Partida Rol por web

Hacèis vuestro camino de vuelta a la planta baja por una escalera que ya parece a punto de desmoronarse (de hecho un par de veces, cuando pisaba Hayes, ha temblado peligrosamente) pero llegàis a destino sin mayores incinvenientes. Aquì la sensaciòn de desasosiego es un poco menor, pero aùn asì se hace sentir y parece como si la casa os oprimiese.

-Bueno compañeros ¿Por donde miramos ahora? Preguntó Marvin. Empiezo a pensar que de esta casa de mala muerte poco más vamos a sacar, pero a parte de indagar en las oficinas de Loxton, no tenemos mucho más en donde buscar.

Se podía intuir cierta frustración en la voz de Marvin ante la situación en la que se encontraban. Habían pasado de un misterio a otro, pero seguían igual de perdidos y aquello fastidiaba al hombretón.

El descenso fue contradictorio. La sensación de intranquilidad remitía en Vitale, pero no demasiado a juzgar por los crujidos que hacía la escalera bajo los pies de todo el grupo, especialmente bajo Hayes. Sonrió levemente, para tranquilizarse, una vez hubo bajado sano y salvo.

-Je, al final no parecía una idea tan mala quemar esta pocilga- masculló por lo bajo el italiano, con un dejo de odio hacia la presencia abrumante de la casa en sus palabras. -En fin, creo que las oficinas deberían ser nuestro próximo paso también- asintió.

La existencia de esos esqueletos tan cerca de ellos no hacía más aque acrecentar su terror por aquella casa, y parecía algo ansioso por abandonar el lugar.

Monty descendio paso a paso detras de Marvin, Armando y Martin y cada vez iba creciendo en su interior la idea de que tanto si era verdad lo que les conto Xima como si era mentira lo mejor que podian hacer era quemar esa maldita casa de una vez por todas, las palabras de Marvin y Armando le sacaron de su ensimismamiento Si, estoy de acuerdo con vosotros, creo que la proxima parada de nuestra estacion deberian ser las oficinas de Loxton dijo con una voz grave

-Bueno, no se me ocurre por donde seguir buscando. Les dijo Marvin una vez llegaron a la planta baja. ¿Qué ha pasado con ese cuchillo que encontrasteis? Preguntó. ¿Tiene algún sentido ahora que sabemos lo que sabemos? Por otro lado...

Se detuvo a mitad de frase para echarse un cigarro a la boca y encenderlo con su mechero antes de terminar lo que iba a decir.

- ...por otro lado, habrá que hacer algo con lo que tenemos en el jardín. Aunque sea taparlo málamente.

Además, me tranquilizará los putos nervios saber que esas cosas están bajo tierra y no al aire libre. Pensó con algo de temor.

Vitale se tornó pensativo ante la mención del cuchillo, recordando de repente, pero todo rastro de curiosidad se desvaneció ante la nueva mención de los esqueletos.

-Si... ¿en realidad es necesario?- inquirió, en un intento poco elaborado de zafar de la tarea. -Digo, no es que la casa sea un hervidero de gente, je je- rió nerviosamente. Sin embargo, bajó los hombros en señal de resignación, acompañando el gesto de un suspiro de desilusión.

-Llevas razón Marvin. Mejor cubrirlos. ¿Quién sabe? Tal vez algún pordiosero se digne de buscar refugio aquí, y mejor no dejar rastro de esas asquerosas criaturas- dijo, dispuesto a partir hacia el jardín, pero aguardando con cautela, corroborando que no terminaría yendo solo.

Monty tambien se encendio un cigarro, encendiendolo con su zippo y hechando una bocanada ala aire Si yo tambien pienso que deberiamos enterrar esos malditos huesos, sean lo que sean, mejor que si no vamos a hacer nada con ellos lo dejemos todo como estaba antes...y despues podriamos ir a las oficinas de Loxton

-Pues hagámoslo.- dijo Martin mientras se encaminfaba resueltamente hacia la puerta del fondo. Era notorio que el hombre se había estado conteniendo, agobiado por la asfixiante atmósfera de la casa, y que ahora cualquier cosa que le permitiese salir de allí era algo bueno.

Aunque fuese algo tan horroroso como tapar aquellas malformaciones que jamás debieron haber sido.

Debimos haber hecho esto antes

Vitale se reprochaba, esperando que todos decidieran repentinamente dejar todo como estaba, influidos por la atmósfera de la casa. Sin embargo, y a pesar de demostrar con un semblante decaído y un sonoro bufido cuanto le disgustaba la idea, le siguió los pasos a Martin con resolución.

Entrecerró los ojos, esperando reconocer los esqueletos como meras figuras borrosas, y que el shock de alguien más corroborase que los despojos continuaban allí.

Monty se encamino hacia el patio para volver a enterrar y mandar esos huesos para siempre al infierno de donde no debian haber salido nunca

En el patio trasero está todo tal y como lo dejásteis, por lo que no nos ha costado ningún esfuerzo encontrar las palas. Como los huesos habían quedado en la fosa solo tuvísteis que echar tierra encima y aplanarla un poco. Al cabo de unos quince minutos de trabajo compartido dejásteis los esqueletos razonablemente ocultos ganando alguna mancha de barro en el proceso.

Por si las moscas tomásteis nota del sitio, no sea cosa que una nueva nevada os ocultase el lugar de ser necesario buscar los huesos otra vez...

Bueno dice Monty, ya son las 11:45 ¿que vamos a hacer al final?, seguimos con el plan marcado, ¿no?

Marvin ayudó en la tarea de volver a cubrir de tierra los huesos del jardín, pero no pudo evitar volver a sentir un escalofrío recorriéndole la espalda cuando vió los esqueletos, de modo que dejó que sus compañeros comenzaran con la tarea, y se encargó de relevarles en la pala una vez que los huesos ya habían dejado de estar a la vista.

Joder, hay que ver el mal rollo que dan. Pensó mientras echaba tierra al hoyo. Prefiero no intentar imaginar cómo serían las cosas a las que pertenecieron estos huesos. Con la puta vieja no tuve ningún pronblema, pero esta mierda que estamos volviendo a enterrar me pone los pelos de punta. No se si replantearme con más seriedad las cosas que dijo Xima.

El primero en hablar una vez hubieron terminado fue "Monty", y Marvin le respondió.

-Sí ese será nuestro siguiente paso, pero ¿Alguno sabe donde cae su dirección? Ya sabéis que yo no conozco la ciudad... Dejó la pala a un lado y se sacudió la suciedad de las manos mientras decía ¡Ah!, y habrá que ir pensando en lo de la armería. Pero primero tenemos que estar bien seguros de lo que vamos a hacer, así que nuestro primer objetivo son las oficinas de nuestro amado jefe. Sonrió irónicamente con una de sus característicamente desagradables sonrisas.

Vitale no sabía si snetirse aliviado o agobiado, pero finalmente, el desasosiego venció. Si, Loxton no se había llevado la única prueba de que tenía las manos en asuntos turbios, pero esa prueba era terriblemente perturbadora. Aguantando el asco en las tripas, y el miedo recorriéndole la espina, Vitale se hizo con una pala y cubrió cuanto pudo aquellos despojos de algo que jamás debería de haber nacido.

Aliviado de no tener que ver los esqueletos, se vio en condiciones de pensar. -Pues, bastará con que consigamos una guía telefónica- dijo, omitiendo el comentario de Marvin sobre la armería.

Ah... la violenza, pensó con disgusto, recordando tiempos turbios de su juventud. Se tutti ha amato la musica dal vivo meglio.

Imagino que tendreis una guia en casa, ¿no? digo dirigiendome a Armando y Martin

Ummm ahora que me acuerdo creo que Loxton nos dio junto con las llaves de la casa, una tarjeta de su oficina digo rascandome la cabeza