Partida Rol por web

Una vez en la nave unos tipos con unas dimensiones que podriamos definir por 4 metros por cuatro metros con menos cuello que Alonso y con la misma dificultad que Vin Diesel para limpiarse el culo os colocan de malas maneras en vuestros asientos y sin apenas daros tiempo a reaccionar os colocan los arneses apretándooslo de tal maneras os dificulta en demasía vuestra respiración.

Paco incluso comienza a ponerse blanco aunque no sabéis si es por eso o por que al parecer le da pánico volar. En cualquier caso le oís rezar en voz vaya algo que no os inspira nada de confianza.

Dos tipos con la misma ropa que vosotros pero la suya de color azul se ponen a los mandos sin siquiera miraros.

Duff farfulla algo asi como: Putos profesionales, como lo que me estaba divirtiendo con estos pringados.

Juancar...juancar...el tio esta dormio...ains.

Y Miguelin esta jugando tan ricamente con su psp.

Y la cuenta a tras comienza 9...8...7...dante esta soltándose de Alba...6...5...¿por que ese puto bichejo se dirige a los mandos con intención de morderlos?...4...3...

La cuenta atrás comenzó y los hechos se precipitaron. El bicho se le soltó a Alba y se dirigía como una exhalación hacia los mandos babeando y con la boca abierta preparado para hincarle el diente.

En ese instante todo se volvió borroso introduciendo un pequeño flashback. Tenía yo 19 años cuando me propuse (realmente lo que ocurrió fue que leí la publicidad de la autoescuela y no pude resistirme) sacar el carnet de conducción de camiones. Asistí a la autoescuela donde conocí al maestro Miyaguar (primo segundo del Miyagi). Sus primeras lecciones fueron algo confusas.  Decía "Quítate el cinto" y me lo quitaba. "Ponte el cinto" y me lo ponía. "Quítate el cinto" me repetía. "Ponte el cinto" decía una vez me lo quitaba. La idea original era seguir este proceso hasta que el alumno perdiera la paciencia y en ese momento mostrarle que el entrenamiento había valido para algo. Sin embargo, continué siguiendo sus órdenes sin rechistar durante dos meses. Sin comer. Sin dormir. Sin beber. Solo quitando el cinto y poniéndomelo. Finalmente el maestro Miyaguar perdió la paciencia y me mandó a freír espárragos. Y fue entonces cuando descubrí que no están tan malos fritos. El caso es que adquirí una inusual destreza a la hora de ponerme y sacarme el cinto.

El flashback terminó con una transición de degradado que volvió todo borroso. Me concentré en mis antiguas lecciones de conducción de camiones para liberarme de los arneses lo más rápido posible.

La cosa no fue tan sencilla como parecía... y perdí algo de tiempo desenganchándome. Parecía que aquellos arneses eran más complejos que los del camión GRFXÑG...

Una vez me liberé de las ataduras corrí hacia el bichejo. Salté sobre él como tantas otras veces había hecho cuidando a los gatos de mi familia que solían putearme robándome la cartera y escondiéndomela por la casa.

Tras mi espeluznante salto de captura al bicho me giré y comprobé cómo la cuenta atrás llegaba a su fin. Como buen artificiero, las cuentas atrás me daban repelús, y me generaban una irresistible tendencia a escapar. Aproveché esa experiencia para abalanzarme sobre mi asiento y atarme como buenamente podía al mismo...

Alba llevaba bastante rato intentando conseguir que Dante se quedara dormido y tranquilito pero lo único que conseguía era ponerlo más nervioso por lo que este se soltó por fin de las manos de la niña y fue directo a los mandos de control.

- ¡No Dante, eso es caca! ¡Caca!

Joer, la hunter es una noob de mucho cuidado. Ni siquiera es capaz de controlar a su mascota en condiciones. A ver hunter, controla un poco a tu pet y no la dejes pullear, o no acabamos la mazmorra en la vida le digo a Alba antes de intentar desabrocharme el cinturón para lanzarme a por el bicho no nos vayan a empezar a salir monstruos de debajo de las piedras y nos den de tortas hasta en el ID real.

Gracias a la que en uno de mis muchos viajes aprendí la dote “Desvertirse mejorado”, lo cual me permitía quitarme la armadura como si fuera una media acción para así poder salir corriendo con más facilidad, no tuve ningún problema quitándome el cinto, tras lo cual me lance en persecución de la pet.

Esquivar los asientos y al resto del grupo no fue ningún problema. Mi famoso danzarín sombrío tenía las dotes “Esquiva”, “Reflejos rápidos”, “Esquiva mejorada” e incluso la dote “Esquivar borrachos de taberna”, con lo que sin muchos problemas me acerque al bicharraco, lo cogí y volví a mi asiento antes de que os diera tiempo a decir Eyjafjalla.

Cuando los armarios esos me pusieron sobre el asiento y me apretaron como si se tratara de una sesión de cabuyería para principiantes me olvidé hasta de respirar.

¡Ah, no!

No es que lo olvidara, es que no podía con los arneses, correajes y cinturones apretados sobre el torso como si tuvieran que sujetar las carnes de un luchador de sumo. De hecho como no me había quitado la mochila de la espalda sentía como el conector usb del switch de 8 puertos se me clavaba en el omóplato derecho mientras el ventilador del procesador de la gráfica de repuesto dejaba una marca indeleble sobre el riñón izquierdo. Sobre la columna vertebral el cable del teclado enrrollado trazaba sinuosas curvas como una serpiente y amenazaba con dejarme paralítico.

Empezaba a ponerme colorado . . . azul . . . morado.

Cuando vi a varios de los otros soltarse sus correajes pensé que vendrían a socorrerme pero todos se dirigieron como locos a por el bicho peludo de la princesa . . . ¡Hostia! La princesa . . . ese pensamiento tuvo un efecto mágico provocando una brutal erección que forzó todo el engranaje de correas hasta más allá del límite de tensión soportable haciendo que se soltaran de golpe, dejándome libre y boqueando como un pez fuera del agua.

Mientras los demás se iban por el bicho peludo yo busqué el baño para el 5vs1 pero no lo vi por ningún sitio y además el traje era la leche de pesado y difícil de abrir así que iba a tardar un rato. Entonces recordé una película y un monje que utilizaba algo para apretarse la pierna, algo con pinchos que dolía y evitaba los pensamientos impuros así que no dudé en seguir su ejemplo. Cogí uno de esos cinturones axfisiantes y me lo apreté sobre el muslo con tanta fuerza como pude, luego sobre el otro hasta quedar debidamente sujeto y calmado. Después miré de poner algún otro cinturón, cuando los demás volvían a trompicones a sus asientos.

El bicho parece fuera de si pero aun así sabéis que lo único que quiere es jugar aunque el muy mamón lo este haciendo buscándoos la misma ruina como diría un gitano cualquiera..bueno... pongámonos serios que se yo soy mucho mas digno y formar que un gitano aaaa ja me maten!
El caso es que todo ocurre la leche de rápido (joe y tan rápido como que solo tenéis 5 segundos!)

Ghots hace lo que puede para quitarse el arnés pero no lo consigue pero ser mas flaco que un fideo a dieta tiene sus ventajas y consigue escapar pero cuando por fin lo hace se vuelve a fijar en la principesca y...mierda...es que es de un cochino el tipo este...

Edward...hay Edward si tu madre te viera...SE AVERGONZARÍA DE TI!consigues soltar si pero de que modo se ve que los ganchitos que te comiste no te sentaron demasiado bien o...mas bien demasiado bien y te tiras un fuerte y sonoro peo que hace que el cinturón, por la presión ejercida por tu barriga, se suelte y eres libre para hacer algo productivo en tu vida y...te pones a bailar como una hoja mecida por el viento osea SIN PUTA LA GRACIA pero bueno la cosa es que esquivas todo a tu paso y llegas hasta donde el bicho y lo coges no sin antes recibir un par de mordiscos por interrumpirle en sus juegos aguantas como un hombre (mentira nunca vi a nadie llorar de esa manera)y vuelves a tu asiento y te pones de nuevo el cinturón. Es el momento culminante de su vida y como buen héroe esto merece una frase final que los deje ha todos con le culo torcido y sueltas un:

-Eyjafjalla. Y hay queda eso.

Alba por si parte hace lo que puede por soltarse de las correas que le impiden levantarse pero se ve que lo suyo no es...no es...no es..joe que es un puto cinturón no es tan difícil!El caso es que en vista de no poder moverse se dedica a alargar los brazos intentando llegar con ellos hasta el mamifero mientras mientras por alguna razón que escapa a mi entendimiento canta el -quiero ser como tu- pero nada el bicho ni puto caso, menos mal que andaba por hay Edward...

Max hay max...¿cuando haré un hombre de provecho de ti? El caso es que como el Master es un buenazo y no le gusta hacer ha nadie repetir post pues...que Max se suelta...pero es tan torpe que del impulso que coge se estampa contra una de las paredes...coge una taza de desayuno que hay por hay con un dibujo de esos ñoños y con una frase empalagosa a mas no poder "papa de quiero" y con este tesos se vuelve a su asiento mientras lo acaricia diciéndole algo así como: tranquilo chico tranquilo el tito Max esta contigo...bueno haya el con sus perversiones...

¿Paco? tiene tal giñamiento en el cuerpo que ni siquiera piensa en quitase el arnés y se limita a ver como los demas actuais de formas tan variadas como extrañas que no hacen si no que aumentar su nivel de acongoje hasta tal punto que...dios...espero que esto no lo vean niños...es que es muy fuerte...bueno hay que decirlo aqui hemos venido a escribir chorrocientas palabras no ha divertirnos...el caso es que Paco se...se desabrocha el primer boton de la camisa...como lo ois!!que que...gilipollez...el caso es que mientras lo hace se le puede oir decir: Yo solo quería vender un cd de Camela ¿tan malo es eso?(¿hace falta que conteste?)

Miguelin sigue dandole hay al Mario...¿un momento no tenia una psp? ehem fallo del master disimular rapido!

Josep haber vale que es un sucio cura borracho pero...me esperaba algo mas de el que...que se quedase dormido!

En cuanto a los militares que os acompañan: el teniente Duff simplemente se queda hay partiendose literalmente el culo cosa mala, Juancar se mueve lo mismo o incluso menos y solo se limita a decir: ¿peor esto como se apaga?
¿Los otros dos astronautas? ehem son pnj que ni me he dignado a ponerles foto..¿tengo que seguir?

Y esto de perdiste en Glee digoooen el post anterior.

El caso es que todo vuelve a la calma y la cuenta a tras termina con todos mas o menos sentados de forma segura.
El cohete empieza ha sufrir turbulencias y todo comienza a ponerse seriamente feo de tal modo que pensáis que todo se va a ir a la mierda pero no...vuelveis a abrir los ojos y podéis ver que desde las ventanas imágenes como esta(que tan amablemente el master se ha dignado a poner):

Espacio

El espacio, estáis en el jodido espacio!!
Al poco rato todo se estabiliza y los astronautas os informan de que paso el periodo mas peligroso y que os podéis soltar para iros acostumbrando a la ingravidez.

¿Soltarme? Yo ya me había soltado y volví a atarme pero ahora tengo un problema, un serio problema. Miro desesperado a los tíos estos que han metido en la nave, tanto los pilotos como el cervecero Duff y su compa el Juancar. Parecen estar en otro mundo así que tiendo mis brazos suplicante a los demás.

Ayudadme, en serio que tengo un problema. Creo que apreté demasiado las correas y .  .  .

¡¡¡ NO SIENTO LAS PIENNAS !!!

Tras el momento de crisis sufrido en el despegue, y la violenta salida de la atmósfera terrestre, la nave se estabilizó y nos informaron de que ya podíamos soltar nuestros cinturones. Vi como algunos de mis compañeros comenzaban a hacerlo y cómo Ghostmouse tenía ciertos problemas para conseguirlo.

Me desajusté el cinturón y salí de mi asiento con demasiado entusiasmo de forma que salí disparado contra el techo de la nave, y cual pelota de pinball reboté contra los diferentes ángulos de la nave. Cuando por fin alcancé el puesto de Ghost comprobé el complicado nudo que tenía por cinturón.

Tranquilo, amigo. Yo te ayudo.

Analicé el mecanismo del nudo comprobando los puntos de anclaje, los lazos, los nudos, los barridos y los puntos de salida del mismo, para finalmente, tirar del primero que me salió en gana. Desafortunadamente esto no hizo más que apretar al pobre Ghostmouse todavía más.

No, este no es... Me rasqué la barbilla y di varias vueltas intentando descubrir cómo liberarlo. Ya lo tengo, es este

Volví a tirar fuerte en el mismo punto del cinturón, apretándolo todavía más.

Vaya, perdona, parece que no. A ver si es este...

Al tirar una tercera vez del mismo punto, el cinturón se apretó un grado más.

Lo siento Ghost, no soy capaz de sacarlo. Habla con el teniente y no pongas esa cara que solo intentaba ayudarte respondí al ver la violeta cara de Ghost mirándome con un grotesco gesto mientras me giraba para dirigirme de nuevo a mi asiento no sin antes rebotar de nuevo contra todas las esquinas de la nave.

La llegada de Max me alivia por un momento pero en cuanto empieza a manipular las correas para apretarlas aún más me preocupo seriamente. Cuando se despide no puedo hacer más que levantar la cabeza y sonreír histéricamente para ocultar mi verdadero pensamiento: Joputa, si no fuera porque ya antes no sentía las piernas ahora podría estar dando alaridos de loco, ya veremos si no las tienen que amputar.

Pero al fin y al cabo no sentir las piernas es algo que no debe preocupar a alguien que casi ha alcanzado el estado de virtualización así que solo debo concentrarme. Seguro que hay un modo de salir de aquí. Veamos, antes la erección provocó la apertura de los correajes así que tengo que conseguir algo similar en las piernas. Puedo buscar un airbag o algo parecido, o quizá un tensiómetro, o un globo, un condón, un gato hidráulico . . . Miraré en la mochila esta que nos dieron a ver si hay algo parecido a una navaja o cualquier otra cosa que corte, aunque sea el cuchillo de la mantequilla.

Finalmente todos os acostumbraos mas rápido o mas lento a la extraña sensación de la ingravidez y los tipos con pinta de armarios empotrados mira y os informan:

-Vosotros debéis de bajar a inspeccionar la zona de D para comprobar si todo marcha como debería asi que...PASO LIGERO PANDA NENAZAS!!

Miráis en un tablón que hay cerca de escalera que os conduce a lo que parece el pasillo(po asi decir) general desde el cual podéis ir a cualquier parte de la nave.

Me cuesta un buen rato pero tras buscar por la mochila y mirar con carita de perro apaleado en busca de ayuda a todos los que pueden verme sin resultado recuerdo que he cogido varios pendrives usb en mi mono que está bajo el traje de astronauta. Revolviéndome logro meter un brazo dentro del traje y rebuscar por los bolsillos de mi mono hasta hallar lo que busco, una memoria usb insertada en una navaja multiusos, publicidad de ferreterías T&T. Sacándola de debajo del traje por el cuello la cojo con la otra mano y una vez puesto el brazo en su sitio consigo cortar las correas que me estrangulan las piernas.

Inmediatamente lamento haberlo hecho porque floto sin control por el habitáculo y lo que es peor, la circulación que retorna hace que sienta un INSOPORTABLE DOLOR que me obliga a gritar.

¡¡¡  AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH  !!!

Max vio como Ghost se liberaba de su arnés de seguridad cuando recordó que llevaba una tijera de cortar pescado por casualidad en un bolsillo del pantalón.

Ey, Ghost, te vas a reir, mira lo que tenía en el bolsillo, jeje.

A continuación se desabrochó el cinto y salió despedido hacia el techo de la sala. Su trayectoria fue un descontrol, y tras varios intentos por controlar su trayectoria se detuvo resignado.

Por pura estadística, tarde o temprano rebotaré hacia el pasillo que nos han indicado

Y tras un par de minutos rebotando aleatoriamente contra las paredes, finalmente su cuerpo magullado se dirigió hacia la puerta del pasillo, que atravesó no sin antes chocar contra los dos marcos de la puerta

¡Bieeen! dijo desvariando por las múltiples contusiones craneales ¡Palo, palo y.... goooooool!

Y con la camiseta por encima de la cabeza y los brazos formando las alas de un avión celebrando un gol avanzó por el pasillo en busca de la zona D.

Pero ¡serás mamón! Anda, agárrame que ahora no puedo andar.

Veo como Max flota tan descontroladamente como yo así que hago varios intentos desesperados de mover las piernas que de tan dormidas aún no reaccionan. Luego choco contra techos y paredes haciendo que recuerde el juego de Ender. Mmmmm, quizá esa sea la solución, yo estoy igual que el niño prodigio ese con las piernas dormidas. Desde ese momento trato de agarrarme a alguna pared y a empujarme con las manos con las piernas por delante, que total si choco con ellas no siento nada.

Al poco consigo impulsarme aproximadamente en la dirección deseada y además se empiezan a despertar las piernas pero el dolor continúa, seguramente provocado por los múltiples golpes recibidos.

Ya, esto ya avanza. Más o menos puedo dirigirme a donde quiero. Ahora vamos al sector D de dolor, D de desastre, D de disminuidos, D de dura caída, D de ¿dónde está la salida?

Eh, ah, si claro respondo despertando de mi trance al escuchar las palabras de los armarios empotrados esos. Que uno no puede ya ni estar un momento AFK para ir al servicio digo con tono de queja mientras me desabrocho el cinturón.

¡Un momento! ¿Qué ha estado en el baño? ¿Cómo es posible si no se ha movido del sitio? No sera que… pues si lo que te estabas preguntano es si el muy gorrino se lo ha hecho encima, espero que las pequeñas gotas que le caen por la entrepierna sirvan a modo de respuesta.

¿Y vamos a tener que hacerlo a pata? ¿No nos van a dar una montura o algo por el estilo? pregunto mientras me adentro en el pasillo a buscar algún tipo de medio de locomoción.

Alba se parte de risa cuándo ve a los que serán sus compañeros en la zona D.

- Sois la bomba que cayó en Japón. Vamonos ya que tengo ganas de hacer pipi, ¿habrá allí un water?- pregunta a los mastodontes.

Sale de la nave y se dirige escaleras abajo a la dichosa zona D ¿Y si Ghost tiene razón y la D es de dolor, D de desastre, D de disminuidos, D de dura caída, D de ¿dónde está la salida? Pues yo los salvaré a todos.

Con una agilidad propia de coliflores os situáis cerca de la puerta que os han indicado.
Ante vuestras preguntas solo recibís excusas y respuesta del tipo -es demasiado complicado- -no lo entenderíais-

El caso es que abrís la puerta y os quedáis en el marco (no todos obviamente ya que sois 5 así que algunos detrás de los primeros) y indecisos en si avanzar o no comenzáis a lanzar excusas de lo mas peregrinas. Hasta que Duff cansado de tanto palabrerio y poca acción os lanza una patatas en cada uno de vuestros respectivos traseros (que considerado por su parte) y os introduce en el meollo de la cuestión en cosa de segundos.

La habitación en la que aparecéis es claramente una especie de pasillo que conecta con todas las demás habitaciones o habitáculos .

El caso es que descontando la puerta por la que habeis salio hay otras 3 sin ningún tipo de rotulo (hay alguien se fue sin firmar...)

Vaya, salió D de desconcierto, D de duda, D de ¡diantre! D de ¿dónde está la salida? D de . . . de . . . DADO.

Se impone usar el dado de la suerte. Es el dado que heredé de mi primo Wolf. Ya no recuerdo su nombre, siempre nos pedía que lo llamáramos Wolf. El caso es que el tío se flipaba tanto con el rol que lo metieron en el psiquiátrico y me envió por correo su "herencia". Su dado de la suerte. Aunque yo diría que es un vulgar dado de parchís pero oye, funciona según él y ha llegado el momento de probarlo.

Es un dado de 6 caras con puntos de 1 a 6 así que tendré que ingeniármelas para cuadrarlo con 3 puertas, creo que deberé aplicar un programa a medida con algoritmo hexadecimal y coma flotante. Reduciéndolo todo a binario después obtendré un resultado entre uno y siete millones dieciseis mil novecientos cuarenta y nueve que dividido entre el número pi y factorizado con la relación del número de Fibonacci nos dará un simple resultado cuyo entero tiene que estar entre 1 y 3.

Tras teclear furiosamente en mi computadora portátil pronto tengo listo el programa que tras tirar el dado reduce el resultado a . . .  1. Eso quiere decir que tengo que escoger la puerta número 1. Pero . . .  ¡No tienen número! Miro desesperado a los demás buscando ayuda.

Princesa por favor, decidme cual es la puerta número 1. Solo que al mirarla siento un fuerte ardor en el bajo vientre y un calor súbito me recorre el cuerpo hasta asomar por mis mejillas y tengo que bajar la vista o deberé correr al servicio una vez más. Abriré la puerta que me indique la dama.

Max se vio en la situación de tener que elegir una de las tres puertas, sin embargo su vejiga le dio un toque y le dijo algo asó como:

-Prueba con la del fondo a la derecha, el baño siempre está ahí.

- Ok, vejiga, allá voy -respondió Max echándose a "flotar por el pasillo".

- ¡Y a ver si me cambias los calzoncillos de una vez que estás empezando a metabolizar la tela de las costuras...

Así que sin "Max" miramientos se dirigió a la puerta del fondo a la derecha pensando en cómo sería hacer pipí sin gravedad ¿La tendría que meter en un tubo? ¿Tendría que hacérselo encima? Esperaba poder salir pronto de dudas. Cuando llegó a la puerta del fondo la abrió y contempló lo que había dentro...

Alba no se lo piensa dos veces y como su heroína favorita Ariel toma la decisión de abrir la puertqa número dos.

- Abro esta puerta ya que si vosotros abrís las otras sabremos que hay en cada una.- se sorprende de la madurez que ha demostrado.- Y ahora, ¿dónde está Dante? No te lo habrás comido ¿no, Edward?