Partida Rol por web

-Yo... tengo la sospecha... de que intentaron robarme la noche de la fiesta mientras estaba en la biblioteca, o al menos... eso decía la nota. Vi a alguien... extraño en el pasillo... pero estaba tan nerviosa... buscando a Binnie... que no le presté atención. Luego recibimos las notas la noche que estuvimos castigados en la sala de trofeos... donde a cada uno le llegó un papel con forma de animal. Por lo que he averiguado... encontré un libro en la biblioteca sobre simbología animal y... faltaba una página... Probablemente quien hizo las notas nos conoce y... envió las notas en forma de los animales que encajan con nuestra personalidad... No sé si eso pueda darnos alguna pista... Siguiendo esa intuición que tenía... esta noche he ido a preguntar al profesor Plank sobre simbología animal... con la excusa de querer mejorar mis transformaciones animales... y bueno... creo que sé porque no investigaron más sobre el incidente de la cabaña... en palabras de Robinson... no le importa mucho que muramos... No sé si algunos profesores también pueden estar involucrados... con todas las cosas peligrosas que... nos han estado pasando. Sobre lo del imperius... No sé, Peter parecía hablar con normalidad... y se quejó cuando Casandra se enganchó a su escoba. No sé si son sintomas propios de alguien que está bajo los sintomas de la maldición imperius. La otra opción es... quizá... ¿alguien utilizando una poción multijugos? O eso... o era Peter.

Ya está. Ya lo había dicho. Todo lo que había estado preocupándola hasta ese momento. Al menos todos estaban advertidos... y si alguno de los presentes estaba involucrado con los culpables... Bueno, al menos a los inocentes todo aquello no les pillará por sorpresa.

-¿Qué animales os tocaron en las notas? Quizá saberlo nos pued ayudar.- Preguntó, dando por hecho que la mayoría de los presentes había recibido una nota, y, sobre todo, interesada en los que no estuvieron presentes en el castigo de la sala de trofeos.

Mucha gente se acercaba al sauce boxeador. Cass no entendía porqué eso lo hacía sospechoso. Escuchó a todos, y realmente le sorprendió la idea de Alondra y lo lejos que había llegado con ello.

- Qué buena idea, Alondra. - le dijo sonriendo tal vez un poco cómo un tonto asintiendo a sus palabras. - A Ambrose, Nil y a mí nos llegaron en la enfermería, tras la fiesta. Un búho a Nil, un águila a Ambrose y una golondrina a mí.  - se acordaba perfectamente porque, obviamente, eran aves - No acabo de ver la relación con esos animales con Nil y Ambrose, ¿vosotros? A Dahlia un León, el día que empujó a Nil. - mencionó Cass obviando que la había mandado a la enfermería con el placaje más mortífero de la historia, eso sí, sin querer. - Lo que nos robaron a Nil y a mí fue mientras dormíamos. A Ambrose no se lo habían quitado aún. - explicó Cass a... - Enzo. - señalándole con una sonrisa. 

Cass miró a Nil entonces, poniendo una expresión mas seria.

- No me he cruzado nunca con alguien con un imperio, pero creo que no era el caso, Nil... - A Cass también le decepcionaba. Ya podía haber sido otra persona.

No sabía si podían confiar en Kevin. Si de verdad era sospechoso, iría a contarle todo a quien fuese que les estaba atacando. Pero ahora que estaban juntos y compartiendo información, Cass supuso que no tenían más remedio. 

- Hay mas de un culpable. La tipografía era distinta en nuestras notas. Y una persona a solas no podría estar haciendo todo esto. Aunque sigo sin entender el por qué...

Cass no creía que hacerle un accio a la varita de Ambrose les ayudase a saber quién la tenía. Vendría volando, pero no sabrían de dónde. Tal vez  de hecho buscar su varita era una buena excusa para enfrentarse a los culpables sin mencionar que estaban de hecho tras los ladrones de...¿objetos sentimentales? 

-Mmm... Lo que dice Cass tiene sentido. Yo... recibí un oso... Sam... un mono... Enzo un tigre... y Liv... Liv un ratón. Vosotros aves... Los demás de momento... mamíferos...- Alondra intentaba pensar muy fuerte, pero no acababa de encontrarle más sentido que lo que ya había dicho en voz alta. -No sé si esto puede servirnos de algo... ¿Casandra? ¿Deberiamos visitar el sauce boxeador?

Por un lado no quería creerlo. No habría imaginado nunca que Laira fuera a tener tantísima mala leche. Aquellas cosas las veía propias de alguien como Rachel, pero no de ella. Era mala, pero no llegaba a esos límites de crueldas.

- Laira no es precisamente baja. Sí, medirá menos de 1,80. Pero desde luego no mide 1,60 o menos.- puntualizó. No era por defenderla, pero esa descripción no encajaba mucho con su ex- tampoco es que tenga las manos pequeñas. No sé chicos. ¿Estás seguro, Nil?

Escuchó la teoría de Alondra. Que estuvieran implicados los profesores volvía aquello más chungo todavía. ¿Acaso no podían contar verdaderamente con nadie? ¿Solo los allí presentes? Incluido el italiano...

Resopló. ¡¿Dónde se había metido?! Si tan solo no hubiera acudido a la cabaña tras escuchar la explosión...

- ¿Cuál es el plan?- Total, ya de perdidos al río.

Ambrose corrigió a Enzo cuando pudo:

-No, no... Bueno, sí, me han robado la varita... Y no tengo acceso a otra ahora mismo. -Agachó la mirada, le daba un poco de vergüenza hablar del tema, así que lo pasó por encima. -Pero el verdadero robo ha sido mi sello familiar. Es lo que yo escondía cuando recibí mi nota, al fin y al cabo la mía era una amenaza, todavía no me habían robado nada...

Ambrose miró a Kevin, imaginandose que le creía.

-Si Kevin dice la verdad, tal vez ir al sauce boxeador no nos lleve a ningún sitio... -Suspiró -Pero la verdad es que no tengo ni idea de qué hacer... Pero me hace falta mi varita.

De repente, Casandra tenía mucha información, no solo porque sus compañeros estaban por fin compartiendo todo lo que sabían de los robos, sino porque sintió cómo percibía todo a su alrededor, como si la visitase el espíritu del Halloween presente, podía ver todo lo que pasaba en el castillo. Incluido un tomate que había en un calcetín de uno de los presentes*.

-mmmm no sé cómo deciros esto y que me creáis pero me acabo de dar cuenta de muchas cosas, y voy a intentar contestaros a todos... Para empezar, yo sigo sospechando de Hugo, aunque no lo habéis mencionado, el día que me robaron el bigote tuve un... pequeño accidente... en encantamientos y él protegió su mochila antes de nada. No es trigo limpio. Luego, Peter es un hijo de ACROMÁNTULA que casi me mata el muy mamón, con imperio o sin él espero que le salga un doloroso grano en el culo. Cuando me robaron me dieron una nota con forma de zorrito, Alondra, espero que no me estén intentando llamar nada PORQUE YO SOY MUY BUENA.-miró de reojo a Sam, no quería que pensase de ella que era lo que no era- Y bueno, en el sauce no hay nada, salvo una Rachel enfadada, pero eso es porque Sam la ha tirado de la escoba, pero por aquí alguien debería echarle un ojo a Mathias, que tiene pinta de que le va a dar un sucu, normal, no lleva zapatos. Mi madre dice que las enfermedades te entran por los pies, debe tener razón. Y los profes están comportándose raro, están discutiendo. Sé que no tengo manera de haceros creer que sé estas cosas porque sí, pero tened en cuenta que mis sentidos FELINOS a veces me afectan en mi versión humana- si Ambrose no pillaba la mención de las acromántulas y los sentidos felinos, pensaba pegarle con la escoba de Cass en la cabeza

Se llevó dos dedos al puente de la nariz y se masajeó ahí con fuerza, frunciendo el ceño en el proceso - si, fue un tigre - dijo secundando las palabras de Alondra en la medida que podía. Por el momento, para Enzo, había demasiado que digerir, poner en orden y tratar de hilar, y no paraban de lanzar acusaciones, que aunque muchas tuvieran mucho sentido, no tendrían porque ser determinantes - mi plan es que sigamos como si nada, tratando de conseguir más pruebas, de vigilar a los que creáis sospechosos, porque si vamos en plan matón, vamos a alertar al ladrón o ladrones y que se vuelvan más esquivos - hasta ese momento no quedaba claro si era uno o varios, pero puestos a elucubrar - si los profesores discuten, pueden que sepan algo, no se. La directora os tiene mimamos a los gryffindorf, mirad a ver si alguno puede sacar algo en claro - tenía prisa por irse con Rachel - pero intentemos ir con ¿cómo se dice? ¿patas de hierro? no se, creo que me entendéis, que vayamos con cuidado

Había demasiada información y demasiada gente. Cass habría preferido poder compartirlo todo de manera visual y no con tantas palabras. 

Cogió una rama y se agachó, dibujando en la tierra para ordenar sus ideas y las del resto. Hablaba mientras lo hacía, aunque no esperaba que le escuchasen, si no para poner orden a sus pensamientos.

- Han recibido notas Nil, Ambrose, Alondra, Enzo, Casandra, Dahlia... ¿Sam, Liv, vosotros? - preguntó alzando la vista. - ¿Alguien más? Todos eran animales distintos. Alguien arrancó una página de simbología de papiroflexia de la biblioteca. - Cass dibujaba símbolos y palabras en el suelo para ayudarse a sí mismo, con flechas cual paranoico descubriendo una teoría conspiratoria - Nuestras notas tenían al menos tres caligrafías distinta. Si las comparamos todas tal vez encontraremos cuánta gente está involucrada. Alguien tiene acceso a los libros de PEter? Sabemos que él es culpable, así podemos descartar una caligrafía. Nil, Ambrose y yo hemos intentado compararlas con algunos sospechosos, pero aún no hemos tenido suerte. Sólo sabemos que las tres caligrafías de nuestras notas no se parecían a la de Hugo ni la de Kevin. Tambimen sabemos que hay un profesor involucrado, pero no tenemos ideas. ¿Casandra, dónde están discutiendo? Tal vez podemos mandar a ... - miró a Ambrose pero no terminó la frase como originalmente tenía planeado. - alguien sigiloso a echar un vistazo. Y el resto tam vez debería irse a la cama antes de que nos pillen...otra vez. OH, podríamos decidir una base secreta, para quedar hablar de lo que encontramos. Así no pondríamos en peligro a nadie. - propuso emocionado, imaginándose algo probablemente demasiado increíble para sus posibilidades.

-Sobre la nota es está. -Alondra se la sacó del bolsillo y se la enseñó a los demás con la esperanza de que fuese de ayuda. -Los profesores que sé que tienen algo que ver como mínimo son Plank, Robinson... y sospecho que la directora pueda estar involucrada también. Ya... que más o menos... llegaron al mismo tiempo a Hogwarts... y parece que es algo que llevan planeando desde entonces...

Alondra caviló sobre lo de enviar a alguien sigiloso y le pareció buena idea.

-Si... hay alguien así de sigiloso... sería ideal... Lo de los profesores me preocupa bastante. Y sí, ya nos hemos encontrado con... Shepard... y nos ha mandado a la cama. Creo que llamamos bastante la atención tantos reunidos... Lo de un lugar para reunirnos... suena ideal... ¿Pero dónde?

-Si queréis un lugar de reuniones, conozco una sala, la Sala de los Menesteres... Allí alguna vez hemos hecho botellón (es una costumbre muggle, muy divertida, ya os la enseñaré). Los profesores están cerca del castillo, Plank, Robinson y Shepard... Y parecen discutir, yo los veo bastante sospechosos-dijo Casandra, contestándoles a Alondra y Cass-Por cierto, Mathias, tienes unas pintas espantosas, como ya he dicho, ¿estás bien?-dijo, dirigiéndose al muchacho-Kevin, no te pongas nervioso, ya mismo nos vamos... SALVO QUE ESTÉS SUDANDO DE NERVIOS PORQUE ERES CULPABLE

Cassandra llevaba muchas emociones en una sola noche, no podía evitar sospechar al tuntún y lanzar acusaciones, parecía ser lo único que la relajaba un poco.

Finalmente, y aunque les hubiera gustado estar más tiempo, no les quedó más remedio que regresar a sus respectivas salas comunes. Allí llamaban demasiado la atención y lo último que necesitaban era levantar aún más sospechas. Por suerte, habían encontrado un buen sitio para las reuniones gracias a Casandra. Pronto todos sus amigos descubrirían los lujos de aquella sala secreta.

Y entre cohetes, misterios y cartas, llegó el nuevo día. Había clase normal y la primera del día para los alumnos de sexto curso era Defensa Contra las Artes Oscuras. La profesora Robinson les estaba ya esperando cuando llegaron al aula, con su implacable seriedad, vestida aquella mañana con unos pantalones de cuero ajustados y una camisa blanca metida dentro de los mismos con estilo, con las mangas remangadas hacia la mitad del antebrazo.

- Hoy llevaremos a cabo un examen sorpresa.- dijo como saludo.- Examen práctico. Os colocaré en parejas y tendréis que llevar a cabo un duelo.- explicó.- Es fundamental que a estas alturas sepáis llevar a cabo enfrentamientos entre magos, porque, queráis admitirlo o no, en el futuro podréis llegar a encontrar problemas importantes. No todos los magos son buenos.- hizo una pequeña pausa, sin cambiar la seriedad en su rostro.- Según vaya habiendo vencedores, habrá duelos entre ellos hasta que solo quede uno.- miró a toda la clase. ¿Quién se alzaría vencedor?- Os recomiendo que os esforcéis. Desde este momento no hay amigos entre vosotros. Solo rivales.- la mayoría parecía emocionada al deducir que se trataba de una competición. De un torneo de duelo mágico.- A continuación diré los versus.

NIL VS CASANDRA

ALONDRA VS AMBROSE

CASS VS ENZO

LIV VS BESSY

SAM VS FLYNN

La noche anterior, aunque peligrosa, había servido para algo. No estaba seguro de si la gente con la que se reunieron ayer eran de fiar o no, pero, sin lugar a dudas, si eran culpables, actuaban muy bien. Nil tenía ganas de encontrarse con Peter Langdon y fue a clase con la intención de ver su cara, acercarse a él, hablarle... Parecía ser que era el único que pensaba que podría estar hechizado y por eso había actuado así. Aunque estaba bastante enfadado con él porque podría haber matado a Cass. Sin embargo, Peter no apareció. Aunque Isabella sí, de modo que Nil se fijó bastante en ella, para advertir su estado de ánimo. Ella nunca había simpatizado con su hermano, pero, al fin y al cabo, los lazos familiares afectan. 

No se sentía seguro. Todos, incluso los profesores, podrían estar en el ajo. Además, Alondra había dicho que a la profesora Robinson no le importaba que todos murieran. Pero, ¿por qué? ¿Por qué querrían matar a unos alumnos inofensivos y robarles sus objetos preciados? Algo se le escapaba, algo que no podía parar de pensar. Así que, escuchó de fondo lo que explicaba la profesora Robinson y le pilló por sorpresa que, de pronto, tuviera que enfrentarse a Casandra.

- ¿Qué?- Preguntó para sí mismo mientras se ponía enfrente de ella con la varita en la mano. - No quiero un bigote, por favor...- Suplicó. 

Nil no estaba muy concentrado, pues tenía demasiadas cosas en la mente.  ¿Qué significarían los animales? ¿Por qué él había recibido un búho? 

Alondra se dirigió al salón de defensa contra las artes oscuras después de desayunar. Menuda nochecita había tenido, después de todo lo ocurrido le costó dormirse: estaba inquieta. No paró de pensar en que aquella noche se había relacionado más con sus compañeros que en los últimos cinco años de colegio. Amaneció un nuevo día, tenía sueño y, para colmo, la primera clase de la mañana era con la profesora en la que menos confiaba desde la noche anterior. ¿Conseguiría actuar normal y que la profesora Robinson no notase que actuaba de forma extraña porque sí había escuchado su conversación y besuqueo con Plank? Solo podía esperar que así fuera, porque de lo contrario no sabía de que sería capaz la ex-aurora y actual profesora Robinson. Entró intentando parecer lo más Alondra posible, se situó entre el resto de alumnos sin llamar mucho la atención, y escuchó lo que la sospechosa profesora tenía que decirles.

¡Duelos! Quizá en otro momento Alondra podría haber disfrutado de aquello, al fin y al cabo los hechizos y maleficios eran algo que le fascinaba, pero en la actual situación... Necesitaban a los alumnos de sexto en plenas facultades... Tan solo esperaba que nadie saliese herido por accidente... Después de todo, la forma más rápida y limpia de ganar un duelo era un expelliarmus.

Escuchó los emparejamientos en los duelos... ¿Ambrose? Si seguía sin varita quizá podía acabar aquello de forma rápida y sin que nadie recibiese ni un hechizo...

Se acercó un poco a Ambrose y le preguntó:

-Am... Ambrose... ¿has conseguido tu varita?

Por si acaso se puso en posición lista para iniciar el duelo.

Ambrose no podía dormir. Llevaba toda la noche pensando en las posibles sospechas y conexiones, en Peter, en David Gordon, en los posibles profesores culpables... Y en que no tenía varita.
Apuntó las cosas en un cuaderno y también qué hacer al día siguiente, quedándose dormido cuando estaba acabando de escribir el "ir a la bibl..."

Llegó a toda prisa a clase, llegar tarde nunca era una opción, y parecía que había logrado llegar a tiempo. El alma se le cayó a los pies cuando dijo que había duelos. TORNEO DE DUELOS. A Ambrose le gustaban, era una manera perfecta de demsotrar la habilidad y poder de cada uno, pero en este caso...

Levantó la mano y se dirigió a la profesora:

-Señora profesora Robinson... Ayer me robaron la varita. No he tenido tiempo de procesar una denuncia como es debido puesto que era muy tarde y esta mañana en cuanto me he levantado he asistido a su clase...

Cass había estado toda la noche dando vueltas, despertándose de pesadillas en las que figuras misteriosas rodeaban a sus amigos y les atacaban, incluyendo a Nil. Estaba preocupado de poner a Nil en peligro por culpa de investigar aquello, pero no podía quedarse de brazos cruzados sobretodo tras lo de Peter. A Cass le costaba creerlo, pero lo había visto. Lo que era peor, Peter les había visto a ellos, con lo que daba igual lo que hicieran: Cas estaba seguro que iban a ser objetivos. Era como eso de las películas de espías muggles "ahora que has visto mi cara no puedo dejarte con vida".

El chico se alegró de ver la cara de todos sus compañeros aquella mañana. Por la tarde tendrían que ir a esa sala super genial que Casandra les había explicado para poner todas sus cartas sobre la mesa. Cass sin embargo tenía sus reservas sobre según quién. Tal vez no deberían ir todos los que estaba ayer noche juntos... Y tal vez alguno necesitaba un ligero obliviate.

Mientras se despistaba con los gorriones que pasaban por la ventana, la profesora empezó su clase. Cuándo Cass oyó su nombre, dio un respingo y se fijó en cómo el resto de la clase se separaba en parejas. No tuvo que preguntarle a la profesora que le repitiese las instrucciones, puedes todos sus compañeros estaban ya separándose, varita en mano, y comentando lo que debían hacer.

Un duelo. A Cass le gustaban. Se le daban bien porque se guiaba por instinto y era divertido. No necesitaba prestar atención a libros y explicaciones, ni concentrarse por largos periodos de tiempo. Era un juego (aunque peligroso) en el que se premiaba al que pensaba rápido y no al que pensaba mucho. 

Cuándo vio que nadie se acercaba a Enzo, dedujo con certeza que era su compañero. 

- ¡Enzo! - dijo señalándole con él índice cuál pistolero. Por unos minutos, Cass se olvidó de lo de la noche anterior y empezó excitarse. Enzo era un buen duelista, estaba seguro. Le había visto en acción. - Esto va a ser divertido. ¡Cuándo quieras! 

Casandra se pasó la noche en vela acariciando a Moloso... Y no precisamente por la experiencia cercana a la muerte, sino porque pensaba en Sam, esa noche había habido una chispa y, la verdad, le hacía desviarse un poco del tema de los robos... Es más, si el cabrón de Peter no la hubiera tirado de la escoba, no habría tenido ese momentito con Sam... Aunque habría preferido no tener que estar a punto de morir para ligar, la verdad.

A la mañana siguiente, tocaba Defensa, no se le daba del todo mal, pero tenía sueño. Además de que no había tenido mucha suerte en las clases en lo que iba de curso. La profesora iba vestida de dominatrix, eso no podía augurar nada bueno.

¡¿Duelos?! Como si no hubiese tenido suficiente anoche... ¿¡Contra Nil!? Como le haga un rasguño Cass me va a matar.

-Je, je, intentaré no usar bigotes, aunque no prometo nada- Le dijo, mostrando sus recién rasurados nudillos.

Se había estado fijando en absolutamente todo de todos. Como siempre, parecía estar alerta a cualquier desajuste en sus planes. Aquella clase le interesaba. Quería saber quién de ellos era el mejor duelista. No había puesto las parejas porque sí*

Y estaba justo elucubrando para sí misma cuando Ambrose le llamó la atención. El chico pudo notar cómo una mueca de decepción se acentuaba en su rostro mientras la profesora se encaminaba hacia él.

- De entre todos vosotros... tenía que ser un Slytherin.- se quejó. Se llevó la mano a la parte trasera de sus ajustados pantalones de cuero para sacar...- Ten.- ¡La varita de Ambrose!- Como vuelvas a perderla te vas a quedar castigado un trimestre entero, Green.

Le amenazó y esperó a que el chico recogiera la varita de las manos de la profesora.

Bessy estaba como nueva. Como no había trasnochado apenas, había dormido de lujo. Ni siquiera había escuchado a Rachel llegar aunque imaginaba que lo había hecho bien tarde. Aunque la verdad es que su amiga no parecía muy contenta aquella mañana. ¿Qué habría ocurrido con Enzo?

- ¡Hola, Liv! Tengamos un buen duelo.- le saludó contenta. Aunque desde luego que pensaba dar lo mejor de ella. No podía decepcionar a la jefa de su casa.

No me apetece quedarme castigada con Ambrose un trimestre entero.

Flyn estaba super nervioso. De entre todos le tenía que haber tocado con el tío más bestia de todo Hogwarts. Iba a querdar fatal. Seguro. Y Lucy se enfadaría y no habría escapadita nocturna.

Se rascó toda la cara con sus uñas varias veces y luego se pegó unas cuantas tortitas para activarse, aunque él mismo sabía que poco podía hacer.

Quería comenzar ya, a ver si con suerte los demás no miraban el despojo en el que se iba a convertir.

- Tendré cuidado contigo, Morningstar.- le dijo con seguridad.

Pero en su interior su mini yo se estaba haciendo pis encima mientras lloraba.

¡Por favor, no me mates!

Casandra ignoró lo que pasaba con Ambrose y su varita, ya hablarían después sobre lo de la profesora, estaba muy concentrada en acabar el duelo sin que hubiese muertos. 

-¡Expelliarmus!-Acabemos con esto ya, por Zeus altitonante.