Partida Rol por web

El Diario Mágico

Los Edain: La Casa de Bëor

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09/12/2011, 19:14
Hijo del jefe

El hijo del jefe no tardo mucho en acercárseles, y darles su más sincero pésame.- ¿Espero que hayas dado muerte al asesino?- Preguntó a Taurnil, y antes de que este le respondiera, aunque por la mirada del elfo ya sabía que no sería agradable, continúo- Si hubiera conocido las malas intenciones, malas artes y el negro corazón de ese malnacido, jamás me hubiera involucrado en esta locura...Yo mismo lo habría matado con mis propias manos.-

Luego, se marchó para dejarlos con su pesar.

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09/12/2011, 19:15
Director

Allí, se quedaron solos mirando como se consumía la pira y el cuerpo de su amigo. Rememorando cada uno para sí mismo los mejores momentos que habían pasado junto a él. Así, trascurrió el tiempo, hasta que Anar empezó a despuntar por el horizonte. Momento, en el que decidieron marcharse sin despedirse ni saber lo que les tenía que decir Emeldur. Solo querían abandonar aquel lugar de sufrimiento y no saber nada más de él ni de sus gentes.

Marcharon hacia el Sur, hacia Ephel Brandir, hogar de la Segunda Casa de los Edain. Intentaban no pensar en Leorn, pero no podían, cada aspecto del camino les recordaba a una situación que habían vivido con él. También, se preguntaban si aquella misión merecía la pena, cierto era que era por el bien de toda Beleriand, pero acaso incluso tan noble empresa merecía la muerte de un amigo.

A lo largo del día, les asaltaron las dudas sobre como se encontrarían sus otros compañeros.- Acaso, ¿habrían perdido a otro amigo y aun no lo sabían- Solo podían rezar para que los valar fueran misericordiosos y no dejaran fallecer a ninguno más.

El chillido de Aldan les hizo mirar al cielo. Multitud de nubes de color grisáceo lo cubrían, una tormenta se avecinaba. Acaso, incluso Eä sentía la pérdida de Leorn. No era tiempo de pensar en aquel pensamiento fantasioso, era tiempo de preocuparse por ellos mismos, debían de buscar un refugio cuanto antes, aquella noche caería una como no recordaban los más viejos del lugar. Y sobre todo, debían descansar tras la noche de vigilia.

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10/12/2011, 13:50
Taurnil Menelran

Taurnil sentía deseos de abandonar la misión y regresar a su hogar. Y lo hubiera hecho si no fuera por que la entrada a Menegroth, a su propia casa, le estaba vetada.

Recordó a Arzarin, hijo de Dordin, con quien había trabado buena amistad y se preguntó si todavía seguiría con vida, realmente se preguntó por todos sus compañeros. Tal vez no deberían haberse dividido. Pero la urgencia de la misión les obligó a ello. Tras la muerte de Leorn, el elfo no podía evitar preguntarse sobre quién quedaría con vida al finalizar cada jornada.

Recordaba la lucha que había mantenido con el asesino, lo agotado que le había dejado, lo costoso del combate y que casi le cuesta la vida. No quería ni imaginar que hubiera más como él. ¿Podría sobrevivir a un combate con dos de ellos?.

Taurnil miró hacía Aldan. Ojala pudiera volar. Pensó con añoranza de un cielo que jamás podría tocar. Entonces el mundo entero sería nuestro... Vió que iba a llover, notó la humedad en el ambiente y parecía que caería una gran tromba de agua. Llamó al halcón para darle una recompensa y guarecerlo de la lluvia que se avecinaba.

Maldito diario...