Partida Rol por web

Pero Eara se intentó mover, dando un golpe leve con la frente en la cabeza de aquel hombre que la retenía. 

-¡Joder! -exclamó al quejarse. Lo único que intentaba era apartarse-. ¡DESPIERTA, JODER, DESPIERTA!, ¿ES QUE NO LO VES?

-No digas cosas inconexas, Romasanta. -le reprochó Diana, quien le daba la razón a su antigua pareja. Lo miró y sonrió.- Hacednos un favor, cuando regreséis al hotel, debéis convencer a la guía para que os lleve a este punto. Hemos encontrado ciertos indicios de que lo que busca Triquel está ahí. ¿Conocéis la leyenda del Código del Dragón?

La noche había caído en el hotel y los clientes se hallaban por las instalaciones del mismo, aunque algunos dormían a pierna suelta en sus respectivas habitaciones. La guía se hallaba cinco habitaciones más lejos con respecto a las vuestras. Era del grupo que estaba viendo con disfrute la nueva serie de dramas de China. Toda una tendencia. 

A la mañana siguiente, todo estaba como si nada hubiera pasado. Aratani se levantó con un par de ojeras y esperó al grupo en la recepción. Así mismo consultó con la señorita Belén sobre sus dos alumnos, pero esta sólo sabía que habían pasado la noche en el calabozo. La justicia en China era muy estricta, así que lo mejor que podía hacer Aratani era despejar las mentes de su grupo.

-¿Qué tal habéis descansado? -en su lugar, la guía no tenía un rostro impoluto, todo lo contrario. Tenia ojeras. Había hecho una maratón de capítulos de esa serie de moda. 

Al final había vuelto a mi habitación, descubriendo que alguien, seguramente ese alemán enfermo, había registrado mis pertenencias. No es que tuviese nada de valor o que no pudiera ver; no había ni un látigo ni un traje de cuero ajustado, así que podía hacerlo las veces que quisiera. 

Afortunadamente, ya no estaba allí cuando yo regresé, así que me eché en la cama y me quedé dormido casi al instante.

Cuando me desperté, ni me molesté en guardarlo todo. Me di una ducha rápida, me vestí y bajé a desayunar. La guía china estaba en recepción, como si nos estuviese esperando.

-Zǎoshàng hǎo. Nín hǎo ma* -le dije, haciendo una pequeña reverencia. Ella devolvió el saludo preguntando cómo estábamos, aunque parecía haber dormido menos que yo.

-Pues la verdad es que he dormido bien, pero solo porque estaba agotado. ¿Se sabe algo de los nuestros?

Belén me responde sin comprometerse a que la acompañe o no, sino todo lo contrario. No insisto ya que no me serviría de nada hacerlo. Además de que realmente aparte de darle ánimos dudo que pudiera ayudarla en nada mas a Marina.

Me voy a la habitación para descasar y dormir después de la cena. Lo sucedido me ha quitado las ganas de hacer cualquier otra cosa.

Me levanto arreglándome y cuando llego a la planta de la recepción para desayunar me encuentro a nuestra guía que parece no haber descansado nada junto al nuevo miembro del grupo que adopto el alemán.

Les doy los buenos días esperando la respuesta a la pregunta que le acababa de hacer Greg a nuestra guía.

Perdón por la tardanza.

Tras una buena noche de descanso, abandonamos la habitación para encontrarnos  con el resto del grupo,  verlos allí reunidos hablando sobre los dos detenidos no pudo importarme menos dado que ya había perdido un día de mis vacaciones por culpa de todos aquellos altercados, así que  me dirigí inmediatamente hacia la guía- Disculpe, después de lo de ayer hemos estado valorando dejar la excursión dado que nos han trastocado totalmente la agenda, pero por alguna razón  nos han dado largas y comentado que lo solucionaran en unos días y nos compensaran con creces, aludiendo que para nuestro interés hoy nos llevara a un mausoleo de una riqueza inusual que se encuentra al este de Xian y que no tendríamos el gusto en conocer si no fuera por esta excursión- le dije mirándola mientras mostraba en un pequeño mapa turístico el punto que me había mencionado por teléfono los de la agencia cuando remití mis quejas- ¿Es verdad eso?,¿ Tan impresionante es?, sea sincera no quiero que sentirme estafado de nuevo, si sus agencia me ha querido tomar el pelo no dudare en denunciarlos después de todo esto.
 

Heinrich se mostraba levemente cansado, tanto que no se había percatado que tenía clavado en un moflete un tenedor de postre cuando se hubo levantado de la cama; mirando hacia la respuesta que dio el sustituto de Dagomaru, este decidió responder con cierto desdén en su voz.

-Yo he dormido mal, suelo dormir haciendo la cucharita... -Dijo cruzándose de brazos girándose al joven- Y Dagomaru no estuvo disponible en ningún momento de la noche para que el hiciera de cucharita grande.

Esperando que esa declaración fuera lo suficiente poderosa para dar que pensar a aquel mal sustituto.

Belen no estaba contenta, oh, no estaba nada contenta, además de pasarse la noche despierta sin conocimiento de la pareja detenida, pues Victoria no se había dignado a comunicarse con ella tras desaparecer como un fantasma el día anterior, ahora debía continuar como la sombra niñeril del grupo de turistas.

Y hablaba en serio cuando decía que lo único bonito de aquel grupo era la mujer de cabellos negros y aspecto de europa del este, había espiado cuanta información había podido obtener de la pareja, más no había conseguido gran cosa aparte de lo dicho por su "madre" y aquello la deprimía, saco el telefono y escribió, en un mensaje.

"mamá, papá, los extraño mucho, la embajada ha sido como dar saltos de avión y ahora (no sé si deba decirles esto) han detenido a dos turistas por un asunto de homicidio, lo que es grave, y no estoy segura de si debería decir esto, pero la justicia de por aquí es muy cerrada a pesar de los rumores de haberse abierto al occidente en los últimos años. no me atrevo a retar a la justicia roja, nuestra embajada ya ha tenido suficientes problemas, y ahora solo, estoy tan cansada y no os he visto en meses, los quiero tanto, cuando obtenga mis vacaciones iré a visitaros*

Lo releyó y asintió aburrida antes de ladear la cabeza y guardar el mensaje sin enviarlo, si alguien sospechaba de ella solo hallaría mensajes familiares en aquel móvil, y a sus padres; aunque sabía que no serviría de nada si realmente la atrapaban, le hacía gracia jugar a aquel juego de normalidad.

Levanto la mirada al escuchar, y ver, no muy lejos, a un hombre, señalar un lugar al que le habían recomendado ir, frunciendo el ceño concentro su atención en el hombre, un "lugar" bastante especificado... algo comenzaba a moverse... creía.

Había sido una noche encantadora, tras consolarnos mutuamente de nuestra decepción con el tour que habíamos tenido el día anterior, Eoric se había tardado poco en pedir un cambio de tour, pero el asistente que nos había atendido (un joven, creía, bastante solicito, amable y profesional) había conseguido convencernos de quedarnos con la promesa de una visita a un mausoleo a las afueras.

Aquello había sido suficiente para convencerme a mí, y tras conversar con Eoric habíamos decidido darle una segunda oportunidad al tour (no nos quedaba otra opción, siendo sinceros)

Sin embargo, la mañana ya no era tan agradable, Eoric estaba de mal humor y lo sentía, estaba aún incomodo con el proyecto y la poca seguridad y me llené de cierto pesar, por lo qué acercándome a él y nuestra guía, conseguí formar una sonrisa amable, casi de disculpa, para esta última.

-Eoric, cariño, nuestra guía no tiene la culpa del asunto de ayer, y realmente no creo que la agencia nos haya engañado. Lo siento, señorita, pero el asistente que nos ha atendido fue bastante descriptivo acerca del mausoleo y nos ha causado gran curiosidad -explique en tono calmado, aunque tenía cierta base suplicante que buscaba la calma. 

Aratani se puso nerviosa cuando Eoric empezó a soltar toda la bilis sobre ella. Ya lo había hecho antes, mostrando su desacuerdo en varias ocasiones. Pero aquella vez... todo parecía que se le venía encima. Menos mal que su pareja era más flexible.

-No tengo un plan, por lo que si queréis, podemos ir al mausoleo. Me parecerá adecuado. Belén, ¿vienes con nosotros? Parecerá extraño que te lo ofrezca, pero si quieres despejarte...

¿Os acordáis de los avatares que teníais anteriormente?

Si,me acuerdo

Belen se había acercado al grupo aquella mañana, como parte de su trabajo para informar los avances de la situación de los compañeros del tour detenidos: no había habido gran cosa, la burocracia china les había cerrado las puertas con una pared de hierro díficil de enfrentar dada la posición de la embajada inglesa, pero por lo menos sabpia donde estaban detenidos, aunque no recibieran visitas.

Se aprestaba a retirarse de escena cuando la joven guía la invito a unirseles y tras pensarlo unos momentos que uso para disimular la sorpresa, contestó cediendo a su fascinación por su propio trabajo.

-Me encantaría acompañarlos, si no soy molestía, eres muy amable Aratani. -contesto educadamente, uniendose al grupo, tras enviar un mensaje por movil .

Al aparecer Belén espero oír alguna cosa sobre mis compañeros, pero no nos dice nada. Considero inútil insistirle de nuevo si ayer ya rehusó mi ayuda de la forma mas evidente, sin ni siquiera hacerlo de palabra.

Sintiéndome cada vez mas aislado dentro de un grupo que en su mayoría se conoce desde antes de este viaje en China me limito a acercarme a la guía por si pudiera oír alguna cosa de lo que esta sucediendo. Al ver que Belén esta usando su teléfono me hace temer que si considera que tenga que informar a alguien lo haga así de forma directa.

Intentando que no se note mi desanimo indico. – Si quedan plazas me uniría a esa vista al mausoleo.

Si en el palacio de la Longevidad Tranquila nos ocurrió lo que nos ocurrió en un Mausoleo no nos ocurrirá nada desagradable.

Por su parte, Heinrich levantó la mano, quizás algo dubidativo con todo ese asunto de ir de sitio raro a sitio raro, pues a fin de cuentas, el tan solo estaba ahí por el dinero, no para turismo de una cultura que no le importaba en lo más mínimo, en un lugar que no le gustaba y donde no podía reconocer a nadie distinto entre sus gentes.

-¿En este nuevo viaje volverá a morir Dagomaru? - Dijo buscando con la mirada al Dafomaru 2 y luego al resto de presentes- No hay muchas opciones para un Dagomaru 3.

Aquella era sin duda una situación extraña. Parecía que todo el mundo estaba interesado en el mausoleo, como si todo lo que había sucedido el día anterior, en realidad, no hubiese existido. Pero también había que reconocer que seguramente, el mausoleo era de lo más interesante.

-Yo me apunto, desde luego. Son pocas las oportunidades que tengo de examinar de primera mano algo tan importante en la historia y podría justificar, al menos en parte, el viaje que he hecho. Si hay lugar para mí, me gustaría unirme al grupo.

Moví los ojos hacia arriba cuando aquel alemán siguió hablando como hasta entonces y simplemente, le di la espalda y me fijé en el resto de los que estaban allí.

Extraño grupo, pensé, esperando que aquella visita fuese más tranquila.