Partida Rol por web

- Le espero entonces esta noche. - Le dijo el policía de puertas. - Le esperamos. Mi mujer, mi hija y yo quiero decir... - Hizo una pausa y anotó en un papel su dirección. - Mi nombre es Harry, Harry Marvin. - Y le entregó el papel a la agente Jones.

- Pasen a mi despacho... - Les dijo la jefa a los dos agentes una vez acabaron la conversación con Marvin.

El despacho de la jefa estaba a pocos pasos de la recepción de la pequeña comisaría de Sarns y lo cierto era que no era demasiado grande. Una mesa de escritorio rodeada por varias estanterías repletas de archivos y bandejas archivadoras, y dos sillas frente a dicha mesa. Algunas fotos colgaban de la pared, recortes de diario de actuaciones policiales y algunos diplomas de acciones formativas realizadas por la jefa Thako.

- Ya era hora de que le asignaran el caso a alguien. - Dijo al sentarse tras su escritorio. - Tomen asiento, por favor. 

Una vez los agentes tomaron asiento, la jefa Thako comenzó a buscar entre unos papeles hasta que sacó una carpeta y de ella extrajo una fotografía. 

- Es... - Tragó saliva. - ...era Marie. - Les dijo. - Tuvimos que darle la noticia a sus padres. Pobre chica... - Tomó aire. - No era puta, pero si le gustaba la fiesta. - Negó con la cabeza. - La encontraron en la 61. Da con Doxton. Allí se mueve mucha gente por la noche. Es una zona de ambiente. - Se encogió de hombros. - Sus padres nos dijeron que solía ir mucho y que nunca había sucedido nada. Se debió topar con quien no tocaba.

Se frotó la cara con ambas manos. Parecía cansada. Dejó unos instantes asimilar la información a los agentes y entonces prosiguió.

- Nathalie Erg, Lavinnia Eruantalön y Francine Tokston. - Les enseño otras fotografías. Detrás de las mismas salía el nombre de cada una.

Nathalie Erg  Lavinnia Eruantalön   Francine Tokston

- Sus compañeras dicen que han desaparecido y no saben nada de ellas. Sus móviles están apagados y no están en sus casas. Dicen que les ha pasado algo... - Comentó la jefa. - No hay denuncia de desaparición de ninguna de ellas, pero sin duda que... - Tomó aire. - Tenemos un problema y la OFI hasta ahora me ha dado largas para iniciar una investigación. ¿Son ustedes la respuesta?

No me gustaba la idea de que Jones se quedase sola allí. La verdad era que la veía una mujer muy capaz, pero a la vez tenía en mí ese sentimiento de protección que con ella se había disparado al verla tan delgada y mentalmente débil. - Alquile dos habitaciones en el motel, agente Jones. Iré a la OFI cuando terminemos por aquí, me pasaré por mi casa a recoger al menos un traje limpio y un par de camisas y volveré a tiempo para que me cuente que tal la cena con el agente Marvin. - Sonreí al hombre. Por el momento no había nada que llevar a la OFI, pero yo si tenía que recoger cosas a última hora.

Con un gesto indiqué a mi compañera que pasase delante mía siguiendo a la jefa de policía a su despacho, para ir tras ellas. Al entrar, cerré la puerta detrás mío y tomé asiento cuando así se me indicó. Según Thako iba hablando y colocando las fotografías sobre la mesa iba pensando en todo ello. - La verdad es que solo nos han enviado por la muerte de Marie. - Respondí con toda la amabilidad que en una frase como esa podía servir.

- Pero creo que podré hablar con mi superior y perdir que nos permita investigar de manera paralela el paradero de esas chicas. Entiendo que son todas adolescentes, normales... quiero decir, que ninguna se dedicaba a la prostitución... - Aunque por las fotos, alguna podía estar ya en la universidad. Lo sorprendente era que su familia no hubiese denunciado nada, pero claro, era lo que tenían las chicas de la calle, que su familia hacía tiempo que se había desentendido de ellas. Pero quería que Thakos dejase claro que o más bien quienes eran esas chicas.

Porque podía colárnosla como amigas de Marie... o decir lo que pensaba, que eran parte del problema de prostitución del lugar. - Pero deberá entender que nuestra prioridad será siempre el asesino de Marie. Aunque nos concedan permiso para investigar estos casos mientras estemos aquí... - Por otro lado, sabía que tenía luz verde con ello, puesto que nuestra jefa ya lo había dado con el caso de la granja y veía que aquello estaba vinculado...

Necesitaríamos muestras de ADN de las tres chicas y regresar a la granja para tomar otra muestra del cuerpo que había explotado, pues algo me decía que una de ellas ya la teníamos y quizás la otra fuese la fallecida hacía dos meses. - Dígame, jefa Thakos. ¿Pueden sacar perfiles de ADN aquí? - Hacerlo en la OFI era tener a asuntos internos encima. - ¿O los envían a otro sitio? Porque también podríamos indagar en ello sin que se entere la OFI, pero serían ustedes los encargados de enviar dichas pruebas a los laboratorios... - Y así le quitábamos un marrón a Crew y a nosotros mismos.

- Y constaría que la investigación es suya, no nuestra, a pesar de que nos involucremos en ella y de paso me quito de encima la bronca de mis superiores por querer meterme en asuntos que no me corresponden... no se si me entiende.

Saludé con un asentimiento de cabeza al agente de policía, e hice lo posible por parecer agradecida. No me resultaba nada sencillo socializar, pero debía intentarlo y no solo por el caso, sino también por mí. Kharis me había hecho darme cuenta de que aislarme no era una posibilidad, y desde luego, no una solución.

-Muchas gracias... agente Marvin. Iré en cuanto me instale.  Y... puede llamarme Chandrelle -le dije, estrechándole la mano.

Acto seguido, me volví hacia mi compañero.

-Dos habitaciones. Entendido. Estaré esperándole -le respondí, agradecida de que no esperase al día siguiente para regresar. Debía reconocer que a su lado, me sentía mucho más segura.

Finalmente, entramos en el espacho de la jefa de policía. Ambos nos sentamos, adoptando aquella actitud de quien sabe que debe armarse de paciencia, aun cuando le gustaría abalanzarse sobre todo lo que le rodea, en este caso, toda la información relativa al caso.

La jefa Thako parecía agradecer sinceramente nuestra presencia allí, pero era solo porque esperaba que alguien se hiciera cargo, no únicamente del asesinato de esa tal Marie, sino también de muchas otras. Miré cada una de las fotografías con detenimiento antes de devolvérselas, sintiendo en aquellos que estaban en la fotografía la tristeza de unas chicas que jamás volverían a mostrarse de aquella manera. Me sentía especialmente vulnerable y ver una simple sonrisa de alguien que ya no podría volver a hacerla... me creaba, no solo desasosiego, sino también un profundo abatimiento.

Pero la jefa Thako pensaba que estábamos allí para eso, cuando no era así en absoluto. También sentí lástima por ella y las familias de todas aquellas chicas.

-Agente Daeric... creo que sería más prudente decir que estamos investigando la muerte de Marie y que necesitamos hacer entrevistas para averiguar sus costumbres y personas afines -le dije a Kharis, acercándome a él para que no pudiese oírme Thako -. Lo que no sepa la jefa, no le hará daño, agente Daeric.

-Escuche, jefa Thako. Nuestra situación es siempre complicada. Como dice el agente Daeric, todo lo que podamos hacer aquí evitará miradas innecesarias. Denos todo lo que tenga y haremos cuanto podamos. Si hay un asesino en su comunidad, quizás podamos descubrirlo entre todos -comenté, continuando la idea básica de mi compañero, a quien miré de reojo para comprobar su reacción.

- Este tipo de casos sobrepasan nuestras competencias. - Le comentó a Daeric. - Cuando deja de ser algo puntual... - Negó con la cabeza. - Se encargan ustedes, aunque no hay denuncias, al menos en nuestra oficina. Sobre las desaparecidas digo. No son chicas de la ciudad. ¿Adolescentes? Lo parecen pero no, todas ellas sobrepasan los veinticinco salvo ella... - Señaló a Nathalie Erg. - Las chicas nos han dicho que no tenía veintidós todavía los hacia en unos días. Pero ya les digo, sabemos sus nombres y poco más. Podría ser que simplemente hubieran regresado sus casas o puede que hayan decidido ir a otro lugar donde tuvieran menos competencia. Ellas si se dedicaban a la prostitución. Marie no, es la única que no. Posiblemente su muerte no esté relacionada con los otros casos... Si es que hay casos. - Se encogió de hombros. - Las muestras de ADN, las pocas veces que las tomamos nosotros, las pasamos a la OFI y entonces, normalmente, el caso pasa a ser suyo. - Hizo una breve pausa. - Entiendo que están aquí por Marie. La investigacion de la granja parece secundaria y lo de las prostitutas, sin cuerpos ni denuncias, no es ni un caso, pero intuyo que algo gordo está sucediendo por aquí. Y les agradezco su colaboración. Tenemos poca información sobre las desapariciones. Si quieren averiguar algo, está noche en el hipódromo, a partir de la medianoche estarán las chicas. Saben ellas más que nosotros.

Me incliné levemente hacia mi compañera. - Necesitamos que sean ellos quienes envíen las pruebas a analizar de las prostitutas. Si lo hacemos nosotros y el ADN coincide con algo de la granja, que lo hará, tendremos a asuntos internos encima. - Respondí en un susurro a Jones. Debíamos ser listos o asuntos internos nos dejaría fuera de juego durante mínimo quince días sin empleo y sueldo.

- Perdón, jefa Thako. Tenemos algunas discrepancias según que cosas. No esperábamos encontrarnos esta segunda parte sobre la mesa y es evidente que si la OFI no quiere involucrarse o no lo considera lo suficientemente importante por no tener denuncias de sus familiares, no lo hará salvo que ustedes encuentren algo que les llame la atención sobre el caso. - Miré a Jones. - Y está claro que podemos husmear un poco. Ya que estamos aquí... ¿Por qué no hacerlo?

Teníamos permiso de nuestra superior para meter las narices realmente en ello. La mujer de la granja podría ser una prostituta, los pedazos de la otra lo mismo. No necesitábamos más, solo no decirle a la jefa Thako que podíamos meter las narices lo justo para poder vincular a las chicas con la granja. - Vamos, Jones... tiene apellido de arqueóloga aventurera. No me diga que eso no es suficiente como para lanzarse a ella. - Guiñé un ojo a Jones.

- Jefa Thako, por ahora no quisiera que nadie más se entere de que vamos a preguntar por ahí sobre esas chicas. Ni el departamento, ni el alcalde... nadie. Si trasciende a la OFI nos sacarán del caso de Marie, que realmente es el principal. Y necesitaremos algunas cosas. Primero las fotos o unas copias, con sus nombres y edades y a ser posible el tiempo que llevan desaparecidas. Sino ya sacaremos esa información de sus compañeras.

» Por otro lado un kit para recoger pruebas de su departamento. Si encontramos algo, lo embolsaremos como rastro suyo. Solo necesitaremos bolsas y equipo que difiera del nuestro. Si enviamos un paquete en un sobre de la OFI con el sello del departamento de policía de Sarns se lo olerán. - Tampoco era tan complicado. Las pruebas de las prostitutas por un lado, las del caso de Marie por otro. - Además, hablar con ellas no nos hará ningún mal. Quizás sepan ellas más de lo que ha pasado con Marie que cualquier otro en la calle.

Vagabundos, prostitutas, rateros, carteristas. Todos aquellos que se movían por las noches en las calles de la ciudad eran los mejores ojos. Solo había que dar con alguno que quisiera hablar. - Quizás dando con la verdadera indentidad de alguna de ellas y su familia, se pueda activar algo. - O si podemos vinvular a dos de ellas con la granja... será el departamento de policía de Sarns quien haya dado con esa pista, no nosotros que estamos aquí de manera circunstancial.

- Bueno, pues... si nos concede eso, creo que deberíamos empezar a ver que pasó con Marie. ¿Tienen un informe del lugar? - Estaba claro que a parte de la autopsia no nos habían dado mucho más sobre ella. - Fotografías de la escena por ejemplo... necesitaremos copias también, para ver que había y que hay ahora donde se la encontró. - Me volví hacia Jones. - Y hablar con sus padres y localizar a sus amigas para saber que hizo esa noche hasta el punto en el cual desapareció, sería el mejor camino a seguir. ¿La zona de marcha está cerca de la zona de las prostitutas? Y... ¿quién encontró el cuerpo de Marie?

- Entiendo lo que dice agente Daeric. - Le dijo la jefa Thako con aparente sinceridad. - Les proporcionaré todo lo que piden, las fotos, los informes y el "kit forense"... - Advirtió entrecomillado con sus propios dedos. - Pero le advierto que nuestro material es muy rudimentario, no lo que ustedes tienen acostumbrado. Bolsas de recogida de pruebas, guantes y patucos de látex, pinzas, alguna linterna potente y los polvos y el pincel para huellas... - Su jerga no era la más correcta en cuanto a técnicas y material forense, pero es que tampoco era su campo habitual de acción. 

Emma agarró las fotografías y se dio media vuelta para hacer una fotocopia de cada una de ellas. Luego se lo entregó a los agentes con el nombre de casa una y la edad. 

Nathalie Erg era la más joven, de 21 años. Además era la joven que según sus compañeras llevaba más tiempo desaparecida. Un mes a lo sumo.

Lavinnia Eruantalön, unos 26 años y ascendencia elfica, aunque no era de sangre pura. La jefa Thako les comentó que las chicas habían comentado que por ello era una de las más reclamadas. Llevaba con ellas unos cuatro años y dos semanas atrás desapareció sin dejar rastro.

Francine Tokston, 25 años. Era una chica alocada sin maldad. A veces se metía en líos y consumía "nerv", una droga estimulante que a veces provocaba alucinaciones. Desapareció la semana pasada.

Acto seguido se puso detrás de la pantalla del ordenador y comenzó a pulsar el ratón y teclar en busca de algo. Finalmente asintió con la cabeza y giró la pantalla para que todos pudieran ver el archivo que había abierto.

Informe judicial.

Asunto: localización cuerpo.

Siendo las 01.22 horas del día 4 de anwinan de 250, se recibe llamada por parte de un particular desde el número de teléfono 555-672890 informando de que se encontraba conduciendo su camión en la carretera 61 que une Sarns con Doxton. 

Inmediatamente se comisiona a la unidad 4, compuesta por los agentes 457 y 459 para acudir al lugar, además de una ambulancia. 

Los agentes comisionados se desplazan la lugar en vehículo policial T-4, por los medios más rápidos y llegando la lugar de los hechos siendo aproximadamente las 01.31 horas del día 4 de anwinan. 

Los agentes informan de que se hallan en el kilómetro 17.4 donde hallan un cuerpo sin vida y con signos de violencia. Se trata de una mujer joven, aproximadamente de unos veinte a veinticinco años, morena. Se observa sangre coagulada en la boca y nariz, marcas de dedos en el cuello, y derrames oculares. Además, no portaba zapatos ni pantalone y su ropa interior estaba desgarrada. Muy posiblemente había sido víctima de un homicidio tras ser violada.

En el lugar se haya el requierente, quien resulta ser el señor CHESTER BARNS, con número de identificación 6798276VS, fecha de nación el día 20 de TOTAM de 217, domicilio en la calle ESTRELLA POLAR 12 PBJ B, de SARNIS. 

Informa que se encontraba haciendo un transporte desde Sarnis a Doxton cuando se detuvo a orinar en la cuneta y observó un cuerpo, aparentemente sin vida.

Inmediatamente se da parte a la OFI, quien dice que se personará un unidad en breve para hacerse cargo de la investigación. 

Siendo las 01.38 horas se persona en en lugar una ambulancia medicalizada. El médico del servicio de urgencias confirma la muerte, pero no certifica dicha muerte al tratarse de una muerte judicial. La ambulancia abandona el lugar. 

Siendo las 2.56 horas, habiendo sido el cuerpo custodiado por los que suscriben y sin haber sido movilizados y habiendo acotado la zona para preservar las pruebas, comparece una unidad de la OFI junto con un vehículo funerario, quiénes se hacen cargo de la investigación y la unidad 4 abandona el lugar. 

SR. SARGENTO EN JEFE LA LA POLICÍA LOCAL DE SARNS.

La jefa Thako se mostró dispuesta, o al menos eso parecía, pero también daba la sensación de que su confianza en poder descubrir algo era bastante escasa. Quizás lo que esperaba era contar con todos los recursos de la agencia, pero ambos sabíamos que eso no sería posible en aquel caso.

De todas maneras, confiaba más en nuestra intuición y capacidad de investigación que en todo lo demás.

A medida que fue entregándonos las fotos, fui recogiéndolas, y anotando toda la información relevante.

Nathalie Erg, 21, un mes desaparecida... Lavinnia Eruantalön, 26, sangre mezclada, dos semanas desaparecida....  Francine Tokston, 25, consumía nerv, una semana.

Parecía que cada semana caía una chica nueva, lo que no dejaba de ser preocupante. 

Me coloqué junto a Daeric para ver lo que aparecía en la pantalla del ordenador y seguí anotando datos.

-Dígame, jefa. ¿Todas las chicas fueron violadas, o tienen aspecto de haberlo sido, o únicamente en el caso de Marie? Otra cosa. La primera víctima ¿es con toda seguridad Nathalie Erg? Porque si es así, creo que es a quien deberíamos investigar en profundidad. El primer caso siempre es el más imperfecto y también el que puede presentar más información sobre el asesino, puesto que suelen concentrarse en aquello que es más próximo a ellos.

- No tenemos manera de saberlo agente... - Comentó la jefa. - Las chicas simplemente han desaparecido. No se han hallado cuerpos, ni tenemos noticia de que hayan sufrido un ataque violento. - Explicó. - Como le digo, sólo son meras sospechas de sus compañeras. Creen que les ha pasado algo malo, pero no hay denuncias, no hay cuerpos, no hay nada... - Se encogió de hombros. - ...de ahí que les pida ayuda con ésto. Se las ve muy nerviosas. - Resopló. - Las prostituas no suelen acudir a nosotros y bueno... - Tragó saliva. - Tengo la corazonada de que esas chicas no se han marchado simplemente de la ciduad para buscar una vida mejor en otro sitio. Creo que las chias tienes razón. Les ha sucedido algo...

- Y es por esto por lo que no quiero que el ADN de esas chicas desaparecidas aparezca en la OFI en sobres nuestros. Porque están desaparecidas y sin rastro... - Como la que explotó en mil pedazos o la enterrada sin identificar. - Y no es darle falsas esperanzas a nadie Jones. - Repetí. - Es una investigación que la OFI no quiere hacer porque son prostitutas. ¿Y si el caso de Marie Penwater tiene que ver con el mismo que las prostitutas? Solo que con ellas entrenaba y se preparaba para coger a la pobre Marie. - No me lo creía ni yo, pero buscaba que Jones dejase de tirarme mierda encima, aún con susurros, delante de nadie.

Si quería decirme algo, podía hacerlo a solas. Al menos esta vez íbamos mejor y no me dejó en evidencia como lo hizo delante del forense y su ayudante.

- Y si no quiere meterse en el caso de las prostitutas, no se preocupe. No arrastraré a nadie conmigo a hacer una investigación paralela e ilegal. Cuando vuelva de la ciudad, iré a verlas, las interrogaré y sacaré las direcciones de las chicas, a ver si consigo algo de donde sacar ADN de ellas. - Luego miré a la jefa Thakos. - Embolsaré todo en su equipo y cuando lo tenga, serán ustedes quienes lo envíen a la OFI, como una investigación suya. Si salta algo, ya nos lo harán saber. Pero esto no debe salir de aquí.

» Me voy a saltar las normas de la OFI y seré yo quien salga perdiendo. - Y ya hablaría con Jones a solas, pues parecía que no se estaba dando cuenta de muchas cosas. - Me queda muy poco para jubilarme y lo más cómodo para mí sería no andar metiéndome en líos, dejar que pasen estos dos años sin jaleos y luego disfrutar de la vida. Así que si me juego tanto como un despido con tan poco tiempo para una merecida jubilación, es porque algo me huelo. - Miré a Jones con esas palabras, pues era quien menos confiaba en todo aquello y no me apetecía que se pusiera de nuevo en mi contra y menos aún que acabase siendo una chivata.

- Así que, entiendo que alguien  no quiera hacer algo al respecto si no viene de la orden de un superior, pero solo espero que no entorpezca mi camino ni me ponga zancadillas. La prioridad es Marie. Lo demás es secundario pero compatible con la investigación. Nadie me impide preguntarle a las prostitutas por Marie o si alguna la vio esa noche mientras iba en el coche con su cliente.

Y no. El primer caso no era Nathalie Erg. El primer caso era la mujer sin identificar de la granja Herbs y seguramente los pedazos del interior de la granja otra de las chicas desaparecidas. Jones aún no lo veía, pero lo acabaría viendo...

- Si no he entendido mal, y considero que ser leer entre dientes... - Comentó la jefa. - ...entiendo que vamos a trabajar juntos en ésto, pero al margen de sus superiores de la OFI. - Sonrió. - Me parece bien. A veces los mandos superiores ponen muchas trabas. Tener que estar tan cerca de político de turno, no siempre es fácil. Ya me entienden. - Se puso en pie y le ofreció la mano a los agentes. Por su parte, la reunión había terminado, a no ser que os agentes tuvieran algo más de lo que tratar. - ¿Nada más, agentes? - Les preguntó.

- Así es. Al menos por mi parte, así será. Si la OFI no quiere meterse, encontraremos algo que darles a ustedes para que se lo envíen y muestren interés por el caso. - Respondí a la jefa con amabilidad. - Por eso el equipo de muestras para enviar a la OFI de su departamento, para que no sepan que me he metido en esto. - Miré a Jones. No estaba seguro de si también participaría o no. Nos jugábamos las carreras ya solamente con el caso retirado por asuntos internos, pero estaba seguro que lo de las prostitutas tenía que ver con aquello y no quería que la jefa supiese que llevábamos aquella investigación paralela también.

En cuanto empezasen a encajar las piezas, todo iría rápido. Pero primero debíamos encontrarlas. - Pues por ahora yo no tengo nada más que añadir, no se si mi compañera querrá decir algo. - Guardé silencio y miré a Jones, quien parecía pensativa, casi ausente. Miré la hora. - Creo que no es mala hora para ir a visitar a los padres de Marie y hacerles algunas preguntas. De camino solicitaré a la OFI el informe del lugar donde se encontró el cuerpo de la joven, que no entiendo porque no nos lo han dado...

Si lo sabía. Las reuniones clandestinas en la zona del forense era lo que tenían y más aún cuando tu superior te daba luz verde para investigar algo que asuntos internos nos había quitado sin explicación alguna. Al final siempre se olvidaba algo y esta vez era el archivo con los datos del caso de Marie*.

Miré a Jones de nuevo.- Y luego podemos ir al lugar donde encontraron el cuerpo y darle un repaso con los datos de la OFI en la mano y esta tarde, hablar con sus amigas... - Todo sobre el caso de aquella chica. El resto debía esperar a la noche. - Luego nos registramos en el motel o el hotel del lugar y regreso a la OFI a entregar lo que encontremos y esta noche iré a ver a las prostitutas. En su mano está seguirme o quedarse en su habitación repasando el caso de la joven y descansando.

Daeric llevaba bien la investigación y yo estaba de acuerdo con él en que nosotros debíamos gestionar aquel caso por nuestra cuenta, sin meter a la OFI. Así que lo miré y asentí. Mi carrera solo tenía valor si en verdad tenía utilidad, pero no únicamente para protegerla porque sí. Ya había perdido lo que más me importaba y no iba a permanecer en casos anodinos, solo por llevar una placa en el bolsillo.

-Sí, creo que es una buena idea hablar con los padres de Marie y obtener información de primera mano. Después de todo, si hay alguna posibilidad de reunir información que conecte las víctimas entre sí, tendrá que ser a través de su entorno.

El plan de Daeric llenaba todas las pesquisas que podíamos seguir. Solo necesitábamos algo de suerte. Lamentaba no poder acompañarle en sus investigaciones con las prostitutas.

-Pero esta noche tengo una cita, agente Daeric, recuerde. Cuando regresemos, podemos vernos en el hotel y poner nuestras notas en común -le dije, bastante segura de que encontraríamos algo que nos ayudase, bien a través de pruebas físicas o por el método antiguo de hablar, preguntar e interrogar, que si bien podía ser más tedioso, también ayudaba a darle sentido a lo que no tenía ninguno, por el momento.

Se dirigieron a la calle Norte 134 de Sarns. Era allí donde vivían los padres de la joven  hallada muerta. Gracias al gps, no tardaron demasiado en dar con el domicilio. A diferencia de la capital, aquella ciudad era mucho más tranquila y también tenía menos tráfico. En menos de quince minutos podía uno recorrer de una punta a la otra de la ciudad y eso tardaron, unos escasos diez minutos.

Los Penwater vivían en las afueras, en un barrio residencial de casas bajas. Se trataba de gente acomodada, nada que ver con las clases bajas. Sin duda, a aquella familia no le faltaba el dinero. Si Marie se estaba prostituyendo, cosa que de momento ni Daeric, ni Jones tenían muy claro, tenía que haber una razón que se les escapaba.

Estacionaron delante de la puerta del 134. No había demasiados vehículos estacionados en la zona, lo que facilitó las cosas. Al descender del coche, avanzaron a través de un caminito adoquinado, con cesped a ambos lados, hasta la puerta de la vivienda. Se trataba de una casa de dos pisos, con tejado triangular y de madera. La típica casa de la zona. Estaba muy bien conservada y parecía pintada hacia poco. La entrada tenía un pequeño porque, al que se accedía subiendo tres escalones y junto a la entrada, colgaba un móvil de madera que hacía ruidos armonizantes cuando el viento lo mecía.

Tocaron a la puerta. Pasaron unos segundos hasta que alguien abrió.

Se trataba de un hombre de pelo y barba cana. Su mirada era triste y al ver a los agentes les lanzó una fugaz mirada al rostro, para acto seguido bajarla hasta la punta de sus zapatos.

- Buenas tardes... - Dijo el hombre, aunque todavía era por la mañana. - No compro nada... - Y fue a cerrar la puerta.

Rápidamente, alargué la mano para impedir que cerrase, mientras con la otra sacaba mi placa y la mostraba.

-Agentes del OFI. Estamos aquí... -empecé a decir, suavizando entonces mi tono al darme cuenta de que quizás estaba siendo demasiado dura -... investigamos la muerte de Marie.

El lugar no era precisamente lo que cualquiera esperaría de alguien que se prostituía, lo que alejaba esa posibilidad de mi mente. Quizás no se tratase de prostitutas, sino simplemente de chicas viviendo la vida, como dirían algunos.

La mirada de aquel hombre, bañada en tristeza, también podía ser consecuencia, no solo de la muerte de su hija, si es que era el padre, sino también por el camino que esta habría escogido y que la habría llevado inexorablemente a su muerte, sin que él hubiera podido impedirlo.

Pero la vida era así, no permitía a veces cambiar el camino porque no existían desvíos. Solo quedaba avanzar... y aceptar lo que te esperaba en la siguiente curva.

-Nos gustaría hablar con su padre unos momentos. ¿Es... usted?

Aquel hombre miró a la agente Jones a los ojos, luego a Daeric y luego atrás, hacia el interior de su vivienda. Parecía algo desconcertado.

- ¿De la OFI? - Preguntó. - Ya hablamos con la policía local... - Dijo confuso. - Bueno... supongo que... - Tomó aire. - Si, soy el padre de Marie. Pasen...

Los agentes pasaron al interior del domicilio. El señor Penwater les hizo pasar hasta la sala. Se trataba de una vivienda moderna, bien decorada y con mubles de calidad. Sin duda alguna, aquella gente tenía dinero. El señor Penwater les ofreció asiento en unas butacas de color gris que rodeaban a una mesa de diseño de cristal y bajo dicha mesita una alfombra que sin duda valía unos pares de miles.

- Mi mujer está en la ducha. - Les dijo. - Supongo que querrán también hablar con ella. - Comentó. - Iré a buscarla. ¿Quieren tomar algo? - Les preguntó y antes de que pudieran responder, él continuó. - Porqué yo si. Necesito un whisky o algo más fuerte...

De camino a la residencia de los Penwater, envié un mensaje a la OFI solicitando el informe o informes que hubiesen sobre la investigación y el lugar donde se encontró a la joven, así como los posibles interrogatorios que se hubiesen realizado y las personas con las que se hablaron. Resumiendo: todo lo que teníamos sobre el caso de Marie Penwater.

Al llegar a la casa de la familia, me di cuenta de que el dinero no les faltaba y mostré mi placa al hombre cuando Jones nos presentó, comenzando a hablar casi de inmediato.

- Así es, señor Penwater. De la OFI. Somos los agentes que nos encargamos del caso de su hija. - Le hablé con calma y amabilidad, con una tenue sonrisa en mi rostro. - Lamentamos su pérdida y entendemos que pasar de nuevo por esto debe ser verdaderamente doloroso para ustedes, pero de no ser relevante para el caso, no estaríamos aquí. Lo último que queremos es abrir heridas y molestar a nadie. - Le expliqué con tranquilidad.

- Sí, por favor. Avise a su esposa. Mejor que esten los dos presentes. Está demostrado que el apoyo mutuo de una pareja en una situación como esta es bastante positivo a la larga, aunque ahora mismo no lo crea. - Le indiqué al hombre sin perder la amabilidad de mi voz.

- No, gracias. Estoy bien así. - Respondí en cuanto a lo de tomar algo después de escucharle lo que añadió tras su pregunta. Era muy pronto para beber alcohol, aunque la situación fuese extraordinaria y dolorosa y aquel hombre estuviese en una de las cinco fases de duelo y diese la impresión de que fuese la cuarta: depresión, era demasiado pronto aún para que hubiese superado las previas.

Sobre todo la segunda: la ira.

Pero ya lo veríamos según comenzásemos a hablar con ellos. La mayoría de los asesinatos se producían por gente del mismo entorno: familiares, amigos, compañeros de trabajo... era complicado que un desconocido matase alguien porque sí, aún después de violarla. ¿Sería su propio padre capaz de hacer eso y luego acabar con su vida para que su hija no le delatase? El ADN le descartaba, a él y a familiares directos... si es que el señor Penwater era el verdadero padre de Marie y la señora Penwater no le fue infiel y ahora cargaba o cargó con una hija que no era suya.

No podía descartar nada aún. Una prueba de ADN al padre le sacaría de toda dudas, pero antes de pedírsela prefería barajar otras opciones y buscar en otro lado. El padre no se iría a ningún lado en ese estado, salvo al otro mundo y entonces tendríamos todas las muestras de ADN que quisiéramos sin tener conflictos con la familia.

Los agentes se sentaron alredor de la mesa de centro en la sala. La textura de los sofás era muy agradable y se trataba de unos asientos realmente cómodos. Sin duda les habían costado un buen dinero. Poco más de dos minutos después de acomodarse, apareció de nuevo Thomas junto a su mujer.

- Buenas noches agentes. - Saludó la mujer con tono triste y apenado. - Me ha dicho mi marido que querían hablar con nosotros. - Resopló. - Bien... ustedes dirán.

Comprobé mi móvil mientras esperábamos, por si había llegado el informe que había solicitado y los datos para tener algo con lo que partir. Pero en la OFI debía estar demasiado ocupados para acordarse de mandarme nada a mí. Suspiré con hastío y miré a Jones, negando con la cabeza. En ese momento aparecieron de vuelta el padre de Marie acompañado de su esposa.

- Buenos días. Somos los agentes especiales Jones y Daeric. - Nos presenté a la mujer ante todo, con un tono calmado y amable, sobre todo viendo que no sabía ni que era de día, la muerte de su hija le debió afectar más allá de lo confesable. - Ante todo, nos gustaría darle nuestras más sinceras condolencias a ambos por la pérdida de su hija y pedirles disculpas por tener que hablar con ustedes sobre ella y lo ocurrido y no permitirles descansar un poco. No me imagino lo duro que resulta esto para ustedes, pero deben entender que estamos aquí para ayudar a atrapar al culpable, no para hacerles más daño aunque alguna pregunta si llegue a parecer que sea así.

Miré a ambos en silencio, observando sus reacciones. El hombre, sin el apoyo de su mujer, acabaría siendo alcohólico y ella, por como nos recibió, acabaría perdiendo la cabeza. Debíamos tener cuidado con las preguntas y ellos deberían acudir a un especialista. Una recomendación que les haría sin duda... si tuviese confianza con ellos. Algo que no me ganaría en lo que esperaba que fuese solamente una entrevista.

- Si no les importa, iré al grano y trataré de evitar ciertas palabras. Quizás así les duela menos. Espero que no les importe que grabe la conversación. Así podremos repasarla más tarde mi compañera y yo por si nos olvidamos de algo no tener que importunarles más. - Esperé algún gesto por parte de ambos en silencio antes de seguir hablando y dejé mi móvil sobre la mesa, grabándonos a todos.

- La noche de los hechos, su hija salió con sus amigas o quizás un novio. Necesitaríamos los datos de sus amigos para empezar. Se que esta pregunta ya se les ha formulado anteriormente y que las demás que les hagamos también. Pero está demostrado que pasado un tiempo, las mentes se relajan y algunos recuerdos o datos que no se dieron en la primera entrevista si aparecieron en posteriores.

De mi bolsillo saqué una libreta para apuntar los nombres. Algunos siempre eran muy complicados, sobre todo a las afueras de la ciudad y lo mejor era que los deletreasen y tenerlos ya en papel para seguir con la búsqueda.

- Otra cosa que nos gustaría saber era como era Marie. Si era una chica responsable, sociable y confiada o quizás todo lo contrario. - No iba a entrar en asuntos de drogas, bebidas y prostitución puesto que no teníamos realmente nada de eso. En el informe del forense no había nada sobre que estuviese drogada o bebida y quizás lo de la prostitución como se decía, era porque le costaba tener las piernas cerradas. Pero eso lo sabríamos hablando con los adolescentes, no con los padres.

Hablaba a ambos con calma y tratando de mantener una conversación con un tono amable y tranquilo. Necesitaba que estuviesen enteros ambos para que pudiesen responder a las preguntas que irían surgiendo por parte de Jones y mía. Solo esperaba que Chandrelle fuese un poco más empática con ellos y se diese cuenta de que habían perdido a su única hija* y que estaban en el inicio de un estado depresivo. Algo que ella sabía muy bien que era y del cual estaba saliendo o intentándolo al menos, fuese lo que fuese lo que le ocurriese en su pasado.