Partida Rol por web

El banquero contempló a su mujer cuando hizo su exposición, los ojos de Donald se llenaron de admiración por la que era su esposa y se sintió exultante mostrando una sonrisa satisfactoria tal y como lo suelen hacer los vencedores, al menos así se sentía.

Cuando habló de aquella forma tan elocuente señalando los detalles meticulosamente y poniendo en el punto de mira al señor Astird, el joven banquero no pudo sino quedar en silencio aguardando que aquel infeliz estallara de nuevo en un arrebato de ira, tal y como lo había hecho hasta ahora. Donny lanzó un guiño de complicidad a su mujer pues sin duda adoraba ese carácter del que estaba haciendo gala, el cerco al heredero era cada vez mayor y las difamaciones que lanzaba contra él y su mujer no eran más que vanos intentos de desviar la atención de los presentes. El banquero decidió entonces servirse otra copa mientras esperaba ansioso el siguiente paso de los presentes.

Sabía perfectamente que no era necesario salir en defensa de su amada y, tras hacerse con una copa de whisky de malta, tomó asiento junto a Flo acariciando sus manos con delicadeza.

-Esta conversación es un pequeño caos que se extiende cada vez más y más... - suspiró Prosper, mirando a las personas a su alrededor. Acusaciones cruzadas por todas partes... el Inspector debía estar más que contento. - Déjenme aportar algo de lo que tengo conocimiento, ya que están hablando del pasado. Recuerdo que durante la comida Sir Roger me hizo una petición un tanto particular... me pidió que comprobase los detalles de un asesinato que sucedió hace aproximadamente dos años y medio. Un asesinato por apuñalamiento... - se llevó la mano al mentón, pensativo. - Ese incidente parecía preocupar a Sir Roger en sus últimos momentos de vida. Ah, - sonrió, negando con la cabeza. - no me malinterpreten, no intento desviar la atención para nada. Como ya dije, la discusión entre Sir Roger y yo mismo en la que tanto insiste nuestro amigo banquero existió, y ya expliqué los motivos. Lo que me resulta curioso es que insista tanto en ello...

Bueno, bueno, bueno, parecía que los que estaban allí eran como los perros, cuando se sentían amenazados empezaban a ladrar sin mucho sentido, en fin, quizás había llegado el momento de soltar la guinda del pastel, así se olvidarían de todo lo que tenía que ver conmigo... o eso esperaba.

- Mi relación con sir Roger, como ya he explicado, era la de una secretaria con su jefe a lo largo de varios años, claramente había confianza, como digo, llevo varios años trabajando para él, asi que no creo que eso sea algo importante, sin embargo si poseo algo en mi podre que me parece muy relevanta dado el caso que aquí estamos tratando.

Saco un sobre que tenía guardado y coloco su contenido sobre la mesa para que todos puedan verlo.

- Aquí podéis ver el primer testamento de Sir Roger. Sin embargo como todos sabemos lo cambió.

Muestro el siguiente papel.

- Pero esto no es todo, aquí viene lo más interesante...

Decido no decir nada más, pero era obvio que el último documento era falso...

Smythe empezó a asimilar algunos de los hechos de los cuales se estaban hablando, sobre todo, de algunos datos nuevos. Resultaba interesante como a partir de algo podía obtenerse una gran red que abarcabaa muchas personas y muchos actos delictivos diferentes.

-Doctor, ha dicho usted que Sir Roger le pidió que investigara un asesinato que sucedió en la zona hace unos años. Creo saber de qué caso está hablando. Es además muy interesante, porque la señorita Bigh habla de algo parecido en uno de sus libros. Lo cierto es que mi mujer, a la que le encantan las novelas policíacas, estuvo despierta toda una noche hasta que lo acabó. Es... muy interesante e instructivo... pero lo que no acabo de comprender es por qué se lo pidió a usted. ¿Acaso sabe algo que la policía desconoce?

Después se giró hacia la secretaria y cogió en su mano las tres hojas de los tres testamentos.

-Mmmmm -murmuró, después de mirarlos durante un tiempo -. Desde luego, los dos primeros parecen completamente legales, pero no así el tercero. Puesto que el beneficiario es el señor Bates, me veo inclinado a pensar que este es obra suya... ¿no, señor Bates? ¿Sabe que falsificar un documento oficial es un delito en este país?

-Soy abogado, Inspector Smythe. Por supuesto que se que falsificar documentos es ilegal. - suspiró Prosper, cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado. - Por otra parte, que yo sea el supuesto beneficiario en ese documento no significa que yo lo hiciera. Y aún si fuese así, este documento no se ha presentado de forma oficial de ninguna manera... podría ser un simple esbozo. - se encogió de hombros. - A mí lo que me gustaría saber y en lo que creo que debemos centrarnos es... por qué la señorita secretaria tiene ambos testamentos.

El doctor se mantuvo tranquilo pese a que le mencionaron en algo en lo que no tenía que ver, pero viendo la habilidad de los presentes para tergiversar las cosas prefirió intervenir. 

-Inspector, Sir Roger no me encargó que investigara el asesinato, eso se lo dijo a Prosper, supongo que es una simple confusión, pero prefiero que quede todo claro

Quizás esa falsificación fuera la que cierta persona redactaba en la biblioteca cuando fue sorprendido por miss Amnimund - Dice señalando lo que parecía obvio.

Rog inmediatamente se levantó del sillón, y salió corriendo en dirección a Eiaguielle. Se frenó a unos centímetros y la intensidad con la que la vió seguramente le habrá hecho pensar que estaba por besarla.- Eres un sol.- le dijo, y sus manos se acercaron al testamento, pero a unos centímetros del mismo se detuvo.

Se dió vuelta en dirección al abogado con una expresión ambigua. Por un lado estaba feliz de seguir siendo el heredero, pero por el otro estaba asustado de lo cerca que había estado de dejar de serlo.

- Inspector, que nadie se acerque al documento, se lo ruego.- le dijo, y luego miró al abogado.- Y menos quienes tan sospechosamente intentan manipularlo.- su respiración estaba agitada, su pecho subió y bajó a un ritmo acelerado. Ni una buena jornada escalando el everest le había hecho fluir tanta adrenalina como esta noche. Volvió a mirar a ERA.- Te dije que eres un sol?- le acarició el brazo, entre el codo y el hombro. No le importó en lo más mínimo lo que opinaran de aquello. Lo bueno de tener dinero, es que se puede ser lo indiscreto que se quiera, justo como el fallecido lo había sido en vida.

-Tiene razón, doctor, no sé cómo he podido confundirme -le respondió Smythe, sin perder la compostura y dejando entrever que quizás el error había sido deliberado. Después de todo, el doctor estaba siempre con Sir Roger -. Puede que se haya debido a mi natural sospecha sobre todo aquel que tiene contacto con sustancias capaces de provocar la muerte y la poco creíble coincidencia de dos asesinatos alrededor suya.

Smythe se mostró finalmente seco y agresivo. Se estaba cansando de tanto acusar a otros y escudarse en una honorabilidad que, visto lo visto, dejaba mucho que desear.

-En cuanto a quién hizo la falsificación, me temo que coincido con la señorita Bigh y me reafirmo en lo que dije anteriormente. Si usted es el beneficiario, y tuvo la oportunidad, usted debe haber realizado la falsificación.

Y antes de que el abogado pueda decir nada, el detective continúa hablando.

-De todas maneras, caballero, eso no lo convierte en asesino, sino solo en alguien con un motivo: la venganza. Tampoco es el único en tener uno. La amistad que parecen tener entre sí usted, señor Astird, y usted señorita Aminmund, también me intriga, porque no confio en las asociaciones en las que hay dinero de por medio. ?Seguro que no tuvo nada que ver con el cambio del testamento?

- Inspector.- se sobresaltó Rog, que había provocado la sospecha con su comportamiento.- No solo lo convierte en alguien con un motivo, lo convierte en el principal sospechoso, ya que a las cuatro treinta estaba dentro del dormitorio de Sir Roger, seguramente para llevarse el vaso envenenado bajo órdenes del doctor.- se inventó una teoría sobre la marcha y señaló con descaro al abogado.- Siempre en el lugar incorrecto en el tiempo incorrecto usted, no es así? Que coincidencia.- utilizó esa palabra a sabiendas que al inspector no le gustaba. Quizás para caerle mejor y que se olvide de acusar a su persona.

Eso explica por qué a las 4.30 no había nadie en la sala de estar. Señor Astird ¿Cómo sabe usted dónde estaba el señor Prosper a las 4.30? ¿Dónde estaba usted y qué estaba haciendo?

Florence resopló, visiblemente consternada. –Usted solo acusa y acusa, al abogado, al doctor, a mi... ¿Piensa responder a alguna de las preguntas del Detective Smythe como el resto de los aquí presente? o ¿va a estar evadiendo constantemente cualquier cosa que se refiera a usted...? 

Volvió a inquirir con las preguntas que había hecho antes, pero con menos paciencia. –El acceso al dormitorio de su padre estaba cerrado a cal y canto, así como el ascensor privado de la mansión.  Lugares a los que no todo el mundo puede entrar, tal y como ha atestiguado la señorita Bigh. Salvo lógicamente su secretaria... y muy posiblemente su propio hijo y heredero. Le repito, a sabiendas de la reacción que acabamos de presenciar y de las voces, masculina y femenina, que procedían de la alcoba. ¿No apuntan todos los indicios a usted y a la señorita Aminmund?

-Se agarra a cualquier cosa para quitarse el muerto de encima, ¿eh, Sr. Astird? - preguntó de forma retórica Prosper cruzándose de brazos. - A usted le encantaría que yo fuese el asesino... y no cesa en su intento de desviar la atención del Inspector de las sospechas que recaen sobre usted, ¿verdad? - suspiró. - Pero le recuerdo que ni mucho menos soy el único con un posible motivo para asesinar en esta sala, y tampoco soy el único sobre el que recaen las sospechas. De hecho, su comportamiento es sumamente sospechoso... - sonrió. - ¿Le importaría responder a la pregunta del Inspector, Sr. Astird? Ya sabe, la pregunta sobre su asociación con la despiadada secretaria de Sir Roger.

Rog alzó las cejas y abrió mucho los ojos. Tres personas se habían aliado para acusarlo al mismo tiempo, que divertido que era todo esto. Realmente seguirían pensando que el eslabón débil de la cadena era el? O simplemente no les gustaba su comportamiento? Quizás era la envidia de toda esa fortuna que rápidamente se transfería a su cuenta bancaria... La respuesta a aquellas preguntas probablemente fuera un poco de todas.

- Escritora, había extrañado su irritante voz.- la saludó y centró su mirada en Flo.- No había dicho el mismo Smythe que el jardinero y el mayordomo quedaron descartados justamente debido al gran tiempo y planificación del que podrían haber sido capaces, de querer muerto a Sir Roger?- preguntó en voz alta, la analogía entre Astird y Era planeando un asesinato le pareció bastante precisa.- Una escena del crimen tan sucia como esta solo puede haber sido consecuencia de un impulso. Un impulso violento, como el que en estos momentos dirige el abogado en mi propia persona!- alzó las manos, como un jugador de fútbol al que le hacen una falta. El joven heredero aún continuaba emocionado por las repetidas victorias del Manchester United durante la liga, y mostró brevemente su afición al juego.

Se permitió caminar por la sala, objeto de todas las miradas, la mayoría con odio en ellas, y dirigió su vista hacia Randy.- Cómo está usted del dolor de cabeza?- le preguntó de la nada.- Oh, que modales los míos.- miró al inspector.- Lo que pasa es que ayer, a eso de las 4:15 la dama se tomó el contenido del vaso alterado por el doctor. En ese momento me preocupé, ya que instantáneamente se llevó la mano a la cabeza y se retiró hacia el vestidor de Sir Roger.- miró al doctor.- Quizás la actriz debería hacerse un exámen toxicológico, no lo cree?- recordó algo.- Pero claro, debería hacerlo alguien más imparcial, y no la persona que la envenenó.- lo señaló.

-El Sr. Astird es sin duda un hombre de lo más talentoso. - rió con sarcasmo Prosper. - Se requiere mucho talento para soltar tal número de palabras por segundo y aún así evitar responder a todas las preguntas que le estamos haciendo...

Ni las más sencillas. A ver, querido, preste atención: indicar dónde estaba a las 4.30 no le hace sospechoso. Su empeño por ocultarlo sí.