Partida Rol por web

El Concilio de los Cinco Clanes

Refugio del Círculo de Plata

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14/09/2015, 01:11
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]
Sólo para el director

Tan solo escucharle pronunciar dos sencilla palabras "si Will", y siento una alegria indescripible en el espíritu, esa alegría tan grande, que solo puede causar el amor.

Te quiero Helen, te quiero con locura.

La tomo entre mis brazos abrazándola pero me detengo cuando pregunta apenada. ¿Legalmente? claro, ¡joder!, su familia... siento que tengas que arrastrar tú sola ese sufrimiento. Le acaricio entonces la mejilla y arrimo después mi cara a la suya, oliendo su cabello. Tus bienes no me importan Helen, solo tú, ¿bienes, tiene muchos?. Asiento por respuesta.

Tomo el móvil y me siento en la alfombra, invitándola a hacer lo mismo, a pesar de que trato de mantener la calma, mi corazón ya late desfogado, y mi respiración se va volviendo mas agitada. Siento las mejillas calientes.

Haremos las cosas bien Helen, legalmente, no temas por eso. En cuanto a tus bienes... no te preocupes, te quiero a ti, no me preocupa cuanto tienes. No quiero que pienses que hago esto por eso. Pero te ayudaré cuanto este en mi mano. Tienes mi palabra.

Cuando termina de leer lo que he escrito dejo el móvil a un lado.

Para volverme de nuevo a ella, y acariciar sus mejillas, su cabello, dejarme atrapar por esos ojos, y comenzar a besarla de nuevo...

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14/09/2015, 01:31
Helen Harcourt R.

Helen se sienta frente a ti, en lugar de a tu lado, entrelaza los dedos contigo y cuando acaricias su rostro, ella lo inclina hacia ti con cariño, para disfrutar mejor de aquella caricia. La notas algo ansiosa cuando por fin sus labios se juntan, pero poco a poco a medida que la intensidad de los mismos se incrementan, la ansiedad desaparece y da paso a los sentimientos que se liberan desde su corazón.

Cuando eso ocurre, vuelven a sentir esa conexión primaria de la primera vez en que se tocaron. Sentiste la respuesta de tu petición a los espíritus del lugar, muchos empezaban a reunirse alrededor de ustedes y aunque no podías verlos los sentías oscilar a través de la habitación en donde se encontraban.

Dejaste ir el pago, la entrega de tu energía espiritual y también la de Helen, que se separaron de sus cuerpos y alimentaron al gran árbol que era el centro del túmulo.

Helen se inclinó hacia ti y deslizó sus brazos alrededor de tu cuello, la sentías más segura, menos tímida, valerosa como cuando había enfrentado a Jane, sus manos se deslizaron hasta el borde de tu camiseta y ávida empezó a subírtela con la intención de despojarte de aquella prenda.

Parecía que ella también hubiera percibido que las cosas se complicarían luego y que este momento, en el que habías propuesto comprometer sus vidas y que ella había aceptado, iba a ser único.

Su respiración se agitaba también, mientras los espíritus empezaban a rodearla también a ella, a causarle cosquilleos que le provocaban exhalaciones, te miro al rostro, tus labios, tus mejillas, tu nariz y finalmente a tus ojos, tan solo para que notaras que su mirada ya empezaba a perderse en la profundidad de los tuyos.

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14/09/2015, 02:03
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]
Sólo para el director

Al sentarse frente a mi puedo contemplarla en toda su belleza. Siento como nos regalamos, como nos entregamos en cada caricia, en cada beso que damos. Y con ellos poco a poco mi excitación y mi deseo van aumentando, casi siento mareo al respirar tan acelerado.

Los espíritus son testigos de nuestra entrega.

Y todo lo demás deja de tener sentido en este instante perfecto, mas allá de esta habitación, mas allá de Helen nada hay, tan solo un vacío insondable, un pozo profundo que amenaza con tragarme, me aferro a sus ojos, no quiero escapar de ella, quiero ser siempre suyo.

Te quiero Helen.

Estiro los brazos para que pueda sacarme la camiseta, y tener que separarme de sus labios, dejar de sentir sus besos, cuando esta se desliza finalmente por mi cabeza, casi supone un suplicio y de nuevo los busco con anhelo, con esa necesidad apremiante de sentir el calor de su boca, la humedad de su lengua.

Sus labios me parecen ahora mas carnosos, sus mejillas enrojecidas... parpadeo un par de veces observandola, como quien pretende confirmar que no esta en medio de un sueño. Y allí donde comienzan sus ojos, se pierden los míos.

Helen, Helen...

Necesito quitarme el maldito pantalón, que debido a la excitación ya empieza a molestarme... y su vestido, necesito fundirme de nuevo con ella, en ese abrazo tan intimo, libres de los artificios de la Tejedora. Deslizo los tirantes de su vestido a los lados, descubriendo sus hombros y comienzo a besarlos, para ir subiendo desde ellos por su cuello hasta el lóbulo de su oreja. Al tiempo mis caricias se van volviendo mas apremiantes, acariciando su pecho por encima del vestido.

La tomo entre mis brazos y la tumbo sobre el suelo, la miro y en mis ojos puede leerse el deseo, un deseo que solo puede ser saciado en ella y en nadie mas. Me levanto y termino de desvestirme tan rápido como soy capaz, arrojando mi ropa a un lado, hasta quedar por tercera vez, desnudo ante ella.

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14/09/2015, 02:18
Amber "Aurora-insolente" Browning [H]

Estaba consiguiendo contener mi lengua bastante bien. Me di cuenta perfectamente de que aquella chica me prestaba atención con sus preguntas, como si se hubiera dado cuenta de las ganas que tenía de soltarlo todo para que pudiéramos hablar a las claras de una maldita vez. Tantos rollos y vueltas eran más propias de abogados o jueces... - O philodox. - No pude evitar que una sonrisa divertida de medio lado se dibujase en mis labios según Alex iba manejando la situación. Era su terreno, al fin y al cabo. 

Así que en esas estaba yo, siguiendo la conversación con interés y alternando la mirada entre uno y otro como si estuviera en un partido de tenis. De vez en cuando echaba algún que otro vistazo a Jane, asegurándome de que ya estaba perfectamente. Al ver a Will y Helen entrar, los saludé con la mano ampliando la sonrisa. Pero es entonces cuando Alex decide quitarle el libro de la mano a aquella Furia negra y el ambiente empieza a cargarse de inmediato. 

Vale que eso ha estado mal. A mí tampoco me estaba gustando un pelo cómo trataba los libros de nuestra biblioteca, pero al fin y al cabo es una invitada de Isaac. O algo así. Sin embargo Alex es de los míos y eso está por encima de todo lo demás. Mis músculos empiezan a tensarse y la Rabia comienza a latir en mis venas, golpeando con fuerza en mi sangre. Si hay algo que no puedo soportar es que se metan con mi manada. Con mi familia. Mis ojos centellean. Un gruñido bajo empieza a salir de mi garganta como una advertencia sorda. 

- ¿Qué coño se han creído? Este es nuestro túmulo y si han venido a buscar bronca la van a terminar encontrando.

Cuando Riley cambia, mi visión se vuelve granate y saco fuerzas de esa misma Rabia para cambiar yo también. Mis músculos crecen, mis manos se convierten en garras, y toda mi piel se cubre de un pelaje denso y pelirrojo con algunas vetas de negro y blanco. Siento la ropa desgarrarse cuando mi cuerpo aumenta de tamaño, pero en este momento no me importa lo más mínimo. Nada me importa salvo defender a los míos.

Con un rugido me interpongo entre ella y Alex. Mis orejas están completamente echadas hacia atrás, tensas como la cuerda de un piano, y mi labio superior se estira cuando arrugo el hocico enseñando los colmillos en un gesto claramente amenazante. 

- Ni se te ocurra tocarlo. - Mi voz vibra con gravedad cuando ese rugido toma forma de advertencia en Elevado.

Mis ojos están fijos en Riley y todo mi cuerpo en tensión, listo para saltar como un resorte al más mínimo movimiento amenazante que haga ella. Ni siquiera llego a escuchar las últimas risas y palabras de Alex, que se deslizan por mi cerebro sin llegar a penetrar en él como si estuviera lleno de un líquido denso como el aceite. 

 

Notas de juego

Gasto un punto de Rabia para cambiar de Homínida a Crinos directamente ^^.

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14/09/2015, 02:54
Aletheia Tsekrekos "Paso-gris"

Permanece quieta sin moverse observando la escena con calma, pero su mirada no va a ninguno de ustedes sino a Isaac, de hecho ya ni le presta atención a Alex.

- No es que seas avispado, es que hemos venido de buena fe respondiendo sus preguntas, como se hace entre hermanos, por la hospitalidad mostrada por Libra-esterlina y la sabiduría que le hace invitar a miembros de nuestra tribu a unirse a este incipiente túmulo en medio de Nueva York, en dónde los oasis de Kaos son raras avis. Sólo Riley y yo aceptamos venir hasta aquí, desde grecia.

Sortea a Riley, se acerca hasta el metis y le arrebata el libro de las manos.

- Mientras que ustedes, conjeturaban a espaldas de sus mayores -pone una mueca de decepción, como si hubiera sabido ya lo que se traían, esperaba que la pelirroja fuera más sincera, pero al final... - porque hasta siendo metis eres un altivo atrevido colmillo plateado y sufres el mal de tu tribu. Sin ofender Libra-esterlina -agrega mirando al otro philodox de la sala.

Observa a Riley, nota la reacción de una de las garou de la manada del círculo de plata, aunque la pequeña, la rubia, aún se mantiene en calma

- Es cierto que sospeché al verla, pero de cualquier manera Eve no es de tu incumbencia y si busca a esa tal Helen... buena suerte. -sonríe como si supiera otra cosa adicional- Nosotras escoltaremos a Eve tal como hemos jurado  -se lleva el libro con ella, alejándose y caminando hasta libra-esterlina- Necesito un espacio dónde descansar -camina junto al mentor de Alex, pero antes de salir, se dirige a Riley con la voz.

- Vamos no hagas la tonta, Eve está volviendo... te quedas a cargo de ella -tras ello se marcha a otra de las habitaciones, un pequeño estudio que hará bien de lugar de descanso.

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14/09/2015, 03:29
Riley Mc Mahon "Sol-de-la-Mañana"

Riley en su forma crinos tenía un manto negro, con vetas grises en diferentes tonalidades, su pelaje no era lustroso, sino de un negro opaco y profundo, también con algunos parches lilas. Su cuerpo estaba listo para actuar por si el enano quería pasarse de listo otra vez, pero la intervención de Amber le extraño 

¿Qué demonios? 

Le lanzó una mirada asesina, una advertencia de que no se metiera, que no era su pelea y sobretodo porque Amber era una hembra, tuvo esa especie de "atención" con ella.

Las risas del pequeño enano la descolocaron, escuchó su explicación como si eso tuviera que calmarla. Le daba más rabia que se hubiera aprovechado de la amabilidad de Paso-gris, siempre le reventaba esa faceta de ella, tan... honorable que le tocaba los nervios. Y claro, había gente gilipollas... 

Por eso Riley andaba con ella, alguien tenía que sacar la cara por la manada

- Ensarta-lobas ya lo sabe -bramó enojada hacia el enano- gilipollas...

La rabia de Amber la hizo girar a mirarla otra vez, se dio cuenta de que estaba esa Jane y además que Aletheia le había mencionado una cosa importante. Maldijo en su interior, tres veces, a tragarse el orgullo.

- Te tumbaría en un santiamén -amenazó a Amber también mirando a Alex- mejor mete el rabo y vete. A menos que quieras ser lo suficientemente estúpida y también ustedes, para atacarme y seguir siendo unos perdedores

Miró a la rubita, la que le parecía la más inteligente y luego a Libra-esterlina

- Porque no tienen ni puta idea que este es un espíritu que exige respeto -mira a Alex- y que por sobretodas las cosas, esta de lado de mi tribu ¡Menuda canción cantaría! Y tú, enano cabrón mala sangre; no debiste hacerle eso a Aletheia...

Le dio la mirada estilo "Riley" llena de advertencia y de cierto desdén, de un: Me las vas a pagar

La Furia Negra redujo su forma a homínido -Lo hago por Paso-gris, no por ustedes -caminó enojada hacia la entrada, con las manos en los bolsillos.

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14/09/2015, 03:54
Eve Rothchild

Caminó azorada por cada una de las palabras que le habías dicho, además de la estrecha cercanía que te habías atrevido a mantener y que ella no había rechazado directamente.

Esta vez, su andar se alineó con el tuyo, permitiendo que la guiarás a través de aquel territorio que conocías como la palma de tu mano. 

Cuando llegaron a la puerta del túmulo, finalmente ella cambió su rostro solemne por uno, que parecía entre ligeramente ofendido y otro poco preocupado - No soy una princesa. -no menciona para nada el ofrecimiento de tu saco de dormir, tan solo siguió el camino y se internó por fin contigo en el túmulo custodiado por Las Musas.

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14/09/2015, 04:06
Director

La puerta se abrió, aunque Tyler no tuviera las llaves, la puerta de todos modos se abrió como si los espíritus estuvieran esperándolos.

Ingresaron nuevamente a aquella gran sala preciosa de estanterías viejas, pero libros cuidadosamente acomodados en los anaqueles. La energía de los espíritus del lugar se hicieron sentir, especialmente ante la invitada que ingresaba junto a Tyler. 

Amber era una muchacha guapa, Helen una bastante atractiva, pero la chica que entró por la puerta era simplemente algo fuera de serie. Su cabello era de un rubio platinado, sus facciones delicadas y cuidadosamente esculpidas por la naturaleza, su talle y presencia, llenaban automáticamente la sala de un aire de nobleza.

Isaac, tuvo que acomodarse las gafas y dejar el libro unos momentos para recomponerse de la presencia de aquella muchacha; era el efecto que causaba inclusive a alguien como él.

La mujer adelantó a Tyler, sin siquiera esperar que este le diera permiso para hacerlo, sus ojos de un intenso color celeste intentaron atrapar cada detalle del túmulo.

Tyler por otro lado encontró otro tipo de escenario. 

Riley terminaba de cambiar a su forma homínida de la que había jurado antes había sido crinos, Amber andaba en su forma de guerra, mientras que Jane y Alex permanecían tal y como los había dejado. La Furia Negra, traía el ceño fruncido y se podía sentir la rabia fluir por su cuerpo mientras se alejaba de los miembros del Círculo de plata y se acercaba a la entrada con una expresión de sorpresa en cuanto vio a la muchacha y Tyler.

Había algo innegable en la sala y era la tensión en el rostro de todos.

No se veía por ningún lado a Will ni a Helen.

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14/09/2015, 04:24
Eve Rothchild

Apenas miró a Riley, pero le dedicó una mirada de reojo mientras la galliard avanzaba hacia un lado de ellos. Con su mirada reparó en los rostros de cada uno de ustedes pero si le interesó algo más de lo que vio, no dio señales de ello.

Se movió como si el lugar le perteneciera, incluso adelantó a Tyler, con paso seguro, un andar pausado y elegante. Parpadeó con suavidad posiblemente desechando el preguntar por temas que no le inmiscuían en lo absoluto.

- ¿En dónde está Helen? -preguntó con una dulce voz meliflua que aún así sonó más a una demanda que a una petición- Deseo ver a mi prima ahora -manifestó calma, girando su rostro con gracilidad buscando la mirada de Tyler tan solo para ganar un leve rubor que intentó asesinar retornando su atención a la sala.

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14/09/2015, 04:37
Helen Harcourt R.

Los tirantes del vestido de Helen cayeron por sus hombros suavemente, dejando expuesta aquella piel que besaste con candor y escalaste hasta llegar a su lóbulo con la misma cadencia. Helen era aún inexperta, pero intentaba seguirte lo mejor que podía, no era que lo pensara, era más bien que lo sentía y que se dejaba llevar por la vorágine de sentimientos que empezaban a nublar su mente.

Sus manos exploraron la suavidad de la piel de tu cuerpo menudo, sus labios se atrevieron también a posarse en tu pecho, en tu cuello y luego ascender por tu barbilla, conteniendo la respiración por trechos que a partes iguales incrementaban la excitación y el deseo.

Antes de que la tumbes al suelo ella se despoja del vestido y se deja guiar por tí sobre aquella alfombra algo descolorida y raída, donde los espíritus se aglomeran alrededor.

De alguna forma sus siluetas empiezan a manifestarse en tu rango de visión, no era que te importara tanto por supuesto. Ya que Helen yace sobre el suelo, con el cabello desperdigado por doquier, con el rostro sonrojado y los labios rojos por el deseo, por la necesidad de entretener sus labios con los tuyos.

La mirada que le dedicas es igual de inflamable que la que tiene ella misma, al punto que tu desnudez no es algo que la intimide, no por lo menos ahora, que se encuentra impaciente buscando sentir tu piel contra la de ella. 

Apenas haces el gesto de acercarte ella alza ligeramente el torso y sale en tu búsqueda, nerviosa por la inexperiencia, pero deseosa, pues con sus manos te atrae hacia sí, permitiendo que apoyes tu peso sobre su cuerpo una vez más. Con sus labios carmesí entreabiertos y su rostro que no lleva rastro de razón, que te pide que la guíes, que le enseñes, que la hagas tuya.

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14/09/2015, 09:30
Jane Kershaw "Arte-de-la-Guerra" [H]

Me incorporo en cuanto entra Eve. Ya es suficiente.

Paso junto a Amber con paso tranquilo, con algo de teatralidad y le toco el brazo de su impresionante forma Crinos. Le sonrío de forma tranquilizadora.

- Está bien, hermana, no te rebajes a su nivel

Luego amplío mi sonrisa. No tengo estos sueños de mierda, no sufro cuando cierro los ojos, no me atosigan las visiones del pasado, para que una niñata de pelo morada trate a Lex como si fuera basura. Quizá seamos orgullosos, pero a la señorita Fostern se le ha subido a la cabeza un poco el Rango. No hay ninguna emoción en mi voz cuando le digo:

- Nadie os obliga a quedaros. No nos haces ningún favor ni nosotros pedimos que vinieras, no os debemos nada, así que procurad ser un poco más amables, porque sois nuestras invitadas. Alexander es orgulloso como un Colmillo Plateado, y lo es "incluso siendo Metis". Tú eres orgullosa como una joven alfa de la Camada de Fenris, y lo eres "incluso siendo Furia Negra"

Moralismo condescendiente a mí. Incluso siendo Metis...¿Y luego los chauvinistas somos nosotros? En mi país, las Furias son sabias, y, aunque insolentes y conflictivas, siempre, siempre, respetan los preceptos de Gaia, la vida y sus formas. Si esta Furia no tiene ni siquiera eso, no es mejor que una Garra Roja. Compararla con la Camada de Fenris es mi forma de decirle que su orgullo está aún más fuera de lugar que el de Lex. Al menos, nuestro Philodox ha pagado algo por él.

Cuando Tyler se acerca, ladeo la cabeza.

- Llegas justo a tiempo - le saludo, aún muy tranquila -. Estamos decidiendo quien es el superior moral de quien

Luego, veo a la criatura que tiene detrás. Jo-der. Joder. JODER. Joder. Irradia sangre Garou por los poros. Esta no es moneda de cambio. Esta es el oro de los nazis. Gaia bendita. Entre ella y Helen, como alguien las huela, vamos a tener encima más aspirantes que Penélope de Ítaca. Miro a Paso-gris.

- ¿La lleváis al Norte? ¿Sin saber nada? ¿Vais a ponerla en manos de quienes la venderán al peso? Creía que os importaban las mujeres

Enfádate si quieres, Fostern, actúas como una imbécil. Intenta tocarme en este túmulo. Luego contemplo a la tal Eve.

- Helen está con nuestro hermano Will - le digo amablemente -. Debería volver en seguida, tenían que hablar de un asunto personal

Si Helen quiere contarle o no que se ha quedado colada por Will es asunto suyo, no mío.

 

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14/09/2015, 09:50
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson

Lo que resta de camino hasta el corazón del túmulo andamos en silencio. Esta vez, al contrario que las anteriores, me permite ir junto a ella, acompasando nuestros andares. No ha respondido a nada de lo que le he dicho, aunque comienzo a comprender su peculiar y altiva forma de actuar. Negar su voz es lo más cercano a un "sí" que suelo lograr de ella. Tal es su orgullo.

Alcanzamos la discreta puerta trasera del edificio. No tengo las llaves, se las he entregado a Riley. Tengo aún las de la puerta principal, la que menos me gusta usar. Demasiado a la vista, llama mucho la atención, por eso usamos esta habitualmente. Aún así, decido rodear el edificio y comprobar que Sol-de-la-mañana ha cerrado correctamente al entrar. La seguridad es prioritaria.

Alargar un poco más el paseo, sólo un extra.

Sin embargo, cuando nos acercamos a la puerta oigo los cerrojos abriéndose sonoramente. Presupongo que nos están esperando, pero cuando la puerta comienza a deslizarse y miro al interior, comprobando que no hay nadie, me vuelvo a Eve con una sonrisa, encogiéndome de hombros.

Espíritus... -Digo, y le flanqueo la puerta cediéndole el paso. En ese momento, me sorprende al quejarse de mi comentario de hace un rato, con aire ofendido, y entra dejándome atrás. Aseguro la puerta desde dentro, y vuelvo a repetir la operación con la puerta interior, hasta que nos sumergimos en la red de pasillos interiores.

Alcanzamos la puerta de la sala principal. Me detengo ante ella, inspirando profundamente con la mano en la manilla, y vuelvo mi rostro hacia Eve, dedicándole una sonrisa. Consciente de que, a partir de este punto, todo será diferente.

Sin tener muy claro cómo ha sido hasta ahora.

Abro la puerta y cedo el paso a Eve, dejando que se interne en el maravilloso ambiente de la sala de Las Musas, un mundo de conocimiento e inspiración, donde anaqueles llenos de libros y altos muros de piedra tallada se mezclan con árboles y otra vegetación, en una simbiosis sin igual. Cuando pasa a mi lado, me permito un gesto al flanquearla por la estrecha puerta, posando mi mano en su espalda, apenas un roce, temeroso de que se repita a través de sus ropas la misma sensación que al rozar su fina piel.

Sin embargo, la imagen que descubrimos al entrar reemplaza a cualquier otro pensamiento o sentimiento. Y la tensión que flota en el ambiente. Eve se adelanta, adueñándose de la estancia mientras la recorre con su mirada curiosa. Yo, en cambio, paso una dura mirada entrecerrando mis ojos de unos a otros. Riley recuperando su forma homínida tras haber estado en forma de batalla, la misma que aún mantiene Amber. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Se han enfrentado estas dos? No sería de extrañar, Riley puede ser muy tocapelotas si no la sabes tratar... Veo también a Jane, y a Alex, ambos manteniendo sus formas homínidas, y a Isaac...

¿Donde están...?

Eve hace palabras, con esa dulce voz suya, lo que yo me pregunto en mi mente. Nuestras miradas se cruzan un instante, lo justo para que ambos nos ruboricemos y busquemos la forma de evitarlo. Ella devuelve su atención a la sala, yo elevo mi vista a la pasarela de la planta superior, hacia el lugar donde les indiqué que podían estar solos, asumiendo que deben estar allí si no están aquí abajo.

¡Will! -Elevo la voz, con firmeza- ¿¡Helen!? ¡Bajad aquí!

Me adelanto, confiando en que aparecerán pronto, y me sitúo junto a Eve, invitándola a acompañarme en dirección a los demás. Como están desperdigados, nos encaminamos hacia Isaac en primera instancia, haciendo un gesto a mis hermanos para que se acerquen. Veo a Jane haciendo un gesto a Amber para que se calme, y un comentario acerca de lo sucedido tras lanzar una dura recriminación a Paso-gris. ¿Superioridad moral? ¿En serio? Como cambian las cosas cuando me ausento... ¿Unos minutos? ¿Una eternidad? He perdido la noción del tiempo desde que encontramos a Eve...

Vaaaale... -Digo echando un vistazo a Sol-de-la-mañana y a Paso-gris. Puede que esa alfa sea Fostern pero, si se va a dedicar a tocar los cojones a los míos, voy a tener que adoptar medidas- Recordemos el lugar de cada uno, y que no llegue la sangre al río... -Luego lanzo una fulminante mirada a Jane, al hablar del norte y de vender al peso. Mierda, no es el momento, no cuando sabéis tan poco. Y no es que yo sepa mucho más, pero por lo que he hablado con Eve...- Ahora no, Jane. Y abstente de hacer esos juicios de valor, por favor... -Digo en voz más comedida haciendo un gesto hacia Eve. Va siendo hora de que aprendamos a callar ciertas cosas delante de ciertas personas- Más tarde tendremos una pequeña reunión, y aclararemos ciertos puntos, ¿de acuerdo?

Isaac... Tengo el gusto de presentarte a Eve Rothschild. Eve, este es Isaac Donovan Sterling, Libra-esterlina, Philodox de nuestra tribu. -Voy continuando las presentaciones con mis hermanos- Jane Kershaw, Kanku-dai, Ahroun como yo. Pasamos juntos nuestra iniciación, es como una hermana pequeña para mí. -Tras él se acerca Alex- Alexander Van Der Hoffen, Lex-talionis, también Philodox Colmillo Plateado, y la mente más aguda que conozco. -Ni siquiera se por qué le cuento todo esto, debería limitarme a recitar los nombres y nada más, pero algo me fuerza a seguir hablando y contarle a Eve más y más. Por último, se acerca Amber, a quien dedico una mirada interrogante por seguir en su forma de batalla- Amber Browning, Aurora-insolente, nuestra Galliard, un... ¿cómo sueles decir? Un alma libre, nuestra rebelde particular. -Le guiño un ojo a Amber, esperando que adopte una forma más adecuada y confiando en que lleve ropa dedicada- No tanto como otras, por suerte... -Susurro a Eve con complicidad, lanzando una mirada divertida a Riley.

Me giro hacia las escaleras, que siguen vacías, y vuelvo a mirar la pasarela superior. Will y Helen no aparecen. Empiezo a mosquearme.

¿Se puede saber donde andan estos dos? -Pregunto frunciendo el ceño y mirando interrogativamente a los presentes. Jane me informa de que están juntos, algo que ya suponía, y que volverán en seguida- Estarán arriba... ¿no?

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14/09/2015, 09:56
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]
Sólo para el director

Mis sentidos están limitados solo a ella.

Miro al techo con la mirada perdida, parpadeando, cuando desciende besando y acariciando mi pecho. Una vez despojados los dos de nuestra ropa, la contemplo desnuda, la piel enrojecida en las mejillas y los pechos, contrasta con la blancura de otras partes de su cuerpo, y su pelo alborotado...desciendo besando su cuello, su clavícula.

Te quiero Helen, necesito ser tuyo, perderme en tu interior.

Mi respiración, mas violenta, mas corta y rápida, mi cuerpo demanda oxigeno con premura. Beso sus labios y seguidamente desciendo sobre su pecho, juego con mi lengua sobre sus pezones y le regalo algún cariñoso mordisco, que no hacen mas que aumentar su deseo.

Mi sexo pugna por descansar en el suyo, pero aún no, necesito prolongar cada minuto que paso con ella, disfrutar cada segundo. Desciendo mi mano en introduzco un dedo en su húmedo sexo, mientras con el pulgar acaricio el clítoris, tratando de llevarla al paroxismo.

Helen.

Ella entonces ávida de deseo, igual que yo, tira de mi, suplicando con cada uno de sus gestos, que volvamos a ser uno, y yo incapaz de resistirme, tomo sus piernas, alzándolas de modo que pueda rodearme con ellas, buscando de este modo una unión mas intima y profunda. Apenas un instante separado de sus labios, pero un instante que me resulta eterno, el tiempo necesario para acomodarme entre sus piernas, para avanzar hacia su interior. Comenzamos a movernos como un solo cuerpo, ahogando nuestros gemidos con nuestros besos, hasta que llega el punto sin retorno, en que no solo llegan a unirse los cuerpos, sino también los espíritus, y fundidos de este modo, en el interior de esta habitación y tomando por testigos a las Musas del Túmulo, consumamos nuevamente nuestro amor, estallando en una eterna sinfonía.

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14/09/2015, 11:47
Amber "Aurora-insolente" Browning [H]

Un gruñido grave vibra en mi garganta ante las amenazas de Riley. - Hablas demasiado. - Es mi única respuesta a sus palabras mientras continúo en la misma postura tensa y defensiva, protegiendo a Alex con mi propio cuerpo. Mis ojos brillan enfurecidos y el pelaje de mi espalda se eriza. - Intenta tumbarme, zorra. Atrévete. No tienes ni idea. Vuelve a intentar tocar a uno de los míos, vamos. 

En mi mirada brilla una advertencia, pero también un desafío. Contemplo cómo, a pesar de sus improperios, se achanta y recupera su forma anterior, pero yo estoy todavía demasiado enfadada como para hacerlo. Mi visión sigue cubierta de esa Rabia granate y... El tacto de la suave mano de Jane llama mi atención hacia ella y es su sonrisa lo que consigue apaciguar la furia que late en mis venas. Poco a poco voy relajando mi postura un ápice y es entonces cuando me doy cuenta de que Tyler ha vuelto... Acompañado de una joven tan preciosa que contengo la respiración sin querer. 

Si Helen es tan hermosa como el repiqueteo de la plata, esta tal Eve es sencillamente como la personificación de la plata misma. Durante algunos instantes tan sólo soy capaz de seguirla con la mirada, sin cambiar mi postura. - No me extraña que tribus enteras entren en guerra por ella. Podría hacer una canción entera hablando tan sólo de esos ojos -pienso-. No, una canción no, un disco entero. 

No me gusta que Tyler riña a Jane, aunque sea de forma tan leve. ¿Dónde estaba él mientras aquí lo necesitábamos? Todavía con la sangre alterada por la zorra pelimorada le dedico una mirada dura y elocuente a mi alfa. Está al mando, para lo bueno y para lo malo, pero no sabe lo que ha pasado mientras él no estaba. Sin embargo, mi mirada se suaviza en cuanto cae de nuevo sobre ese ser celestial que ha traído con él. 

La ronda de presentaciones empieza de nuevo, aunque en esta ocasión estoy deseando que llegue mi turno para poder cruzar mis ojos con esa preciosa mirada celeste. Cuando Tyler me nombra, inclino un poco la cabeza como saludo. Comprendo la pregunta en sus ojos y los míos se dirigen al suelo, donde está lo que queda de mi ropa hecha jirones, en el lugar donde me interpuse entre Riley y Alex. Arrugo el hocico y asiento en dirección a Tyler. - Sí, quizás debería recuperar mi forma y vestirme. 

Una última mirada asesina hacia Riley antes de girarme y dirigirme hacia el lugar donde dejé mis cosas, cerca del tronco del árbol. Allí dejo fluir mi cuerpo hasta recuperar mi forma natural y me visto con el conjunto que me dedicó Will. Si la cosa va a estar tensa, mejor estar preparada. Tampoco tengo tanta ropa como para andar rompiéndola todos los días. Sólo me queda otra muda aparte de la que me estoy poniendo y empiezo a plantearme si pedirle a Will que me la dedique también entre suspiro enamorado y suspiro enamorado. Sólo por si acaso.

Vuelvo a reunirme con el resto, vestida con unos vaqueros desgastados y una camiseta negra de manga larga. Me coloco junto a Alex y pongo una mano sobre su hombro con un suave apretón. Mis ojos, sin embargo, continúan prendidos de Eve. ¿Cómo dejar de mirarla? ¿Cómo pueden hacerlo los demás?

Notas de juego

Amber vuelve a Homínida.

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14/09/2015, 12:36
Jane Kershaw "Arte-de-la-Guerra" [H]

Acepto la reprimenda de Ty bajando la cabeza. La verdad es que lo que he dicho no ha estado nada bien. Bueno, si, pero no ayuda a la situación actual. Dios, necesito hablar con Amber, estoy bastante confusa, no sé qué narices me pasa. ¡Joder!

- Lo siento, Paso-gris, no he debido decir eso - "pero sí he querido y sí lo pienso", anoto para mí misma con furia, por si las Musas pueden leerme el pensamiento desde el Corazón del túmulo -. No quería decir que te fueran a vender al peso - añado mirando a Eve -. Bueno, tampoco es que peses mucho, ¿No? O sea...pesas como una persona normal de tu edad, supongo, no lo sé, pero no me refería a ese peso, sino a que eres valiosa...y...

Miro a Amber y a Lex, suplicante. ¡Socorro! ¿Qué coño acabo de decir?

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14/09/2015, 12:44
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

"Parece que la cosa se asienta... aunque estemos todos de pie..."

Por un instante, la sensación de estar rodeado de cuerpos de mujer en distintos grados de desnudez, de cabreo y de transformación esta un pelo de superarme. Los recuerdos de las broncas entre mis padres se entremezclan con los reproches, los aspavientos y las miradas furiosas que se lanzan unas a otras. 

Cruzo una mirada implorante con mi mentor. Hace un gesto con la cabeza y el reflejo de sus lentes se espeja, impidiendome ver con claridad sus ojos. Noto que me falta el aire.

"Me ahogo"

Las palabras de Paso-Gris, duras y sinceras, recriminandome mi mala fé a la hora de compartir información con ellas resuenan en mis oidos y ni siquiera cerrando los ojos y cubriendomelos con las manos puedo escapar de aquellos ojos tristes. Y las palabras de Riley, cargadas de sentido, terminan de clavar la tapa del ataúd de mi verguenza.

"Claro que sí, idiota... Salieron antes y, aunque esta se quedo en la puerta, Tyler es lo suficientemente listo como para sumar dos y dos, genio..."

- Estooo... Yo... lo... Lo siento...- Balbuceo una disculpa, mientras trato de serenarme. Aparto las lagrimas que corren por mis mejillas con el reverso de las manos, nervioso, abatido.- Yo... Yo... No lo sabia... No era ... 

Oigo a Jane intercediendo, calmando a una furiosa Amber. La causticidad que destilan las palabras que se cruzan me causan un dolor insoportable. Mareado, tengo que morderme el labio para correr a escabullirme debajo de una mesa, como hacia cuando era pequeño*.

Poco a poco, se calman. En algún momento, alguien trata de transmitirme su apoyo con un cariñoso apretón en el hombro. Confuso, solo puedo dar las gracias, sin saber si ha sido Jane, Amber o ambas quien ha demostrado su apoyo y su constancia.

Y, de repente, un angel entra en el Túmulo.

Todo cambia.

Desde arriba, la visión encarnada de las furias griegas exige ver a Helen. Y yo siento como si el mundo se hubiese parado de golpe, lanzandome fuera de el.

Como un torrente, todas las implicaciones, todas las variables, todos los temores, todas las dudas que hemos llegado a imaginar me asaltan, dibujando escenarios apocalipticos de dolor y sufrimiento para mis compañeros. Un nuevo vahido, una nausea amenazan con hacerme caer, como el orgulloso gigante con pies de barro que soy a ojos de Paso-Gris.

"Voy a perder a mi manada... Nos van a dispersar... A humillar... William perderá a su media naranja... Jane se volverá loca dentro de sus sueños... Tyler acabará sus días como ronin o como algo peor... Amber... Amber solo podrá cantar una balada en recuerdo del quebrado circulo de plata..." 

Como por arte de magia, la tensión termina de disiparse cuando Tyler, tras un instante de señorial silencio, se enseñorea de la sala ladrando una corta orden.

Alzo mi rostro hacia mi Alfa cuando oigo como nos presenta a cada uno de nosotros. Y una puñalada de hielo atraviesa mis tripas cuando menciona que soy el tipo más inteligente que ha conocido. Por un instante le odio con toda la fuerza de mi alma... Como Darth Vader odió alguna vez a Obi-Wan Kenobi... Como me he odiado toda mi vida.

Y bajo la cabeza para ocultar tanto mis lagrimas como la sangre que brota de mi labio inferior, roto por la fuerza de mi mordisco.

Sin embargo, nuestro lider exige una respuesta a sus preguntas y tengo que hacer de tripas corazón para alzar la vista. Paso el antebrazo para limpiar la sangre, el moco y las lagrimas antes de salir del mar de cuerpos que me rodea, evitando cuidadosamente a la señorita McMahon.*

- Tyler...- Mi voz es sorprendentemente firme, a pesar de estar al borde del ataque de ansiedad. Noblesse Oblige.- S-si...William y Helen estan arriba... 

Mi mirada solo se aparta de los enojados ojos de Tyler para perderse en los ojos de Eve... Aunque la sombra de Paso-Gris al alejarse hacia un rincón tranquilo consigue colarse por el rabillo del ojo.

El tiempo parece congelarse como los copos de nieve suspendidos eternamente en metacrilato que venden en las tiendas de recuerdos o de regalos de enamorados. Me obligo a recurrir a toda mi fuerza de voluntad para recordar cual qe mi puesto y que es lo que tenemos entre manos.

- Tenemos que celebrar un Consejos, Ensarta-Lobas... La situación asi lo exige... Y es necesario que estemos todos presentes...- Paseo la mirada antes de concluir la frase. Me detengo en Sol-de-la-mañana. Sé que es una Cliath como yo, pero algo me dice que, en este caso, es mejor preguntar que pedir perdón.- Me gustaria comunicarselo personalmente a Paso-Gris, si me lo permites, Sol-de-la-mañana.

Con un asentimiento, acato la respuesta de la chica y me giro hacia los demás. Mi mirada denota cierta cantidad de determinación y furia... bordenado peligrosamente la desesperación o la locura.

- Traeré a Helen enseguida, señorita Eve... Por favor, acepte nuestra hospitalidad, si es tan amable... O puede acompañarme si gusta.- Empleo mis mejores modales europeos, en el convencimiento de que todo ira mejor asi.- Jane, por favor, ¿podrias enseñarle a los demás lo que he encontrado?

Echo a andar hacia el rincón de William... Tratando de no disfrutar demasiado de la putada que estoy a punto de hacerle...

Notas de juego

*Alex gasta un punto de Fuerza de Voluntad en cada (*) para sobreponerse. Si es necesario hacer una tirada de FV, añadiré igualmente ese punto para garantizar el exito de esa tirada :P

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14/09/2015, 13:53
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson

Cuando presento a Amber, no me pasa desapercibida la dura mirada que me dedica. Lejos de encontrar divertida o entrañable la forma en que hablo de ella, parece estar molesta por algo. Acabo de llamar la atención a Jane, ¿será por eso? ¿O hay algo más? La tensión sigue siendo palpable en el ambiente, en ella más que en nadie más.

En casi nadie...

Aguanto su mirada sin dureza alguna, comprendiendo mejor que nadie en esta amplia sala lo que es verse arrastrado por ese sentimiento de odio generalizado, de rabia, de impotencia. Cálmate, Amber, y hablemos de ellos más tarde. Pronto aparta su mirada de mí, centrándose en Eve, a quien saluda inclinando la cabeza, y me señala sus ropas hechas jirones un poco más atrás. Si esto sigue así, tendré que traer la maleta de emergencias que hay en el maletero del Camaro. Joder, no se qué ha pasado aquí pero no nos lo podemos permitir. Bastante lío tenemos ya entre manos... Si es todo culpa de esas dos...

Pero no puedo dedicarle a Amber demasiada atención pues, en cuanto se gira para alejarse en busca de ropa nueva que ponerse, Jane le pide disculpas a Paso-gris y, acto seguido, trata de explicarse mejor ante Eve. Un trabajo infructuoso, torpe, nervioso... ¿Q-qué te pasa, Jane? Tú no eres así, eres de nosotros quien más y mejor se controla siempre...

Vale, vale, Jane... -Me adelanto, viendo cómo los nervios hacen que se trabe más y más sin lograr salir de un atolladero en que nunca la he visto meterse. ¿Qué demonios está pasando aquí? Me ausento un... unos... lo que sea que haya tardado, y al volver está todo patas arriba- Creo que ya lo ha entendido, cariño, está bien... -Le digo con mis manos en sus hombros, agachándome ligeramente para dejar mis ojos justo en frente de los suyos, tratando de tranquilizarla. Desplazo una mano a su mejilla, y acerco mi rostro a la contraria para susurrarle algo- Luego quiero saber con pelos y señales lo que ha pasado con esas dos... -Le doy un beso en el rostro, y al apartarme un poco le dedico una mirada llena de decisión, una que deja a las claras lo que pienso ante cualquiera que me conozca. Esto no va a quedar así.

En cuanto me aparto de Jane, rezando por haber logrado al menos apaciguarla mínimamente, entrecierro los ojos al ver a Alex acercándose. Me siento como un bombero al que se le multiplican los fuegos que apagar, cuando veo a Alex con la cabeza gacha ocultando algo. ¿Pero qué cojones...? La rabia empieza a apoderarse de mí cuando tantas y tantas posibilidades cruzan por mi cabeza, observando casi de reojo cómo cruza su antebrazo por el rostro para limpiar el rastro de aquello que trata de ocultar. Oh, no, de eso nada... Me confirma que la pareja está en la planta superior, y me habla de la necesidad de celebrar un consejo con todos presentes. Me pregunto si por "todos" se refiere también a las parientes, aunque dada la naturaleza de lo que se trate en él no contemplo otra posibilidad. Evalúo que esa necesidad surge de haber recabado más información, y lo cierto es que lo que Eve tiene para contar formará parte de la columna vertebral de dicha información, y de la estrategia que podamos montar con ella.

Cuanto antes, mejor, Lex-talionis... -Le digo sin mirarle, pensativo y preocupado. Herido, si quieres, pues todo daño que sufre un miembro del Círculo lo siento en mi carne y en mi alma. Solicita permiso para informar personalmente a Paso-gris, y deposito una neutra mirada en Sol-de-la-mañana esperando su respuesta. Tras esta, informa a Eve de su intención de ir a buscar a Helen, y solicita a Jane que nos informe de sus hallazgos. Pero yo no tengo la cabeza para pensar en eso, tan sólo en el rostro apesadumbrado de un hermano que trata de disimular lo evidente y pretende alejarse y ocultar su dolor- Alex... -Una mano firme se aferra a la pechera de su ropa, atrayéndolo hacia mí con fuerza, apartándonos ambos un par de pasos del resto. Mi brazo le rodea por los hombros, fijando su posición a la mía, firme, pero no violentamente. Mi mano libre le toma del rostro, alzándolo hacia el mío, apartando el pelo de su frente. Puedo ver el enrojecimiento de sus ojos, el brillo de las lágrimas en ellos, incluso una pequeña herida en su labio inferior. Se ha mordido a sí mismo. El párpado inferior de mi ojo derecho comienza a temblar, mientras mis ojos se encienden de ira. Mi amigo sufriendo, sufriendo en nuestro propio hogar. Y yo no estaba aquí para ayudarle. ¿Qué ha pasado, hermano? ¿Otra vez alguien pasando por encima tuyo por tu condición, por tu raza, por los pecados de otros, si es que deberíamos considerarlos tales? ¿O, en esta ocasión, se trata de otra cosa? ¡¡Me importa una mierda!! No puedo verle así, no puedo. Bajo la mirada, ahogando un suspiro herido, abrazando a mi amigo con mi rostro en su frente- Luego hablaremos de esto, amigo... -Le digo entre susurros- Pero recuerda siempre que, te digan lo que te digan, eres grande. -Me aparto con mis manos en su rostro, mirándole con firmeza- Para mí, eres grande. -Le dedico una triste sonrisa, luchando por darle unos ánimos que dudo acepte- Vamos, trae a los tortolitos, y no les digas quién ha venido. Eve se presentará ella misma.

Dejo a Alex alejarse, observando cada uno de sus pasos, sin saber qué hacer con mis brazos. Los cruzo, los llevo a mi nuca rascándome la cabeza, me froto la cara. Mis manos me piden cerrarse en dos puños con los que golpear algo, pero es algo que debo negarles. Lanzo una mirada fugaz y poco delicada en dirección a Paso-gris y Riley. Venís aquí, a nuestro hogar, a insultar a los míos... Veo cómo Amber se encuentra ya rehecha y vestida, y Jane parece estar más tranquila, o eso espero. La situación tiene que reconducirse, la situación VA a reconducirse. Pero esto no va a volver a pasar, así tenga que sumergir mis manos en sangre para lograrlo.

Eve... -Regreso de nuevo junto a ella, evitando su rostro al principio, pero sin poder evitar mirarla al tiempo que el calor inflama mis mejillas- Tu prima bajará en seguida, Alex se encargará de avisarla. Mientras tanto... ¿Quieres... sentarte, tomar algo? Cenaremos en seguida, pero... si tienes hambre... -Instintivamente, acerco una de mis manos a su antebrazo, pero el recuerdo de esa sensación, de ese torrente de sentimientos que nos ha producido el contacto hace que me detenga apenas a un par de centímetros de distancia, avergonzado- Oh, mi... tu saco de dormir es ese de allí... -Le señalo el lugar- Puedo ponerlo en cualquier otro lugar, donde te resulte más cómodo para pasar la noche...

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14/09/2015, 17:21
Helen Harcourt R.

Justo en el momento en que el álgido de la sinfonía que creaban juntos llego a su pico máximo; sentiste la liberación de energía no sólo de tu cuerpo, sino también del túmulo.

La energía flotó y vibró en el ambiente, naciendo en el centro del árbol y esparciéndose por cada centrímetro del túmulo, mientras lo espíritus umbrales parpadeaban en luces con fulgor de distintos colores. Como si la vida misma se transmitiera desde sus cuerpos, hasta el corazón del túmulo, fluyera por cada torrente de energía y volviera a ustedes.

Hubo una ligera vibración el suelo, en el mismo momento en el que Helen exhalaba la canción que las caricias de Will le provocaron. El theurge sintió una quemazón en el espíritu, situado en un lado de su cabeza detrás de la oreja, supone que Helen también porque automáticamente ella también se llevo una de sus manos al mismo lugar.

Apareció una luz muy fuerte y después, todo se detuvo y apagó.

Jadeante, Helen se quedó agitada junto a tu cuerpo.

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14/09/2015, 17:52
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]
Sólo para el director

Apenas noto la vibración del suelo, pues estoy tan entregado a Helen, que dificilmente soy consciente de lo que nos rodea, hasta que noto una extraña sensación en mi espíritu, aaaauuu, vocalizo con la boca sin llegar a pronunciar sonido alguno, ¿qué ha sido eso?, me llevo la mano detrás de la oreja, instintivamente y a juzgar por la expresión de Helen, ella también lo ha sentido.

Me siento tan henchido de gozo en ese momento, no solo por la intimidad que Helen y yo hemos compartido, sino porque intuyo que mi plegaria ha sido escuchada por las Musas del Túmulo.

Te quiero mucho Helen.

Un fogonazo de luz, me impide ver los malvas que brotan de los labios de Helen y cuando todo finaliza, caemos los dos rendidos.

Para no aplastarla me tumbo a su lado, y descansando mi cabeza sobre su pecho, con la mano le prodigo mas caricias. Me incorporo un poco y acerco mis labios a los suyos, besándola con dulzura.

Acaricio su rostro, su cabello, y me entretengo en ensortijarlo alrededor de mis dedos, mientras le sonrío.

Vocalizo con cuidado, de modo que pueda entenderme TE-QUIE-RO.

Joder que sed.

Paseo mi mano, rodeando sus pechos, trazando una espiral desde su base para terminar en el pezón, mientras disfruto del momento. Observo como su cuerpo reacciona estremeciendose bajo mis caricias, como la piel se le pone de gallina, y el rubor que cubría sus mejillas y su pecho, va remitiendo, como sin duda alguna lo esta haciendo el mio.

Desciendo mis labios hacia su vientre, y antes de besarla alzo los ojos, buscando encontrarme con los suyos.

Notas de juego

A no ser que pase algo me me haga bajar, pienso estar aquí con Helen, al menos hasta que nos entre hambre

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14/09/2015, 19:14
Isaac Donovan "Libra-Esterlina" Sterling

El rostro de Libra-Esterlina condujo a Paso-gris a un pequeño estudio que se encontraba en ese lado, después de cerrar la puerta su rostro se adquirió un rictus de severidad, miró sobre sus lentes a Jane, a Amber y a Alex

- Ben y yo les pedimos a las Furias Negras que nos envien refuerzos, extendimos la invitación hace meses. Sol-de-la-mañana, tiene razón en algo y es el porqué acudimos a esta tribu. Las musas y las Furias negras tienen una relación especial... se quedarán, porque este también es su túmulo ahora y tienen los mismos derechos que ustedes. -cerró el libro que estaba leyendo y echó una mirada desaprobatoria a su pupilo.