Partida Rol por web

Amanece, que no es poco, en la fabrica de cacahuetes de Cthulhunegro... y el C.U.R.R.E.L.A. llega con dos nuevos fichajes y una sorpresa...

- Bueno, aqui tenemos a dos nuevos fichajes, espero que los recibais bien. Lamentablemente tenemos una baja, Manolo Benito ha sufrido una recaida y ha tenido que regresar al SACO. Espero que vosotros esteis bien y no se os pase el efecto de la terapia ni tengais mono de drogas... lo que menos nos interesa es tener aqui linchamientos (cuanta menos gente hay, menos consumen en la maquina y menos ganancias tengo...)

Los currifichantes se miraron sorprendidos, aunque ya estaban empezando a notar que sus "peculiaridades" regresaban... y que el estres de vivir en la sociedad les estaba sobrepasando. La única forma de calmarse era liberando el estress apalizando a uno de sus compañeros... la cuestión era ¿a quien?

Ninonino ninonino ninonino...

 - Pero ¿cómo es posible? Tal vez me hizo demasiado caso cuando dije que a veces parecía que era más tranquilo estar en el S.A.C.O.? - dice la becaria tras llegar con algun que otro papel a la máquina del café. 

- No lo dije en serio, ¡para nada! Aunque el trabajo no sea gran cosa, siempre será mejor que estar encerrado en una celda. ¿Quién ha mandado a Manolo Benito allí de nuevo? ¡Habría que acabar con él!

¿Co-co-co... cómo?

Anonadado, el joven y emprendedor muchacho, se frotaba los ojillos hinchados de lágrimas.

Benito, no me lo puedo creer. ¿Qué le habrá pasado? Alguien tan preparado, ¡con un nivel de inglés tan bueno! Y la becaria metiendo caña. ¿Cómo se te ocurre decirle que en realidad se está mejor en una celda?

- ¡Marcos! ¡Está claro que he hablado de más! ¿Pero no es más sensato intentar encontrar a quien fuera que le haya metido de nuevo alli? Porque... no habrás sido tú, ¿verdad? No pretenderás meternos de nuevo a todos, ¿no? ¡QUÉ ESTRES, QUE ESTRES! - dice la becaria sospechando del estudiante de CEAC. 

-Buenos días. Soy el nuevo técnico de calidad. -Tiende la mano a sus compañeros. -Mi deber es asegurarme de que los cacahuetes cuestan lo suficiente de abrir y generan la suficiente cantidad de suciedad con las cáscaras y pielecitas que envuelven el susodicho fruto seco.

Una simple servilleta de papel, nunca puede ser suficiente para retener la porquería generada tras comerse una buena bolsa de cacahuetes.

 - Hola, encantada. Yo soy la becaria. Alguien tiene que mandar la información de la empresa a los patrocinadores, hablar con los proveedores, todo ese papeleo no se hace solo... por desgracia. - suspira - Jo, si aparte de la calidad de los cacahuetes supieras medir la de las personas, nos vendrías muy bien, que no me fío de Marcos y sus lágrimas de cocodrilo... 

Me acerco a la becaria y le doy unas palmaditas en la espalda. Tranquilízate un poco, cielo, que a este paso acabarás volviendo al S.A.C.O. tú solita, lo cual, la verdad, ya no sé si es mejor o peor. Este trabajo tampoco me gusta mucho a mí, pero al menos no están continuamente psicoanalizándome y dándome medicación. Y el café de esta máquina no está mal, allí dentro no había café...me gusta el café...

¿Y no falta gente por aquí? -pregunto a los presentes- tal vez se escaquean por alguna razón, y eso no me gusta nada.

- Lo que está claro es que aquí hay mas de un lobo con piel de cordero. Mal rollooooooo.

Mi primer día en el trabajo. En realidad no se exactamente a qué me dedicaré, pero me han dado este trabajo y estoy harto de escuchar los gritos y los insultos de mi madre, así que al menos ya tengo un sitio donde pasar el tiempo.

Según tengo entendido voy a poder estar comiendo cacahuetes todo el día. Me dan gases y la válvula se me cierra si como demasiados...

Ahh, una máquina de café, aquí es donde se reúnen los que son intelectualmente inferiores y no saben que más hacer salvo perder el tiempo criticando a los demás, comento en voz alta. Hola compañeros de trabajo, soy el nuevo catador oficial, pero mi válvula me impide probar más de 10 cacahuetes al día, así que estoy aquí para conoceros y ayudaros a mejorar nuestra posición laboral, ¿habéis escuchado hablar de los sindicatos?

-¿Sindicatos? Ahhh... Así que tu eres de esos que cobran lo mismo que los demás pero haciendo menos de la mitad. Cobrando tus horas liberadas, que pasas en el bar mientras supuestamente mejoras nuestras condiciones laborales... -Mueve el brazo bruscamente para señalarle directamente a la nariz. -Por tu culpa los demás nos estresamos. Nos vemos obligados a hacer nuestro trabajo y el que tu no haces.

Gente como tú es la culpable de la mayoría de bajas laborales.- Niega enfáticamente con la cabeza. -No,no,no. Tu no te me escapas. Tu lo que quieres es llevarnos de vuelta al S.A.C.O o matarnos por exceso de trabajo.

Eh Jose los sindicatos son buenos, gracias a ellos al fin tendre el seguro dental que tanto necesito, solamente un loco esta en contra del sistema y los sindicatos, y acaso vos no ya has sido tratado en el S.A.C.O.?Este trabajo me esta matando, tal vez pida un aumento en mi salario- 

Ja, ja, ja me río irónicamente. Así que un anti-sistema, así de asquerosos están estos cacahuetes... Contigo, un rojo, dedicándose al control de calidad. ¿Qué podemos esperar en este país?

Busco un taburete, o una mesa donde pueda subirme. Lamentablemente nadie parece dispuesto a ayudarme a subir a un lugar más alto, así que me pongo de puntillas y levanto un brazo al aire, en señal de proclama.

Es por gente como este José que nos explotan, que el país va tan mal y nuestras madres nos obligan a ir a trabajar. ¡Levantaros obreros contra tiranos que quieren derrocar al sistema!

Me paro un poco a respirar, el esfuerzo de gritar casi consigue que se me cierre la válvula.

Que agobio tengo, señor. Ni cuando preparaba oposiciones estaba tan fatal. Entre los patronos opresores y los obreros arma bullas uno no puede vivir en paz y trabajar con dignidad por un salario digno.

¡Únase usted contra los anti-sistemas, contra los obreros que se aprovechan de los demás para escalar como trepas en la escala del mercado laboral!

Resollando como si fuera un gorrino que acabase de correr 10 metros, ya decía yo que el ejercicio es malo.

- Osea, que Ignatius es un vago, porque ¿sólo puede probar diez cacahuetes en un día? ¡qué fuerte! - es que faltaba alguna pija por aquí... -  ¡Ya me gustaría verle con mi trabajo! ¡QUE ESTRÉS, QUE ESTRÉS! ¡Y encima quejándose de los que intentan ayudarnos! Osea, que vale que muchos sindicalistas se rascan las... narices, ¡pero segurisimo que hay quienes si que ayudan! - Cada vez le mira más enfurecida, lo que se nota por lo rápido que empieza a hablar, y lo roja que se empieza a poner por hablar rápido y sin parar a respirar -  Pues cambio mi voto, ¡ea! ¡Que seguro que pretendes no trabajar, y hacer que nosotros si lo hagamos, hasta la muerte!

¡No se que pretende usted con esa actitud señorita!

Ignatius empezaba a ponerse rojo. La válvula se había cerrado, dentro de poco acabaría teniendo otro ataque si no conseguía oxigenar bien...

Yo soy otro trabajador, pero no dejo que me exploten. Tú sin embargo estás dispuesta a permitir que los anti-sistemas te maten a trabajar y todo por satisfacer unas necesidades sexuales no satisfechas.

El señor Reilly se lleva una mano en el pecho.

Apenas puedo respirar, arfff, arfffff

Con un sonoro pum!, cae en el suelo. Tras unas cuantas inspiraciones con sonido a olla a presión...

¡Que daño, que daño! Lo habéis visto, esa señorita ha conseguido que me caiga. ¡Se te va a caer el pelo señorita, voy a ir a recursos humanos para que te despidan! Por su culpa me he caido y me he hecho daño.