Partida Rol por web

-¿Quién ha muerto?- repitió el borracho como quien no entiende una pregunta estupida. –¿Quien ha muerto? Pues es que estas ciego enano, glrurrup - pronunció el borracho seguido de un eructo con un hedor claro en su aliento. –Pues quien va a ser, la piedra del dios es la que ha muerto. Le han hecho todo un hueco, glrurrup- eructó de nuevo casi al mismo tiempo que era acallado por el resto de personas que oraban allí.
-Será mejor que nos retiremos, aquí ya no se puede beber en paz- grito el borracho al tiempo que sacaba una pequeña botellita de vidrio y se la llevaba a la boca para enseguida dársela al enano y con señas invitarlo a que lo acompañase –Aquí nos dejaran beber en paz, ya lo he hecho antes-.

-Ohh- se sobresaltó la doncella cuando Duhan se acercó a la misma para susurrarle unas palabras. Algo acalorada y sonrojada por la inesperada situación, la dama se puso de pie llevando su abanico a su escote para ventilarse un poco pero haciéndolo de una peculiar forma que hacia pensar a Duhan que la dama le invitaba a mirar sus grandes y rosados senos.
-Acompáñeme por favor caballero, no quiera interrumpir a los demás con nuestras palabras. Le parece bien si nos adentramos tras aquellos arbustos?- Preguntó la mujer haciéndole un guiño con su ojo al joven mago al tiempo que empezaba a caminar hacia los manzanos.

-En disputa?- pregunto el anciano al vacío de forma pensativa para después mirar a Edvant y responder –Has venido con la persona adecuada jovenzuelo, los jóvenes siempre deben acudir a los sabios ancianos para resolver sus dudas. Y estaría encantado de explicártelo todo pero lamentablemente me duelen demasiado los pies y a penas me permiten hablar, quizá con una masaje caliente en los pies me recupere y pueda ayudarte no crees- se pronunció el anciano de forma intrigante al tiempo que miraba con paciencia al pícaro esperando por su respuesta.

Tal como esperaba Brok, el sacerdote le indicó donde estaba la madre del pequeño bromista Mike. La mujer caminaba ahora hacia donde se encontraba el niño, probablemente para reprenderlo por no sentarse a orar. Por ello Brok se adelanto a prisa para interceptarla cuando esta aun no abordaba al pequeño, aunque ya lo tenía a la vista al igual que el pequeño a su madre.
Ante la pregunta formulada por el enano, la mujer respondió –soy yo misma, para que me necesita, se ha portado mal, espero que no hay usted sido victima de otra de sus pesadas bromas-.

Khan dedicó una mirada a sus compañeros, y como vio que todos estaban repartidos, se alejó con el borracho hacia un árbol cercano.

Seguro que ese tipo podía darle más información. Al tratar con tanta familiaridad a la llave de la puerta, seguramente tendría más razones para saber quién había sido el causante. Además, al enano le apetecía sentarse un poco bajo aquel agradable árbol tras pasar por aquellas penurias en la sala anterior.

- La gente parece muy molesta con todo el asunto de la piedra del dios - dijo, dejando caer su corpachón al suelo. Su hacha tintineó al golpear con algo que llevaba en la bolsa - Y no dejan de culparse los unos a los otros. Nos gustaría ayudar, ¿sabes? Si tú supieras quién es el responsable, mis amigos y yo nos encargaríamos de devolver la piedra del dios a su forma original.

La mujer se sobresalta cuando la abordo y después de hacerle un par de preguntas me propone alejarnos un poco de la multitud para hablar más tranquilamente. Yo, algo sonrojado y sin poder quitar mi vista de sus exuberantes pechos, trago saliva y comienzo a seguirla hasta los manzanos...

- la verdad es que no entraba en mis planes... pero si con eso podemos enterarnos de lo que ocurre y ayudar a solucionarlo

contesta tras un momento resignado a aceptar la petición del anciano, solo esperaba que de verdad supiera que ocurría y no acabase perdiendo el tiempo para nada.

Ya algo retirados de los demás, la mujer fijo su mirada en el mago, subiendo desde su entrepierna hasta su rostro. Duhan siento la calida mirada algo escalofriante, la mujer no se andaba por las ramas en lo absoluto.
-Y dime- empezó a hablar colocando su mano izquierda con gentileza en el pecho del mago y acercando un poco su rostro –que hace un extranjero por estos lugares; solo buscas información o buscas también un poco de diversión?-, sus ultimas palabras estaban cargadas de nuevo de insinuaciones al elevar un poco su cuello y rozar ligeramente sus senos con la punta de sus dedos.
–Por una cierta gratificación pues darte eso y mucho mas si así lo deseas-. Culminó su propuesta permitiendo a Duhan empezar a entender de que iba todo eso.

Tras el masaje el anciano parecía mas tranquilo y listo para hablar. –Si ya recuerdo, esos dos siempre están en disputa. Si yo te contara todo lo que se al respecto hasta te asombrarías de lo poco que habrías llegado a entender hasta ahora su situación.-.
Pero súbitamente, cuando Edvant sintió que ya tenía la verdad en las manos, el anciano aquejo en su rostro una clara expresión de dolor que lo hizo retorcerse un tanto llevándose las manos a su espalda.
-Oh, mi espalda, como me duele- clamó el anciano aparentemente muy adolorido. –No podré hablar con este dolor, quizá puedas ayudarme con un masaje en la espalda, eres muy bueno en eso, de seguro estaré bien con tu ayuda-.

El borracho intento imitar al enano en contadas ocasiones pero sus piernas retemblaban demasiado cada vez que intentaba bajar al suelo, por ello manteniéndose en pie, seguía tambaleándose al tiempo que empezaba a hablar. –El sacerdote…, el siempre, siempre esta culpando de todo a todos… sobre todo, a mi-. Expresó el borracho en relación al comentario de las culpas para luego quedarse pensativo y mirar fijamente al enano.
-Fue el, estoy seguro. Es mas, yo mismo le vi romper la piedra y mal decir a su dios que tanto alaba-.

-No hay problema. Brok hace un gesto con la mano quitando importancia al asunto, para después retomar una expresión más seria y continuar con la conversación -Verá, su santuario se ha convertido en una nueva etapa de mi camino y del mis compañeros, pero hay algo que nos impide continuar. El enano pone gesto de resignación y espera unos segundos antes de continuar -Al hablar con la gente descubrimos cual podía ser el problema, la reliquia del lago. Creemos que si os ayudamos a devolverla a su estado original podremos continuar nuestro camino.

Brok camina unos pasos mirando al lugar donde se encuentra Mike -Antes estuve hablando con Mike, le encontré bastante descontento con el sacerdote y con que le obligasen a pasar su tiempo rezando. Se vuelve de nuevo hacia la mujer -Espero que no se moleste por mis suposiciones, pero... ¿sería posible que Mike hubiese tomado el fragmento que le falta a la reliquia? Os pido vuestra ayuda para intentar resolver este problema lo más rápida y pacíficamente posible. Necesitamos la ayuda de Elnor para continuar avanzando.

maldito zorro bastardo... conque eso quiere, pues a esto podemos jugar los dos

tras ayudar al anciano a incorporarse le muestra su mejor sonrisa falsa antes de contestarle

- por supuesto, me sentiría fatal si le dejase aquí con semejante dolor de espalda, pero por favor, siga contándome esa fascinante historia.

una vez haciéndole de mala gana el masaje, aprovecha que no puede verle la cara para intentar vislumbrar el contenido de alguno de sus bolsillos, aunque no hace ademán de dirigir la mano hacia ellos... de momento.

El enano parecía complacido con la información. Siempre podía ser que el borracho se confundiera o simplemente estuviera mintiendo, pero sabía por experiencia que el alcohol ayudaba a soltar la lengua. Palmeando su hombro con firmeza, Khan se incorporó y crujió su espalda.

- Gracias amigo, vamos a ver si recuperamos el trozo que falta de la piedra y podremos marcharnos. Si se le ocurre algo más, no dude en comentarme, seguro que puedo compensar su tiempo con unas monedas para que su copa no se vacíe.

El enano apareció de detrás de un árbol, y poniéndose los dedos en los labios, pegó un suave silbido para llamar la atención de sus compañeros. En cuanto le miraran, él señalaría al sacerdote.

Parecía que la mujer no se andaba con rodeos y tenerla tan cerca de mi me incomodaba, incluso podría decirse que me sentía intimidado.
Poso mis manos sobre sus hombros y, suavemente, la aparto unos centímetros de mi - No voy a negar que su propuesta sea interesante, pero con el poco tiempo que me queda para estar aquí, no podríamos divertirnos como es debido... tan solo quiero saber qué está sucediendo en este lugar para poder continuar mi camino. ¿Qué ocurre entre el sacerdote y el hacendado? ¿Por qué existe tanta hostilidad entre ambos?

En ese momento escucho el silbido de Khan. Busco al enano con la mirada y veo que señala al sacerdote...

No tiene mucho tiempo… Hay que mover las fichas correspondientes… Saber que ha sucedido con la piedra, había que ganar la … Céntrate,

Las dudas le reconcomían: ¿como sabia aquella mujer lo que éramos?, ¿el altar roto?,¿ las vestiduras?, ¿estanque? ,…
En ese momento cayó en el silbido de Khan, se acerco lentamente mientras le seguía dándole vuelta a los asuntos, sin dejar de mirar a los adoradores de Elnor….
Cuando llega a cerca de Khan y bastante alejado para que no le escuche los adores de Elnor  ¿Sucede algo, Khan?

-Ohh, no, en absoluto- respondió la mujer sobresaltada, -mi niño jamás haría algo así. El es travieso y quizá algo irrespetuoso, pero jamás haría un sacrilegio como ese-. La mujer parecía muy preocupada, tal como si temiese estarse equivocando.

-No, yo no hice nada de eso, estate tranquilo amigo enano- dijo el pequeño Mike al salir de la nada en un todo de represalia al sentirse traicionado; al parecer había estado escuchando a escondidas la conversación. –Pero si se quien lo hizo, yo mismo lo vi. Pero solo se lo diré si me regala su hacha señor enano-. El niño podría estar mintiendo de nuevo, Brok lo sabia bien, sin embargo de no ser así tendría ya la verdad contundente de lo que había sucedido.