabía que no significaría anda para las personas que tenían ante ellos. - Hablemos, y aclaremos donde nos estamos metiendo.

-Bien. Menos mal que hemos entrado en razón. -Dijo, relajándose y dando un suspiro de alivio. Wilson sacó de un bolsillo de su camisa la tarjeta de identificación de enlace de la compañía y la alzó en el aire, acercándose poco a poco a la que pensaba que sería la capitana. Se lo mostró. Podía verse su nombre y su destino en la USCSS Montero. Todo en orden.

-¿Es usted la capitana? ¿Está el capitán a bordo, o el enlace de la compañía? Si no es así, oficialmente quedo al mando de la misión. La cual es regresar con la Cronus a la Tierra ¿Saben lo que ha ocurrido aquí? ¿Qué era ese puto bicho que casi acaba con nosotros? ¿Qué son esas esporas que circulan por la nave? ¿Quién ha saboteado la Cronus rompiendo las consolas del puente? Tenemos muchas preguntas y también podemos responder a las suyas, pero no olviden nuestro papel abordo. -Dijo, señalando a sus compañeros.