Partida Rol por web

Las dos semanas de viaje a Rech son bastante tranquilas, hasta aburridas. A base de evitaros a vosotros para mostrar su descontento, imagináis, al menos se evitan también a sí mismos y no exigen demasiado. De manera que para cuando Artemis anuncia que salís del hiperespacio os hormiguea el alma de las ganas que tenéis de empezar a trabajar de verdad.

Bueno, Jared, prepara el desembarco... Creo que lo mejor será mantener a todos nuestros invitados en sus habitaciones mientras el "fugitivo" se toma su tiempo. Así, que creo que lo mejor será anular los controles de las puertas de sus camarotes y decidles que hemos tenido un fallo eléctico durante el salto. Así, le concederemos unos minutos a nuestros invitados.

-¡Buff! - resopla al tiempo que alza las cejas - Va a cundir el pánico. ¿No sería mejor lo del equipaje? A no ser que tengan más interés en el aslan, eso le dará ventaja a éste. Tantas molestias y seguro que no es más que paranoia. He visto a muchos así después de haber estado en una zona "pacificada" - hace el signo de las comillas con los dedos - donde creías ver insurgentes con un puñal o una bomba oculta hasta en la sopa.

-Pues sí, no sé como lo veis el resto, pero vamos, que quizá una maniobra de despiste con el equipaje sea más "confusa" y por tanto creible y menos alarmante que retenerles en los camarotes, ¿no? Aunque tú mandas, claro...

Vic no va a poner pegas, pero tampoco quiere que salga mal la pequeña artimaña que pactó con el aslan.

Notáis cómo el espacio pasa a tener un aspecto normal poco a poco, con el firmamento negro plagado de estrellas en lugar del constante gris del hiperespacio. Artemis anuncia que habéis entrado en el espacio del sistema solar de Rech. Pronto alguna baliza de señales os contactará para guiaros hasta el planeta principal.

Se trata de un sistema en el que esas balizas son especialmente necesarias, dado que en algún milenio de su pasado debieron producirse fuertes choques planetarios, habiendo dejado varios anillos de asperoides y muchos objetos sueltos girando alrededor de la estrella azulada.

Dejo todo preparado para que el funcionario que venga a nuestra nave ,lo encuentre todo en perfectas condiciones e inmediatamente despues preparo el nuevo salto que dará inicio a nuestra pequeña "aventura"- !que pena me va a dar cuando no encuentre el capi lo que busca!, parece tan joven e ilusionado...; Bueno, si por el contrario encontramos el tesoro la que se va a llevar una sorpresa voy a ser yo.

Una vez preparado todo para el comienzo de nuestra aventura, espero a ver las reacciones del pasaje ante la treta del equipaje - ¿quien se ocupara de montarlo? -pregunto a Vic- yo no puedo mentir se me nota a la legua, pero puede que Dex o tú Dante- digo mirandole sinceramente-teneis la labia necesaria para que no se note la mentira.

-Pues lo que se dice labia yo.... poca. ¿Alguien con más.... desparpajo...?

Con una sonrisa de compromiso...

Jared es el que se ha encargado hasta ahora del pasaje... Lo lógico es que siga siendo él el que se encarge del pasaje, además no creo que tenga demasiados problemas para mentir.

-En el poker se te da de miedo. - le da un codazo de complicidad a Jared.

-OK, OK, yo me encargo.- dice el "asistente de a bordo", sonriendo, alzando los brazos con las manos abiertas y disponiéndose para la tarea.

-Perfecto, pues adelante...

Pasa algo más de una hora antes de que os acerquéis al límite de los 100 diámetros de Rech y empecéis a recibir información. Por las concentraciones de gases en la atmósfera apostaríais por estar en un mundo agrícola. Según el informe automático de las boyas hay un solo astropuerto situado en Ciudad Estelar, la capital, pero hay otro par de ciudades importantes, Aaski y Puebla de Blake.

Vaya, según los datos comerciales que os están llegando, lo que llaman "astropuerto" es poco más que una extensión de terreno asfaltado, por lo que no podréis contar con base de reparaciones y sólo venderán combustible no refinado. La gravedad es alta y la atmósfera plagada de metales pesados, por lo que se necesitarán máscaras de filtración y vestimenta abundante si se quiere salir al exterior. Los pasajeros, caso de no disponer de ellas, pueden comprarlas por adelantado si hacéis la petición por radio desde la nave.

Tras el informe técnico, llegan algunas muestras de música militar que alaba al dueño del planeta, un tal Blake Afanasiev, multimillonario y noble que tiene a treinta millones de súbditos produciendo derivados de plantas exóticas para toda la Marca Espiral. Entre las atracciones turísticas para el visitante están en Jardín Botánico, una excursión a las minas de óxido fertilizante y el Hotel Blake, el mayor casino del subsector, comenta una sensual voz automática.

En resumen, vaya bola de barro de mierda.

Dex se cuadra y pone la mano en el pecho mientras suena la música, burlándose de ella.

-Joder, casi siento pena por nuestros pobres pasajeros. Menudo sitio je, je. Aunque... el casino podría estar bien. Llevamos mucho tiempo metidos en esta lata de sardinas. Yo creo que nos hemos ganado un día de descanso, capitán. ¿No? Cuando hayamos terminado con las obligaciones, el repostaje y demás, por supuesto. - pone su mejor sonrisa, la de conseguir cosas.

-Por cierto, - se pone más serio y vuelve a centrarse en el trabajo - estaba pensando en darles a nuestros pasajeros un equipo de filtración, por las molestias, pero no hay para todos. Tenemos ocho. Habrá que pedir por radio que nos traigan unos.

-Joder, Dex, ¿siempre con las mismas...? No podemos quedarnos aquí! Hay que soltar la carga de esos pasajeros y luego salir por patas! Yo, por lo menos, es lo que creo que hay que hacer.

Vic se gira hacia el capitán. No es ella quien tiene que decidir, claro, pero si lo que quieren es perderse... más vale que empiecen cuanto antes. El Cerro y su tesoro puede estar en La'Belle, y eso quiere decir no exponerse a que les sigan, o les observen...

-Buena idea lo de darles el equipo, por las molestias. Incluso puede ser la excusa perfecta para entretenerles, y que el gato salga antes!

-Bueeeeno, bueeeeno. Tienes razón. - levanta las manos como si se rindiera - En cuanto a lo de entretener a los pasajeros, me parece una buena idea. Al Aslan le damos uno de nuestros equipos de filtrado, que hará pasar por parte de su equipaje. Al resto, les hacemos esperar los suyos. Y podemos alargar el tema lo que necesitemos. Nadie dudará de que en un sitio como éste los temas logísticos no vayan demasiado finos.

A pesar de que el capitán parecía estar de acuerdo con el plan de Dex, la regañina de Vic hace su efecto y se abstiene de opinar. Tal y como tenéis pensado, pedís las máscaras de filtración al astropuerto y os comunican que os las llevarán a la nave. Jared comunica estos términos a los pasajeros mientras Vic le explica al Aslan el plan. En efecto, cuando traspasáis a bruscos saltos la atmósfera planetaria, escuchando cómo el fuselaje del casco lucha contra el polvo ferroso del aire, sacáis al Aslan de su camarote y lo lleváis a la zona de desembarco, con cuidado para no arriesgaros a un golpe por las sacudidas. Afortunadamente Artemis hace un pilotaje lo bastante seguro hasta la pista. Una vez allí y con la descompresión hecha, abrís la puerta para dejar salir Siivro, quien se despide de todos con un gesto de la mano y una mirada especialmente intensa a Vic. Vosotros comunicáis a la torre que uno de los pasajeros tiene una urgencia y le habéis prestado una máscara para que salga primero (no es cosa de que la seguridad aeroportuaria la tome con él, son gente quisquillosa; en este planeta la posesión de cualquier arma está penada con la cadena perpetua o la muerte según las circunstancias).

Os traen pronto las máscaras, pero Dex se hace un lío a propósito con las maletas para retrasar aún más la salida. Danille abandona la nave deprisa, preguntando al técnico que os está tomando los datos cuál es el mejor hotel de la ciudad. Una vez en la pista, se detiene. Parece como si sopesase algo. Se vuelve hacia vosotros. Sonríe, aunque es una sonrisa maquiavélica.

-Capitán- dice -ate corto a su personal. Algunos se toman demasiadas.. libertades.- yse vuelve para seguir su camino.

-¿Qué ha..- dice el capitán, mirándoos a todos a los ojos esperando encontrar una respuesta.

Pero le interrumpe la llegada de la pareja de enamorados. Algo fastidiados porque sus maletas estaban tras de un mueble, se acercan a vosotros.

-Eh.. ¿ha desembarcado ya todo el mundo? ¿Somos los últimos? No quiero quedarme sin taxi.-