Partida Rol por web

Weelksy saca un baratija que lleva colgando del cuello. Dándose la vuelta hacia Craimer y Hamson.

- Podeís hacer que desprenda luz, me ofrezo para entrar a dar un vistazo.

Examino detenidamente el objeto de la mujer y meneo la cabeza en señal de negativa. Abro un poco mi armadura meto la mano y saco me descuelgo una cadena con una símbolo divino de Moradin:

- Que mi Dios Moradin te ilumine, humana

El colgante comienza a brillar despidiendo una luz como si se tratase de una antorcha.

Weelksy se adentra por la abertura del muro... acuclillada.

Vas avanzando por el corredor y al llegar al final, ves una sala mediana con un cofre al final; pero... Clack! un pequeño ruido te sobresalta a tiempo para dar un pequeño salto atrás y no caer a un foso del que el foco de luz que llevas no consigue alumbrar el fondo...

Por Tymora, cuanto cabrón, poniendo trampas...

Weelksy avanza con extrema precaución hasta el cofre, y mira con detenimiento.

En el momento que puso los pies al otro extremo del foso, dos orcos saltaron de las sombras...

- Venid aquí, no soís rivales para mí!

Weelksy, saca su mandoble (el escudo lo llevaba colgado en la espalda para desplazarse).

Oís las voces de Weelksy al otro lado del pasadizo, es el fragor de la batalla...

Weelksy respira trabajosamente, como el ritmo de una forja, su pecho parece un fuelle a toda presión, sangrando de las heridas, contemplando a los dos orcos sin vida en el suelo. Tras un tiempo, se gira salta de nuevo el foso, con trabajo y grita al resto del grupo.

- Gente!! El camino está despejado... venid... rápido...- Oís la voz de Weelksy, con algunas trazas de dolor en ella a través del pasadizo.

Al oir la voz de su ama, Guardiana salta al instante a través del pasaje hasta su dueña.

Weelksy mira los dos cadáveres, limpia la sangre que empezaba a pegarse en la hoja de la mandoble con los escasos ropajes de las bestias. Mira si tiene algo de interés.

No vio nada en las bestias que valiese la pena ni siquiera tocar.