Partida Rol por web

La criatura se preparaba para atacarnos, no sabía cual sería su próximo movimiento, pero más nos valía estar preparados. Recordé mi instrucción en la escuela Kakita, respiré hondo. Dejé mi arco en el suelo mirando a los ojos de la criatura y llevé mi mano hacia mi katana, en el momento que la desenvainase sería para atacar, como si fuese un duelo. Está hoja había servido a mis ancestros durante generaciones y esperaba que me sirviera ante esa "cosa".

Ide Shido Miko organizó a los integrantes de la partida con gran rapidez y presteza, al parecer las habilidades de los Clanes que se dedican a hacer la guerra también servían para proteger vidas.

Los samuráis se colocaron en un semicírculo abriéndose para evitar que la bestia pudiera atacar a más de uno a la vez. Siguiendo las sabias indicaciones del Unicornio.

Yûki se encontraba delante de esa bestia, nombrada como León Shisa, por Hiruma-san, pero no dio más información, puede que se tratase de alguna clase de bestia extraña aunque no cabía duda de su voluntad de asesinar a los integrantes de la partida de caza.

El monje se colocó en una postura centrada mientras abría con su mano libre la parte superior de su kimono dejando a la vista su torso y sus brazos totalmente tatuados. Entonces de una bocanada de aliento, sus ojos se tornaron de un color jade y se iluminaron levemente mientras por su piel se propagaba una nueva figura que parecía palpitar con vida propia, formando una especie de armadura a través de toda su piel.

Después introdujo una flecha en el arco que empuñaba y tensó la cuerda, mientras se preparaba para disparar una flecha certera a su adversario.

Zhuo detuvo a su montura, pues no tenia claro si la criatura estaba protegiendo aquel lugar o no. Desde luego no tenia mucho sentido que, si era un ser cuya misión fuera protectora atacase a otra cuya apariencia fuera la de un ser servidor del Tengoku. Sabía demasiado poco, y cualquier acción apresurada podría ser un error. Su honor la impelia a ser prudente. Y esperaría a que la criatura atacase primero para asegurarse de que su hostilidad era hacia ellos.

La maldita aparición se tomaba su tiempo, vaya si se lo tomaba que le dio tiempo al samurái cortesano de perder la concentración. Entonces se percató de que había agarrado el arco y lo había preparado por instinto, sin embargo no iban de caza, al menos no a la caza de un ciervo. Lo que tenían delante era algo extraño, casi humanoide...

-Si tiene algo de humano, puede morir-. Sentenció al tiempo que dejaba caer el arco y la flecha tal cual estaban y se adelantó un paso desenvainando su wakizashi, no tenía las habilidades de un bushi, pero la adrenalina le estaba espoleando animándole a avanzar, tal vez por la inexperiencia... Tal vez sólo fuera un necio... No había visto nunca nada así, desde luego que sería toda una gesta derrotar algo así.

¿Y que diantes era un león Shisa? Bueno, obviamente eso, ¿pero de que era capaz? ¿qué hacía aquí? ¿por qué parecía perseguir todo lo que se le cruzara delante? Únicamente estaba segura de que debíamos esperar nuestra oportunidad, por lo que agarré con fuerza el yari mientras esperaba a que el momento propicio apareciera.

Mausuko ve a la enorme bestia lanzándose a por ella y sus compañeros por el flanco izquierdo, por suerte las indicaciones de Ide Shido Miko para posicionarnos no nos dejan muy mal de cara a enfrentarnos a la criatura. Preparándose para defenderse empieza a mover la mano sobre las etiquetas que marcan los distintos conjuros, sin tener muy claro cual coger. Por lo poco que sabe de la criatura algo le da que no esta manchada y que esa clase de conjuros no la iba a afectar, la duda hace que no se decida centrándose más en defenderse a si misma que en sacar ninguno de los rollos que porta con ella.

Aprovechando que has dicho que no es una criatura del Ningen-do, osea que es un Espirítu, te pongo como funciona dicha característica...

Es bueno saberlo, gracias.

Soltaré la flecha cuando nuestras vidas se sientan amenazadas, no antes :)

Doji avanza como el viento con su wakizashi en alto golpeando a la criatura en el hombro con un buen movimiento descendente. Se ve que el cortesano no ha descuidado sus clases de kenjutsu.

La respuesta de la criatura Shisa ante su enemigo es contundente. Con un movimiento casi imperceptible levanta su pata rasgando tejido, piel y músculo del cortesano.
La sangre de Doji Ryojiro cubre el Mon de la Grulla y empapa el blanco suelo de color rojo. 

Ante semejante acto, Ide Shido Miko levanta su cimitarra para el ataque. Lanzando un grito de guerra corre hacia la criatura causándole una leve herida en un costado.

Esta se remueve ante el ataque preparada para enfrentarse contra el nuevo adversario. 

El resto veis desde vuestra posición atrasada como Doji cae sobre su propio charco de sangre mientras el unicornio se mide solo a la amenaza. 

Doji había caído y si no hacemos nada caeremos todos. Era el momento del todo o nada, me lancé al ataque mientras gritaba.

Mi hoja kakita se hundió en la criatura con la fuerza de mis ancestros. Era una herida capaz de dejar a un hombre en el suelo, pero no era un hombre...

El león había demostrado su fuerza dejando fuera de combate al obtuso Doji que había cargado locamente contra él. El problema era que nosotros pronto seguiríamos su camino, especialmente si no actuábamos de forma coordinada, por lo que cuando el Kakita salió dispuesto a restituir el honor de su clan, me ví obligada a seguirlo con la lanza el ristre dejando atrás cualquier sentimiento de autoconservación con un único pensamiento, abatir a esa bestia. Bueno, el único no, pues también quería hacerles tragar sus palabras, especialmente a Ide Zhuo.