Partida Rol por web

El Celador Cole os conduce por los laberínticos pasillos de Forestview hasta vuestras habitaciones, primero a la de Rusell y en el siguiente pasillo te toca el turno a ti, tras despedirte del Celador y de Andree entras en tu habitación.

Allí está tu maleta con todas tus cosas. La habitación tiene un cuarto de baño completo , una cama de matrimonio bastante grande y a juzgar por su aspecto cómoda y un armario gigantesco. Parece que te han dado una habitación de matrimonio.

Te sientas en la cama, cansado , evocando el galimatías de esta noche , pues sigues sin entender por qué tú... aunque dicho sea de paso, el dinero siempre es buen recibido para un tipo como tú. En ese momento llaman a la puerta TOC TOC

Ni siquiera había tenido tiempo para sacar mis cosas del maletín pues desde que había entrado en la habitación estaba pensando en el dinero que iba a ganar. Era cierto que no habíamos concretado nada, pero el Doctor Gauss tenía pinta de pagar lo que fuera por conseguir sus propósitos. Le habría pedido un adelanto, suelo pedir dinero para gastos pues en una investigación hay moverse mucho y a veces sobornar a algunas personas, pero como parecía que la investigación se iba a limitar al sanatorio no iba a ser necesario por el momento.

Alguien llamó a la puerta, lo que me extrañó un poco. Me hizo volver a mis primeros pensamientos de que en todo aquello había gato encerrado. Mi instinto detectivesco y de supervivencia se puso alerta y, antes de abrir la puerta comprobé que el revólver estaba cargado. Me acerqué a la puerta con la pistola en la mano derecha y pregunté a quien quiera que estuviese al otro lado.

- ¿Quien demonios es? - con tono irritado - Aún no he tenido tiempo ni de sacar mis cosas de la maleta...

Del otro lado de la puerta carraspean antes de contestar - Soy yo, el Doctor Gauss. Siento molestarle pero quería hablar con usted en privado si es posible.

Por un momento pensé en dejar el revólver encima de la mesa pero enseguida me acordé del semblante maquiavélico del Doctor Gauss, nunca sabías lo que estaba maquinando ese hombre en su cabeza. Así que en lugar de eso decidí guardar el revólver el el bolsillo de la chaqueta, por si acaso. Abrí la puerta y allí estaba él.

- Pase, doctor - dije indicándole con la mano - siéntese, por favor.

Cerré la puerta cuando en cuanto entró y eché mano de nuevo a la pitillera. Encendí otro cigarrillo y me apoyé en la pared cerca de él, no quería sentarme.

- Usted dirá, doctor.

Sentándose - He visto que Usted sí me entiende. Verá, quería contarle algo más de lo que les he contado estando todos presentes, resulta que he estado investigando a esos pacientes y sobre lo que dije de las notas que tomaban cada uno de ellos en código... ¡ El cógido es el mismo en todos los casos ! , lo cual quiere decir que de alguna manera, los pacientes están conectados. - Hace una pausa para observar la reacción de su interlocutor - he acudido a los escritos del anciano Doctor  Eltdown Shards y los escritos del profesor Wingate Peaslee de la Universidad de Miskatonic y aunque no lo crea, he llegado a la conclusión de que todos los pacientes, de alguna manera, están poseídos por inteligencias de otro mundo. Sus mentes son transferidas a algún lugar y a su vez ocupadas por seres de otro mundo con propósitos que desconozco. Quizás esos seres, sean exploradores , lo que explicaría esas ansias de conocimiento que antes les relaté. O puede que sean una avanzadilla de una inminente invasión de todas las mentes de la humanidad -dice misterioso.

- Sé que esas mentes extraterrestres están siendo ayudadas por un culto terrestre , por eso les he traído aquí, lejos de esas personas para estudiarlos a fondo y quizás, para salvar a la humanidad. ¿ Quiere saber más ?

- Vaya, pues si que parece interesante que todos esos locos se hayan inventado la misma tontería - tuve que reconocerlo - ¿está usted seguro de que esas personas no se habían encontrado anteriormente? O quizás, puesto que están aislados, uno de sus chicos haya estado haciendo de las suyas... quiero decir que puede que uno de los celadores haya intecambiado información entre ellos, puede que para gastarle una broma a usted.

No tenía ni idea de quienes eran esos tipos de la universidad, sólo que la Universidad de Miskatonic estaba en Arkham, donde había estado en una ocasión por motivos de trabajo. Sin embargo, el doctor hablaba de ellos como si fueran eminencias en el campo de la locura, y en eso desde luego sabía mucho más que yo. Asentí y seguí escuchando todo aquello de los extrarrestres.

- Entiendo... una invasión extraterrestre - traté de evitar que mis palabras sonaran como si le estuviera dando la razón como a los tontos, como suele decirse, pero no me salió muy bien - Mire, doctor, me cuesta creer lo que me está contando, si no fuera usted psiquiatra le diría que se ha vuelto loco... pero no voy a entrar en eso, me quedaré con que usted piensa que ese culto esotérico del que habla ha influido de alguna manera en las mentes de sus enfermos. Sinceramente, me parece más creible que pensar que los extraterrestres pretenden invadirnos.

Definitivamente estaba más loco de lo que yo pensaba, pero había que reconocer que su historia era atrayente. Aunque no me creyera esas historias fantásticas me gustaba escucharlas.

- Si usted quiere que acabe con ese culto del que habla, le va a salir un poco más caro y quizás necesite algunas cosas... tengo que estar seguro de que usted correrá con todos los gastos. Y, por favor, siga contándome, es muy... interesante - por no decir que estaba enganchado

- Los pacientes con esa dolencia, son secuestrados por el grupo esotérico del que le estaba hablando. En eso sí coinciden todos los pacientes, a decir verdad, sé poco de ese grupo. Únicamente conozco su símbolo: un círculo con tres líneas curvas hacia afuera como tentáculos, garabateado con pintura amarilla.

He tenido ocasión de capturar varios artefactos cuyos detalles prefiero omitir por ahora, y he construido un iniciador de transmisor de mentes- al ver en tu cara que no entiendes mucho se explica - se trata de una máquina con la que pretendo transmitir mi propia mente al planeta de los alienígenas, aprender sobre ellos y proteger la Tierra.

Bien, el caso es que lo primero que necesito  de usted y del resto, dicho sea de paso, es su colaboración en el experimento que deseo llevar a cabo. Necesito de varias mentes para activar todo el procedimiento, las suyas, que actuarían como médiums por así decirlo hasta que mi mente se encontrase en el éter. Por supuesto le recompensaría muy generosamente , en varios cientos de dólares por esto primero y en otros cientos de dólares por cualquier información que obtenga de esa secta.  ¿ Qué contesta ?

Todo aquello me estaba sonando a chino pero cuando habló del dinero se me encendieron los ojos, varios cientos de dólares, por fin podría retirarme a aquella casita del folleto al sur de Vermont donde podría dedicar el resto de mi vida a mi gran afición: pescar y beber cerveza. Y total, sólo tendría que ofrecerme voluntario para ponerme un chisme en la cabeza, Dios bendiga a esos extraterrestres, si es que verdaderamente existen.

- Por ese dinero me casaría con usted, ya lo creo - dije bromeando - Puede contar conmigo, doctor - con tono más serio - ¿Y no se será peligroso? Lo de la transferencia mental... supongo que mientras se encuentre en ese estado no podrá defenderse ¿y si vienen esos tipos a secuestrarlo para enseñarle ese extraño código? Por otra parte, necesitaría algún punto de partida para pillar a esos cultistas ¿cuando fue la última vez que secuestraron a uno de los suyos?

Sonríe - No se preocupe por nuestra seguridad durante el experimento, aquí en forestview estamos casi aislados, fíjese qué nevada... Además los dos celadores son totalmente de confianza y ambos están armados. Me preocupa más que no haya descansado usted adecuadamente para mañana. Obviamente, el "recorrido en profundidad" del que les hablé antes es el experimento. Perdone que me reitere, si acepta usted participar, debería descansar. Así que no le molesto más.

- De acuerdo, doctor

Y allí estaba yo aceptando someterme a una especie de experimento paranormal que iba a llevar a cabo un excéntrico psiquiatra con cara de loco. Harry, ¿por que demonios haces estas idioteces? Ah si, el dinero...

- Pero ¿como son esos extraterrestres de los que habla? ¿Los ha visto alguna vez? - estaba confuso - Y sobre el experimento, si usted es el que va a viajar a su planeta o donde demonios estén, ¿que nos va a pasar a nosotros mientras tanto? Francamente eso de actuar como medium no suena demasiado bien... ¿No tendrá suficiente con las superdotadas mentes de los demás?

Asiente con la cabeza - Necesito a cuanta más gente mejor, más duradero será el contacto, de acuerdo con los parámetros de mi máquina. Y necesito que los celadores permanezcan conscientes por lo que pueda pasar aquí.  A los extraterrestres nadie los ha visto, actúan como ya le he dicho a través de mentes humanas, invadiéndolas... si este experimento sale bien, podré verlos con mis propios ojos, ver su mundo... - 

Aunque pensándolo mejor, para que dejar para mañana lo que podemos hacer hoy. Iré  a hablar con los demás, a pedir su colaboración, si son favorables y tan comprensivos como usted, que seguro que lo serán pues esto es en pro de la ciencia, vendré a buscarle en una hora para realizar el experimento esta misma noche.

- Bueno, si usted cree que lo tendrá listo, por mi no hay tiempo que perder...

Aquel repentino cambio resultó extraño. Vale que quizás no esperaba que yo accediese tan rápidamente pero digo yo que tendrá que preparar su máquina y esas cosas. De todas maneras mi revólver se viene conmigo por lo que pueda pasar.

- Pues hable con los demás, nos veremos dentro de una hora - dije mientras apagaba el cigarrillo - creo que no tendrá ningún problema para convencerles, estaban entusiasmados con sus pacientes y todo eso... Antes de que se vaya, doctor, ¿ quiere que empiece a investigar sobre esa secta de secuestradores de locos? Si no le importa podría dibujar ese símbolo en un papel, me será de gran ayuda.

Por un instante se me ocurrió que el doctor Gauss podía ser un miembro de esa secta y trataba de encubrirlo de alguna manera extraña, pero se quedó en eso, supuse que en tal caso habría intentado matarnos o sencillamente no nos habría llamado. Cuando se marchara tendría tiempo de estudiar el símbolo, quizás lo había visto antes y tendría alguna pista.

- No se impaciente Señor D'Amour, todo  a su tiempo. Todo a su tiempo. Primero déjeme que hable con el resto, a ver si me da tiempo a tenerlo todo listo en una hora. Mañana tranquilamente le pasaré toda mi documentación sobre la secta y le daré las directrices para comenzar a investigar a esa gentuza.

Se pone en pie y se acerca a la puerta abriéndola.

- Si no requiere nada más de mí le veré en una hora.

- Gracias por su tiempo doctor - dije acercándome a la puerta - estaré listo si me necesita

En cuanto salió de la habitación cerré la puerta y me di la vuelta para ir a deshacer la maleta, pero al girarme algo me dio mala espina y volví a la puerta para cerrar el pestillo. Decidí que sería buena idea hacer un registro a fondo de la habitación, así que me puse a ello. Al fin y al cabo, tenía una hora en la que no podía hacer nada, pues aún no tenía nada con lo que trabajar.

Crees que el doctor puede tener intenciones de las que no habla, que no son otras de una enorme ansia de conocimiento. Pretende aprender todo lo que pueda sobre esos seres para provecho propio, o eso al menos es lo que te parece.