Partida Rol por web

Agradezco con un gesto a todos los que han decidido no votar mientras los sonrío. Por fin parece que hay una decisión más o menos unánime (obligada en algunos casos, pero aceptada al fin y al cabo). 

Mi cabeza continúa con la cuenta. Tiene que haber un patrón.

No dejo, sin embargo, de vigilar al sujeto de mi derecha, como han decidido también. 

Mi posición sigue siendo la misma y mis manos aún reposan sobre las piernas, sin haberse movido lo más mínimo.

"Por favor" pienso "por favor... confiemos por una vez en todos... no votéis... que nadie vote". 

-Yo tampoco votare... Dijo Nadia con su voz temerosa. Intento erguirse un poco pero su delgada figura apenas le dejaba.

-Soy estudiante, de Alemania. Llevo varios años en España y aquí apenas conozco gente, no se el motivo por el cual debería estar aquí... Creo que... El motivo por el que somos nosotros y no otros es completamente aleatorio y no tiene nada que ver con lo que esta pasando.

Al acabar la frase las palabras de su compañero contiguo retumbaron ligeramente en su cabeza "preferiría que no os fueráis presentando, a la gente con nombre se la coge cariño" Triste, pero cierto. De todas formas, Nadia nunca le había importado a nadie.

-Pero -Empezó a decir, tratanto de enmendar su error- No creo que eso importe ahora... Solo... Nuestra decisión.

La ultima palabra fue casi inaudible, Nadia dejo de hablar y bajo la cabeza sin moverse para evitar señalar a nadie y para que, si alguien la señalaba, no se diese cuenta, prefería no ver venir lo que podía pasar.

Sin que nadie me vea fijo el voto en sujeto 44

Nop, no se ve. El hecho es que la luz emerge desde los círculos y triángulos pero es tenue. 

Tampoco sentís viento y parece un habitáculo vacío y debidamente climatizado.

Yo me llamo Frank Quesada, como he dicho soy gigoló en Madrid, también trabajo como Dj, portero de discoteca y lavaplatos, todo sea para llegar a fin de mes mientras alguna ricachona se enamora de mi,

Encojo los hombros y bajo la cabeza.

Dios no me ha dado mucha cabeza, desde chico procuré buscarme el pan y salir de mi país, quiero tener algún día hijos y bueno ... ya saben.. que no pasen lo que yo pasé, bandas de barrio, trapicheo con las drogas, robar , no he sido un santo pero tampoco he clavado una navaja en mi vida.

Hay sonidos de triángulos porque sois muchos y no todos pueden mantener un minuto los brazos en alto sin moverlos un poco. No te costaría votar disimuladamente (y a otros)

Trato de seguir la conversación de todos, asimilar todas y cada una de las palabras, pero no logro concentrarme en nada, en nadie. Soy joven, guapa, tengo una vida de fabula... no quiero morir con esta... plebe...

No me percato de que el niñato se está lanzando sobre el cuerpo del tipo disfrazado hasta que un rayo le alcanza. Histerica y asustada, vuelvo a chillar. Esta vez rompo a llorar. Solo era un niño... Nerviosa perdida, salto en mi sitio, comienzo con el aleteo de brazos y manos, buscando calmarme.

Por que yo? Por que a mi? Que quieres? Dinero? Johas? Famah? Mi papah te lo puede dar todo! Me oyes, no!??? Soy su niñita! Su princesita!! Pon tu precio, osea! No quiero morir aqui! Soy demasiado joven y rica como para esto!

Aprieto los puños con fuerza. Luego me llevo ambas manos a la cara. Cuando las retiro las miro... manchadas de negro...

Y encima se me corre el rimel!!!!

Algo arrastra el cuerpo de Armando a través de los círculos hasta salir del complejo. Al igual que pasara con los anteriores caídos, no veis nada que haya entrado ni salido de la sala para arrastrarlo.

En tu opinión, nada ha arrastrado a Armando. Una fuerza magnética quizá... pero ningún dispositivo o ser.

Me giro al oir a la 18 con los ojos como bandejas donde ponen la ración de flamenquin* en Cordoba

Mi amor, como te llamas princesa?, de donde ha salido un diosa tan guapa sin angeles con arpa al ladito mi cosica linda? yo me llamo Frank y acá estoy para salvar tu vida reina mora, yo te cuido, yo de protejo con mi vida ya su sabes, aqui esta Frank el rey de la tarima.

Me abro la camisa enseñando tableta.

Futuro cronista de Hombres y mujeres...., mira esta tablita, todita llena de amol para usted, deme su mano y el rimel no será lo unico que corra....

Examinó mi cuerpo a conciencia a fin si notó alguna marca o punción señal de algún tipo de implante o que me hayanbhecho algo

Cuando el rayo golpea al chico al que le había dicho que probara, siente un mareo repentino y cae de rodillas, dando un puñetazo de frustración al suelo. Yo... Lo siento. No... No quería, no sabía... La muerte del chico ha sido un golpe para su autoestima, en parte porque por una obvia culpa directa, y en gran medida porque se ha quedado sin una de sus principales bazas para sobrevivir. 

Mueve la cabeza hacia los lados con los ojos cerrados, intentando despejarse. Esto significa que si salto al círculo de otro, ¿nos matará a los dos? ¿Lanzará un sólo rayo y dará tiempo a esconderse detrás del otro? La descarga es rápida, pero a lo mejor... Era mejor no pensar en esas cosas. Una muerte directa era más que de sobra por ahora. Una vez recuperada la calma y la compostura vuelve a alisarse la camisa y los pantalones, aún de rodillas, y se vuelve a dirigir al resto. Lo siento mucho, a todos. Pido disculpas por esto y, para otra, será mejor que decidamos entre todos cualquier acción que pueda ocasionar un riesgo. Dicho esto, se sienta con las piernas cruzadas y las manos extendidas sobre sus rodillas mirando hacia la derecha, sin perder detalle del sujeto 24. Bueno, entonces a fijarnos bien en cada persona ¿no? Hasta que digas Chuck. 

Estaban en lo cierto en que no podía descartarse la idea de que el autor de aquello estuviese presente entre nosotros, el mejor modo para pasar desapercibido. De así serlo, tendría que tener poco aprecio a la vida si su circulo también se veía sometido al funcionamiento del sistema, por lo que quizás estaría en uno inmune al rayo fulminante. En cualquier caso, era una hipótesis más de todas aquellas que sucedían una tras otra.

Había empezado a perder la paciencia con algunos, pero con el puertorriqueño que había a mi lado aumentaba cada vez que dejaba en evidencia su falta de madurez, tan necesaria entonces. No me uní a las presentaciones coincidiendo con lo que había dicho el hombre de barba y pelo con abundantes canas. No era momento para perder el tiempo presentándose.

Sin más dilación y asintiendo ante la idea expuesta, alcé mis manos y puse mi mirada en Frank Quesada cuando de repente se puso a lanzar piropos a la joven escandalosa que me ponía de los nervios cada vez que alzaba su voz, todo ello a la par que el cuerpo de Armando desaparecía del mismo modo que las víctimas anteriores. «Personas como estas nos pondrán en peligro», pensé apretando los labios y exhalando una bocanada de aire.

Cuando ha muerto Armando, se da cuenta de que su luz vuelve a parpadear donde la había dejado, puesta sobre el sujeto 41. Cuando la frustración le "atormenta" y finge, como entrenado actor y hábil psicólogo capaz de controlar sus emociones, golpear el suelo furioso, ha seleccionado de nuevo a la militar, con el simple hecho de cerrar la mano en un puñetazo claramente fortuito. 

Mi mente, aunque escucha todo lo que alcanzan a oír, está en estado de shock y no es capaz de reaccionar. Oye a la gente sobre no votar y quien votó a Vader. Oigo como alguien dice que alguno de los cercanos a Vader lo cojan antes de que algo se lo lleve, y como Armando, el niño que está a mi derecha en la fila de atrás intenta alcanzarlo. Vuelve a sonar la sirena y otro rayo fulmina al niño.

Poco a poco mi mente se va despejando y empiezo a dejar los sentimientos y emociones fuera de mi cuerpo. No es un sitio donde sean útiles, y si quiero salir con vida tengo que pensar fríamente.

- Lamento si no me aprendo vuestros nombres, pero en esta situación me da igual saberlos o no. Como bien habéis dicho, cada uno viene de un lugar diferente y no tenemos nada en común. Eso implica que nos han elegido aleatoriamente -

Mientras estaba en estado de shock había oído como funcionaba el tema de las flechas, y decido probarlo.

Empiezo moviendo un brazo de derecha a izquierda, y el ruido suena, a la vez que una flecha se ilumina siguiendo el recorrido de este. Aleatoriamente aprieto la mano y otro ruido suena. Por último agito mi brazo y de esa manera se desbloquea la elección que había hecho.

- Ya que nadie me ha dicho nada tengo que probar por mí mismo, de todas formas ya he quitado mi voto. - Miro a Chuck Norris (16) - Yo estoy de acuerdo en lo de no votar a nadie. No me quiero mancharme las manos con sangre. -

- Si queréis que nadie vote, lo lógico sería que todos estuviésemos moviendo los brazos para así evitar cualquier voto "accidental". -

Al poco de terminar de hablar veo por el rabillo cómo el cuerpo de Armando desaparece en la oscuridad.

Oigo una voz masculina que se dirije directamente a mi y me giro a ver quien es... Se me van los ojos al ver al chico de mi lado abrirse la camisa y mostrar esas marcadas y definidas abdominales.

Me llamo Mercedes, oseaaa como uno de los coches de mi papah... y si me sacas de aqui sanah y salvah, mi papah sabrá agradecertelo.. A cualquiera de los presentes se lo agradecerá con una supergenerosa megasumah de dinero!!! alcé la voz un poco más para que todos me oyesen. Luego bajé el tono nuevamente pero a ti te lo agradeceré yo también personalmente, no? sobre todo si todos tus musculos son tan superduros como parecen le insinuo mientras le guiño un ojo a Frank y le tiro un beso.

Cualquier cosa con tal de salir de aqui con vida.

Me resulta asombroso el escándalo que se está montando, pues ha habido una nueva muerte fulminante y prácticamente no nos ha dado tiempo de reaccionar y pensar acorde con la situación que se está viviendo. Sonrío irónico al ver cómo la gente se saluda y se presenta como si estuvieran sentados en la barra de un bar tomándose un buen whisky on the rocks o un roncola de toda la vida.

Menudo j***** gallinero... Entre todo el jaleo de movimientos, ideas, presentaciones y demás, que hacen que la sala parezca un patio de colegio con una rayuela un tanto siniestra, escucho a varias personas decidir que no van a votar. Es por eso que acciono el mecanismo al mover la mano, con el ruido que lo acompaña, pero no cierro ese puño.

Es una situación tan surrealista que mi cerebro no es capaz de concebir que en medio minuto un rayo pueda salir de esa misteriosa esfera para reducirme a la nada. Si algo tengo claro es que no debo salir de ese círculo rojo que estoy pisando y que tampoco puedo tocar a ningún fulminado.

-Calma, Mercedes -le digo a la joven , deja de agitar así los brazos, por favor, vas a acabar por señalar a alguien. Que todo el mundo haga lo que dijo aquella joven para quitar la selección que pueda haber hecho accidentalmente sería ahora una buena idea, de hecho.

Mi cabeza sigue contando. Van casi dos minutos, pero aún no han llegado. Qué lento se me está pasando el tiempo en esta extraña situación. Por más que pienso, no se me ocurre qué hacer para sacarlos a todos de aquí con vida... ellos hablan, proponen, temen, alguno incluso ríe...

Entonces el joven psicólogo de los tatuajes interrumpe mis pensamientos. 

-Eh, tranquilo, Rick -le digo entonces, tratando de calmarlo-, no ha sido culpa de nadie. Nadie sabía lo que podía pasar si Armando intentaba tocarlo... -continuo apenado- yo mismo estaba a punto de decirles a los de alrededor que lo intentaran también. Cálmate, no es culpa tuya. Y sí, sigo cronometrando. Dadme unos segundos más de tiempo... ni siquiera llevo dos minutos todavía. Gracias. 

El chillido de la rubia pija le penetró en el cerebro como un cuchillo en mantequilla caliente.....

"Mein Gott...y van tres chillidos histéricos ya....o se calla de una puta vez, o la reviento." pensé, mientras entrecerraba los ojos...

 Hice caso a "Chuck", moviendo las manos de la forma que se desconectaban los votos y volviendo a poner las manos cruzadas sobre mi calva, en reposo y tranquilo. Como hasta ahora. 

"Mercedes también debería hacerlo, y el portogigoló. Las instrucciones son claras. No moverse, vigilar al de la derecha. ¿Sois capaces de hacerlo?" dije sonando algo fastidiado.

No había podido evitar girarme hacia la rubia al oirla gritar y tampoco había podido evitar fijarme en su aleteo de brazos y cómo cerraba los puños. "Puta. Mírala como disimula, pero es una gran zorra." pensé.

 Me quedo perpleja mirando a todos. Hasta me parece normal que la rubia, Mercedes, recurra a sus encantos y a todo lo que tenga para intentar salir de aquí, ¿Pero qué hace el otro ligando después de que también haya muerto Vader y el niño? Al final los tatuados no van a ser los más raros, después de todo.

 - Yo soy Senna, y tampoco voy a votar. Si alguno se ha arriesgado a no votar antes y no le ha pasado nada, me agarraré esa baza para no arriesgar hasta que entendamos cómo va esto... -