Partida Rol por web

La sonrisa que inicialmente se dibuja en mi rostro al ver caer uno a uno los monstruos se va desvaneciendo ante el grito de aquel que vuela. Una respiración cada vez más rápida aparece y empiezo a tragar saliva.

"- Mierda, mierda, mierda...- sólo atino a decir y me giro en dirección al lugar donde se supone llegarán esas cosas que hacían guardia".

Sin esperar más, apunto al ser que aún se encuentra en el aire y disparo.

Entre Margaret y William acribillaron a balazos al último monstruo que quedaba en el círculo de piedras. La criatura cayó hecha un guiñapo sanguinolento. La tranquilidad y el silencio volvieron a la cima de la montaña. Pero era sólo temporal. Las últimas dos criaturas que quedaban del grupo se acercaban veloces con las extrañas armas preparadas.

¡Arghhhh! ¡Maldito cabrón! y disparó al tun tún sin mirar siquiera dónde disparaba, aunque con evidente intención de darle a la bestia que quedaba, o que creía que quedaba.

Todas las criaturas estaban muertas. Aún así Harry volvió a disparar sobre el cadáver de una de ellas, encolerizado. El resto aprovechó el respiro para cargar sus armas otra vez. Walter corrió hacia donde estaba Rooger.

-¿Dónde está Hodges? ¿Qué habéis hecho con él? -le preguntó enfadado.

-No lo sé... no lo sé... Se perdió en la montaña. Ellos lo encontraron y le dispararon esa nube blanca... Tiene que seguir por aquí... Pensé que eran mis amigos...

El granjero estaba en estado de shock por la batalla y la pérdida de sangre. Poco más se podía hacer con él y no había tiempo ahora mismo. Las dos últimas criaturas acababan de llegar y no estaban para bromas. Una de ellas disparó su arma de niebla sobre Walter y Rooger.

La caída de los monstruos me tranquiliza de a poco, pero al instante recuerda mi mente por qué había atacado al ser que volaba... "los otros dos", pienso de repente.

Acelerado, incluso trémulo, cargo a las apuradas mi arma para tenerla lista. "Vamos, vamos, he hecho esto otras veces", me digo. De fondo, siento la voz de Walter y Rooger, aunque estoy demasiado atento en mi revolver como para prestar atención a lo que hablan.

Y al momento, un haz de niebla surca el aire. Sin dudar un instante, gatillo contra el ser que acaba de disparar.

Margaret vio aparecer por la cima de la colina a los últimos dos monstruos y no dudo. Levantó su revólver y disparó otra vez. Sólo uno de sus disparos alcanzó a uno de los enemigos, que ni se inmutó al recibir el balazo.

Walter esquivó por los pelos el ataque de la criatura. Sin embargo Rooger no tuvo tanta suerte. Recibió el impacto de lleno y cayó al suelo con la cara y el cuerpo congelados. La segunda criatura disparó también sobre Walter mientras que el joven reportero también accionaba su propia arma de niebla. El tiro le salió desviado ya que estaba más ocupado en salvar la vida. El terreno alrededor y las piedras brillaban por la blanca escarcha y debido a todos esos disparos hacía mucho más frío en la zona.

La escena parecía un cambalache, no podía saber para que lado se iba a terminar decantando, porque aunque habiamos acabado con varias criaturas, los rayos eran altamente mortales. Como no podía detenerme a pensar con claridad, actue por instinto, busque cubrirme detrás de un árbol para no dar una blanco tan facil  -aunque si la maldita niebla me rodea estoy perdido-.

William, Doc, rápido!- les grito a ambos para llamar su atencióm -Saquen a Rooger de aquí antes de que acaben con el, el resto los cubriremos los cubriremos- 

Y sin esperar un momento mas, descargo una ráfaga contra la la criatura a la que había disparado Margaret -esa chica tiene fuego dentro suyo!- Sabía que mis balas no le haría mucho daño, pero esperaba atraer por lo menos su atención

Paul iba a tomar el arma del ser caído para ver como funcionaba, pero al escuchar las instrucciones de Scott las obedece y toma a Rooger de un brazo para sacarlo de la zona, respirando agitadamente. Mientras tanto mira en dirección de donde vienen los nuevos enemigos.

Harry disparó a la criatura de la izquierda de las dos que se acercaban, pensaba que aquello había acabado, pero se equivocaba... no obstante, no sirvió de mucho, pues las postas se perdieron en el aire y no alcanzaron a nada.

Las dos criaturas se desplegaron para evitar entrar ambas en el radio de acción del arma de niebla que tenía Walter. Rápidamente, una de ellas disparó sobre el joven reportero fallando estrepitosamente. Los monstruos empezaban a ponerse nerviosos ante aquellos tenaces humanos que se resistían a morir.

Margaret le metió otra bala en el cuerpo a la criatura herida que seguía sin acusar los golpes. Walter volvió a accionar el arma extraterrestre pero la nube de niebla volvió a esparcirse por el aire sin dañar a nadie. Por el contrario, la otra criatura atacó al reportero. El joven se ocultó tras unas piedras que recibieron el impacto y se volvieron blancas con la escarcha.

Comienzo a moverme hacia atrás y me acerco a Paul y Rooger. "- No soy lo que podríamos decir un pistolero, pero espero que con mi arma podamos movernos más tranquilos fuera de aquí- le digo a mi compañero y al herido".

Miro en dirección a los seres y mi sorpresa se da cuando uno de los disparos helados da cerca de Walter. "Esto puede complicarse", me digo. Levanto el arma en dirección al monstruo que lleva ese arma de niebla... espero poder lastimarlo algo antes de que nos movamos...

Vamos, vamos, vamos! Saquen a Rooger de aquí!- le grito a William mientras descargo otra ráfaga de tiros contra la criatura, y el ruido de las balas me dicen que impactaron justo en el blanco. -lastima que no le hacen mas daño que una piedra a una montaña-  

Paul ha logrado sacar a Rooger fuera del alcance de las armas alienígenas. El pobre hombre sigue vivo, respirando débilmente. 

Una vez apartado de la refriega, Paul se pone a revisar a Rooger.

- Tranquilo, hombre, quédese quieto -le dice. Esto le hará sentirse mejor.

- ¡MUERE AHORA SUCIA BESTIA!-gritó con toda su ira hacia las criaturas a la que se iba acercando progresivamente.

Harry descargó su fiel escopeta sobre uno de los monstruos. La ráfaga destrozó por completo a la criatura, que cayó hecha un guiñapo al suelo. Margaret, que había tenido una sangre fría excelente durante toda la confrontación, abatió a la segunda, malherida ya, con su revólver. Todos los monstruos yacían muertos esparcidos por el claro. Paul había logrado reanimar a Rooger y emprendió la marcha colina abajo para llevarle de vuelta a su casa.

El resto exploró la montaña a conciencia hasta hacer un luctuoso descubrimiento: el cadáver congelado de Bartley Hodges. Seguramente fue descubierto por las criaturas y víctima de su terrible rayo de niebla. Cobrarías la recompensa sí, pero lamentáis la espantosa muerte del periodista.

Lo que quiera que pretendieran hacer las criaturas había fracasado. Agotados y magullados regresáis al pueblo para llamar a la policía estatal e informar del destino del pobre Hodges. Una vez en el pueblo, echáis un último vistazo a la montaña preguntándoos a qué terrible entidad habíais impedido entrar en vuestro mundo...