Partida Rol por web

-Artemis... - parece gratamente sorprendido al reconocerla - ¿Cómo sabías que iba a viajar en esta nave? No me digas que ésto es una casualidad porque no me lo creo. - concluye con una pícara sonrisa de oreja a oreja y con los brazos en jarras. - Va a ser una interesante travesía, vaya que sí.

Hurga en un par de bolsillos de su pantalón de camuflaje y termina dando con el paquete de chicles de especias, echándose uno a la boca con un lanzamiento de pulgar. Masticando de manera algo aparatosa, toma asiento en la sala de reuniones. Aunque uno podría esperar que alguien con su actitud pusiera los pies sobre la mesa, no es así, limitándose a no sentarse demasiado recto y a examinar con mal disimulada curiosidad al resto de asistentes. Cuando su mirada pasa por Artemis, le dedica un guiño de ojo.

-Dex McCoy. Me encargaré de la seguridad. - se presenta cuando llega su turno, tamborileando un par de veces con sus dedos sobre la mesa.

Dex, cuánto honor..- dice Artemis arrastrando las palabras -Fui yo la que hizo que el señor Dante pensase en tu nombre. No sabía si todavía estabas en activo o si ya habrías muerto en alguna de tus aventuras, pero como hay una cosa que sí que haces bien y es tu trabajo, le dí tu nombre.-

Y mirando a mi alrededor -Mi nombre es Artemis y soy la piloto de la nave.- y me siento también algo desmadejada, esperando conocer al resto del equipo y sin corresponder al guiño de ojo de Dex.

-Ehm, mi turno, supongo...

La mujer está sentada inmediatamente al lado de Artemis, de modo que se refiere a su colocación. Lleva un atuendo cómodo pero atractivo que recuerda en cierto modo un uniforme de personal de vuelo, aunque sin insignias. Va peinada con sencillez pero cuidado, y ligeramente maquillada, lo que le da un aspecto muy femenino aún sin mostrar ni pizca de coquetería.

-Me llamo Victoria Jones, aunque todos me apodan "Vic". Y algunos, "Alloy", porque soy mecánico. Vengo en calidad de Ingeniera, intentaré mantener a la Emperatriz en condiciones. Sonríe suavemente, hace un gesto de asentimiento-saludo, y se gira hacia su derecha, aliviada evidentemente de desviar la atención de todos hacia quien está sentado a continuación.

recostado en su silla, jared se mantiene en un segundo plano escrutando con la mirada a todos los asistentes. quizás dedica algo más de tiempo a contemplar a vic alloy jones y a mr. felsberg... o quizás es solo una sensación...

cuando le llega el turno, en voz baja se le escucha murmurar...

- me llamo jared danks, y no tengo cometido específico en esta nave... de momento -

para después retomar su respaldo y, con un gesto, dejar claro que ha dicho todo lo que tenía que decir.

El hombre que había reclutado a la tripulación permaneció de forma calmada en un segundo plano, cediendo todo el protagonismo al capitán Felsberg. Su callado letargo solo fue interrumpido tras la sucesión de presentaciones. En el momento en que comprendió que todos habían ofrecido sus nombres Dante hizo gesto de olvidadizo despiste llevando su mano a la frente y procedió a unirse al grupo:

-Se presenta el astronavegante Dante Dietri. Espero sepan disculpar mi apariencia, estaba despidiéndome de unos amigos antes de partir de Regina y he venido directamente.- es la misma voz bronca y calmada que les contrató, va acompañada por un sonrisa radiante que porta palabras amenas. De hecho, ha tenido el detalle de excusar sus ropas elegantes, salidas presumiblmente de una fiesta, ya que estas no son las más adecuadas para un viaje espacial. -Encantado de volver a verles a todos.- añade animoso -Algunos de nosotros ya hemos navegado juntos previamente, me parece extraordinario que volvamos a coincidir.-

Dicho esto, y tras hacerle un discreto gesto a su secretaria para que permanezca atenta, no duda en encaminarse hacia el capitán para ofrecer sus servicios de forma diligente pensando ya en la inminente partida.

-Tengo entendido, capitán, que en este lanchón tenemos que recorrer la Franja en calidad de especieros. Tanto mi secretaria, la señorita Berenice, como yo estamos listo para comenzar a fijar las rutas de navegación según sus ordenes. Hemos tenido el detalle de preparar un par de propuestas o tres como destinos prometedores si usted lo ve comedido.-

-Bien, este carguero tiene una capacidad de 61 toneladas, lo que no es demasiado para hacer beneficios rápidos, sobre todo descontando los gastos habituales y el pago del crédito de la nave. Sin embargo..- Viktor hace una mueca misteriosa como si fuese a revelaros un secreto. -..esta no será nuestra principal fuente de financiación. No. Amigos, el verdadero propósito de nuestro viajes es la búsqueda de un tesoro. Como lo oyen.-

Deja que el transcurrir de unos pocos segundos os permita asimilar sus palabras y cuando estáis a punto de preguntar, hace un gesto con la mano, sonriendo al haberos interesado y continúa.

-¿Habéis oído hablar del Cerro del Crepúsculo? No es probable. La primera vez que escuché hablar del tema fue aquí cerca, en la sala VIP del astropuerto. Dos viajeros estaban teniendo una discusión acerca de este mito; uno de los contendientes afirmaba que el Cerro existía y el otro que no era más que un cuento de borrachos. Cuando la discusión se puso dura, un empleado del astropuerto le pidió al más ruidoso de los dos, al que defendía la primera tesis, que dejase la sala. Yo le seguí. Le abordé en el bar y le pedí que me contase un poco más. Y esto es lo que me dijo.-

Mientras hablaba, Viktor se ha acercado a un armario del que ha sacado algunas bebidas y vasos él mismo y los ha colocado en la mesa, sirviéndose un combinado. Le da un sorbo antes de continuar su relato.

-El hombre era un explorador que al parecer tuvo relación directa con el asunto. Como sabréis, la Tercera Guerra Fronteriza comenzó de la misma manera que las dos anteriores, con ataques Zhodani a las regiones de la zona Núcleo de la Marca Espiral. Los ataques iniciales contra el Imperio se concentraron en Boughene, Pixie, y Efate en un intento de aislar al subsector Jewell. Estos movimientos iniciales eran en esencia duplicados de acciones Zhodani en guerras previas; sólo después de que las hostilidades hubieron continuado durante varios meses el enemigo introdujo una nueva estrategia paralela en el subsector Regina. Una fuerza secundaria, apoyada sólo por una estrecha línea de bases de campaña, se lanzó a través de los subsectores Vilis y Lanth directos contra Rhylanor. Fuerzas de mayor tamaño tomaron entonces Porozlo y comenzaron un asedio de Rhylanor, esperando rendir el planeta y establecer una base principal antes de que el Imperio pudiera responder.-

Aprovecha el mapa de la pantalla para señalaros Porozlo y Rhylanor, dadno otro trago a su copa. Se nota que tenía este discurso bien ensayado.

-Durante el asedio, fuerzas imperiales de Regina fueron destinadas a reforzar Rhylanor, incluso siendo sin duda necesitadas em alguna otra parte. Rhylanor llegó a ser la escena de numerosas batallas y solo la entrada de refuerzos provenientes del vecino subsector Sabine hicieron torcer el rumbo de la guerra drásticamente hacia nuestro bando. Hacia el 981 la guerra se había vuelto más concreta, con acciones concentradas en los subsectores Regina y Vilis. En cualquier caso, los ataques de guerrilla enemigos fueron frecuentes a lo largo del área durante varios años. En el 984, un pedido rutinario de medicamentos para el tratamiento de la radiación con destino a Regina fue dirigido a través de la base naval de Vanejen. Los medicamentos fueron cargados en un mercante subsidiario tipo R de 400 toneladas llamado Gyro Cadiz. La armada reformó la nave añadiéndole un tanque de combustible de 40 toneladas para añadir módulos de carga con más medicamentos, incluyendo valiosísimas drogas agnáticas y equipo especial antes de mandarlos de nuevo a su ruta. Como escolta, movilizaron tres Exploradoras/Enlace tipo S para acompañarle. Dado que la Gyro Cadiz era capaz sólo de hacer salto-1, se vieron obligados a hacer muchos saltos de hiperespacio en el trayecto. Al poseer dinámica atmosférica, la nave y sus escoltas eran capaces de repostar tanto en mundos con océanos como en gigantes de gas, acción esta más frecuentes para estar el menor tiempo posible a tiro de posibles naves enemigas. En cualquier caso, la Gyro Cadiz dejó Vanejen el 101 de 984. Veinticuatro semanas más tarde la nave había sobrepasado el tiempo normal de viaje y tras treinta y dos semanas fue declarada oficialmente desaparecida. No se supo más de ella.. hasta cien años más tarde! Esto ocurrió tras una de las escaramuzas de la Falsa Guerra, en 1083. Naves patrulla de la armada en las que servía mi contacto explorador cuando sólo era un novato hacían un reconocimiento del sistema Treece en el subsector Lanth cuando encontraron y destruyeron una nave Zhodani, una patrullera de clase Shiva que estaba repostando. Tras la batalla, mientras registraban el resto del sistema, la nave descubrió una Exploradora/Enlace en órbita cometaria. Se remolcó hasta una base naval y allí se comprobó que era uno de los escoltas del Gyro Cadiz, con toda su tripulación fallecida y sus células de energía descargadas hacía mucho tiempo. Sus bancos de memoria estaban ya corruptos e ilegibles, siendo la única pista de lo ocurrido el diario de uno de los miembros de la tripulación, una especie de saga poética densa y casi ilegible que no sirvió para esclarecer del todo lo ocurrido. Al parecer en la historia se mencionaba como un lugar de especial relevancia algo llamado el Cerro del Crepúsculo. Los tripulantes de la patrullera que descubrió la nave perdida fueron los que esparcieron el rumor de que existe algo llamado Cerro del Crepúsculo con un inmenso cargamento de fármacos, muchos de ellos quizá aún en buen estado si se guardaron correctamente en contenedores de criogenia estática. Pero la saga, amigos míos, la saga menciona algo más allí. Menciona un tesoro. Oro, joyas y todo tipo de objetos misteriosos dejados por una extraña "Sociedad del Octógono". El diario acabó en manos de mi amigo explorador merced a un despiste de su capitán. Y como con en este lapso del tiempo ha sido incapaz de usarlo para encontrar las naves perdidas, al llegar su retiro del servicio activo ha decidido vendérmelo por un buen precio.-

Y de nuevo con ceremonioso gesto, saca del interior de sus holgadas ropas ¡un libro! Esperábais un diskette, o al menos un documento impreso en una matricial, pero lo que Viktor arroja sobre la mesa es un denso diario de a bordo escrito a mano. Debe tener unas doscientas hojas.

-¡Un libro!

La exclamación ha salido espontánea de labios de la mujer, que inmediatamente ha tomado el ejemplar sin ni tan siquiera pensar en dónde estaba. En cuanto se da cuenta de su gesto impulsivo, Vic se azora, enrojece ligeramente, y lo deja de nuevo sobre la mesa.

-Oh, disculpe, Sr Felsberg. Ha sido... improcedente por mi parte. Lo siento. En realidad... sonríe ligeramente, recuperando su compostura, y cabecea, antes de proseguir. -Me ha recordado otro libro, éste está en la familia desde hace muchas generaciones, procedía de Terra. Pero por favor, siga con sus explicaciones. Muy interesantes, por cierto...

Si el asunto de salir a la caza del tesoro le parece bien o mal, si cree estar ante una fantasía o si accede de buen grado al reto, eso es algo que la mecánico no deja traslucir. Sólo es evidente que no ha mentido cuando ha dicho que le parece muy interesante cuanto está escuchando.

-Oh. Bueno, no.. no se preocupe.- dice Viktor, algo pálido. Se lleva la mano al bolsillo interior de la chaqueta y de allí extrae un diskette de color añil que deja sobre la mesa y a la vez retira un poco el libro, acercándolo a sí mismo y alejándolo de vosotros.

-Contraté a un administrativo para que copiase el texto entero a este disco. De esa manera, si alguno de ustedes sabe lo suficiente de computadoras para hacerlo, le podremos pedir a la de la astronave que analice el texto o lo sintetice. Yo reconozco que tras una lectura de algunos párrafos se me levantó dolor de cabeza, de tan abtrusos como son.. En fin, mientras no leamos el documento hay pocas pistas aparte de lo dicho para encontrar el tesoro. Pero en fin, esa es la idea. Ha pasado tiempo legalmente suficiente para que cualquiera que encuentre el cargamento pueda quedárselo y venderlo. Respecto del tesoro de la Sociedad del Octógono, ocurre lo mismo. Según mi contacto, dicha sociedad aparece mencionada en el diario y es muy antigua, extinta, de hecho. O eso supongo. Yo.. yo confío en su palabra. ¡Mi dinero me ha costado. ¡Jajajaja!-

Cuando la historia del cargamento perdido empieza a ser desarrollada por Viktor, Dex comienza a cambiar su postura, poniéndose cada vez más recto y mostrando un evidente interés. Sus ojos bien abiertos y su sonrisa parecen esfumarse cuando esa misteriosa "Sociedad del Octógono" y sus tesoros son introducidos en el relato, como si se mostrara excéptico.

-La "Sociedad del Octógono"... ¿Sabemos quienes eran y de dónde sacaron esas supuestas riquezas? Y lo más importante, capitán, ¿cuánta gente conoce esta historia? Alguien podría seguirnos con una nave bien armada y...ya sabe.

- el subsector lanth... eso no queda lejos ¿verdad? - plantea danks en voz baja... - si hablamos de una civilización extinta y antigua, es probable que se encontrase en un planeta facilmente habitable... ¿cuales hay cerca de lanth? -

danks se pone en pie y se acerca al mapa...

Viktor se lleva la mano al mentón y lo frota, haceindo un gesto exagerado con el que pareciera estar intentando encontrar una valiosa información bien escondida en su cabeza. -M.. la verdad es que he investigado muy poco. Apenas lo que hay en la Biblioteca Virtual de Regina sobre el tema, que no es mucho. Parece ser una sociedad cultural establecida hace cientos de años que parece un precursor de la Traveller's Aid Society. Recogían donaciones y las usaban para construir puestos de ayuda al viajero por toda la Marca Espiral. Pero parece que los buenos tiempos duraron como siglo y medio ya que en un momento dado hubo un escándalo relacionado con la forma en que usaban los fondos recaudados. Al parecer sus edificios y documentos tenían como inspiración la figura octagonal. En resumen, antes de doscientos años de su fundación, la sociedad fue disuelta.-

Se acerca a Dex y le pone un momento la mano en el hombro. -Yo no he hablado con nadie de este tema y dudo que vaya a haber nadie siguiéndonos ni interesado en una historia tan antigua. Pero confío en vosotros para tratar con cualquier oposición.- y guiña un ojo.

Escuchando las palabras del capitán una amplia sonrisa se dibuja en mi rostro y con aire perezoso me levanto, cojo un vaso y lo relleno de alguno de los refrescos que haya sacado el capitán. -¿Un tesoro, no?- digo sin borrar la sonrisa de mi rostro. -Yo, señor, creeré lo que usted crea, para eso me paga y por supuesto haré todo lo que esté en mi mano para ayudarle en su búsqueda, pero.. si encontrásemos ese tesoro, ¿aumentarían nuestras primas?-

Dante permanece en silencio reservando su opinión, sin embargo no puede evitar contestar a su la chica cuando realiza esa pregunta monetaria: -Señorita Werdell, creo que su sueldo ya ha sido discutido y que ese tipo de preguntas están fuera de lugar. Se encuentra usted aún en Regina y a tiempo de romper su compromiso con esta expedición.- La mirada que el navegante echa a la miloto es ciertamente desafiante, parece que la codicia no es algo que vaya a tolerar en una tripulación reclutada por él.

Dex parecía estar a punto de intervenir cuando Artemis pregunta por las primas. La tajante respuesta de Dante le hace levantar una ceja y, aparentemente, olvidarse de aquello que que tuviera intención de decir antes de ello.

-Eeeeh... No sé si eso ya son detalles para tratar después de la reunión, pero...¿con qué equipo contamos a bordo? ¿Hay armas? ¿Quién estará autorizado a llevarlas? - pregunta con aire serio y profesional, contrastando con su informal entrada.

De un vistazo, parece buscarlas en los cinturones de los presentes. El no lleva ninguna. Al menos, ninguna que se vea.

-Erm..- al ver el derrotero que toma la conversación y percibir la tensión en el aire, Viktor alza las manos y sonríe nervioso, mostrando exageradamente su dentadura perfecta. Parece que la sinceridad, soportarla, no le sienta demasiado bien.

-Por favor, dejemos ese tema del dinero para más adelante, ¿verdad? Soy una persona generosa y si el tesoro es lo que espero podremos hablar de primas. Cuando lleguemos a ese río ya lo cruzaremos. ¿Porqué no nos presenta su plan provisional de viaje de momento, Sr. Dietri? Luego, mientras unos leen el diario, otros podemos revisar el equipo de a bordo. ¿Les parece? ¿Bien?- se frota las manos tras haber intercalado pequeños y nerviosos "jaja" cada pocas palabras.

- evidentemente, el diario es la primera, basicamente única, pista, y por él hemos de empezar... me ofrezco a darle una primera lectura y aportar mis conclusiones.- habla despacio y en tono de voz tranquilo

- en cualquier caso, acercarnos al lugar donde se localizo aquella escolta de la gyro cadiz probablemete nos acerque al lugar donde más probabilidades de localizar información tendremos... podríamos empezar por ahí... propongo dirigirnos a Dinomn, con la idea de hacer nuestro papel de especieros, intentar localizar ago de información y luego continuar hacia ghandi...-

-Guay. Digooo..bien, capitán, me parece bien. Usted manda. - rectifica al instante de lo coloquial a lo marcial.

Con curiosidad, ojea los mapas y el diario, perdiendo pronto el interés por ellos.

-Ya tienes cometido para rato en la nave, ¿eh Jared? - bromea en un exceso de confianza con su compañero, recordádole lo que a él le pareció una evasiva en la presentación.

-Por mi parte, puedo intentarlo con el ordenador de a bordo, algo sé de ellos. Afirma Vic como al pasar, después de asistir impasible al intercambio de palabras. -Y me gustaría echar un ojo a la nave, tan pronto como sea posible. Quisiera tomar contacto, seguro que tenemos largas jornadas por delante para intercambiar impresiones, la Emperatriz y yo, pero la primera siempre es la más importante...