Partida Rol por web

Günther comenta en alto como para si mismo:

- Entiendo que si este piso ya ha sido completamente devastado por el fuego... es imposible que vuelva a incendiarse ¿No? Es decir, parece que este es un lugar bastante seguro y que en cuanto se extinga el fuego de los pisos inferiores se podrá bajar con relativa facilidad, por lo que ya estaríamos fuera de peligro ¿Cierto?

-Eso es cierto, señor -respondió el bombero-. Aquí está todo lo a salvo que se pueda estar dando que esta planta y las superiores ya se han apagado. El problema es que no podemos evacuar a nadie más a la calle. Si hay más supervivientes, tendrán que quedarse aquí.

Scott se encoge de hombros ante la respuesta de su compañero en la sala de comando. - Mas no po…podemos ba…jar. De…depen…de de usted. – le responde en susurros al millonario germánico. Luego mira a su compañero en busca de apoyo. Habían llegado a un punto de inflexión y continuar tal vez supondría una muerte inevitable. Aunque permanecer allí podría ser muy peligroso si el fuego llega hasta allí.

Por donde fuese el peligro acecha.

- Nada, nada, estoy plenamente satisfecho con su actuación y considero su parte del acuerdo cumplido.

Supongo que recuerdan ustedes las instrucciones que les indiqué anteriormente para recibir la contrapartida convenida, les sugiero que sean discretos con sus gastos, aunque, si les hacen demasiadas preguntas, bueno... esto es un país libre y ninguna ley está en contra de que una víctima agradecida realice una generosa donación a sus salvadores ¿No?

Lo dicho, tanto gusto y pueden pasarse por mis oficinas cuando ustedes gusten... y, por cierto, si algún día necesitasen ustedes o sus familiares más directos de un empleo, dejaré indicación en mi departamento de personal acerca de sus magníficas capacidades.

Günther les guiña un ojo y se separa del grupo discretamente.

Luego de la proeza al descender con el señor Gunter, alcanzamos el nivel donde teníamos el centro de comando. Hasta el momento era lo máximo que podíamos descender y en cierto punto le salvamos la vida a este señor. 

-Muchas gracias,  lamento no poder descender más pero al menos aquí no está en riesgo su vida. Nos veremos pronto. - voy despidiéndome mientras escucho las palabras de mi compañero. 

-Tranquilo señor,  solo cumplimos con nuestro deber y nos ha costado bastante. Me alegro de que haya un plan de emergencia. - afirmo convencido, a pesar de ser mi primer día como bombero mal no resultó ser.

Scott despide al conde con un fuerte apretón de manos. En aquel saludo se nota la creciente determinación del joven bombero que ha ido en aumento conforme a las horas en aquel edificio infernal. Luego el muchacho se dirige al segundo al mando. – Se..ñor. E…en los pisos sup…periores e…el fue…fuego impi…de el ascen…so. Los tu…tubos de gas ex…plotan. ¿Cu...cual es el p...plan de emer...gencia?– Scott trasmite toda su experiencia en los pisos superiores a fin de evitar muertes innecesarias. Luego vera que hacer. Tiene un asunto pendiente con su compañero.

Turno del miércoles 19 de agosto hecho hoy.

-Por lo visto el plan es volar los depósitos de agua que se encuentran en la planta 138, justo debajo de la azotea. Contienen decenas de miles de litros de agua. El jefe cree que la inundación posterior apagaría definitivamente todo el incendio. El problema es que todos los que están en esa fiesta van a sufrir un impacto parecido a un tsunami.

Günther alza una ceja.

- Supongo que podrán agarrarse a algo durante ese mini tsunami ¿No?
No se, pienso que una buena parte de ese agua acabará en la calle por lo que solo apagará los pisos más altos

-No sé a lo que podrán agarrarse allá arriba. Usted ha estado ahí, conoce el salón mejor que yo. 

No se, pienso que una buena parte de ese agua acabará en la calle por lo que solo apagará los pisos más altos

-El jefe conoce bien el trabajo de demolición. Es cierto que parte del agua resbalará por el exterior, pero la mayor parte caerá por el hueco de la escalera y por los huecos de los ascensores.

- Ojalá tengan suerte...

Günther no añade más y se limita a esperar, encogido de hombros.

Sorprendido por el plan del jefe de bomberos doy mi opinión al respecto. -El agua se filtrará por todos lados, es lo que sucederá y lo mejor sería que ud Sr  Von Bismarck busque algo para sujetarse. Espero que este lugar sea seguro para ud. -afirmo convincente ya que conocía lo que un buen tonel de agua puede generar.

Haciéndole una seña a Scott lo invito a que me acompañe. -Ven compañero, revisemos esta área para asegurarnos en que parte se filtrará el agua. - no era mala la idea y por lo menos el acuerdo se mantenía en pie. 

Haciéndole una seña a Scott lo invito a que me acompañe. -Ven compañero, revisemos esta área para asegurarnos en que parte se filtrará el agua. - no era mala la idea y por lo menos el acuerdo se mantenía en pie. 

 V…vam…os – responde Scott para luego acompañar a su amigo y compañero. Lo único que podían hacer era permitir el paso del agua a los niveles inferiores del rascacielos para de ese modo apagar el incendio por completo o al menos extinguir la gran mayoría de las llamas. Luego los bomberos solo tendrían que lidiar con pequeños focos de incendios.

Scott y Jesse regresaron de examinar la planta. Si todo iba bien no corrían ningún peligro. El segundo al mando miró su reloj antes de hablar a todos los de la sala.

-Han llamado desde arriba. Los explosivos han sido colocados. En cinco minutos terminará todo muchachos. Buena suerte.

Günther se guarda el monóculo en el bolsillo del chaleco, se afloja la corbata y el último botón de su elegante camisa y busca un lugar seguro lejos de las escaleras y las ventanas donde poder soporta tanto la onda expansiva de una explosión como una potencial "riada".

Intenta usar su cinturón para atarse a algo sólido, y se asegura de estar lejos de las ventanas para no resultar ni arrastrado al vacío por las aguas ni herido por los cristales que probablemente pronto se harán añicos.

- Alea iacta est.

Es lo último que se le escucha murmurar para si mismo antes de la explosión.

Al escuchar el aviso por parte de un compañero, me dirijo hacia donde estaba Günter y lo sujeto con unas mangueras. - No se preocupe señor, estará a resguardo y dudo que la corriente de agua lo desplace hacia otro sitio. Scott, ven amigo. - invito a que mi compañero me siga. - Desde esta columna nos sujetaremos a cada lado, no hay nada en el techo que pueda jugarnos en contra. Gracias por el trabajo compartido.  - afirmo estrechando su mano con la suya. 

Scott acepta de buena gana la ayuda de su compañero y se atan a la columna de cada lado. Luego permanecen allí a la espera de la explosión. El joven bombero mira el segundero de su reloj de pulsera. Contempla las manecillas avanzar inexorablemente hacia el minuto cero.  – Bu…buena sue…rte a tod…dos. – Es lo último que expresa antes de escuchar el estruendo proveniente de los pisos superiores. 

La explosión hace temblar el edificio. En donde estáis apenas es un ligero reverberar. Al poco de unos pocos segundos la masa de agua se filtra por todos los huecos del edificio. Cae sobre vosotros como una lluvia torrencial dado en el piso donde os encontráis. Pero las llamadas de los bomberos en los pisos superiores son excelentes noticias: el incendio ha quedado completamente extinguido.