Partida Rol por web

Su esposo, el señor Brooks, tampoco es mejor que usted, he de decir. Sabemos desde hace mucho tiempo que sus... contactos, dejan mucho que desear, y que tiene grandes deudas. El dinero es, como ya se ha dicho aquí, una importante motivación. Creo que intentó chantajear a Sir Roger por el asunto de la financiación de sus... películas, pero Sir Roger no es de los que se quedan quietos y por supuesto, no dudo que le resultaría francamente sencillo encontrar información sospechosa sobre usted. Tal y como se ha dicho en esta sala, usted debía conocer todos los pasadizos y túneles de la casa, pero a pesar de eso, aún quedaría la cuestión de cómo acabar con él, algo que nunca desarrolló completamente. Además, si necesitaba dinero de Sir Roger, ¿para qué matarlo? No, usted no es un asesino, pero sus conexiones están siendo investigadas en estos momentos y estoy bastante seguro de que si de alguna manera está relacionado con actividades terroristas, su nombre terminará saliendo a la luz. Le sugiero que se de prisa en reconocer sus errores y acepte colaborar con la justicia, en lugar de pelear contar ella.

-Y por fin llegamos a la señorita Bigh. Es usted una gran escritora y durante toda la velada he de decir que me ha resultado una delicia escuchar sus agudos razonamientos. Por desgracia, tanto por lo que hemos podido escuchar aquí como por mis propias investigaciones, estoy seguro de que es usted también una asesina. Yo fui uno de los detectives que intervino en el misterioso asesinato que se cometió no muy lejos de aquí hace dos años, y al igual que los demás, nos sorprendieron las numerosas similitudes con lo descrito en su libro más famoso. Tras lo escuchado aquí, no tengo dudas de que usted misma cometió aquel asesinato. Eso le daría, además, un motivo perfectamente válido para acabar con Sir Roger: él también lo sospechaba. Pero matar a alguien hiptonizándole para que salte es algo que, como ya comenté, resulta muy difícil de creer. Está demostrado que aún en casos de extrema sugestión, las personas hipnotizadas no son capaces de cometer asesinatos ni suicidios. Además, como ya dije, tuvo que saltar desde su balcón, todavía bajo los efectos del somnífero y el alcohol, sin romperse nada, y eso es mucho menos creíble todavía. Lo intentó, eso sí, y por eso será acusada de intento de asesinato, además de la muerte antes mencionada, pero no lo mató. Me temo que su talento tendrá que abrirse paso dentro de una de nuestras prisiones... si es que tiene suerte de no morir a causa de sus tendencias asesinas.

En ese momento, dos policías hicieron acto de presencia y se colocaron a ambos lados de la señorita Bigh.

-Créame que lamento mucho que su gran inteligencia fuese no solo el origen de su éxito sino también de su final.-le dijo Smythe para terminar.

Smythe entonces miró a la secretaria, la señorita Aminmund, y al supuesto hijo de Sir Roger, Roger Astird.

-Ustedes dos, señorita Aminmund y señor Astird, han sido desde casi el principio el blanco principal de todos los presentes. La señorita Bigh y el doctor sugirieren que el asesinato fue urdido por usted, señorita Aminmund, y cometido por usted, señor Astird. El señor y la señora Brooks, el señor Bates solo le acusaron a usted, señor Astird; el propio señor Astird ha dicho que fue usted, señorita Aminmund; mientras que usted lo acusa a él. Todo ello demuestra que hay bastantes pruebas contra los dos... o no.

Smythe hace una pequeña pausa antes de continuar hablando.

Para mí es evidente que usted, señorita Aminmud, deseaba que Roger Astird dispusiese de dinero suficiente como para contribuir a su causa, y que duda cabe, que el difunto Sir Roger no era de su agrado. Usted por sí sola no pudo cometer el asesinato porque sencillamente, no podía trasladar el cuerpo dormido del señor Watersdwon por toda la casa. Es imposible. Sé que es usted fuerte... pero no tanto como para hacerlo. Además, las huellas del cemento, señorita Bigh, fueron hechas por el jardinero, algo que ya comprobamos antes de entrar yo en esta sala, por lo que eso desmonta completamente su participación directa.
¿Podría haber sido incitadora? Sí, podría ser, pero no disponemos de pruebas para poder asegurar eso, y ciertamente, podría haber esperado a que Sir Roger falleciese, no hacía falta que lo matara. Sí que convenció a Sir Roger para que cambiara el testamento, pero cometer un asesinato, repito, no es nada fácil. USted no tiene el carácter suficiente para llevarlo a cabo, lo siento, señorita Aminmund... y al mismo tiempo me alegro, porque de otra forma, su vida habría acabado esta noche.

Y por fin llegamos al que creo es el único y verdadero asesino de Sir Roger, el señor Astird... o debería decir, el señor Farfrummit, Frederick Farfrummit. Me temo que no nos costó demasiado, una vez empezamos a preguntar sobre todos ustedes, dar con su nombre verdadero. Claro que eso no le convierte en asesino, por supuesto, pero sí que crea una sospecha difícil de eliminar.
Para empezar, sus ojos no son azules, como ya ha quedado demostrado aquí. Usa lentillas azules, una de las cuales perdió en el balcón del dormitorio de Sir Roger, lo cual le sitúa directamente en el lugar del crimen a la hora del crimen.
Pero siguiendo con el razonamiento, si todos nosotros nos hemos dado cuenta de que usted no es el verdadero hijo de Sir Roger, éste también lo habría terminado haciendo con el tiempo. Por mucho que hubiese cambiado su testamento, nada impedía que volviese a hacerlo... si estaba vivo. Sabemos que Sir Roger había contratado un detective para investigarlo, así que no disponía de mucho margen. Sabemos de sus habilidades como escalador, y antes de presentarme yo aquí, ya habíamos encontrado su equipo de escalada entre sus pertenencias... además de uno sospechosos rastros en una de las gárgolas del dormitorio de la señorita Shetes. En aquel momento, no le dimos demasiada importancia, pero el tiempo ha demostrado que fue ahí donde colocó la cuerda para poder llegar a su balcón, subir el cuerpo de Sir Roger y lanzarlo directamente a la piscina. Usted fue quien robó la llave del dormitorio de Sir Roger, o bien la señorita Aminmund se la dejó, como sugeriría la señorita Bigh, para poder cogerle.
Sus movimientos partieron de la plataforma, y por eso pudo usted saludar al doctor desde ella antes de matar a Sir Roger. Seguramente no podremos demostrar la muerte del amigo del señor Brooks, con quien escalaba, pero nos conformaremos con acusarle de éste.
He de decir que es usted hábil e inteligente, pero mucho me temo que la opinión que me merecen los asesinos no es muy elevada. Nada justifica la pérdida de un ser humano a manos de otro.

En ese momento, otros dos policías entraron en la sala para detener a Roger Astird. Éste y la señorita Bigh se marcharon escoltados, y Smythe los observó mientras salían por la puerta.

Dos asesinos, pero muchos crímenes.

-Para terminar, les diré a todos, que no existe el crimen perfecto. Solo la investigación imperfecta. Creo que eso es algo que ha quedado demostrado aquí.

jajajaja síiiii y el alcoholismo también, si lo entiendo. Es completamente creíble. Está científicamente demostrado que la hipnosis mejora la habilidad para dejar las adicciones. A lo mejor tenemos que hacer eso contigo para que dejes de mat...digo de escribir XD

En cuanto a PRO, ese dinero no va para ROG porque el testamento queda invalidado. A ver lo que dice la ley sobre a quién le toca. A lo mejor lo hereda FLO ;)

Y por último, ROG cada vez me recuerda más a Al Capone, claro que esa supervida de lujo en la cárcel será suponiendo que no te condenan a muerte... lo cual es mucho suponer, creo yo.

Qué dura es la vida.

La escritora ae debatió disconforme.

¡Pero esto es un ultraje! ¡Si yo no le causé ningún daño a sir Roger!* ¡y nadie ha aportado ninguna prueba sobre mi participación en ningún crimen!* ¡Todo se basa en suposiciones y se sustenta sobre pruebas circunstanciales!

Mientras se la llevaban volvió a gritar

¡Exijo un abogado! Uno bueno...

De pronto, como si se le hubiese ocurrido algo acerca de un buen abogado añade:

¡¡Prosper Alvin Bates!! ¿No conocerá usted a un abogado?... sí... ya sé que usted es abogado... Pero necesito a uno bueno. ¿No conoce a algún colega de profesión al que le gusten las novelas?

Smythe observó impertérrito el arrebato final de la escritora. Afortunadamente, los dos policías que la sujetaban no tuvieron problemas para retenerla, pero su rostro evidenciaba una mezcla de falsa indignación y desesperación difícil de describir.

-Usted no ha sido detenida por la muerte de Sir Roger, sino por la que tuvo lugar hace dos años en las cercaníaas de la casa. De todas maneras, no debe preocuparse. Puede que el doctor Praktiss y señor Bates le hagan compañía muy pronto, por lo que no solo podrá ser adecuadamente asesorada sino que recibirá los mejores cuidados médicos de la prisión.

y dicho esto, asintió con la cabeza para que se la llevaran.