Partida Rol por web

¿"Avanzar"? ¿Y qué demonios significa "avanzar"? Tal vez si lo supiera tendría algo en lo que concentrarme de verdad para pensarlo con fuerza y, quién sabe, lograrlo. Pero algo va mal, como ayer, no soy capaz de hacer lo que se supone que tengo que hacer. Supongo que debería aparecer al otro lado de la habitación, pero no sucede.

Giro la cabeza hacia mi tío con expresión de "no puedo".

- Nunca dije que te fuera a salir a la primera. Sabes que puedes porque ya lo has hecho antes, solo es necesario que aprendas a controlarlo. Imagina que duermes en un hotel y de pronto apareces en la recepcion, en pijama, delante de la vista de todos... o piensa que alguien te encierra y tira la llave... Es algo necesario y util pero tienes que practicar.

Vuelve a intentarlo, en cuanto te salga un par de veces todo ira rodado.

Miro algo preocupada a mi tío antes de volver a cerrar los ojos y concentrarme en "llegar" de alguna forma u otra al otro lado del cuarto. ¿Encerrarme y tirar la llave? ¿Quién sería tan cruel de hacer eso conmigo? Abro los ojos tras unos segundos incluso temblando de lo que intentaba concentrarme. Tengo que mirar alrededor para confirmar que no ha funcionado.

-"Mierda"-gruño cabreada antes de volver a intentarlo, sin haberme preocupado porque tío Fingers me haya oído.

Vuelvo a alcanzar el punto en el que incluso empiezo a temblar, pero enseguida caigo de culo al suelo cansada y suspirando. 

-¡Aaaaagh!-exclamo, revolviéndome el pelo de rabia.

Fingers se rasca la cabeza.- Suficiente por hoy, tampoco tenemos que forzarlo. ¿Como te suena que te enseñe combate cuerpo a cuerpo?

-¿Suena a que mola y que será "más fácil"?-tuerzo una sonrisa, levantándome del suelo y agitándome para desentumecer mis músculos, que sentía extraños por el esfuerzo de concentración.-No sé, al menos eso sí que sé cómo va...

Lo intentas varias veces sin existo pero al final, una sola vez te sale bien.

Vas de un lado al otro de la habitacion. Te sientes increiblemente bien al hacerlo, descubres un gusto por la libertad que moverte de esta forma supone.

Al volverte tu tio sonrie y te aplaude.- Eso es "mi princesa" fantastico.

Es un poco frustrante que después de todo el esfuerzo sólo me haya salido una vez. Si, mola mucho, pero es eso...me ha costado mucho, y todavía no sé cómo sacarlo a mi gusto. Miro a mi tío cuando aplaude y me rasco el cuello.

-No es para tanto...-murmuro algo molesta conmigo misma, solo por cansancio.-Aplaude cuando me salga mejor.

- Intentalo una vez mas.- Te pide con una extraña mirada, como si supiera algo que tu ignoras.

Arrugo los labios en una mueca cansada. "¿Otra veeeez?" pienso para mí mientras cierro los ojos y me concentro de nuevo. Al abrirlos, aparezco en una de las esquinas del cuarto.

-¿Más?-le pregunto.

- No por hoy princesa. Ahora descansa, seguiremos mañana.- dice sonriendote.

El resto del dia te deja libre de hacer lo que quieras.

No es hasta que me echo que me doy cuenta de que no estoy cansada como pensaba. No es cansancio, sino aburrimiento de "entrenar". Aburrimiento en general, porque también me doy cuenta de que no se me ocurre mucho que hacer. Eso me pone de mala hostia...

Acabo levantándome para salir de la casa. Aunque sea, daré unas vueltas a su alrededor e intentaré de nuevo eso de "avanzar", pero más lejos que de una punta de la habitación a la otra. Ahora que me sale, sería una tontería no seguir probándolo.

Vas tomando el punto a eso de pasar de un lado a otro, incluso comienza a parecerte facil pero te das cuenta de que puede llegar a agotarte. Cansada vas a tu habitacion, con solo desearlo. Desde alli escuchas a Fingers hablando por telefono.

- No, no voy a hacerlo.... No me importa cuanto dinero este en juego.....Si.... ¡Claro que no me sobra el dinero! Ese trabajo me vendria bien pero no puedo.... Vale, te llamo mañana.

Ha ido pasando el tiempo, mientras habéis recorrido la mitad o más de los estados de la llamada América Profunda, pero por fin, poco antes de que cumplas los 18 acabáis cumpliendo el sueño de ir a vivir a California.

Os instaláis en un una casita que más parece un refugio de caza que otra cosa, en un pueblecito aparentemente tranquilo llamado Charming, creca de Stockton y Sacramento. Allí pasáis unos meses de calma absoluta. Fingers parece haber dejado sus negocios, y se dedica más a instruirte que a otra cosa. Tú te pasas casi todo el tiempo allí y por los alrededores: hay un lago y un bosque donde disfrutar y practicar tu diversión favorita, y practicamente pasan semanas sin que veas a nadie más que a Fingers, que de tanto en tanto baja al pueblo a comprar.

La mañana de tu 18 cumpleaños, encuentras a Fingers limpiando su arma una y otra vez, como acostumbra a hacer cuando está preocupado, pero al verte su rostro se ilumina con una cálida sonrisa, y cogiendo las llaves del viejo Ford Pontiac que cuida como a su novia te dice

Feliz cumpleaños, princesa! Toma, coge el coche y vete a pasar el día al pueblo. Tómate unas sodas, ve al cine si quieres y luego pásate por la pastelería del Signor Arnoldi, el italiano aquel regordete que siempre está riendo. Tiene un pastel encargado para que lo disfrutemos los dos a la hora de cenar...

Te da tres billetes de 20 dólares y otro de 50 y añade, antes de que protestes Y de paso cómprate algo que te guste, de parte mía. No tengas prisa en volver, hay cierto asunto que he de cerrar y mejor hacerlo a solas... Y no acepto un no por respuesta, ok princesa?

Cuando, tras pasar el día en el pueblo vuelves a casa, lo encuentras todo extrañamente silencioso... Al entrar, una oleada de un olor acre te golpea los sentidos. Una mezcla a pólvora y sangre... y hay sangre por todos lados. De hecho aquello parece un matadero...

En un rincón, entre la pared y un sillón, ves a Fingers. A su alrededor hay docenas de casquillos de bala, y varios cargadores vacios en el suelo, junto a su pistola. Primero crees que está muerto, por lo mucho que ha sangrado, pero al acercarte abre los ojos y te sonríe de forma forzada. Sin que nadie te diga nada, sabes que va a morir de un momento a otro...

Hola... princesa... No tengo tiempo, así que escucha con atención. Pronto vendrá la poli, les he llamado yo, no tengas miedo el jefe Usher es un buen hombre, y podría decir que un amigo también... Lo primero, vete a la cocina y coje la caja que hay bajo la baldosa que se mueve, y ponla en el maletero del coche. Allí no mirarán, y eso te ayudará. Luego llamar al Dr Wyler y dile lo que ha pasado, y obecede TODO lo que él te diga. Es una orden, ok princesa?

Todo esto lo dice con voz entrecortada, y sin aceptar preguntas o ruego alguno

Cuanto menos sepas, mejor para ti, princesa. Es lo último que puedo hacer para protegerte, así que hazme caso y sé una buena chica, no como el bala perdida de tu tío...

Estas últimas palabras las dice casi riendo, y añade, justo antes de morir, y cuando ya escuchas las sirenas de la policía a lo lejos Tus padres estarían orgullosos de ti, sé que no nos defraudarás, prince...

Apenas tienes tiempo de coger la caja que te ha dicho Fingers y guardarla en el coche cuando aparecen tres coches de la policía de Charming.

Del primero se baja el Jefe Usher, un hombre de aspecto duro, aunque amable, que estará más cerca de los 60 que de los 50. En el pueblo has oído alguna vez el rumor de que está enfermo, pero por ahora no parece que vaya a retirarse, ni mucho menos.

El jefe de policía es el primero en entrar en la casa, revolver en mano, pero sin hacer ningún gesto amenazador hacia ti

Demonios, lo que nos faltaba. Fingers, joder chico... dice, una vez se ha asegurado de que no hay amenaza alguna, ni nadie más en la casa. Y volviéndose hacia afuera, donde los otros agentes están comprobando los alrededores de la casa suelta, a voz en grito Que alguien llame a ver qué pasa con esa puñetera ambulancia. Esos hijos de mala madre ya deberían estar aquí!!!

Entonces se acerca hacia ti, con una sonrisa cálida aunque algo forzada, y como si sus ojos estuvieran empañados por unas lágrimas que no acaban de salir

Valary, no? Tranquila, chica, nadie te va a hacer daño alguno, y menos estando yo aquí. Tu... tío me hablaba bastante de ti cada vez que se pasaba por Charming... Sé que no es lamejor pregunta en este momento, pero... tienes algún sitio a donde ir, o te dijo tu tío qué hacer si a él le ocurría algo? Si no lo tienes, el departamento de policía puede pagarte una habitación en el motel del pueblo durante unos días, hasta que decidas qué hacer...

Y como si intuyera tus posibles reticencias, añade Tranquila, quien habla no es el jefe de policía. Nada de lo que me digas será "oficial". Fingers era... un viejo amigo. En realidad fuí yo quien le hizo pasar sus primeras horas entre rejas, cuando siendo niño robó unos comics en la librería de Donaldson...

Todavía estoy temblando sin poder cerrar el grifo de mis lágrimas. Había empezado a hacerlo al ver el cuerpo de mi tío entre tanta sangre y tantos casquillos, y tenía miedo de empezar a descontrolarme, como pronto sabía que harían mis emociones si no me calmaba. Si al menos hubiera tenido una hora de respiro al menos entre que he regresado y que ha llegado la poli...

Mi tío me había dicho que el jefe de policía era un amigo, lo que significaba que podía confiar en él, pero quizá sea la sensación de estar totalmente sola en el mundo la que me lleva a ser escueta con mis palabras. Sólo sonrío un poco por la idea de mi tío robando cómics, aunque la voz se me rompa como si estuviera a punto de colapsar.

-La...habitación de motel suena...bien.-respondo. Puedo llamar al doctor desde ahí.-Tengo...-me paso la mano por el pelo, e inevitablemente acabo estirándomelo un poco al cerrar sin querer la mano en un puño.-tengo que recogerlo todo.-Y la medicación; quiero mi puta medicación.

El Jefe Usher asiente con la cabeza, mientras te sonríe amigablemente

Por supuesto, querida, no hay prisa alguna. Dejaré a mi mejor hombre para que se quede contigo, estará fuera todo el rato y si no te ves con ánimo de conducir, él te llevará hasta el motel y haremos que uno de los nuestros te lleve el coche hasta allá. ¿Te parece bien?

Wayne Usher te insta a salir un momento fuera mientras los de la ambulancia entran a retirar el cadaver de Fingers. Se sienta apoyándose en el capó de su coche y, para tu sorpresa, saca de uno de los bolsillos de su camisa lo que parece ser un porro y lo enciende con toda la tranquilidad del mundo.

Viendo tu mirada, sonríe de un modo agridulce mientras te ofrece una calada

Es solamente para usos terapéuticos, según dice el doctor. Cáncer, ¿sabes? Nada que me vaya a matar ni mañana ni pasado, pero fastidia un montón el muy condenado, de tanto en tanto. Y a lo mejor a ti también te va bien relajarte un poco. Fingers siempre fue un buen chico, con sus trapicheos, claro está, pero siempre los mantuvo alejados de Charming, su pueblo natal...

Coge un papel de su bloc de notas y tras garabatear unos números te lo pasa, y llama a uno de sus agentes

Aquí tienes mi número privado, para lo que te haga falta, ¿entendido? Cualquier cosa que necesites, o si quieres hablar, llámame sea la hora que sea

El agente al que ha llamado el Jefe Usher se acerca. Es un chico que tendrá unos veintipocos, apuesto aunque con una cierta rigidez que denota que es de los que sigue el reglamento hasta para ir al lavabo...

Éste es el subjefe David Hale, mi mejor hombre y el segundo en la policía de Charming. Él se quedará contigo, como te he dicho, y vigilará desde la parte de fuera del motel hasta que llegue su relevo, para que puedas estar tranquila...

Al no tener la medicación a mano y sentirme tan ansiosa no pude rechazar la calada que el jefe Usher me ofreció de su porro. Los rumores eran ciertos; está enfermo, aunque tampoco le juzgaría porque lo hiciera por gusto. Cada uno se mete lo que quiere a la edad que le apetezca, sea poli o no.

Me estaba guardando su número de teléfono en el bolsillo del tejano cuando se acerca el chico al que ha llamado, el subjefe. Le saludo con un toque de cabeza, jugando con mis manos por los nervios.

-Muchas gracias. Sólo...necesito un momento para recoger; conducir yo misma me servirá para tranquilizarme.-no sé qué contiene la caja que me había dicho mi tío que guardase en el maletero, pero si no quería que la policía la encontrase, no seré yo quien la ponga en sus manos.

Por supuesto, señorita. Y si quiere entrar en la casa a recoger sus cosas y estar un rato tranquila a solas, no hay problema, yo me quedaré aquí fuera esperando que usted esté lista.

El subjefe habla con una sonrisa amable en la cara, pero parece algo tenso, como si no supiera cómo enfocar el tema... Parece que no está muy habituado a tratar con chicas que acaban de ver cómo un pariente se les muere entre los brazos...

El Jefe Usher se despide con un saludo cordial, recordándote que puedes llamarle cuando quieras, y antes de irse le ordena a Hale David, cuando lleguéis al motel ayúdala con sus cosas si lo necesita, y acércate a Gino's a por algo para cenar para Valary, lo que ella quiera, ok?

El policía más joven asiente, mientras se queda a solas contigo, y ves cómo se retira pudorosamente hasta su coche y entra en él, dejándote completa libertad para ir y venir por la casa Cuando esté lista, me avisa, señorita. Y si le ocurre algo o necesita ayuda, solamente tiene que gritar y estaré a su lado al momento dice, en un tono que procura ser todo lo amable y tranquilizador que puede...