Partida Rol por web

El enano sale del carromato ayudado por aquellas gentes en mejor aspecto del que tenía antes.

Muchas gracias por la ayuda, trataré de descansar hoy para mañana poder ayudaros en lo posible.

Darin se sienta junto al resto de sus compañeros degustando aquella sabrosa pieza de carne y con una sonrisa.

¿Me habéis echado de menos? Dijo el enano con una sonrisa.

    Claro que sí, amigo!- saludo a Darin con regocijo -Qué alegría que te sientas mejor ahora, sabes que debes descansar muy bien porque vamos a ayudar a estas personas porque se ve que una guerra que no nos corresponde pronto nos incluirá y debemos prepararnos para ello- concluyo con seriedad.

 ¡Hmpf! ¿A eso le llamas recuperarse? ¡Ya deberías estar luchando si pertenecieses a mi familia! Aunque gruón, ésa era mi forma de demostrar que había estado preocupado por nuestro compañero.

 Beguert se sentó al lado de los tres aventureros. 

- Villderay está bien defendida. Sus gentes son recelosas de los extranjeros y los cuerpos de seguridad están todos mal de la cabeza. Cualquier cosa que ellos consideren que amenaza su autoridad es eliminada de inmediato. Esa es su forma de actuar. Por lo que tendremos que actuar de manera rápida. Una de dos, o incendiamos la ciudad de una sentada o los vamos matando poco a poco y dejemos que el folcklore siembre el pánico en la ciudad. ¿Que opinais vosotros al respecto?

 ¡Esos planes sólo serían dignos de un puñado de elfos! Orgulloso, me puse de pie.Opino que nos dividamos en dos grupos: Uno que cargue contra el pueblo y sea capaz de mantener a raya a los pobladores y los guardias, y otro que los cubra, atacando desde la distancia o desde el otro lado.

 - Pero ese tipo de ataque tan brutal revelaría a las claras nuestras intenciones y atraeria la atención de Azrael de manera directa. 

 Enarco una ceja al oír el comentario del enano.

Dejo de apoyarme en el árbol donde estaba  mientras escuchaba la conversación y me acerco al círculo, mientras me rasco exageradamente mis puntiagudas orejas. 

-Creo, Mythrail, que ese si que es un plan de elfos- Sonrío- ¿no estabais hablando de unos ogros que le tenían tirria a la ciudad?, pues si queréis un ataque frontal, debéis contar con ellos, si no es así, no creo que logremos ganar. 

-Aún así, no es buena idea el ataque frontal, piensa que la guardia es numerosa, y nosotros somos menos de una docena de guerreros, entraremos en la ciudad e intentaremos mediante subterfugio un levantamiento popular, y si eso no funciona, podréis intentar vuestro plan. 

 Al escuchar sus palabras, tomo asiento de nuevo.Bueno, parece que todo ya está decidido. Partamos, entonces, en busca de esos monstruos. Tomé otro trozo de nuestro almuerzo y seguí en mi labor.

   Esperen...-interrumpo a la vez que dejo de acariciar a Aramis -Para cualquiera de esos planes que tienen en mente la cantidad de gente para el trabajo es poca- y miro al fuego, pensativo, y vuelvo a dirigirles la palabra -Hay algo que deberían tener en cuenta y creo que no les hemos mencionado...- y me levanto como para tener un panorama de los rostros de todos los presentes -Costosamente intentábamos escapar de la cárcel, enfrentándonos a toda la guardia de allí, hasta que alguien apareció y acabó con un buen número de ellos; era un tal Lord Eckthelinar, y puedo asegurar que esa persona tenía un poder increíble, tan grande como para cancelar mis conjuros- y camino alrededor de la fogata, pensando, ideando -Recuerdo que él clamaba algo que le había sigo sustraído y pensó que nosotros se lo habíamos quitado. Hice que recapacitara y que supiera que nosotros éramos prisioneros de esa insana gente, a lo que respondió dejándonos ir. Él se quedó atrás, peleando o vaya mis dioses a saber qué- Logro llegar a una conclusión y propongo una idea -Lo que quiero decir con esto son dos cosas: que tal vez los guardias de la ciudad y su líder estén muertos o lo contrario. Propongo que un mínimo grupo de dos o tres personas vayan a investigar lo que sucedió allí. Si Lord Eckthelinar todavía se encuentra allí, podríamos tener un trato con él y que se una a esta causa o nosotros a la suya, dependiendo de su respuesta- y hago silencio unos momentos, a la espera de alguna respuesta -Tengo una pregunta- digo y miro la cara de todos los presentes -Ustedes saben quién Lord Eckthelinar es?- Si era alguien en quien no se podía confiar, con más razón habría que ir a investigar si algo había sucedido en la ciudad. De todos modos, íbamos a volver y tenía la esperanza que nada malo haya continuado en tan golpeado lugar.

 El anciano de antes vuelve a hablar

- Los ogros de la mina de sal no nos sirven para un ataque frontal, nos vale para cortar la producción de las minas. Los ogros eran criaturas felices hasta que Azrael los subyugó a todos partiendoles las piernas y obligandolos a trabajar en sitios muy reducidos. Sus miembros estan inflamados y obstruidos. No sirven para la lucha. Por ello lo que tu, enano, has tachado de plan de elfos es nuestra mejor opción. Aunque tal vez se os ocurra alguna idea mejor y que no sea un suicidio. 

Una de las mujeres más mayores de la aldea se os acerca y se sienta con vosotros

- Vosotros los hombres sólo pensais en cruentas batallas y morir con honor. Pero hay otras soluciones. No se quien será ese tal Lord Eckthelinar, pero si mato a guardiasme parece un hombre simpático. Al caso, recuerdo que.- su mirada se pierde en la nada.- Hace años habia un lord oscuro, antes que Inza. Era el caballero oscuro. Sus crímenes fueron muchos y muy crueles, murió en la Hora de las Sombras. En sus ultimos dias, un ejercito de elfos se formó bajo el mando de un general. Se hacia llamar a si misma la Rosa Blanca, revelando ser enemigo directo del caballero, pues en su armadura tenia una rosa negra dibujada. Resultó ser un fantasma del pasado. 

Hace una pausa

- lo que quiero decir con esto es que si logramos sembrar el pánico usando para ello alguno de los recursos que uso la rosa blanca para incitar a la gente a la guerra tendriamos parte de la batalla ganada. Azrael es cruel, pero tambien cobarde y eso es algo que no podemos desaprovechar. Si hay indicios del retorno de su señor Azrael estará en un grave problema, ya que sus métodos son del todo contrarios a lo que Azrael ha estado haciendo. 

 -Vagamente recuerdo ese ejército de elfos, pero, recuerda acaso, la señora, ¿qué métodos utilizó la rosa blanca?

 - Atacó cuando nadie lo esperaba y siempre dejaba una marca, a modo de que la gente supiese que habia sido ella. Las fuerzas del caballero perdieron moral y el caballero no tuvo más remedio que encargarse en persona de los problemas de su reino. Tal vez si hacemos nosotros lo mismo causemos un efecto similar. 

 ¿Y qué estamos esperando?¡Hagámoslo!

   No seas tan deseoso de repartir juicios, maese enano- digo con una ceja levantada y voz potente, pero serena -No es algo simple de planear y yo no iría detrás de la destrucción dejando mi marca, eso es algo que dejaría al resto. Nosotros deberíamos retirarnos a ver si alguien quisiera levantarse en armas, pero todavía mantengo mi postura en investigar lo que sucedió en la ciudad de Villderay- y me siento frente al fuego, tomando al lobo entre mis brazos, como sabiendo que algo oscuro se avecina.

 Aguardo en silencio, mientras observo cómo los demás deciden qué hacer.

 -Tenemos que decidir como vamos a eliminar a las fuerzas de seguridad de villderay, tenemos dos opciones. O eliminar uno a uno a los guardias o incitar en la población el miedo y el levantamiento. Para decidirlo sabiamente tenemos que ir a la ciudad y enterarnos de la cantidad de guardias.

    Es en lo que vengo insistiendo- digo suspirando -Hay que formar una cuadrilla e ir a investigar lo que sucedió allí. Si todavía hay guardias, entonces podrán eliminarlos, caso contrario, podrán incitar al pueblo- contesto con un tono de resignación. Parece que no oyen las sugerencias...