Partida Rol por web

Hay algo que, por evidente, se os està escapando, pero os basta cruzar una mirada para recordarlo casi de inmediato: el arquitecto de la casa està muerto, aunque segùn la enfermera que os atendiò la llamada esta tarde los registros mèdicos aùn siguen por allì.

Al mismo tiempo que Vitale dejaba su pregunta incompleta, un fugaz recuerdo le cruzó la memoria. ¡Mamma mía, Armando! Tu sei vecchio!

-¡Monty!- exclamó, haciéndolo partícipe de su súbito recuerdo. -¿Cómo se nos ha pasado por alto? Hemos llamado al asilo luego de dejar el ayuntamiento- indicó, sólo para callarse de repente. Su mirada se postró en Xima, a quien fulminaba con ojos refulgientes de ira. -¿Y si hablamos afuera? Ya hemos terminado aquí...-

Si creo que lo mejor sera que hablemos afuera, aqui ya no pintamos nada.-Digo mirando recelosamente a la señora y encaminandome hacia la salida

-Pues ya conocen la salida.- dice Xima irritada mientras os señala la puerta con un movimiento de cabeza.

Pues hala vamonos Digo mirando a mis compañeros mientras estoy saliendo por la puerta

Asintió cuando Monty le dio la razón, enfilando hacia la salida con aprensión. Aquella pequeña habitación le estaba resultando cada vez más opresiva, como si no sólo ellos ocupasen lugar, sino también todas las noticias terribles que les habían informado también lo hiciesen, acabando con el aire disponible en el lugar, dificultando imperceptiblemente su respiración y raciocinio.

Aún así, no podía dejar de pensar que lo que hacían era un grave error. Dejar a Xima allí, libre de correr a los pies de Loxton para informarle que el plan marchaba como la seda. ¿Pero que harían con la mujer para acallarla? Ni siquiera comenzó a sopesar las posibilidades. Sólo salió a respirar el aire fresco de la noche en Arkham.

Al salir el frìo os golpea con una fuerza casi fìsica. Ha estado nevando casi desde que entràsteis a la casa de Xima y no parece que vaya a parar. De las casas cercanas os llegan los sonidos de la gente festejando y de algùn que otro lugar surge mùsica navideña. El contraste de la situaciòn actual con todo lo que os  ha contado la vieja os hace dudar de hasta que punto todo puede ser cierto. os arrebujàis en vuestros abrigos y os miràis, con pequeñas nubes de vapor formàndose bajo vuestras narices  cada  vez que respiràis.

La verdad es que no quiero pasar la nochebuena solo y al estar  viviendo esta experiencia tan extraña os he cogido cariño, ¿quereis que busquemos un bar y nos tomemos algo mientras hablamos de las opciones que tenemos? invito yo

A Marvin le dieron ganas de darle una mala contestación a la anciana señora, pero se contuvo la lengua.

Maldita vieja. Tienes suerte de que en este trabajo tenga compañeros, de lo contrario las cosas no te habrían ido tan bien. Pensó con algo de frustración por no haber calentado sus nudillos.

El hombretón terminó de ajustarse el abrigo, y sacó un par de billetes de la cartera, fué a dejarlos sobre una mesa, pero se lo pensó, miró a Xima y le dijo:

-Tenía pensado pagar por su tiempo, pero su actitud no me da ganas de hacerlo. La próxima vez, tenga más delicadeza con sus clientes. Tras decir aquello, se volvió a guardar los billetes, y se marchó por donde habían venido.

El frío le golpeo como una bofetada al salir a la calle, y se arrebujó en el abrigo. Miró a ambos lado de la calle y respondió a "Monty":

-Martin y yo no solemos tener mucha compañía en estas fechas, y ya hablamos durante la mañana de pasar la noche arrimados a una botella. Si os apetece, por mí bien. Hace mucho que no paso la nochebuena con gente a mi lado.

-No creo, la verdad, que encontremos esta noche algùn sitio abierto. Pero si os apetece, y como ha adelantado el señor Hayes, mi casa està disponoble para todos.-

"Y probablemente sea un buen cambio" pensò el psicòlogo.

Me parece una buena idea, vamos a tu casa pues

Vitale exhalaba vapor en la calle, a la espera de sus compañeros. Estos no le hicieron esperar, y pronto se unió a ellos en la charla.

-Me parece bien- dijo, frotándose los brazos. -Es verdad que yo tampoco suelo gozar de compañía en estas fiestas-

Pobre Monty. Esto debe haberle afectado como para pasar de su familia

Muy bien. Con esto cerramos esta escena y pasamos a la siguiente: Felìz Navidad!