Partida Rol por web

De buena gana habría sido borde y se habría largado tras soltar una de sus frescas. Pero... se trataba de Nil; y si Nil quería hablar... 

- Está bien. Después de adivinación.- accedió antes de irse a clase de Adivinación por su cuenta.

Tras un pequeño desvío al baño (porque Casandra seguía sin realizar aquamentis así le costase la vida) para limpiarse la calabaza, llegó a encantamientos con Enzo. -Así que patronus, buena suerte, espero que el tuyo sea un espagueti o algo así- le dijo a su compañero, guiñándole un ojo.

Se puso a pensar en un recuerdo feliz, la primera vez que se convirtió en gato. Estaba con Moloso en mitad de la dehesa en la Siberia, y, tras mucha preparación, consiguió hacer el encantamiento. Moloso y ella se pasaron toda la tarde persiguiéndose y jugando a las luchas felinas y finalmente volvieron a casa para dormir gatunamente mientras les daba el sol del atardecer en el dormitorio a través de la ventana abierta.

-¡¡Expecto patronum!!-Era un recuerdo tan feliz que se evadió por completo y el hechizo le salió a la primera. Un gatito atigrado apareció de la humeante punta de su varita y recorrió toda la sala con mucho estilo.

Voy... - dijo sin tener mucha gana de responderles, seguía completamente sorprendido por lo que Ambrose había hecho y la histeria, a ojos de Enzo, que dominaba aquel grupo en el que se vio introducido por una bombarda. No estaba con mucho humor para decir nada, ellos lo tenían claro, él no, y se sentía arrastrado por la corriente - ni que fuera un salmón - dijo sin venir a cuento, en un clarísimo pensamiento en voz alta.