Estais en vuestra habitacion, delante de vuestras maletas. Al lado de una de ellas, hay dos invitaciones de vuestro amigo David. Os ha invitado a su cumpleaños, y os quedareis alli a dormir el fin de semana.
Vuestra madre os dicta la lista de lo que tendreis que llevar para la fiesta, mientras vuestro padre anda haciendo algo en la cocina.
Estoy muy emocionada y se nota en lo nerviosa que estoy todo lo hago muy rápido con la torpeza que ello conlleva. Cuando mamá termina de dictarnos la lista de lo que hemos de llevar y tras haberla apuntado en un papel. Empiezo a meter todo en la maleta. Al terminar también meto el papel dónde está todo apuntado para a la vuelta no dejarme nada en casa de David.
Ese era un truco que papá me había enseñado porque soy bastante despistada.
- Vamos Marcos. Date prisa - le digo dentro de la excitación del gran fin de semana que nos espera
Apunto en la lista todo lo que mamá me dicta y añado algún dibujito para entretenerme. Todo esto de la lista y de hacer la maleta es muy aburrido. Junto ami maleta esta mi inseparable balón de fútbol, que pienso llevarme si o sí. Demostraré que soy el mejor portero que hay.
-Tranquilos, que todavia hay tiempo.-dice con una sonrisa al oiros vuestra madre.-Seguro que llegareis los primeros si teneis tanta prisa.
Un sonido de algo caer suena en la cocina. Vuestra madre suelta un "Oh, no" y sale corriendo.
-No vengais, por favor.-os ordena antes de desaparecer.
Al oír de golpe me quedo quieta de repente - ¿Qué habrá pasado? - La orden de mi madre de quedarme allí no me hacía ninguna gracia.
- Quizá deberíamos ir - le digo a Marcos mientras voy hacia la puerta de la habitación.
Me interpongo en el camino de mi hermana, aunque por dentro la curiosidad me corroe ...
Cuentame lo que veas - le digo mientras me hago a un lado. Es lo bueno de tener una hermana pequeña..
- Pero si me riñen diré que ha sido idea tuya - le dije a modo de amenaza por no querer acompañarme y fui poco a poco a ver que pasaba en la cocina intentando que mis padres no me vieran.
Nada mas acercarte, ves un humo que sale de la cocina. Algo ha debido de quemarse ahi dentro. Oyes las voces de tus padres, que parecen discutir.
-Te habia dicho que no pusieras esto, sino lo otro. Asi le da mas sabor.-dice tu madre.
-Pero...-replica tu padre
-Y no habia que dejarlo tanto tiempo.-sigue regañando tu madre.-Bueno, da igual, ya mirare algo mas por el camino. Pero podrias haber dicho que esto no se te daba bien y haberte quedado con los niños, mientras yo me ocupaba de esto.
Oyes unas toses de tu madre, muy cerca de ti. Parece que se acerca.
Me alejo de allí no vaya a ser que mamá me pille y me regañe. Me pongo en la puerta de la habitación de forma que si veo venir a mamá me pueda meter en el cuarto rápido y así evitar la bronca.
Termino de hacer mi maleta, no me preocupa demasiado si se me ha olvidado algo o no. Llevo lo esencial: mi balón de fútbol y ganas de pasarlo bien el finde.
No conozco a todos los que van a la fiesta, pero supongo que les gustará lo mismo que amí.
Al parecer, tu madre no iba a salir de la cocina, porque no la ves salir. Sigue hablando con tu padre, pero ahora mismo no la oyes.
Pues vuelvo a acercarme de forma sigilosa. Me intriga mucho lo que está pasando.
Al ir alli, te encuentras con tu padre. Lleva una bata de cocina, y no parece darse cuenta de tu presencia hasta que ya es demasiado tarde.
-Hola.-dice, sorprendido.-¿No tendrias que estar en tu habitacion, haciendo la maleta?
- Yo venía a buscar un vaso de agua que tengo mucha sed - dije poniendo la carita de niña buena que siempre me funcionaba con papá para que no me riñera.
-Ahora lo voy a buscar.-dice ahora, con una sonrisa.-Pero tu quedate aqui.
Dicho esto, vuelve a entrar en la cocina, y oyes como abre el armario y coge un vaso.
Espero a que vuelva para que no me riña y no me castigue. Pero intentaré enterarme de que pasa en realidad.
Te acercas sigilosamente a la cocina. Tu madre esta de espaldas, no ves lo que esta haciendo. Mientras, tu padre ya esta abriendo el grifo, hasta llenar el vaso hasta arriba.
- Papi, venga que tengo sed y tengo que acabar de hacer la mochila - le digo a mi padre con cara de buena a ver si mamá se da la vuelta y veo lo que está haciendo.
Por mas que intentas ver que hace tu madre, esta no se da la vuelta. Mas bien, parece que este ocultando lo que hace a proposito. Tu padre se demora un poco con el vaso, ya que coge otro y lo vuelve a rellenar, por suerte. Asi puedes mirar un poco mas, pero no mucho. Solo has descubierto que hay un olor en el aire, un olor... como el chocolate. Vuelves a esconderte detras de la puerta, justo cuando tu padre se dirige hacia ti. Vuelve con dos vasos, uno que ya ha empezado a beber, y te pasa el otro. No parece haberse dado cuenta de que has estado espiando por la puerta.
- Papi, ¿Porqué mami salió con tanta prisa de la habitación? - pregunté aún con cara de buena para evitar que me riñeran.
Acto seguido me bebí el agua aunque sin muchas ganas, para que papi no me riñera.