Partida Rol por web

Galadriel ofreció el siguiente obsequio al animista medioelfo, una piedra mágica.- Colócala en tu báculo, y esta hará que se endurezca hasta parecer estar forjado en puro acero furioso con los orcos...También hará que tus energías mágicas aumenten hasta un punto más allá de tu propia habilidad...En verdad es un poderoso objeto, pero como todo lo bueno tiene sus contras, y es que antes deberás sintonizar con la verdadera esencia del cristal para que sus propiedades se activen.-

La última fue Rilia que le otorgó a su hermano el don correspondiente a dos largos cuchillos gemelos de hoja curva son sus respectivas fundas.- Es un presente conjunto de nuestra familia y de todo Menegroth, como el representante que eres de su gloria en esta misión.- Hizo una pausa y disimuladamente susurró.- ¿Aunque no me han querido decir de cual?.- Sonrió y espero a que Taurnil le dijera el verdadero motivo de su marcha, pero no pudo ser pues un vigilante Saeros se acercó a distancia suficiente para oír hasta el más mínimo sonido.

Cuando Melian se acerco a Leorn y se disculó este se puso un poco colorado. No estaba hecho a que se disculparan. No os teneis que disculpar, ha sido un honor para mi mostraros mi habilidad. Cuando la dama le regaló el objeto Leorn se lo agradeció e hizo una reverencia.

Gracias hermana. Os agradezco de corazón a todos el regalo. Taurnil visiblemente emocionado por tener que abandonar su casa y por el caluroso regalo que recibía, se fundió en un abrazo con su hermana.

Elladen le agradeció a la dama Galadriel de todo corazón el obsequio, el cual había recogido en su estuche con una leve genuflexión.

Elwyn, creyendo que iba expresamente dirigida hacia ella debido a que les había dicho a los aventureros que los acompañaría hasta Eglarest, habló la primera.- Ya sé que os dije que os acompañaría, pero ahora veo que sería un estorbo en vuestro viaje, por lo que he decidido quedarme unos cuantos días en esta esplendorosa ciudad y marchar más tarde, quizás después del invierno, directamente hacia los puertos en compañía de...- Miró a Jilokasin de soslayo.

El mediano continuo al percibir la mirada.- ... Fingod, si es que ya se encuentra completamente recuperado  para entonces, y la mía. Eso quiere decir, aunque me entristezca que no os acompañaré y que seguramente jamás vuelva a veros...- Realizó una breve pausa por las emociones que le invadían- ...Pues si en algo me sirvió mi solitaria experiencia en el bosque. Fue para saber que ya he vivido demasiadas aventuras, y por ello puedo estar orgulloso de volver a mi hogar para contárselas a mi gente.- Con sus últimas palabras daba por entendido que después de acompañar a la noldo a algún puerto para que cogiera el próximo barco que zarpará a las Tierras Imperecederas, él se dirigiría directamente y sin pausa hacia el Sur, hacia su lejana tierra natal.

Taurnil se dirigió a su hermana.

Rilia, prometeme que cuidaras de Elwyn y Jilokasin durante estos días que permanezcan aquí. Son buenos amigos mios y seguro que te haran pasar buenos momentos si estas con ellos suficiente tiempo.

- Si son tus amigos seguro que es gente muy agradable. Te prometo que los cuidaré como si se fueran de la familia.- Aseguró Rilia.

A su frente el camino a un futuro incierto y sombrío se les aparecía y con protectoras y adecuadas palabras para aquello se despidió Melian la maiar, cuando el grupo ya se alejaba- Namárië*. ¡Qué la luz de los Valar os guie (en vuestra empresa) y os proteja en los momentos  en que la Oscuridad se cierna sobre vosotros.- Y lo hacía a la vez que adoptaba una pose erguida y con una palma levantada a la altura de la cabeza y por delante suya, al igual que el resto de la familia real y del consejo.

- ¿Hacía donde nos dirigimos?- Pregunto Mablung nada más cruzar el puente.

Elladen contestó, especificando cuál era su próximo destino tal como había acordado con Leorn un día antes.- Hacia el norte, hacia NanDun-gortheb...- Aquello indicaba que irían a cumplir con la tarea relacionada con los humanos de la tribu "El Lobo".